Volumen 11, Número 198, septiembre 27 de 2011
 








S. González-Broca *
FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA
balmaq@prodigy.net.mx



RESUMEN: Dos distintos periodos de nuestra historia, antes y después de la nacionalización eléctrica, demuestran que la causa del aumento a las tarifas eléctricas es la privatización, pero que tiene otras consecuencias de extrema gravedad, como el saqueo de la nación, frenar el desarrollo integral de los mexicanos y la pérdida de la soberanía nacional. Se ve que los aumentos de precios, junto a la complicación del esquema tarifario van a la par de la privatización, que el “no pago” es resultado del aumento en los precios y que cualquier “solución” que no corrija la causa es favorable a la privatización.


1. Industria eléctrica desintegrada, altas tarifas, pésimo servicio, trato prepotente


Desde su inicio, a fines del siglo XIX la electricidad en México (igual que en el resto del mundo) nació privada y desintegrada. Así se mantuvo hasta 1960 en que fue nacionalizada. Durante las 8 décadas (de 1880 a 1960) que abarco su desarrollo en manos de empresas privadas, los usuarios y la nación sufrieron todo tipo de tropelías de estas empresas, algunas muy poderosas apoyadas por gobiernos extranjeros.

Cada empresa grande o pequeña mantenía un férreo control en su zona de influencia, donde actuaba exclusivamente en función de la obtención de ganancias cada vez más cuantiosas. Fijaban las tarifas para la venta de energía eléctrica a su libre conveniencia, los apagones y las variaciones de voltaje y frecuencia, eran constantes, no proporcionaban el fluido eléctrico a comunidades pobres, no les interesaba el desarrollo del país.
La generación de electricidad estaba totalmente fragmentada y desintegrada, entre 1887 y 1911 se organizaron en México alrededor de 200 empresas de luz y fuerza motriz, aisladas y separadas entre sí, principalmente en los estados de Puebla, Hidalgo, Guanajuato, San Luis Potosí, Nuevo León, México, Querétaro, Aguascalientes, Michoacán, Campeche, Jalisco, Chiapas, Zacatecas y Tabasco.

Al inicio del siglo XX, grandes compañías británicas, canadienses y norteamericanas entraron a la industria de generación en México, ya para la década de los 30’s dos habían monopolizado el 80 % del servicio dejando el restante 20 % en manos de cientos de pequeñas empresas.

Siempre había malestar entre los usuarios por el pésimo servicio, altas tarifas y trato prepotente, frecuentemente el malestar llegaba a tal nivel que la prensa publicaba los motivos de queja, por ejemplo el diario El Economista Mexicano del 9 de junio de 1909, reclamaba que no se podía permitir que la Compañía Mexicana de Luz y Fuerza se erigiera en “un poder adueñado de la sociedad”. En esta ocasión, el gobierno se vio obligado a aprobar una ley sobre recursos hidráulicos para controlar a las empresas eléctricas, pero que no tuvo ninguna consecuencia práctica, porque simplemente no se aplicó.

En 1930 las ligas de consumidores organizadas por todo el país, reclamaban a las empresas las altas tarifas, el mal servicio, la falta de energía y que estaban sacando del país las ganancias obtenidas, para 1932 estas ligas formaron la Confederación Nacional Defensora de los Servicios Públicos (CNDSP).
En julio de 1933 la CNDSP reclamaba la intervención del presidente Calles. Entre las medidas propuestas llego a plantearse por primera vez la nacionalización de la industria eléctrica.

Gracias a la enorme presión popular, el 20 de diciembre de 1933 el gobierno federal tomo medidas legales, que se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 20 de enero de 1934. Entre las medidas se propuso la creación de una Comisión Federal de Electricidad (CFE) y una reducción de las elevadas tarifas, la mexican light and power se resistió pero algunos meses después cedió. En los años posteriores las empresas presionaron por todos los medios para volver a aumentar las tarifas.

Lázaro Cárdenas, el 24 de agosto de 1937, apoyándose en las organizaciones de trabajadores promulgó la ley para crear la CFE y esta inmediatamente inició la construcción de pequeñas plantas hidroeléctricas en Guerrero, Michoacán, Oaxaca, y Sinaloa, en 1938 inició un gran proyecto en Ixtapantongo.

Fue un hecho de gran trascendencia, que a futuro permitiría a la nación recuperar la soberanía sobre su industria eléctrica.

El 30 de agosto de 1939, el gobierno cedió, autorizó aumentos en las tarifas a las empresas eléctricas, a cambio de la reinversión de las utilidades en la construcción de la planta termoeléctrica de Nonoalco (las empresas presionaban no invirtiendo en nuevas plantas generadoras y el gobierno argumentaba carecer de recursos para que la CFE las construyera). Inmediatamente reaccionaron los sectores obreros y populares, protestando por el alza de tarifas.

En respuesta la Secretaria de la Economía Nacional suspendió la aplicación de las nuevas tarifas antes de que se aplicaran, mientras, dijeron “se estudiaba mejor el problema”.
Poco después, Ávila Camacho autorizo las nuevas tarifas con aumentos del 30 %, la fuerza de las organizaciones obreras y sectores populares había disminuido, en su período de mayor fuerza no lograron empujar al gobierno a expropiar a las empresas eléctricas como se había hecho con el petróleo.

Entre 1940 y 1941, CFE inicio la compra de plantas generadoras con el propósito de llevar la electricidad a comunidades rurales del país, desatendidas por las empresas privadas, pretextando el alto grado de inversión que se requería realizar contra las mínimas ganancias que resultarían de electrificar a poblados dispersos y que tendrían poca demanda.

En 1949 se decretó que CFE, sería un organismo público descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propios que se encargaría de llevar luz a todos los rincones del país. Aunque CFE fue creciendo poco a poco en generación, faltaba cumplir uno de sus objetivos centrales, controlar y desarrollar en todos sus aspectos la industria eléctrica, recuperando la soberanía del país en materia eléctrica.

En 1960 antes de la nacionalización, ante la demanda de electricidad que requería el desarrollo nacional y ante la negativa de las empresas privadas a invertir en plantas generadoras, CFE había crecido, para venderles a las empresas privadas el 50 % de la energía que revendían a sus usuarios. El negocio para las empresas privadas era magnífico, compraban a 4 centavos el kilowatt-hora (kWh) y lo revendían a 40 centavos. Una y otra vez era imposible poner en orden a las empresas privadas.

La situación ya era insostenible, los trabajadores electricistas reclamaban la nacionalización, porque habían llegado a la conclusión que la única forma de poner orden, era expulsando a las empresas privadas del sector eléctrico. Finalmente el empuje de los trabajadores electricistas y la movilización popular llevo al gobierno de López Mateos a nacionalizar la industria eléctrica.

2. La nacionalización, fin del caos, desarrollo de la moderna industria eléctrica nacional

Por fin CFE pudo tomar el control real para poner orden en el caos que beneficiaba a las empresas eléctricas.
La industria eléctrica estaba completamente desintegrada, CFE integró más de 40 empresas, cada una de éstas operaba una, dos y hasta seis plantas de generación, totalmente aisladas, con diferentes propietarios y sin conexión. Además estaban la Compañía de Luz y Fuerza Motriz y sus subsidiarias, las Empresas Eléctricas Nafinsa y la CFE con sus 19 afiliadas.

Para integrar un sistema eléctrico nacional, fue necesario unificar la frecuencia porque los sistemas de generación privados no eran uniformes, había empresas cuyo sistema operaba a 50 ciclos, otros a 60, 45, 42, 40, y 25 ciclos.

