¡La Patria No Se Vende!
El Senado rechazó 3 iniciativas
privatizadoras, la Corte declaró inconstitucional el decreto privatizador
de Fox. Así lo reclamamos en casi 1 mil 200 días de lucha.
¡Triunfamos, el triunfo es de todos! Pero, ésta lucha no ha
terminado, lo bueno está por venir. Con firme voluntad y
convicción clasista, hay que culminar la nacionalización con la
cabal integración de la industria eléctrica nacionalizada y la
unidad sindical democrática.
Es un triunfo parcial,
nunca hay triunfos ni derrotas definitivas, pero es un triunfo valioso y
merecido que tendrá grandes repercusiones en nuestra Patria Mexicana y
Latinoamericana.
Trabajadores y pueblo de México, encabezados por el
Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), paramos la iniciativa presidencial de
ley mediante la cual se pretendía modificar a los artículos 27 y
28 constitucionales para privatizar a la industria eléctrica
nacionalizada. El triunfo es nuestro, de los trabajadores y pueblo de
México, de los trabajadores y pueblos solidarios del mundo, el triunfo es
de todos.
Las votaciones del 24 de abril en el Senado y del 25 en la Corte
son correctas e importantes, representan la formalidad en torno a una
decisión tomada previamente por el pueblo mexicano en las calles y cuanta
tribuna tuvimos al alcance, incluyendo los Foros organizados por los propios
senadores y diputados.
Apenas se había anunciado la iniciativa de
Zedillo, aquel 2 de febrero de 1999, el SME publicó un desplegado en la
prensa nacional, lo mismo hizo el SUTIN. Pronto se realizó un encuentro
internacional donde estuvieron organizaciones obreras de varios países y
la Federación Sindical Mundial (FSM). Luego se formó el Frente
Nacional de Resistencia contra la Privatización Eléctrica
(FNRCPIE).
La movilización de los electricistas del SME
concitó el apoyo de otros sectores y del pueblo en general. Con firmas,
marchas, mítines, asambleas, se procedió de inmediato a construir
un consenso nacional: ¡No a la privatización eléctrica!
Un sentimiento patriótico recorrió al país. Se
empezaron a formar Frentes Estatales y Municipales y a realizar movilizaciones.
Varias voces se expresaron una a una. Foro contra la Privatización
de la Industria Eléctrica, tituló el SUTIN a cinco eventos
realizados (1999-2000). Las publicaciones se multiplicaron y también los
eventos de todo tipo. El 1º. de mayo de 1999, una sola consigna
impregnó al Zócalo de la capital mexicana: ¡No
Privatización! El mensaje del Ejército Zapatista de
Liberación Nacional (EZLN) resumió el sentimiento de lucha:
¡La Patria No Se Vende!
Nos fuimos a recorrer el país, a
discutir con los trabajadores y el pueblo; nos pusimos a escribir, nos dedicamos
a formular críticas y propuestas; desarrollamos alternativas; nos
decidimos a vencer. Expresamos nuestras propuestas en periódicos, libros
y discos, en ediciones impresas y digitales. Muchos sectores sociales,
profesionales, académicos, periodistas, políticos, también
se manifestaron ampliamente.
La argumentación de trabajadores y
pueblo fue contundente, pero no suficiente para convencer a los gobiernos
sostenidos con el apoyo de los grandes empresarios y del charrismo sindical. La
entrega del patrimonio y soberanía nacional siguió su curso.
Mientras se incrementaba la protesta, el gobierno federal, primero con Zedillo y
luego con Fox, procedieron a la privatización en los hechos, la llamada
Privatización Furtiva, al margen de la Constitución
política del país otorgando unilateralmente permisos privados para
la generación eléctrica a empresas transnacionales.
Se
llevaron a cabo foros internacionales. El primer Seminario Internacional se
realizó en México (1999), el siguiente en Puerto Rico (2000),
habiéndose creado una Red Internacional contra las
Privatizaciones. En ambos seminarios participamos con trabajos
Los electricistas del SUTERM se movilizaron en las
secciones de provincia. El 28 de agosto de 1999 marchamos juntos electricistas
del SME, electricistas del SUTERM y nucleares del SUTIN, como no lo
habíamos hecho desde 1975, precisamente en la capital del
país.
