Volumen 11, Número 204, diciembre 13 de 2011 |
PROGRAMA
ZAPATISTAVilla de Ayala, 28 de
noviembre de 1911Plan Libertador de
los hijos del Est. de Morelos afiliados al ejército insurgente que
defienden el cumplimiento del Plan de San Luis Potosí, con las reformas
que ha creído conveniente aumentar en beneficio de la Patria
Mexicana.
Los que subscribimos, constituidos en Junta
Revolucionaria para sostener y llevar á cabo las promesas que hizo la
revolución del 20 de noviembre de 1910, próximo pasado, declaramos
solemnemente ante la faz del mundo civilizado que nos juzga y ante la
Nación á que pertenecemos y amamos, los principios que hemos
formulado para acabar con la tiranía que nos oprime y redimir á la
patria de las dictaduras que se nos imponen las cuales quedan determinadas en el
siguiente Plan:
1o.- Teniendo en consideración que el pueblo
mexicano acaudillado por Dn. Fran/co I. Madero, fue a derramar su sangre para
reconquistar sus libertades y reivindicar sus derechos conculcados, y no para
que un hombre se adueñara del poder, violando los sagrados principios que
juró defender bajo el lema de 'Sufragio Efectivo No Reelección'
ultrajando la fe, la causa, la justicia y las libertades del pueblo; teniendo en
consideración: que ese hombre á que nos referimos es Dn. Fran/co
I. Madero, el mismo que inició la precitada revolución el cual
impuso por norma su voluntad e influencia al Gobierno Provisional del ex
Presidente de la República Lic. Dn. Fran/co L. de la Barra, por haberle
aclamado el pueblo su Libertador causando con este hecho reiterados
derramamientos de sangre y multiplicadas desgracias á la Patria de una
manera solapada y ridícula no teniendo otras miras que satisfacer sus
ambiciones personales, sus desmedidos instintos de tirano y su profundo desacato
al cumplimiento de las leyes preexistentes emanadas del inmortal Código
de 57 escrito con la sangre de los revolucionarios de Ayutla.; teniendo en
consideración: que el llamado Gefe de la revolución libertadora de
México, Dn. Fran/co I. Madero, no llevó a feliz término la
revolución que gloriosamente inició con el apoyo de Dios y del
pueblo, puesto que dejó en pie la mayoría de los poderes
gubernativos y elementos corrompidos de opresión del gobierno dictatorial
de Porfirio Díaz, que no son, ni pueden ser en manera alguna la
legítima representación de la Soberanía Nacional y que por
ser acérrimos adversarios nuestros y de los principios que hasta hoy
defendemos, están provocando el malestar del país y habriendo
nuevas heridas al seno de la Patria para darle á beber su propia sangre;
teniendo en consideración que el supradicho Sr. Fran/co I. Madero actual
Presidente de la República trata de eludirse del cumplimiento de las
promesas que hizo á la Nación en el Plan de San Luis
Potosí, ciñendo las precitadas promesas a los convenios de Ciudad
Juárez; ya nulificando, persiguiendo ó matando á los
elementos revolucionarios que le ayudaron á que ocupara el alto puesto de
Presidente de la República por medio de sus falsas promesas y numerosas
intrigas á la Nación; teniendo en consideración que el
tantas veces repetido Fran/co I. Madero ha tratado de ocultar con la fuerza
bruta de las bayonetas y de ahogar en sangre á los pueblos que le piden,
solicitan ó exigen el cumplimiento de sus promesas en la
revolución llamándolos bandidos y rebeldes, condenando a una
guerra de exterminio sin conceder ni otorgar ninguna de las garantías que
prescriben la razón, la justicia y la ley; teniendo en
consideración que el Presidente de la República Sr. Dn. Fran/co I.