Se construyó la red troncal que une casi todo el país y se diseñó un esquema de despacho de carga basado en grandes centrales generadoras que emplean diversos combustibles, para poder brindar el servicio público de energía eléctrica en las mejores condiciones posibles y para todos.

Se inicio la electrificación del país, porque solo el 44% de la población contaba con electricidad.

El sistema de tarifas era un desastre, cada empresa tenía su propio esquema tarifario, modalidades y altos precios. Todavía en 1959, año previo a la nacionalización, cuando el gobierno mexicano ya estaba instrumentando sus políticas para el control de la industria eléctrica, se publicaron en el diario oficial de la federación (DOF), alrededor de 40 resoluciones donde se autorizaban tarifas para la venta de energía eléctrica a decenas de empresas eléctricas en todo el país, entre las que destacaban la Mexican Light and Power, la propia CFE, la antigua Compañía Hidroeléctrica de Chapala; ahora bajo control del gobierno y en proceso de incorporarse a CFE, y una multitud de pequeñísimas empresas, algunas que comercializaban el fluido eléctrico sobrante de sus procesos productivos.

Por ejemplo, como una mínima muestra del caos en las tarifas, mostramos una pequeña parte de las resoluciones de la Secretaria de Industria y Comercio autorizando las solicitudes de tarifas.


Tabla 1 Resoluciones de la Secretaria de Industria y Comercio en el DOF, autorizando tarifas
Fecha
Título de la resolución
06/03/1959
TARIFAS Generales con carácter experimental para la venta de energía eléctrica que suministra el señor Raúl García Mata, en la población de Villa Doctor Mora, Gto.
18/03/1959
TARIFAS Generales para el suministro de los servicios eléctricos por la Empresa de Luz y Fuerza de Amanalco de Becerra, del Estado de México.
24/03/1959
TARIFAS Generales para el cobro de la energía eléctrica que suministra en la zona concesionada, la Empresa de Luz y Fuerzas Manuel Armendáriz, de Huixtla, Chis.
16/05/1959
TARIFAS Generales para suministro de los servicios eléctricos para el sistema de Delicias-Jiménez, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad.
10/07/1959
TARIFAS Generales y disposiciones complementarias para el cobro de energía eléctrica que suministra la Empresa Eléctrica La Trinidad y El Desierto, de Zinapécuaro, Mich., a las poblaciones de Zinapécuaro, Queréndaro y Araro, Mich.
11/07/1959
RESOLUCION respecto a la interpretación de la modificación de la demanda contratada a que se refiere el punto 4 de las tarifas de reventa de la Compañía Eléctrica Mexicana del Norte, S. A.
24/07/1959
TARIFAS Generales para el cobro de los servicios de energía eléctrica que proporciona la Empresa Suministradora de Luz y Fuerza de Ticul, Yuc., en la población de Ticul, Yuc.
15/08/1959
TARIFAS generales para el cobre de energía eléctrica que suministra en la zona concesionada la empresa Electricidad de Cuautla, S. C. L., en Cuautla, Mor.
24/08/1959
RESOLUCION respecto a la solicitud de autorización para suprimir la Tarifa número 1, alumbrado a cuota fija del juego de tarifas que tiene aprobado la Compañía de Electricidad de Tampico, S. A.


Se demostró en los hechos que las 8 décadas de esfuerzos para poner orden en el sector eléctrico no habían logrado resultados, porque no estaban dirigidos a la raíz del problema, sino a los efectos, pero la nacionalización actuó directamente sobre la causa del problema que era tener el sector eléctrico nacional en manos de empresas privadas. Los electricistas tenían razón, la conclusión de nacionalizar comprobó su justeza en los hechos.

2.1 Creación de un sistema nacional único de tarifas eléctricas

Para corregir el caos en las tarifas, se estableció un sistema único de tarifas a nivel nacional. En la resolución del 16 de enero de 1962 de la Comisión de Tarifas de Electricidad y Gas de la Secretaría de Industria y Comercio, publicada en el DOF el viernes 19 de enero de 1962, se fijaron las tarifas generales y especiales y disposiciones complementarias de la Comisión Federal de Electricidad y Compañías afiliadas a la Mexicana de Luz y Fuerza Motriz y Subsidiarias, a la nueva Compañía Eléctrica de Chapala, S. A., y sus filiales, y a Nacional Financiera, S. A. Empresas Eléctricas.

Se crearon once tarifas para cubrir todos los servicios, siendo la primera, la Tarifa 1 para el servicio residencial, dividida en tres niveles; TARIFA No. 1-S Nivel Superior (S), TARIFA No. 1-N Nivel Normal (N) y TARIFA No. 1-I Nivel Inferior (I), para aplicar a todos los servicios que destinen la energía para uso exclusivamente doméstico, individualmente a cada residencia, apartamiento o vivienda para un consumo de hasta 1,000 kilowatt-horas mensuales (al exceder este límite tres ocasiones durante cualquier periodo de 12 meses consecutivos se aplicaría en lo sucesivo la Tarifa 2, servicio general para menos de 5 kw de demanda contratada o la 3, servicio general para 5 o más kw de demanda contratada).

La Tarifa 1-S para aplicarse en la región occidente del país, establecía una cuota de 0.50 $/kWh, la 1-N para aplicarse en las regiones noroeste, norte, golfo norte, ixtapantongo, centro sur, oriente y sureste 0.40 $/kWh y la 1-I para aplicarse en la centro occidente 0.30 $/kWh.

En las disposiciones complementarias, se previó la estimación de lecturas en diversas circunstancias, se determinó que las clausulas de los contratos subsistentes que “no se opongan a lo establecido en las presentes tarifas y disposiciones complementarias, continuarán surtiendo efectos hasta en tanto son sustituidas por las que se consignen en los contratos que procedan, en los términos de los preceptos legales respectivos” y también se estableció un mecanismo para reducir los tres subniveles a uno; “Las cuotas de los niveles (I) y (S) de las tarifas contenidas en la presente Resolución, convergerán trimestralmente a partir del 1º de enero de 1964, en una cuarta parte de su diferencia con las correspondientes cuotas del nivel (N), a efecto de que a partir del 1º de octubre de 1964, todos los niveles (I) y (S) de las mencionadas tarifas, queden incorporados al nivel (N).”
También se hace la consideración de que “En cualquier momento el gobierno federal, por conducto de la Secretaria de Industria y Comercio y previo acuerdo con el señor Presidente de la Republica, podrá promover tratamientos especiales en las tarifas atendiendo a razones de desarrollo regional de interés público, en concordancia con los costos de producción de energía.”

Lo anterior jamás lo haría una empresa privada, alguna vez la mexican light and power redujo las tarifas eléctricas unilateralmente, pero para hacer quebrar y absorber a sus competidores y posteriormente volverlas a elevar ya sin competencia enfrente.

3. Regreso al pasado

Hoy, a 51 años de la nacionalización eléctrica, hemos retrocedido al grado tal que el 50% de la energía eléctrica que circula por la red eléctrica nacional es de origen privado, y su objetivo es otra vez el enriquecimiento de enormes consorcios internacionales y nacionales, afectando gravemente a la nación mexicana.

En 1992 se contra reformo la ley del servicio público de energía eléctrica, acatando el tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, para permitir la entrada de empresas privadas en la generación eléctrica, contraviniendo a la Constitución. En 1995 se creó la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para autorizar permisos de generación a empresas privadas (privatizar el sector eléctrico), que de inmediato cumplió su papel, tan bien que al 31 de agosto de 2011, ha autorizado permisos por una capacidad instalada de 28,211.443 MW, con capacidad para generar anualmente 164,350.6 GWh (ver Tabla 2).