La comisión de energéticos de la Cámara de
Diputados, representada por Sergio Benito Osorio, presidente de la misma, tuvo
intervenciones destacadas contribuyendo apreciablemente. En el mismo 1999,
la iniciativa Zedillista se detuvo en el Senado quedando congelada (1000) mil
días más. Vinieron las elecciones presidenciales cargadas de
mentiras por el foxismo, pero con un gran descontento hacia el PRI. En la
campaña electoral, el Fox moderó un poco el lenguaje privatizador,
pero no las intenciones.
Antes de tomar posesión de la presidencia de
la República, el equipo foxista formuló un plan para la
reorganización de la industria eléctrica nacional. La propuesta:
la misma de Zedillo, esto es, privatizar a la industria nacionalizada. En
2000, fue de gran importancia el Foro Nacional organizado por el Colegio de
Ingenieros Mecánicos y Electricistas (CIME). Allí estuvimos
expresando con claridad, firmeza y emoción nuestras
propuestas.
Siguieron las acciones de protesta cubriendo amplios espacios,
en la capital e interior del país, incluyendo la huelga en la Universidad
Nacional Autónoma de México organizada por el CGH en defensa de la
universidad pública y la educación gratuita, así como las
Convenciones Regionales del Sureste y otras partes, y las acciones de los
Frentes locales y regionales. Apoyamos a la huelga universitaria violentamente reprimida por el Estado.
Ese año (2000) el SUTIN publicó el primer libro contra la privatización "Bandera Obrera/Política Eléctrica Independiente.
Con la solidaridad incondicional del SUTIN, los
electricistas del SUTERM participaron en elecciones sindicales nacionales
(2000). Eso motivo una amplia movilización en el interior del
país. Se logró impulsar fuertemente el movimiento contra la
privatización y por la democracia sindical. No ganamos las elecciones en
el SUTERM y nos costó perder momentáneamente al SUTIN. Los
petroleros también se movilizaron con motivo del proceso electoral
sindical, habiendo enfrentado el fraude generalizado. Electricistas del SUTERM,
nucleares del SUTIN y petroleros del STPRM seguimos en lucha.
En sendos
desayunos (2000), Fox señaló que no se privatizarían los
activos de las empresas eléctricas pero sí habría
apertura privada en la industria eléctrica. Con esa base, mintió a
todos y procedió a intensificar la privatización furtiva. Al
calor de esta lucha, trabajadores electricistas, petroleros y nucleares, de
oposición democrática, concluimos que la lucha no se puede, ni
debe, continuar en forma separada.
Nos integramos en el Frente de
Trabajadores de la Energía (FTE) de México, todos
militantes del movimiento obrero democrático y muchos desde hace
décadas, todos presentes desde el primer momento en la primera
línea del combate, contra la privatización energética y por
la democracia sindical, e ininterrumpidamente hasta la fecha.
En 2001 la Comandancia indígena y el
EZLN, encabezado por la Comandancia y el Subcomandante Marcos,
llevó a cabo una Caravana desde Chiapas recorriendo varias partes del
país y culminando en el Zócalo de la capital mexicana. La lucha
zapatista ha contribuido al avance de la lucha nacional en múltiples
aspectos y fuimos, por supuesto, parte de Caravana, al ladito, conectando la
luz.
Ese año, la privatización furtiva llegó a altos
niveles, habiéndose otorgado el 30 por ciento equivalente de la actual
capacidad eléctrica instalada al capital extranjero. Todo al margen de la
ley, en claros fraudes del gobierno a través de la Comisión
Reguladora de Energía (CRE).
El PRD organizó un debate sobre el
sector eléctrico en la Cámara de Diputados. La comunidad
energética de México presentó sus consideraciones y
propuestas, lo propio hizo el FTE.
En un arrebato propio de Fujimori, Fox
emitió un decreto para permitir la privatización eléctrica
de manera indiscriminada, sin siquiera consultar al Congreso de la Unión.
Eso motivó que legisladores del PRI y el PRD interpusieran una
controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN).
Trabajadores del sector, investigamos la
situación, la documentamos y la pusimos en conocimiento de los
trabajadores, en el I Foro Eléctrico Nacional del FTE.
Hacia fines de
ese año, el Partido Acción Nacional, en el gobierno, y su exaliado
el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) propusieron iniciativas de
ley tendientes a la reforma constitucional para la privatización
eléctrica, en términos similares a la anterior propuesta de
Zedillo (PRI). Esa insistencia ocurrió no obstante el consenso nacional
ya logrado, expresado en el rechazo a cualquier modificación a los
artículos 27 y 28 constitucionales.