Madero, ha hecho del Sufragio Efectivo una sangrienta burla al pueblo, ya
imponiendo contra la voluntad del mismo pueblo en la Vice-Presidencia de la
República al Lic. José María Pino Suárez, ó
ya á los Gobernadores de los Estados, designados por él, como el
llamado Gral Ambrosio Figueroa verdugo y tirano del pueblo de Morelos, ya
entrando en contubernio escandaloso con el partido científico, hacendados
feudales y caciques opresores, enemigos de la revolución proclamada por
él, a fin de forjar nuevas cadenas y de seguir el molde de una nueva
dictadura, más oprobiosa y más terrible que la de Porfirio
Díaz; pues ha sido claro y patente que ha ultrajado la soberanía
de los Estados, conculcando las leyes sin ningún respeto á vidas
é intereses, como ha sucedido en el Est. de Morelos y otros,
conduciéndonos á la más horrorosa anarquía que
registra la historia contemporánea; por estas consideraciones declaramos
al susodicho Fran/co I. Madero, inepto para realizar las promesas de la
revolución de que fué autor, por haber traicionado los principios
con los cuales burló la fe del pueblo, y pudo haber escalado el poder,
incapaz para gobernar por no tener ningún respeto á la ley y
á la justicia de los pueblos, y traidor á la patria por estar
á sangre y fuego humillando á los mexicanos que desean sus
libertades, por complacer a los científicos, hacendados y caciques que
nos esclavizan, y desde hoy comenzamos á continuar la revolución
principiada por él, hasta conseguir el derrocamiento de los poderes
dictatoriales que existen.
2o.- Se desconoce como Gefe de la Revolución al
C. Fran/co I. Madero y como Presidente de la República por las razones
que antes se expresan, procurando el derrocamiento de este
funcionario.
3o.- Se reconoce como Gefe de la Revolución
Libertadora al ilustre General Pascual Orozco segundo del caudillo Dn. Fran/co
I. Madero, y en caso de que no acepte este delicado puesto, se reconocerá
como Gefe de la Revolución al C. General Emiliano Zapata.
4a.- La Junta Revolucionaria del Est. de Morelos
manifiesta á la Nación bajo formal protesta: que hace suyo el plan
de Sn. Luis Potosí con las adiciones que á continuación se
expresan en beneficio de los pueblos oprimidos, y se hará defensora de
los principios que defiende hasta vencer o morir.
5o.- La Junta Revolucionaria del Est. de Morelos no
admitirá transacciones ni componendas políticas hasta no conseguir
el derrumbamiento de los elementos dictatoriales de Porfirio Díaz y Dn.
Fran/co I. Madero; pues la Nación está cansada de hombres falaces
y traidores que hacen promesas de libertadores, solo que llegando al poder se
olvidan de ellas y se constituyen en tiranos.
6a.- Como parte adicional del plan que invocamos hacemos
constar: que los terrenos, montes y aguas que hayan usurpado los hacendados,
científicos o caciques á la sombra de la tiranía y de la
justicia venal entrarán en posesión de estos bienes inmuebles
desde luego, los pueblos o ciudadanos que tengan sus Títulos
correspondientes de esas propiedades, de las cuales han sido despojados por la
mala fe de nuestros opresores, manteniendo á todo trance, con las armas
en la mano la mencionada posesión, y los usurpadores que se consideren
con derechos á ellos, lo deducirán ante tribunales especiales que
se establezcan al triunfo de la Revolución.
7a.- En virtud de que la inmensa mayoría de los
pueblos y ciudadanos mexicanos, no són mas dueños que del terreno
que pisan, sufriendo los horrores de la miseria sin poder mejorar su
condición social ni poder dedicarse á la industria o á la
agricultura por estar monopolizados en unas cuantas manos las tierras, montes y
aguas; por esta causa se expropiarán previa indemnización de la
tercera parte de esos monopolios á los poderosos propietarios de ellos,
á fin de que los pueblos y ciudadanos de México, obtengan egidos,
colonias, fundos legales para pueblos ó campos de sembradura ó de
labor y se mejore en todo y para todo la falta de prosperidad y bienestar de los
mexicanos.
8a.- Los hacendados, científicos, ó
caciques que se opongan directa ó indirectamente al presente Plan, se
nacionalizarán sus bienes y las dos terceras partes que á ellos
les correspondan, se destinarán para indemnizaciones de guerra, pensiones
de viudas y huérfanos de las víctimas que sucumban en la lucha del
presente Plan.