La historia se repite pero con características diferentes. Antes las empresas generadoras privadas, generaban, distribuían y comercializaban directamente la electricidad por sus propios medios, eran propietarias de todas las instalaciones. En esta nueva etapa, las empresas privadas, por ahora iniciaron su regreso construyendo y operando como dueñas las plantas generadoras, transmitiendo el fluido eléctrico por las líneas que CFE construye y pone a su disposición y, comercializando la electricidad que no le venden a CFE entre sus “socios”. Más adelante intentarán adueñarse de la comercialización y si se puede del sistema de transmisión y de generación a cargo de CFE, propiedad de la nación.

En esta etapa privatizadora de la electricidad, gracias a la resistencia de los trabajadores y de la movilización popular, apoyados en la Constitución, el Estado neoliberal no pudo iniciar la privatización por medio de la venta de los activos de CFE. Iniciaron por la vía de desnaturalizar a la CFE, para ponerla a su servicio, frenando su desarrollo y el de la nación para dar paso libre a los generadores privados que, paulatinamente, siguen aumentando su participación a nivel nacional.

Las tarifas eléctricas son la punta del iceberg, son solamente la parte más visible y notoria del saqueo eléctrico, son el punto en que convergen; por un lado, las empresas generadoras privadas en su afán de aumentar sus utilidades, por otro lado la industria eléctrica nacional que requiere recursos económicos para el desarrollo de la nación y principalmente la nación viva, los mexicanos que requerimos de la electricidad a tarifas accesibles para el desarrollo integral.

3.1 Estructura de las tarifas en 1962

Las 11 tarifas eran: la TARIFA 1 para servicio residencial, las Tarifas 2 y 3 para servicio general, la 4 para servicio para molinos de nixtamal, la 5 para servicio de alumbrado público, la 6 para servicio de bombeo de aguas potables y negras, la 7 para servicio temporal, la 8 para servicio a medidor en alta tensión para usos generales, la 9 para servicio a medidor para usos agrícolas, la 10 servicio a medidor en alta tensión para reventa y la 11 servicio a medidor en alta tensión para minas.


Tabla 2. Avance acelerado de la privatización eléctrica
Permisos de generación a privados otorgados por la CRE
año
MW autorizados
MW en operación
1997
1677.349
2003.924
1998
3702.291
2141.534
1999
6618.754
2168.405
2000
10222.53
3090.379
2001
13505.54
4202.128
2002
15860.447
7345.464
2003
17187.015
12887.965
2004
19539.262
14091.225
2005
20157.491
15436.45
2006
20705.324
17852.619
2007
22967.064
20448.517
2008
24572.597
20891.56
2009
25832.057
21848.326
2010
27440.055
22624.011
2011
28211.443
22759.333
Nota 1 Elaborada con datos hasta el 31/08/2011 de la página de internet de la CRE.
Nota 2 Incluye permisos a Pemex.


Algunas de ellas tenían 3 niveles denominados; Superior, Normal e Inferior, correspondiéndoles distintas cuotas (precios) por cada kWh consumido, el mayor era el superior.
En el inciso 16 de las disposiciones complementarias de la resolución, se especificaba la forma en que los niveles superior e inferior irían convergiendo hacia el nivel normal, desapareciendo definitivamente el 1º de octubre de 1964.

En el inciso 18, se derogaban todas las anteriores tarifas que regían los servicios proporcionados por los Organismos y Empresas suministradores del servicio público, exceptuando los servicios de alumbrado público y semáforos en el D. F. (que se acababan de fijar el 24 de abril de 1961) y también los de riego por bombeo.

Estas disposiciones, se aclaraba en el inciso 1 de las disposiciones complementarias se aplican a; Comisión Federal de Electricidad y sus Afiliadas, Cía. Mexicana de Luz y Fuerza Motriz y Subsidiarias, Nueva Compañía Eléctrica Chapala, S. A. y sus filiales, y Nacional Financiera, S. A.-Empresas Eléctricas, así como a “toda otra empresa que en la actualidad esté o en el futuro quede en cualquier forma, bajo el control del Estado”

También se agregaba que las entidades gubernamentales no incluidas en la relación anterior y que prestan el servicio público de abastecimiento de energía eléctrica podrán acogerse a las mismas tarifas formulando la solicitud correspondiente a la Comisión de Tarifas de Electricidad y Gas.

En este trabajo, solo se analizan las tarifas para uso residencial.

Las zonas de aplicación para las tarifas de servicio residencial, eran:

Nivel Superior; la División Occidente de la CFE, la compañía eléctrica de Sinaloa, S. A. (afiliada a la CFE), los sistemas Mazatlán, Durango y Aguascalientes de la Nacional Financiera, S. A.-Empresas Eléctricas.

Nivel Inferior; la División Centro Occidente de la CFE, las empresas afiliadas a CFE; Luz y Fuerza de Sabinas, S. A. de C. V., Luz y Fuerza Mante, S. A., Luz y Fuerza Valles, S. de R. L. de C. V., Luz y Fuerza de Comitán, S. A., Hidroeléctrica del Río Micos, S. A., Hidroeléctrica Mexicana, S. A., Hidroeléctrica Minatitlán, S. Coop. de R. L. A. y el sistema Torreón Chihuahua de Nacional Financiera, S. A.-Empresas Eléctricas.

Nivel Normal; las Divisiones Centro Noroeste, Norte, Golfo Norte, Ixtapantongo, Centro Sur, Oriente y Sureste de la CFE, las empresas afiliadas a CFE; Industrial Eléctrica Mexicana, S. A. de C. V., Productora de Cd. Juárez, S. A., Eléctrica Hidalgo, S. A. de C. V., Eléctrica de Tehuacán, S. A., Eléctrica de Huatusco, S. A., Eléctrica de Oaxaca, S. A. de C. V., Luz y Fuerza de Huixtla, S. A., Electricidad y Gas de Monterrey (en formación), Compañía Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S. A. y sus subsidiarias; Luz y Fuerza de Pachuca, S. A., Mexicana Meridional de Fuerza, S. A., Fuerza del Suroeste de Mexico, S. A. y Luz y Fuerza Eléctrica de Toluca, S. A., Nueva Compañía Eléctrica Chapala, S. A. y sus filiales; Eléctrica Guzmán, S. A., Eléctrica Manzanillo, S. A., Eléctrica Occidental, S. A. y Eléctrica Morelia, S. A., y los sistemas Saltillo, Tampico, Zacatecas, Guanajuato, Puebla – Veracruz y Mérida de Nacional Financiera, S. A.-Empresas Eléctricas.

En la Figura 1 puede observarse la representación gráfica de esta Tarifa.

Tres líneas horizontales representan las cuotas de esta Tarifa, a cualquier consumo siempre le corresponde la misma cuota, y se diseño para que en un plazo menor a dos años solamente quedara la cuota intermedia o de nivel normal. Tenía una cuota mínima mensual de, $2.00, $4.00 y $7.00 para servicio de uno, dos y tres hilos de corriente respectivamente y otra transitoria sin instalación de medidor, de $2.00 por cada 40 watts de carga, exclusivamente para servicios de alumbrado y con límite de 80 watts (el usuario solo podía tener un máximo de dos focos de 40 watts).

Además se pedía un depósito de garantía que variaba según el nivel y el número de hilos de corriente desde un mínimo de $15.00 hasta un máximo de $115.00 y de solo $5.00 para el servicio transitorio.

