Lección del Pueblo de Bolívar
Las mafias militares, empresariales y
sindicales intentaron interrumpir el proceso democrático en Venezuela.
Pero la lucha bolivariana sigue en pié. El pueblo se movilizó
desafiando a la represión. Hugo Chávez retomó la
presidencia de la República. El FTE de México está con el
pueblo venezolano. ¡Aprender rápidamente la lección y
profundizar el proceso desmantelando a las mafias con base en alternativas
nuevas de organización social!.
Llamaron a una huelga
petrolera y no hubo tal, sin embargo, impusieron el paro afectando a tan
importante industria para el regocijo especulativo de los mercados petroleros
internacionales. Dijeron los empresarios que "el salario de los trabajadores en
esos días" estaba garantizado, esto es, organizaron una huelga
pagada con los recursos de la misma Nación a la que agreden y los
recursos norteamericanos, por supuesto. El pretexto fue el despido de ciertos
gerentes de la industria petrolera venezolana, destituidos por sus acciones de
provocación contra la Nación.
Las cúpulas corruptas de
la ilegal Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), encabezada
por un tal Carlos Ortega, apoyadas por las igualmente corruptas cúpulas
de la Federación de Cámaras de Comercio (Fedecámaras),
varios medios de comunicación especialmente la televisión privada,
y una facción de militares traidores a su propia Patria interrumpieron
violentamente en el Palacio de Miraflores y pretendieron hacer renunciar a Hugo
Chávez, presidente de la República Bolivariana de Venezuela,
electo por la más alta votación de los últimos 50
años. El presidente Chávez fue detenido y tomado prisionero. Los
medios dijeron que había renunciado. La televisión de Inglaterra
repitió la especie leyendo una supuesta renuncia.
Acto seguido, Pedro
Carmona el empresario líder de Fedecámaras se declaró
Presidente ante el arzobispo de Caracas. Al mismo tiempo, desconoció a la
Constitución política del país, votada en
referéndum, y dijo que llamaría a elecciones. De inmediato se
desató la represión. Parlamentarios, funcionarios, sindicalistas,
estudiantes, fueron perseguidos. La embajada cubana fue asediada con intenciones
de agredirla. La sangre latinoamericana de varios venezolanos corrió por
las calles amenazando con extenderse. ¡Esa es la democracia que
proclamó de entrada el golpista!
Pero el pueblo bolivariano no se
amedrentó y haciendo honor a los más caros anhelos
democráticos en nuestra América Latina se enfrentó a los
golpistas. En todo el país se produjo una rápida
movilización de masas. En unas cuantas horas todo el país se
convulsionó. Al calor de los acontecimientos varios destacamentos
militares se insubordinaron sumándose a las fuerzas leales y la protesta
social. El palacio de Miraflores fue tomado por el pueblo. El títere de
los yankis huyó de inmediato y luego fue detenido.
The New York
Times en Estados Unidos ya celebraban afirmando que ahora tendrían
mayores suministros baratos de petróleo venezolano. El Fondo Monetario
Internacional (FMI) se declaró “listo para trabajar con el nuevo
gobierno” También los gusanos de Miami celebraron lo mismo Wall
Street. Algo igualmente parecido y vergonzoso hizo Fox desde Costa Rica,
donde se había reunido el Grupo de Río. Apresurado y sin higiene
política, ese empleado de Bush, culpó de inmediato a Chávez
por el manejo equivocado de la política económica. ¡El burro
hablando de orejas!
En España el gobierno de Aznar se sumó a
los norteamericanos e incluso firmó una declaración conjunta
llamando a “consolidar la institucionalidad democrática” con
el golpista Carmona.
Los acontecimientos venezolanos se estaban produciendo
con las mismas escenas de películas ya vistas. El montaje se
parecía mucho a lo ocurrido en 1973 en Chile que culminó con el
derrocamiento del presidente Salvador Allende. Desde luego, los autores del
montaje son los mismos: el gobierno norteamericano y sus agentes, infiltrados en
las mafias sindicales y empresariales e instigadores del golpe. Hacía
tiempo que, con el apoyo de los medios de comunicación, todo lo que
hacía Chávez era objeto de críticas acres y lo que se
hacía contra Chávez se inflaba hasta la enajenación con un
manejo fascista de los medios.
Por un momento los golpistas creyeron, ese 12
de abril, que se impondrían contra la voluntad del pueblo tal vez
obnubilados por la escasa respuesta inicial de varios trabajadores,
principalmente petroleros que pasivamente asumían las decisiones de las
cúpulas burocráticas. Seguramente apostaron a que los demás
gobiernos se mantendrían callados, como así fue, excepto Cuba que
se volvió a alzar gallardamente.
Pocas horas les duró el gusto
a los golpistas y a sus cómplices. Esta vez, el pueblo venezolano no tuvo
dudas e intervino alcanzando un enorme triunfo: Hugo Chávez
regresó a Caracas, en 48 horas, y retomó la presidencia luego de
ser liberado por fuerzas militares leales que reaccionaron correctamente ante la
movilización popular. Así, ¡el proceso bolivariano
seguirá su marcha!
En este momento, es preciso aprender
rápidamente la lección de Venezuela. Hay varios ejemplos previos
en Latinoamérica: Perú, Chile, Panamá, Brasil, etc. donde
se han producido procesos nacionalistas democráticos que se han visto
interrumpidos por la acción desestabilizadora de los gobiernos
norteamericanos. Es que no basta la buena voluntad ni las mejores intenciones,
los procesos sociales requieren profundizarse encabezados por gobiernos
revolucionarios, que superen el empirismo y la
improvisación.