9a.- Para ajustar los procedimientos respecto á
los bienes antes mencionados, se aplicarán leyes de
desamortización y nacionalización según convenga; pues de
norma y ejemplo pueden servir las puestas en vigor por el inmortal
Juárez, á los bienes eclesiásticos que escarmentaron
á los déspotas y conservadores, que en todo tiempo han pretendido
imponernos el yugo ignominioso de la opresión y el
retroceso.
10a.- Los Gefes Militares insurgentes de la
República, que se levantaron con las armas en la mano á la voz de
Dn. Fran/co I. Madero para defender el Plan de Sn Luis Potosí y que ahora
se opongan con fuerza armada al presente Plan, se juzgarán traidores
á la causa que defendieron y á la Patria, puesto que en la
actualidad muchos de ellos por complacer a los tiranos, por un puñado de
monedas, ó por cohecho ó soborno están derramando la sangre
de sus hermanos que reclaman el cumplimiento de las promesas que hizo á
la Nación Dn Fran/co I. Madero.
11o.- Los gastos de guerra serán tomados conforme
á lo q/e prescribe el Art. XI del Plan de Sn Luís Potosí, y
todos los procedimientos empleados en la Revolución que emprendemos,
serán conforme á las instrucciones mismas que determine el
mencionado Plan.
12a.- Una vez triunfante la Revolución que hemos
llevado á la vía de la realidad, una Junta de los principales
Gefes revolucionarios de los diferentes Estados, nombrarán o
designarán un Presidente interino de la República, quien
convocará á elecciones para la nueva formación del Congreso
de la Nación, y este á la vez convocará á elecciones
para la organización de los demás poderes federales.
13a.- Los principales Gefes revolucionarios de cada
Estado en Junta designarán al Gobernador provisional del Estado á
que correspondan, y este elevado funcionario convocará á
elecciones para la debida organización de los Poderes públicos,
con el objeto de evitar consignas forzadas que labran las desdichas de los
pueblos, como la tan conocida consigna de Ambrosio Figueroa en el Est. de
Morelos y otras que nos conducen al precipicio de conflictos sangrientos
sostenidos por el capricho del dictador Madero y el círculo de
científicos y hacendados que lo han sugestionado.
14a.- Si el Presidente Madero y demás elementos
dictatoriales, del actual y antiguo régimen, desean evitar inmensas
desgracias que afligen á la Patria, que hagan inmediata renuncia de los
puestos que ocupan y con eso, en algo restañarán las graves
heridas que han avierto al seno de la Patria, pues que de no hacerlo así,
sobre sus cabezas caerá la sangre derramada de nuestros hermanos
y
15a.- Mexicanos: considerad que la astucia y la mala
fé de un hombre está derramando sangre de una manera escandalosa
por ser incapaz para gobernar; considerad que su sistema de gobierno está
agarrotando á la Patria y hollando con la fuerza bruta de las ballonetas,
nuestras instituciones; y así como nuestras armas las levantamos para
elevarlo al Poder, ahora las volvemos contra él por faltar á sus
compromisos con el pueblo mexicano y haber traicionado la revolución
iniciada por él: No somos personalistas, somos partidarios de los
principios y no de los hombres.
Pueblo mexicano, apoyad con las armas en la mano este
Plan, y hareis la prosperidad y bienestar de la Patria.
Justicia y Ley.
Villa de Ayala, Nov. 28 --
1911.
(Rúbricas)
Gral. Emiliano Zapata, Gral. José F. Ruiz, Gral.