La única limitación era que si se excedía el consumo de 1,000 kWh mensual durante 3 ocasiones en un periodo de doce meses consecutivos, automáticamente pasaría de Tarifa 1 a Tarifa 2 o 3 según correspondiera.

Es notable que el consumo de servicio residencial pudiera llegar hasta 1,000 kWh mensuales, que aún ahora está muy arriba de las necesidades de una familia promedio de la llamada clase media.



Figura 1. Cuotas de la tarifa única T1 de 1962


3.2 Estructura actual de las tarifas de uso residencial

Actualmente tenemos una enorme complejidad en las tarifas eléctricas para uso residencial, que dificulta a los usuarios entender como les cobran, y eso que los aviso-recibos que emite CFE incluyen el cálculo, a diferencia de los aviso-recibos de la extinta LFC que no tenían ninguna indicación del cálculo.
Hay 2 grupos de tarifas para uso residencial, las denominadas Domésticas 1, 1A, 1B, 1C, 1D, 1E y 1F; y las Domésticas de Alto Consumo (DAC).

La Tarifa 1 es la única que se aplica todo el año, sin importar si es o no verano y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no especifica alguna temperatura para su aplicación. Pero al observar las temperaturas de aplicación de las demás Tarifas 1, se deduce que esta se aplica para localidades donde la temperatura en verano sea menor de 25 oC.

La 1A se aplica en localidades donde la temperatura de verano alcance los 25 oC, la 1B 28 oC, la 1C 30 oC, la 1D 31 oC, la 1E 32 oC y la 1F 33 oC.

Para facilitar la explicación tomaremos la doméstica 1 (T1), que se aplica igual en verano o fuera de verano, y todo lo referiremos a periodos bimestrales, sin considerar IVA ni otros cargos como derecho de alumbrado público (DAP), ni derecho de servicios comunes (DSCIB), etc. Igual que las demás 1’s, la Tarifa T1 está compuesta realmente de dos tarifas superpuestas, con un total de 4 cuotas, representadas en la gráfica de la Figura 2 como niveles o escalones, que en el mes de agosto de 2011 fueron; primer nivel 0.725 $/kWh, segundo nivel 0.876 $/kWh, tercer nivel 1.213 $/kWh y cuarto nivel 2.561 $/kWh.

La primera Tarifa está limitada a un consumo de 280 kWh, su primera cuota de 0.725 $/kWh se aplica de 0 a 150 kWh y la segunda cuota de 0.876 $/kWh se aplica de 151 kWh a 280 kWh. En la segunda Tarifa para consumos mayores de 280 kWh, también la primera cuota de 0.725 $/kWh se aplica de 0 a 150 kWh, pero ahora se aplica la tercera cuota de 1.213 $/kWh de 151 kWh a 250 kWh, y la cuarta cuota de 2.561 $/kWh se aplica de 250 kWh en adelante, por ejemplo; para un consumo de 240 kWh (menor a 280 kWh), se cobran los primeros 150 kWh a una cuota de 0.725 $/kWh ($108.75), mas los restantes 90 kWh a la cuota de 0.876 $/kWh ($78.84), en total $187.59.

Cuando el consumo excede 280 kWh, por ejemplo un consumo de 300 kWh; igual que en el ejemplo anterior los primeros 150 kWh se cobran a una cuota de 0.725 $/kWh ($108.75), pero a diferencia del caso anterior, ahora aplicamos la cuota de 1.213 $/kWh a los siguientes 100 kWh ($121.30) y como todavía faltan 50 kWh para completar los 300 kWh del consumo total, a estos 50 kWh les aplicamos la cuota más elevada de 2.561 $/kWh ($128.05), por lo tanto el precio final será de $358.10.

En todas las demás Tarifas 1 (1A a 1F), ocurre lo mismo, hay 4 escalones representando 4 cuotas, pero ahora hay dos casos; en verano y fuera de verano, en cada caso los escalones están más alargados, por ejemplo veamos la 1D fuera de verano, en la Figura 3.

Para temporada fuera de verano, las cuotas son iguales que en la T1; la primera cuota es de 0.725 $/kWh, la segunda es de 0.876 $/kWh, la tercera es de 1.213 $/kWh y la cuarta es de 2.561 $/kWh.

Las dos primeras cuotas se aplican cuando el consumo no excede de 400 kWh (la primera de 0.725 $/kWh hasta 150 kWh y la segunda de 0.876 $/kWh, el resto de kWh).

En caso de exceder de 400 kWh, se aplica la primera cuota de 0.725 $/kWh hasta 150 kWh, la segunda ya no se aplica, ahora se aplica la tercera de 1.213 $/kWh hasta completar 350 kWh y por último la cuarta de 2.561 $/kWh para lo que exceda de 350 kWh.

Para Tarifa 1D en verano, la primera cuota es de 0.645 $/kWh, la segunda es de 0.730 $/kWh, la tercera es de 0.968 $/kWh y la cuarta es de 2.561 $/kWh.

Las dos primeras cuotas se aplican cuando el consumo no excede de 800 kWh (la primera de 0.645 $/kWh hasta 350 kWh y la segunda de 0.730 $/kWh, el resto de kWh).

En caso de exceder de 800 kWh, se aplica la primera cuota de 0.645 $/kWh hasta 350 kWh, la segunda ya no se aplica, ahora se aplica la tercera de 0.968 $/kWh hasta completar 1200 kWh y por último la cuarta de 2.561 $/kWh para lo que exceda de 1200 kWh, ver Figura 4.

La SHCP, responsable de fijar las tarifas, considera como temporada de verano; “los 6 meses más cálidos del año, de acuerdo a las observaciones de las estaciones termométricas que rijan en cada área” y la temporada fuera de verano “los 6 meses restantes”.

Ni la SHCP, ni la CFE, informan en cuales áreas se aplica determinada tarifa, ni cuáles son las mediciones de temperatura de las estaciones termométricas, prestándose a la discrecionalidad de quienes deciden que tarifa corresponde. Los habitantes de una determinada área si pueden saber cual tarifa les aplican porque en el aviso-recibo se especifica. Por ejemplo, en Tecolutla, Ver. se aplica la Tarifa 1B, en Champotón, Campeche la 1C.



Figura 2. Cuotas de la Tarifa 1 agosto de 2011



Figura 3. Cuotas de la Tarifa T1D periodo fuera de verano, agosto de 2011



Figura 4. Cuotas de la Tarifa T1D periodo de verano, agosto de 2011

3.3 Tarifas DAC

Recordemos que en 2002, el nivel de privatización estaba en su fase más acelerada, los permisos de generación a privados alcanzaban 15,860.447 MW, en un lapso de solo 5 años la privatización se había multiplicado 9 veces. De estos permisos 7,345.464 MW ya estaban en operación. Para sostener el enriquecimiento de las corporaciones era indispensable elevar las tarifas (ver Tabla 2).

Precisamente en 2002, el gobierno neoliberal de Fox asestó el golpe más violento de alza de tarifas eléctricas, además del enorme aumento en las tarifas domésticas T1, creó las tarifas DAC, que acarrearon un sinnúmero de graves afectaciones a los usuarios de bajos consumos. El 7 de febrero de 2002, el DOF publicó el acuerdo de la SHCP de creación de la tarifa DAC. En los considerandos se argumenta:

“Que las tarifas domésticas cuentan con un subsidio que beneficia en mayor medida a los usuarios con mayores consumos de energía eléctrica derivado del mecanismo con que se factura el consumo;

“Que debido a este subsidio las empresas públicas de energía eléctrica no cuentan con los recursos suficientes para atender la demanda creciente de electricidad con altos niveles de calidad;

“Que en función de lo anterior y ante la regresividad de los subsidios a las tarifas del sector residencial, es necesario reducir su otorgamiento de forma generalizada, mediante ajustes de nivel y estructura, direccionando y concentrando el beneficio del subsidio en los usuarios de bajos ingresos”.

