Quiso resolver Madero el problema con Zapata comisiona medianero
Robles, quien con él lo trata.
Hablan en Villa de Ayala en lenguaje formal, sano, las condiciones
señala de rendición el suriano.
Que Figueroa gobernante de Morelos dejaría de serlo, puesto
vacante Madero lo cubriría.
Sin equivocar camino que la ley se promulgara y sufrido
campesino su condición mejorara.
Indultar a los alzados, retiro de federales, mientras quinientos
armados queden cual cuerpos rurales.
Esos cuerpos controlara Gobernación solamente y sus actos
limitara en la foma conveniente.
A los jefes sublevados pasaportes les daría quedando
nulificados y no los perseguiría.
De dolo no había barruntos, Zapata juró sin velos no
mezclarse con asuntos del gobierno de Morelos.
Al saber las peticiones del valiente guerrillero cambiaba sus
opiniones el mandatario Madero.
El convenio presentado no fue nada diferente de lo mucho
pregonado antes de ser Presidente.
Toma como funcionario actitud imperativa al sagaz
intermediario manda severa misiva:
"Que se rinda prontamente Zapata sin condiciones, indulto a toda su
gente criminal por rebeliones".
"Pasaporte será dado que su mansión establezca en otro
lejano Estado y su rebelión no crezca".
Al del Sur esa consigna demuestra ser traicionado y con actitud muy
digna ha de replicar airado:
"El pueblo que lo ha nombrado si no cumple lo ofrecido habrá
de verlo colgado en el árbol más crecido".
Al defensor de la tierra persiguen sin miramiento, va con rumbo de
la sierra y prepara documento.
Cansado de vil engaño un Plan revolucionario elabora con
Montaño y lo lanza temerario.
Se le llama "Plan de Ayala", de manumisión agraria
cumplimiento real avala una lucha necesaria.
Plan desconoce a Madero como Primer mandatario, no será por
insincero jefe revolucionario.
Al Plan de San Luis se aferra y con calor adiciona que la
raíz es la tierra, con precisión lo pregona.
"Los terrenos que tenían los caciques y hacendados luego se
devolverían a los pueblos despojados".
"Con las armas en la mano mantendría sus posiciones al
sufrido campirano por evitar opresiones".
"Aquellos usurpadores que no queden satisfechos tribunales
revisores juzgarán de sus derechos".
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"Por estar en pocas manos tierras monopolizadas a pueblos y
ciudadanos deberán ser entregadas".
"Tercera parte expropiada a los grandes propietarios habrá de
ser entregada a reales ejidatarios".
"A pueblos fundos legales y campos de sembradura erradicando los
males y dar al pobre ventura".
"Latifundios abolidos, quitarlos a poderosos, formar con ellos
ejidos para seres laboriosos".
"De caciques y hacendados que muestren oposiciones serán
nacionalizados sus bienes sin concesiones".
"Buena parte de la tierra servirá para pensiones de
víctimas de la guerra por lograr restituciones".
Generales fueron siete que documento firmaron, coroneles
veintisiete aquel Plan también signaron.
El Plan era moderado en medidas necesarias, dar al movimiento armado
definiciones agrarias.
Por fin ese Plan inicia la revolución agraria, la demanda de
justicia en el agro necesaria.
Lucha reivindicadora sin mas especulaciones porque busca la
mejora, la liberación de peones.
Arrecian persecuciones en contra del guerrillero, usarán aun
de traiciones con el trato más severo.
Ejército poderoso envía Madero al combate aunque
Huerta ventajoso a Zapata no lo abate.
Federales arrasaban a los surianos poblados que a Zapata secundaban
dejándolos incendiados.
Ante tales tiranteces ante crueldad del embate los zapatistas, a
veces, no presentaban combate.
Cuando las tropas llegaban no encontraban enemigo, los zapatistas
estaban de barrancos al abrigo.
Pero más frecuentemente, recurso muy socorrido, aran
pacíficamente con el fusil escondido.
En caso de compromiso bien armados acudían de su jefe por
aviso, a soldados combatían.
Incontables las crueldades de Huerta con prisioneros, tal como sus
ebriedades con los vinos extranjeros.
Rudas las persecuciones aquella pelea se encona, esa ley de los
taliones a Morelos conmociona.
Victoria definitiva ningún bando la consigue y con tenaz
ofensiva la guerra violenta sigue.
A su caudillo son fieles con valor sin paralelos los labriegos en
tropeles luchan por nobles anhelos.
Aún perseguidos con saña a Zapata le son leales,
saben que no les engaña, es de los hombres cabales.
La proclama zapatista es la voz del campesino, en su cumplimiento avista
un promisorio destino.
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