Ahora, en 2002, Cuba
destacó a nivel internacional las mentiras en que Fox ha incurrido
agraviando seriamente a la Revolución Cubana y poniendo en entredicho la
política exterior de México, en una inaceptable actitud de
servilismo a los intereses del gobierno norteamericano. Las mentiras de Fox y su
canciller Castañeda han ofendido al pueblo de México y han
significado un debilitamiento irreversible del Foxismo.
En esta coyuntura, el
Senado de la República con el voto del PRI, PRD y PVEM rechazó las
3 iniciativas privatizadoras, el 23 de abril del año en curso. El día 25, la Suprema Corte, resolvió la controversia interpuesta por los legisladores contra Fox, declarando que ese decreto es
inconstitucional, por lo tanto inválido y constituye un verdadero
fraude legal.
De esta manera, la pretensión oficial para modificar a
la Constitución política del país ha sido enviada
formalmente al archivo como un asunto total y definitivamente concluido.
Tal
acontecimiento representa un triunfo para todos aquellos que nos hemos mantenido
firmes en la defensa de la industria eléctrica nacionalizada, del
patrimonio colectivo de los mexicanos y la soberanía nacional.
Muchos
mexicanos han participado en defensa de la Nación, de su
soberanía, sus derechos, su patrimonio y recursos naturales, entre ellos,
el ing. Jacinto Viqueira, dra. Claudia Sheinbaum, dr. Víctor
Rodríguez, investigadores del instituto de ingeniería de la UNAM,
dra. Sarahí Angeles del instituto de investigaciones económicas de
la UNAM, ing Rafael Decelis profesor de la UNAM, ing. Gilberto Enríquez
de CFE, dr. Ulises Ricoy investigador de Pemex e IMP, ing. Arturo Cepeda del
CIME, lic. Sergio Benito Osorio expresidente de la comisión de
energéticos de la Cámara de Diputados, mat. Raúl Alvarez
Garín de la Asociación de Ingenieros Democráticos, etc.,
etc., y, dentro de esta comunidad energética nacional, los ingenieros e
investigadores del FTE, entre otros, ing. David b, ing. Romeo Maisner, ing. Javier Sáinz, ing. Jorge Bohalil, dr. Leandro Meléndez, etc., etc.
Además del SME, han estado en la
lucha muchas secciones del SUTERM, el SUTIN, la Universidad Obrera de
México, el FNRCPIE, los Frentes Estatales y Municipales, etc. Asimismo,
diversos medios entre otros, La Jornada, y mucho (a) s periodistas y
articulistas. También legisladores, partidos políticos,
sindicatos, estudiantes, colonos, organizaciones políticas y la prensa de
izquierda.
A nivel internacional, además de la FSM, han estado
presentes organizaciones sindicales de Cuba, España, Ecuador, Puerto
Rico, Perú, Argentina, Uruguay, Paraguay, Estados Unidos, etc.
Cada
cual, en su nivel de participación y en su tiempo, han jugado su papel,
como lo hemos hecho nosotros, aportando lo mejor, siempre en interés de
la Nación, de los trabajadores de México y del mundo, del pueblo
mexicano en su conjunto. De ese pueblo, aún en niveles anónimos,
se ha tenido un respaldo invaluable, ese pueblo que sufre los estragos del
aumento de tarifas eléctricas impuestas unilateralmente por el
foxismo.
En múltiples ocasiones el gobierno ha intentado
desprestigiar a los electricistas, principalmente al SME, pero en ningún
momento el pueblo nos ha abandonado.
Hoy, que todos hemos triunfado, es
mayor el compromiso con los mexicanos. Ese compromiso, los trabajadores del
sector, activos, jubilados y despedidos, debemos asumirlo con un alto honor, en
calidad de depositarios del patrimonio nacional en materia de
energía.
También, tenemos el deber de continuar la lucha,
misma que no ha terminado y que tiene importantes batallas y tareas por venir.
Más temprano que tarde, con la unidad de los trabajadores electricistas y
nucleares, y nuestra firme voluntad de lucha clasista, haremos posible la
culminación de la nacionalización, con la cabal integración
de la industria eléctrica nacionalizada y la unidad sindical
democrática.
En otro nivel, junto con los petroleros, los
trabajadores de la ciencia y otros sectores proletarios, construiremos una
organización superior de alcance nacional, desarrollaremos nuestro
programa obrero y energético, y contribuiremos a la reorganización
democrática del movimiento obrero de México y a la unidad
revolucionaria de la clase obrera del mundo.
¡Viva la lucha del pueblo de México!
¡Viva el Sindicato Mexicano de Electricistas!
¡Este Puño Sí Se Ve!
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