Actualmente, los límites para definir lo que es alto consumo son; 500 kWh para la Tarifa 1, 600 kWh para la Tarifa 1A, 800 kWh para la Tarifa 1B, 1,700 kWh para la Tarifa 1C, 2,000 kWh para la Tarifa 1D, 4,000 kWh para la Tarifa 1E y 5,000 kWh para la Tarifa 1F.

El límite se aplica de la siguiente manera, se suman los consumos del bimestre actual (en el que se desea saber si le corresponde o no tarifa DAC), con los consumos de los 5 bimestres anteriores, es decir el consumo de un año, incluyendo al bimestre actual mas los 5 anteriores, ese total se divide entre 6 (los bimestres del año) y si la cantidad resultante sobrepasa los límites, se aplica la tarifa DAC. Por ejemplo para un consumidor en Tarifa 1, si el valor resultante es mayor a 500, le aplican tarifa DAC.

En la tarifa DAC, las cuotas varían dependiendo de la región tarifaria en que está dividido el país y en algunas regiones hay dos tarifas DAC, una corresponde a temporada de verano y la otra a temporada fuera de verano.

Las regiones y sus tarifas DAC son; Baja California con DAC en verano y fuera de verano, Baja California Sur con DAC en verano y fuera de verano, Noroeste una sola, Norte y Noreste cuotas iguales y una sola DAC, Sur y Peninsular cuotas iguales y una sola DAC; y por último la Central con una sola DAC.

Ejemplificaremos con la tarifa DAC que corresponde a la región Central, porque el D.F. y su zona conurbada pertenecen a esta región, aunque la zona que antes atendía Luz y Fuerza del Centro abarcaba comunidades de la región Central y de la región Sur.

La Región Tarifaria Central abarca; todas las Delegaciones del DISTRITO FEDERAL, 20 Municipios del Estado de MEXICO: Tultepec, Tultitlán, Ixtapaluca, Chalco de Díaz Covarrubias, Huixquilucan de Degollado, San Mateo Atenco, Toluca, Tepotzotlán, Cuautitlán, Coacalco, Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza, Tlalnepantla, Naucalpan de Juárez, Ecatepec, Chimalhuacán, San Vicente Chicoloapan, Texcoco, Ciudad Nezahualcóyotl, Los Reyes La Paz; y un municipio del Estado de MORELOS: Cuernavaca

La Región Tarifaria Sur abarca; todos los municipios de los Estados de: NAYARIT, JALISCO, COLIMA, MICHOACAN, AGUASCALIENTES, GUANAJUATO, QUERETARO, HIDALGO, GUERRERO, TLAXCALA, PUEBLA, OAXACA, CHIAPAS y TABASCO, todos los municipios de los Estados de ZACATECAS, SAN LUIS POTOSI y VERACRUZ no comprendidos en la REGION NORTE o en la REGION NORESTE y todos los municipios de los Estados de MEXICO y MORELOS no comprendidos en la REGION CENTRAL.

Una mirada rápida a la gráfica de la tarifa DAC Figura 5, revela que es totalmente falso el argumento de que se direccionaría y concentraría el beneficio del “subsidio” en los usuarios de bajos ingresos, porque no solo se aplica a usuarios de alto consumo, también se puede aplicar a usuarios de bajo consumo, incluso hasta de consumo cero. Si a un consumidor modesto le aplican tarifa DAC, el pago mínimo, aunque el consumo sea cero es de $324.97 a precios de agosto de 2011 en el D.F. y zona conurbada.

Desde que se creó esta Tarifa en 2002, las afectaciones a los usuarios de bajos consumos, tanto de CFE como de LFC incrementaron considerablemente el enorme malestar y las reclamaciones, que ninguna de las dos empresas atendía, la respuesta invariablemente era “primero tiene que pagar, después aclaramos”. Los trabajadores más corruptos de ambas empresas en las oficinas de cobro, “resolvían no oficialmente”, pero tarde o temprano el problema reaparecía.

Con el paso de los años el problema se ha agravado porque se siguen acumulando reclamaciones sin solución y porque cada mes normalmente aumenta la cuota (las cuotas para las Tarifas T1, se definen anticipadamente para períodos de por lo menos un año completo, a diferencia de las DAC que se van fijando cada mes en función de los precios internacionales de los siguientes derivados del petróleo; combustóleo, gas natural, diesel industrial, carbón importado y carbón nacional).

Los aumentos de precios tanto debido a las Tarifas T1 como a las DAC han impulsado a los usuarios a formar organizaciones en todo el país reclamando el exagerado incremento, pero mientras se sigan combatiendo los efectos y no se ataque la causa del problema como se hizo en 1960, estos esfuerzos en lugar de mejorar las cosas, favorecen la privatización, impulsada por los neoliberales que actúan dentro y fuera de CFE.

4. Aplicación concreta de las tarifas

Para tener un panorama completo y detallado del drástico aumento de las tarifas eléctricas, veamos la aplicación concreta de las tarifas y su comparación.

Utilizaremos como referencia las tarifas del año de 1997, porque todavía en aquel año, la SHCP aseguraba en el párrafo 4º de los considerandos del acuerdo para fijar las nuevas tarifas de ese año (DOF 25 de marzo de 1997).

“Que la propuesta tarifaria planteada tiende a una equitativa distribución social de los costos generales de producción y al racional consumo de energía eléctrica, sin desatender el objetivo de obtener los recursos propios necesarios para la inversión que requiere el desarrollo del servicio público de energía eléctrica;”.

Posteriormente como ha quedado demostrado por la experiencia de cada usuario de tarifa residencial, especialmente los de menores recursos económicos, se abandono la equitativa distribución de los costos generales de producción, es decir ya no se trataba de que pagara menos el que tenía menos recursos y mas el de mayores recursos, ahora no habría distinciones, pero esto tampoco ha resultado cierto, ahora pagan más los que menos recursos tienen.

La razón de que para 1998 desapareciera este principio de equidad de los considerandos de las nuevas tarifas, era que la privatización arrancaba a todo vapor. Al concluir 1997, ya se habían otorgado permisos de generación a privados por 1,677.349 MW, por la CRE, en apenas 3 años de existencia, ver Tabla 2.


Tabla 3. Violento aumento de tarifas de 2001 a 2002, para diferentes consumos
COMPARACIÓN DE PRECIOS, T1 DE 2001 a T1 DE 2002 y DAC DE 2002, todas referidas a los meses de agosto (no incluyen IVA, DAP ni DSCIB)
CONSUMO bimestral (kWh)
PRECIOS T1 2001 (pesos)
PRECIOS T1 2002 (pesos)
AUMENTO T1 2001 a T1 2002 (%)
PRECIOS DAC 2002 (pesos)
AUMENTO T1 2001 a DAC 2002 (veces)
46
22.70
24.50
7.93
376.94
16.6
137
62.20
67.13
7.92
376.94
6.06
245
119.02
128.98
8.337
445.84
3.74
392
197.381
389.94
97.56
670.89
3.4
476
321.27
532.83
65.85
799.50
2.5
531
407.51
626.38
53.7
883.70
2.17



Figura 5. Tarifa DAC región central agosto de 2011


4.1 Tarifa T1 de agosto de 1997

En 1997, las Tarifas T1, T1A, T1B, T1C y T1D (todavía no existían la T1E y T1F) tenían una sola versión cada una de ellas y tres cuotas, por ejemplo la T1, con cuotas de agosto de 1997, ver Figura 6.
La primera cuota (primer nivel en la gráfica) para consumos de 0 a 150 kWh, era de 0.294 $/kWh, en el segundo nivel de 150 kWh a 400 kWh, la cuota era de 0.338 $/kWh y si el consumo era superior a 400 kWh, arriba de estos 400 kWh la cuota subía fuertemente a 0.988 $/kWh.

