Durante el Congreso, paralelamente a la sesión general del mismo, se llevaron a cabo diversas reuniones regionales o sectoriales. Entre otras destacamos las siguientes:

Esta reunión, presidida por Valentín Pacho, secretario general adjunto, la CTC de Cuba, la CGTB de Brasil, Ramón Cardona, jefe de la Oficina Regional América y otros compañeros (as), se convocó para analizar la situación en la región y proponer cómo mejorar.

Nadie iba preparado. En tales circunstancias, Cardona habló de su gestión. Otros intervinieron en forma general sin aportar mucho. Al final, se decidió que Cardona siguiera en la Oficina regional de la FSM.

El FTE estuvo en la reunión pero no participó de la decisión. No obstante haberse conocido hace 25 años, Cardona lo ha olvidado todo. No obstante haber colaborado con la Oficina haciéndose cargo de la página web, sin ninguna colaboración de Cardona, éste se volcó contra el FTE, mediante insidias tendientes a confrontar a los afiliados y lo logró. No es el único caso, al menos en 5 países de la región ha hecho lo mismo. La FSM de Atenas lo sabe.

Cardona se dice jefe de la Secretaría Ejecutiva de la FSM en la región pero desconoce al sindicalismo en América, carece de arraigo y, por decirlo eufemísticamente, “no es factor de unidad”, sobre todo por su carencia de política clasista a la que solo reconoce en el discurso. Al menos, en México, su preocupación está centrada en “convencer” a los peores “charros sindicales”, que representan lo peor del sindicalismo mexicano por corruptos, violentos y criminales.

Sin embargo, el señor fue reelecto “democráticamente”.

Improvisadamente, los delegados del SME pusieron un papelito para convocar a una reunión de los sindicatos de la energía. Ni el presidente de la UIS, presente en el Congreso, había sido consultado.

Al Congreso asistieron pocas organizaciones del sector, algunas con el carácter de observadores. La reunión se llevó a cabo. El acuerdo principal fue apoyar al SME en la queja presentada ante la OIT.

El SME ostenta desde 2007 la secretaría general de la UIS de la Energía (UISTE). Al Congreso no presentó ningún informe. Todo se limitó a señalar que el SME ha estado enfrentando un grave problema en México. Cierto, pero la UISTE no es solamente el SME. Precisamente, cuando más se necesita es que debiera estar más activa. Sin embargo, la UISTE ha sido deliberadamente relegada por el SME.

Aún así, las organizaciones latinoamericanas afiliadas acudieron a México a la Conferencia Internacional de Solidaridad con el SME, en marzo de 2010, organizada por la FSM y no solo declararon su apoyo político sino, incluso, económico y lo demostraron en presencia de muchos trabajadores.

Esa Conferencia fue apoyada, organizativa y económicamente, por el FTE de México, mismo que ni siquiera fue formalmente invitado.

Seguramente a insistencia de Cardona, al término del Congreso, Mavrikos se reunió con la delegación “mexicana”. El FTE no fue invitado.

Antes del Congreso, Cardona había promovido entre algunas organizaciones mexicanas a una “coordinación” inexistente. En la proximidad del Congreso ofertó la asistencia. Más de 90 delegados se anotaron, en la base de que pagarían su viaje pero la estancia la pondría la FSM. Eso ocasionó serios problemas a los organizadores. Al final, llegaron casi 30 delegados, supuestamente “afiliados” por Cardona, pero en realidad eran sus “invitados”, así lo hizo en otros países.

No podía faltar una reunión con el jefe Mavrikos. En la reunión, sin embargo, todo se les salió de control. Mavrikos, sin ningún tacto político, procedió a criticar al SME por sus relaciones “con la otra central” (la CSI). Eso motivo una respuesta airada de Humberto Montes, quien señaló que se mantienen relaciones amplias “con quien quiera solidarizarse” y que esas relaciones son solamente “de apoyo”. Habló, por ejemplo, que la ICEM les estaba ayudando a formular la queja ante la OIT. Es verdaderamente patético, la ICEM, la organización de la energía y minería de la CIS, le esté diciendo qué hacer a quienes representa el sector en la FSM. Esa es una vergüenza para Mavrikos y para el SME.

Montes fue respaldado por la autollamada CUT de México, misma que recientemente enfrentó una nueva escisión. El tema evidentemente fue muy mal manejado por Mavrikos. Si quería explicaciones del SME debió llamarlo por separado y escuchar las razones que hubiere, el nivel de seriedad del asunto lo requería. No lo hizo así, sino en la reunión de “cortesía”.

Montes aprovechó para intentar revirar contra el FTE. Sin venir al caso, en alusión a David y al FTE, dijo que habíamos dicho que Esparza “no tenía toma de nota”, es decir, carecía del reconocimiento de su personalidad jurídica que lo acredita ante las autoridades laborales. Montes sabe bien que no lo dijimos nosotros, sino ellos mismos, el asunto es del dominio público en México. Siendo el sindicato más democrático del mundo, no fueron capaces de “limpiar” unas elecciones internas y terminaron sacrificando a miles de trabajadores a cambio de una “toma de nota”. Además, posteriormente, fueron ellos mismos los que no realizaron ningún proceso electoral, lo que ha llevado a que el propio Montes NO tenga “toma de nota”. Mientras, los compañeros (as) siguen fuera de sus centros de trabajo sin ninguna perspectiva favorable próxima.

Lamentamos que, como siempre, los mexicanos pongan la nota chusca. Ese es el nivel. Queriendo quedar bien, todo les salió mal, porque no hay autenticidad ni nada que se le parezca, a la FSM ni la conocen.

Mavrikos, molesto, abandonó la reunión. Cardona exhibió su pequeño poder. Montes quiso involucrar a David, sin relación alguna, parece como si su conciencia no los dejara en paz.

Delegados con el FTE de México