Esperamos que el gobierno bolivariano tome las medidas
pertinentes, está en sus manos hacerlo y tiene una gran oportunidad
histórica para consultar a su pueblo y avanzar por el camino que
voluntaria y democráticamente ese pueblo esté dispuesto a asumir.
La lección ha sido intensiva y estamos seguros que los venezolanos
sacarán las conclusiones correctas.
A través de la radio
francesa, se escuchó un llamado de Chávez a la
reconciliación. Eso no suena bien, sería una torpeza, ojalá
no pase de simples declaraciones. ¡No puede haber reconciliación con
los victimarios de pueblo! Chávez se debe literalmente a su pueblo y
está obligado a responder con coherencia so pena de perder ese apoyo. No
debe olvidarse que el golpe no fue contra la persona de Chávez sino
contra el proceso democrático, eso que los gringos no aceptan
jamás.
Hoy, más que nunca, es preciso desmantelar a las mafias
sindicales, empresariales y militares, hay que terminar con esas entelequias
que, en Venezuela al igual que en México y otras partes, mantienen
secuestrados a los trabajadores en sus propias organizaciones.
Las
cúpulas de la CTV no representan al sector sindical, por el contrario,
son perniciosos, constituyen el brazo operativo de las agencias de espionaje
norteamericanas. En el edificio de la CTV funciona nada menos que la
Organización Regional Interamericana del Trabajo (ORIT) y la
Confederación Internacional de Organizaciones y Sindicatos Libres
(CIOSL), entidades patrocinadas por el imperialismo, caracterizadas como
antiobreras, antinacionales y golpistas. En el frustrado golpe, las ORIT-CIOSL
tuvieron una participación de primer nivel, política y
económicamente, bajo las órdenes de la embajada norteamericana en
Venezuela.
¡Temer a avanzar es retroceder!, ha señalado el
pensamiento revolucionario clásico. Nos ayudaría a todos los
proletarios latinoamericanos, que el pueblo venezolano mantenga la ofensiva y
construya nuevas formas de organización social y
política, que hagan posible la nacionalización de
los medios electrónicos de comunicación, la reorganización
de la industria energética y el control financiero del país.
En
el movimiento obrero sería un avance la creación de una Central
Bolivariana de Trabajadores como central única de los trabajadores
venezolanos, formada por sindicatos nacionales de industria y con un programa de
clase, que agrupe a los todos los sectores industriales, en primer lugar, de la
electricidad, el petróleo y las comunicaciones eléctricas y
electrónicas. Lo mismo es válido en otros sectores
sociales.
Previamente, el gobierno de Chávez había tratado de
corregir a la CTV e incluso, la declaró ilegal, pero sin tener una
alternativa organizada y debidamente estructurada. La respuesta de las mafias
está a la vista. Es que esos cambios no se pueden hacer desde arriba sino
de abajo, por los propios trabajadores, en lucha organizada y conciente
desarrollando alternativas propias y llevándolas a la práctica sin
dudas de ningún tipo.
Algunos sindicalistas se han expresado en el
nivel del sindicalerismo voluntarista, al margen de las organizaciones
obreras, haciéndose ilusiones democráticas a medias, creyendo que
los demás son comunistas y apartándose de la lucha clasista. Eso
no está bien, ni se vale a estas alturas andarse asustando y escondiendo
del comunismo, como lo proclaman los gringos porque eso es lo que quieren:
mantener en el oscurantismo a los obreros.
Hay que pasar al siguiente nivel
de lucha proletaria ¡El sindicalismo es clasista o no es sindicalismo
verdadero!
En el proceso de reorganización obrera tienen un lugar
especial, los sectores políticos más concientes, los que han
estado siempre en la trinchera de lucha, los que han sufrido adversidades y
penurias y que, no obstante las adversidades, han mantenido en alto las banderas
de la clase obrera. La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Venezuela ha
participado en el proceso democrático y podría ocupar un papel de
vanguardia en la reorganización democrática y clasista del
movimiento obrero de Venezuela.
Los trabajadores venezolanos tienen una
oportunidad de oro para reorganizar al movimiento obrero en su país. El
gobierno de Chávez tiene el deber de apoyarlos, y esperamos que lo haga,
porque un gobierno verdaderamente revolucionario necesita de la
organización social revolucionaria.
Es el momento histórico, y
la organización nueva es una necesidad, para llevar adelante las
legítimas aspiraciones de un pueblo que ha mostrado su dignidad y se ha
enfrentado a la sinrazón golpista del imperialismo, y lacayos locales,
desafiando todos los peligros.
Hoy, los hechos otorgan más claridad,
no hay que esperar a que se repitan porque el imperialismo no se va a quedar con
los brazos cruzados. Ahora mismo, hay que avanzar, con paso firme, con paso de
vencedores por el bien de Venezuela, de América Latina y del mundo
entero. Las repercusiones pronto se verán en varias partes.
Los
trabajadores de la energía de México, el pueblo de Zapata, nos
solidarizamos plenamente con el pueblo de Bolívar.
En primeras
declaraciones ante su pueblo Hugo Chávez “Hizo un apasionante
llamado a la unidad de todos los venezolanos, a la cordura y el entendimiento y
pidió una reflexión autocrítica de las lecciones de lo
ocurrido para salvar a la nación y proseguir la construcción de lo
que llamó la Venezuela bolivariana”, se publicó en
Cuba.
¡Adelante, pueblo bolivariano! La victoria ha sido del pueblo en
lucha, ese triunfo también es nuestro triunfo y el de todos los
latinoamericanos dispuestos a defender nuestro suelo, nuestro cielo y nuestro
sueño.
El pueblo venezolano movilizado
en defensa de sus anhelos democráticos
FOTO: Fuente: www.granma.cu
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