Tanto la gráfica de precio total por consumo (Figura 7), como la Tabla de precio promedio del kWh de acuerdo al consumo Tabla 4, confirman que al aumentar el consumo, el usuario paga a un mayor precio promedio cada kWh consumido.

4.2 Tarifas T1 de agosto de 2011

La CRE informa en su página web que ha otorgado al 31 de agosto de este año, permisos de generación a privados por 28,211.443 MW, de los cuales ya están en operación 22,759.333 MW, en construcción 3,775.6 MW y por iniciar obras 1,194.161 MW, la privatización ya ha alcanzado el 50 % de la generación del país (ver Tabla 2).

La aplicación concreta de las Tarifas T1 y DAC, se muestra en la Figura 8.

En este gráfico solo mostramos el comportamiento de las alzas de precio para consumos hasta de 400 kWh (recordar que siempre nos referimos a periodos bimestrales y con cuotas de agosto). Para consumos de hasta 50 kWh, los precios son T1 1997-$ 14.70, T1 2011-$ 36.25 y DAC 2011-$ 324.97. Para un usuario en T1, el precio de 1997 se multiplico por 2.46 en 2011, pero si el usuario tuvo la desgracia de que le aplicaran tarifa DAC, el precio se multiplico por 22.1 veces. Un aumento de 2.46 veces es muy considerable, pero un aumento de 22.1 veces es una exageración incuestionable. Cuando se creó la tarifa DAC se dijo en el párrafo 6 de los considerandos:

“Que con el propósito antes señalado, se excluye en promedio al 75% de los usuarios a nivel nacional de la medida de reducción en el subsidio, correspondiendo a los usuarios con menores niveles de consumo; se aplica una reducción parcial de dicho subsidio al siguiente 20% de los usuarios; y se elimina el mismo únicamente para el 5% de los usuarios con mayores consumos”.



Figura 6. Tarifa T1 agosto de 1997



Figura 7. Tarifa T1, precios al consumidor


Tabla 4. Precio promedio del kWh T1, 1997
Precio promedio del kWh a diferentes consumos T1, cuotas de agosto de 1997
kWh
Precio promedio en $ / kWh
50
0.294
100
0.294
150
0.294
200
0.305
250
0.312
300
0.316
350
0.319
400
0.322
450
0.396
500
0.455
550
0.503
600
0.544
650
0.578
700
0.607
750
0.633
800
0.655
850
0.674
900
0.692
950
0.707
1,000
0.721
1,050
0.734


Significando que el 75 % de los usuarios, que son los que menos consumen, no serían afectados, es decir conservarían el “subsidio completo”, sin embargo, nadie puede afirmar que un pago de $ 324.97 por 50 kWh esta “subsidiado”, un precio “subsidiado” según la SHCP sería $ 36.25, el que corresponde a la T1. Este brutal aumento sobre los consumidores más modestos, muestra en toda su falsedad el discurso oficial.

A simple vista, se ve un cambio súbito en la T1 de 2011, para consumos de 280 kWh a 281 kWh, veamos:

Si el consumo es de 280 kWh, los precios son T1 1997-$ 88.04, T1 2011-$ 222.63 y DAC 2011-$ 1130.66. Para un usuario en T1, el precio de 1997 se multiplico por 2.53 en 2011, pero si el usuario tuvo la desgracia de que le aplicaran tarifa DAC, el precio se multiplico por 12.84.

Si el consumo es de 281 kWh, los precios son T1 1997-$ 88.38, T1 2011-$ 309.44 y DAC 2011-$ 1134.16. Para un usuario en T1, el precio de 1997 se multiplico por 3.5 en 2011, pero si el usuario tuvo la desgracia de que le aplicaran tarifa DAC, el precio se multiplico por 12.83.

Aquí para una diferencia de solo 1 kWh mas de consumo, de 280 kWh a 281 kWh, el aumento en precio no es de 2.53 sino de 3.5 veces y en pesos este brusco aumento es de $ 86.47 por un solo kWh mas, tenemos un sobreprecio de $86.47. El aumento más fuerte no se carga a los que consumen mucho, sino a los que consumen poco, puesto que 280 kWh es un consumo bajo, apenas suficiente para una familia modesta.

La CONAE (ya desaparecida) y la extinta LFC, publicaron en internet ejemplos de consumo de electricidad, para tener una idea aproximada del consumo bimestral dependiendo de la cantidad de aparatos electrodomésticos y tiempo de uso diario. Mostramos los casos para 250 y 350 kWh en las Tablas 5 y 6.

A 400 kWh de consumo alcanzamos una relación de aumento de 4.78 (¡la electricidad multiplicó su precio casi 5 veces!) en la T1 de 2011 con relación a la de 1997, mientras en la DAC la relación de aumento es de 12.06 veces. Este dato nos hace notar que los aumentos más altos de 4 a 5 veces se concentran en los usuarios de 300 kWh a 500 kWh.

En la Tabla 7 comparativa de precios, es muy evidente que en el caso de los consumidores de T1, la relación de crecimiento de los precios va al alza hasta un máximo de 4.78 veces para 400 kWh de consumo, pero después se va reduciendo, por ejemplo a 1050 kWh ya es de 2.96 veces. En cambio la DAC siempre va a la baja, desde un máximo de 22.11 veces para consumos de 50 kWh hasta 4.97 veces para consumos de 1050 kWh. Ambas situaciones son desfavorables para los pequeños y medianos usuarios y favorables a los de alto consumo. Otra vez los datos hacen pedazos el discurso oficial, no se afecta más a los consumidores de altos consumos, sino a los pequeños y medianos usuarios.


Tabla 5. Ejemplo de Servicio con Consumos de Energía Eléctrica 250 kWh bimestrales
Lámparas y Electrodomésticos
Número de Lámparas y Aparatos
Capacidad en Watts
Hrs. Uso diario
Consumo kWh.
Consumo de KWh al bimestre
Lámpara (Cocina)
1
60
4.0
240
14.4
Lámpara (Comedor)
1
60
4.0
240
14.4
Lámpara (Sala)
1
60
1.0
60
3.6
Lámpara (Baño)
1
60
1.0
60
3.6
Lámpara (2 recámaras)
2
120
2.0
240
14.4
Plancha
1
1000
0.5
500
30
Refrigerador
1
240
6.0
1440
86.4
Televisión
1
250
4.0
1000
60
Licuadora
1
125
0.16
20
1.2
Radio
1
70
4.3
301
18.06
Total




246.06
Fuente: CONAE, LFC.


Tabla 6. Ejemplo de Servicio con Consumos de Energía Eléctrica 350 kWh bimestrales
Lámparas y Electrodomésticos
Número de Lámparas y Aparatos
Capacidad en Watts
Hrs. Uso diario
Consumo kWh.
Consumo de KWh al bimestre
Lámpara (Cocina)
1
100
4.0
400
24
Lámpara (Comedor)
2
120
4.0
480
28.8
Lámpara (Sala)
2
120
1.0
120
7.2
Lámpara (Baño)
1
60
1.0
60
3.6
Lámpara (2 recamaras)
2
120
2.0
240
14.4
Plancha
1
1000
0.5
500
30
Refrigerador
1
320
6.0
1920
115.2
Televisión
1
250
4.0
1000
60
Licuadora
1
300
0.16
48
2.88
Radio
1
250
4.3
1075
64.5
Total




350.58
Fuente: CONAE, LFC.


Esta es la lógica mercantil capitalista, si se trata de obtener las mayores ganancias, se suben artificialmente los precios de los productos que se venden en mayor volumen, es decir aquellos comprados por la mayor cantidad de usuarios, porque si se suben los precios de los artículos que compran pocos consumidores las ganancias aumentan poco. En el caso de la electricidad, saben que obtienen más ganancias elevando los precios a la mayoría de los usuarios, que son los consumidores medianos y pequeños que a la minoría que son los grandes consumidores, además la lógica capitalista dice que la compra por mayoreo debe ser a menor precio que la compra por menudeo, lo que es incompatible con el servicio público.