O. E. Montaño, Gral. Jesús Morales, Gral. Fran/co Mendoza, Gral.
Eufemio Zapata, Gral. Próculo Capistrán, Gral. Agustín
Cázares, El Coronel Rafael Sánchez, El Coronel Cristóbal
Domínguez, Santiago Aguilar, Coronel Feliciano Domínguez, Coronel
Fermín Omaña, Coronel Gral Próculo Capistrán
(tachado), Coronel Pedro Salazar, Coronel Jesús Sánchez, Coronel
Felipe Vaquero, Coronel Cleotilde Sosa, Coronel José Ortega, Cor. Julio
Tapia, Teniente Coronel Alfonso Morales, Coronel Gonzalo Aldapes, Capitán
Manuel Hernández, Capitán José Pineda, Capitán
Ambrocio López, Capitán Apolinar Adorno, Capin. José
Villanueva, Capitán Porfirio Casarez, Capitán Antonio
Gutiérrez, Capitán Pedro Valbuena Huertero, Coronel Vergara,
Capitán Odilón Neri, Capitán Catarino Vergara,
Capitán Arturo Pérez, Capitán Segundo Serafín
Rivera, Capitán Margarito Camacho, Coronel Santiago Aguilar,
Capitán Teófilo Galindo, Srio. L. Franco, Capitán Felipe
Torres, Capitán José M/a Carrillo, Capitán Simón
Gebara, Capitán 1o Agustín Ortiz, Capitán Jesús
Escamilla, Capitán Abelino Cortés, Coronel Amador Salazar, Coronel
Cesario Burgos, Coronel Pedro Salazar, Coronel Lauro Sánchez, Coronel
Quintín González, Coronel Francisco Caspeta, Coronel Petronilo
Campos, Capitán Francisco Galarza, Capitán José Estudillo,
Teniente Alberto Blumenkron.
----
Gildardo Magaña, General de División del
Ejército Nacional, certifica: que este documento es auténtico
ó sea uno de los pocos originales que se firmaron en la época que
fue proclamado.
Méx. DF, Nov. 10 --
1926
(Suscribe) Gildardo
Magaña
Fuente: Plan de Ayala. Facsímil
del manuscrito. Centro de Estudios de Historia de México CONDUMEX, México,
1985.
Nota del compilador: En este
trabajo, el director del Centro de Estudios de Historia de México
CONDUMEX, Juan Luis Mutiozábal, advierte que el original de este
facsímil fue adquirido por CONDUMEX con el archivo del general Genaro
Amezcua en 1965, y señala que "al cotejar los documentos impreso y
manuscrito, (se advierte) que en éste último aparecen cincuenta y
cinco firmantes y solamente cincuenta y dos en el impreso. Esto se debe a que en
el manuscrito firma dos veces el general Próculo Capistrán y que
en el impreso se omitieron los nombres de los coroneles Santiago Aguilar y
Cesario Burgos".
Referencias a este documento, en:
Plan de Ayala. Edición Facsimilar.
Gobierno del Estado de Morelos, México, 2a Edición 1981
Presentación de Valentín López González.
Porfirio Palacios. El Plan de Ayala. Sus
orígenes y su promulgación. Frente Zapatista de la
República. México, 1949, p. 57-65.
Baltasar Dromundo. Emiliano Zapata.
México, Imprenta Mundial, primera edición 1934. p.
64-69.
Saúl Chávez Peralta. Emiliano Zapata.
Crisol de la Revolución Mexicana. Editorial Renacimiento, S.A.
México, 1972, p. 82-89.
Manuscrito del Plan de Ayala, p. 1 y 9
Fuente: Plan de Ayala. Facsímil del manuscrito. Centro
de Estudios de Historia de México CONDUMEX, México,
1985.
“Yo como no soy político no entiendo de
esos triunfos a medias; de esos triunfos en que los derrotados ganan; de esos
triunfos en que, como en mi caso se me ofrece, se me exige, dizque
después de que triunfe la Revolución, salga no solo de mi estado
sino también de mi patria. Yo estoy resuelto a luchar contra todo y
contra todos sin más baluarte que la confianza, el cariño y el
apoyo de mi pueblo. Así hágalo saber a todos que a Emiliano Zapata
no se le compra con oro”.
Fuente: Magaña G. 1979, Emiliano Zapata y
el Agrarismo en México, Comisión para la conmoración
del Centenario del Natalicio del General
Emiliano Zapata.
Esta página es construida por trabajadores del sector energía.
La información contenida puede citarse total o parcialmente, mencionando la fuente.
|
|