Francisco Villa
nació con el valor mexicano, para ayudar a los pobres contra el
yugo del tirano.
Villa salió de Parral a defender su
partido, por eso los federales lo trataban de bandido.
Villa con un
compañero hizo correr a cinquenta, con su pistola en la mano y
su rifle treinta-treinta.
¡Ay, qué cabeza de Villa que ni
un momento vacila! Tomó el fortín más pesado del
cerrito de La Pila. |
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Los de Camargo dirán, los que estuvieron
presentes cuantos pelones quedaron antes de pasar el
puente.
¡Ay, qué combate tan fuerte el que Villa ha
preparado! La primera contraseña era un paño
colorado.
- Entrale Pascual Orozco, tú decías que eras
la fiebre, que en el sitio de Reyames tú corriste como liebre
–
Pobres de los federales que defendieron
Torreón: contra las fuerzas de Villa era parar un
ciclón. |