Aunque en la Constitución la electricidad está definida como un servicio público, para los neoliberales, es un negocio permitido en leyes secundarías privatizadoras, es decir la electricidad de ser un servicio público se ha convertido en una mercancía. Es lo que ellos llaman el mercado eléctrico, la desregulación, hacer menos obeso al estado, etc. Pero la electricidad no puede ser una mercancía, porque es fundamental para el desarrollo de la nación y de sus habitantes, precisamente por eso se nacionalizó en 1960.



Figura 8. Comparación de tarifas 1997-2011


4.3 Tarifas en la ilegalidad de la ilegalidad

Hoy, se cumplen más de 10 años que las empresas privadas, ya comercializan la electricidad, violando la constitución, incluso violentando su propia contra reformada ley eléctrica de 1992. En esta ley se autorizo la generación privada en las figuras de cogeneración, importación, exportación, producción independiente y usos propios y se mantuvo la autorización en la figura de autoconsumo que ya existía. Por ejemplo la Planta Eléctrica del Grupo Industrial –PEGI- de Monterrey, formada desde el año 1945, absorbida en el año 2000 por Iberdrola, generaba energía en esta modalidad para varias empresas de Monterrey.

El autoabastecimiento, estaba permitido cuando por alguna razón, CFE no podía proporcionar el servicio eléctrico. La planta PEGI estaba conformada por varias unidades de generación y su propio sistema de líneas de distribución para llevar la electricidad a las plantas que no estaban junto a las unidades de generación.

Ahora han retorcido la interpretación, aunque CFE pueda otorgar el servicio, se autoriza la generación privada para autoconsumo, pero no se han conformado, a algún “genio” se le ocurrió inventar el “autoabastecimiento remoto”, figura que no existe en la ley, pero que consiste en autoabastecerse “remotamente” desde cualquier parte del país, usando las líneas de transmisión de CFE. La única condición es que solo los socios de la empresa generadora pueden recibir la electricidad, lo que es muy fácil de cumplir, simplemente hay que asociarse.


Tabla 7. Enormes aumentos de tarifas 1997-2011
COMPARACIÓN DE PRECIOS (en pesos), TARIFAS T1 DE 1997, T1 DE 2011 Y DAC DE 2011, todas referidas a los meses de agosto (no incluyen IVA, DAP ni DSCIB)
kWh
T1 1997
T1 2011
DAC 2011
T1 2011/T1 1997
DAC 2011/T1 1997
1 a 50
14.70
36.25
324.97
2.47
22.11
100
29.40
72.50
500.12
2.47
17.01
150
44.10
108.75
675.27
2.47
15.31
200
61.00
152.55
850.42
2.50
13.94
250
77.90
196.35
1025.57
2.52
13.17
280
88.04
222.63
1130.66
2.53
12.84
290
91.42
332.49
1165.69
3.64
12.75
300
94.80
358.10
1200.72
3.78
12.67
350
111.70
486.15
1375.87
4.35
12.32
400
128.60
614.20
1551.02
4.78
12.06
450
178.00
742.25
1726.17
4.17
9.70
500
227.40
870.30
1901.32
3.83
8.36
550
276.80
998.35
2076.47
3.61
7.50
600
326.20
1126.40
2251.62
3.45
6.90
650
375.60
1254.45
2426.77
3.34
6.46
700
425.00
1382.50
2601.92
3.25
6.12
750
474.40
1510.55
2777.07
3.18
5.85
800
523.80
1638.60
2952.22
3.13
5.64
850
573.20
1766.65
3127.37
3.08
5.46
900
622.60
1894.70
3302.52
3.04
5.30
950
672.00
2022.75
3477.67
3.01
5.18
1000
721.40
2150.80
3652.82
2.98
5.06
1050
770.80
2278.85
3827.97
2.96
4.97


La energía eléctrica entregada a los “socios” es una venta disfrazada según su propio sistema de tarifas y precios. Es como a fines del siglo XIX, fuera de toda regulación, ni CFE, ni la CRE, ni la SHCP, tiene porque meterse en asuntos privados de “socios”. No sería “extraño” que en algún momento haciendo uso de su genialidad para violar la ley incluyan a personas físicas como “socios” para venderles electricidad para uso residencial.

Cada generadora privada de autoabastecimiento, tiene largas listas hasta de cientos de socios, distribuidas en todo el país a quienes vende energía eléctrica en la ilegalidad de la ilegalidad.

Por ejemplo la empresa generadora Mexicana de Hidroelectricidad Mexhidro S. A. de C. V. tiene el permiso de autoabastecimiento de energía eléctrica número E/130/AUT/99, otorgado por la CRE el 15 de enero de 1999, para generar 101.30 GWh/año con su planta hidroeléctrica de 30 MW ubicada en la presa “El Gallo”, sobre el río Cutzamala, ejido La Cañada y El Pinzán, Municipio de Cutzamala de Pinzón, Guerrero. Para autoabastecer a Siderúrgica Tultitlán, S.A. de C.V., y Colchas de México, S.A. de C.V.

La CRE se da por enterada que a futuro, se pueda expandir para incluir como socios para entregarles electricidad a:

Apasco, S.A. de C.V.; Corporación Moctezuma, S.A. de C.V.; Cementos Portland Moctezuma, S.A. de C.V.; Chrysler de México, S.A.; Servicios Industriales Peñoles, S.A. de C.V.; Industrias Peñoles, S.A. de C.V.; General Motors de México, S.A. de C.V.; Nissan Mexicana, S.A. de C.V.; Aceros Nacionales, S.A. de C.V.; Cementos Cruz Azul, S.C.L.; Cartón y Papel de México, S.A.; Campos Hermanos, S.A.; Ford Motor Co., S.A.; Aceros Corsa, S.A. de C.V.; Compañía Industrial San Cristóbal, S.A. de C.V.; Vidrio Plano de México, S.A.; Aga Gas, S.A. de C.V.; E. de Papel San Rafael, S.A. de C.V.; Fibras Sintéticas, S.A. de C.V.; Good Year Oxo, S.A.; Pennwalt, S.A. de C.V.; Ing. Manuel Castellanos Utrilla.

También a: Gobierno del Distrito Federal; Municipio de Tlalnepantla, Edo. de México; Municipio de Naucalpan, Edo. de México; Municipio de Atizapán, Edo. de México; Municipio de Netzahualcóyotl, Edo. de México; Municipio de Ecatepec, Edo. De México; Municipio de Toluca, Edo. de México; Municipio de Cuautitlán Izcalli, Edo. de México; Municipio de Acapulco, Guerrero; Municipio de Chilpancingo, Guerrero; Municipio de Iguala, Guerrero; Municipio de Cuernavaca, Morelos, y Municipio de Cuautla, Morelos.

4.4 Pérdidas

Como tenía que ser, el aumento en los precios de la electricidad ha provocado necesariamente la evasión de su pago. Si los salarios reales aumentaran en mayor proporción o cuando menos al mismo ritmo que los precios de la electricidad, los usuarios no tendrían dificultad para pagar, pero los salarios reales, desde 1976 no solo no han aumentado, sino que están a la baja, peor aún estamos más o menos al mismo nivel de 1951, uno de los peores años en materia salarial en nuestro país, es decir aunque hay aumentos formales de salario, su poder de compra siempre es menor que el del año anterior.

Esta situación ha derivado en un aumento en la evasión del pago, lo que se denomina “pérdidas no técnicas”, lo mismo ha ocurrido en otros países al privatizar su industria eléctrica y por tanto elevar desmedidamente las tarifas.

Si las empresas privadas, aún utilizando la fuerza pública, la criminalización del no pago de la electricidad, la suspensión del servicio, el blindaje del cableado, etc., no logran reducir estas “pérdidas no técnicas”, recurren al mecanismo de elevar aún más las tarifas para “compensar las pérdidas” y además les sirve magníficamente de pretexto para desviar la atención de los verdaderos culpables, que son ellos, haciendo creer que los culpables de encarecer la electricidad, son los que no pagan, todo un mecanismo perverso para culpar a las víctimas y sacar mayor provecho.

En la prospectiva del Sector Eléctrico 2006 – 2016, la Secretaria de Energía (SENER) presentó datos de las pérdidas totales (técnicas y “no técnicas”) del sector eléctrico y su evolución de 1996 a 2006, el período en que se acelero la privatización del sector eléctrico.

Los datos presentados gráficamente en la Figura 9, nos muestran que las pérdidas van en aumento a la par de los aumentos en el precio de la electricidad, también muestran que a partir del año 2002 las pérdidas aumentan con mayor rapidez. En 2002 hubo un considerable aumento de precios por la reestructuración de la Tarifa T1 y la creación de la tarifa DAC. ¿Es pura casualidad?

5. Falsas soluciones

Dos largas historias corroboran que la industria eléctrica en manos de empresas privadas, es garantía de; desintegración de la industria eléctrica, improvisación, tarifas elevadas, mal servicio, prepotencia, saqueo de la nación, pérdida de la soberanía, destrucción de nuestros recursos naturales, etc.

Dos largas historias comprueban y confirman que la única manera de reducir las tarifas, consiste en expulsar a las empresas privadas de la industria eléctrica. El único camino que tenemos ahora es la renacionalización del sector eléctrico.

Sin embargo, a pesar de 13 décadas de experiencias, todavía hay quienes proponen falsas soluciones.


Tabla 8. PERDIDAS DE ELECTRICIDAD (técnicas y no técnicas)
año
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Pérdidas en GWh
23,252
24,379
25,912
27,364
28,483
30,083
30,920
33,084
34,901
37,418
39,600
Fuente: Datos tomados del cuadro 22 de la prospectiva del sector eléctrico nacional 2006-2016.



Figura 9. Pérdidas eléctricas técnicas y no técnicas


Una de ellas, consiste en crear organismos que regulen las tarifas; en la Cámara de Diputados hay muchas iniciativas de ley pendientes de resolución proponiendo esta solución.

Algunas proponen que la propia Cámara de Diputados regule las tarifas, pero si precisamente fue la cámara de diputados la que aprobó la contra reforma eléctrica, violando la constitución para traer de vuelta a las empresas eléctricas, otros proponen que sea la Comisión Reguladora de Energía (CRE), fingiendo que no saben que la función de la CRE es precisamente la privatización, no solo de la electricidad, también del gas y los derivados del petróleo.

Otra “solución” es crear una “tarifa social”, una tarifa para las clases más pobres. Esta salida sería muy conveniente para las empresas privadas, porque desvía totalmente la atención de la verdadera causa del problema que es la privatización, hacia la competencia entre usuarios para demostrar quién es más pobre, quién tiene más derecho a dicha Tarifa.

Esta solución ya se ha ensayado y demostrado que beneficia a las empresas privadas. Una vez que se aplica, la pelea no es por expulsar a las empresas privadas, no es por la nacionalización de la industria eléctrica, sino por ser sujeto de derecho.

Otra “solución” es culpar a la CFE, de las altas tarifas, fingiendo ignorancia, pues las tarifas son fijadas por la SHCP. Esta solución sería un gran favor para las empresas privadas y los privatizadores incrustados en el gobierno y en la propia CFE, porque desean ardientemente que CFE sea considerado por la población el único responsable del alza en las tarifas y por lo tanto el enemigo a vencer. Si los usuarios cayeran en ese juego, se estaría pavimentando el camino para impulsar la privatización eléctrica, no solamente dejar en manos privadas la generación, sino de una vez la comercialización. Es un mecanismo probado muchas veces y en muchos países, eso fue lo que ocurrió con Teléfonos de México y el único ganador fue Carlos Slim.

Como complemento a esta “solución” esta la creación de otra empresa eléctrica que atienda lo que en el pasado atendía la extinta LFC. Pero si las tarifas las fija la SHCP, es absurdo que la nueva empresa pueda bajar las tarifas, es ignorar que desde 1962 se creó un sistema único a nivel nacional, precisamente para acabar con el desastre que tenían las empresas privadas con sus diferentes sistemas y precios de tarifas.

Pero no solo es un absurdo, además se contrapone a la nacionalización de la industria eléctrica, que costó grandes luchas al pueblo de México. Una de las características de la industria eléctrica en manos de empresas privadas, era la desintegración, porque naturalmente, cada empresa defiende su territorio, defiende su negocio, impidiendo la integración a nivel nacional.

Cuando se nacionalizó la industria eléctrica, ese fue uno de los grandes avances, integrar una red nacional con todas las ventajas que tiene para el país. Seguir reclamando que la industria eléctrica nacional se desintegre en dos empresas, es una maravillosa idea que aplauden los privatizadores, si se forma otra, porque no formar varias de una vez para que ellos puedan no solo generar sino comercializar abiertamente.

6. Conclusiones

En las tarifas eléctricas, es donde se refleja más vivamente la privatización porque, todos los usuarios sufrimos mes a mes el aumento de precio. Es la causa del mayor malestar y protesta a nivel nacional, pero es apenas una de muchas consecuencias que trae consigo la privatización.

La privatización, promueve la desintegración del sistema eléctrico nacional, la creación de un mercado paralelo e ilegal de venta de electricidad utilizando las instalaciones que la nación construyó para proporcionar el servicio público de energía eléctrica, no para lucrar.

La privatización es un fenómeno destructor y corruptor que no respeta nada, es un mecanismo para el saqueo de los recursos de la nación, que opera en muchos niveles, al interior y exterior de CFE, desnaturalizándola.

Aunque no quisiéramos ver la multitud de problemas que provoca a los usuarios y a la nación, aunque solo nos interesara reducir los precios de la electricidad, nos queda claro que no es posible lograrlo mientras las empresas privadas sigan generando, porque el origen de las altas tarifas es la privatización.

La única solución posible es expulsar al capital privado de nuestra industria eléctrica y eso se llama re-nacionalizar. Cualquier otra cosa es autoengaño y apoyo a la privatización.


¡Luchamos por la re-nacionalización!



* Sergio González-Broca, ingeniero mecánico, electricista jubilado de LFC, miembro activo del SME y del FTE de México.



Central de ciclo (privada) Río Bravo III





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