Carta de los Sindicalistas Clasistas
Como parte de los múltiples eventos
realizados en Porto Alegre-Brasil por el Foro Social Mundial, realizado en
febrero de 2002, los sindicalistas clasistas se reunieron y emitieron la
declaración que enseguida publicamos.
Vivimos en el
mundo, especialmente en América Latina, una época marcada
claramente por la crisis capitalista neoliberal.
Para los trabajadores y
pueblos en general, sobre todo las naciones más pobres y
económicamente dependientes, se tiene un escenario de crisis en el cual
se desarrolla una nueva fase de la globalización capitalista que trae
consigo el desempleo masivo, la precarización de los contratos y
condiciones de trabajo, la reducción de los salarios, la
flexibilización laboral y la eliminación de derechos obreros.
Verificamos que hay un aumento brutal en el nivel de explotación de
trabajadores así como un retroceso sin paralelo en el derecho al trabajo
mientras avanza, más y más, el proceso de concentración de
capital a escala mundial y se intensifica el dominio imperialista, ejercido por
las grandes potencias sobre la llamada periferia del sistema. Esto está
creando un ambiente intolerable de degradación social, desaliento y
desesperación para millones de trabajadores y crecimiento arrollador de
al criminalidad y la violencia (sic).
Argentina ha sido el escenario de los
acontecimientos más dramáticos y trágicos de esta historia.
Años de recesión, más del 20% de desempleo, colapso de la
política cambiaria, crisis monetaria, fueron los frutos amargos de la
orientación neoliberal impuesta por el FMI y Estados Unidos, con la
complicidad de los gobiernos de Menen y De la Rúa.
El imperio sugiere
más atropello y sacrificio de los intereses populares. Pero, el pueblo
ocupó las calles y con ímpetu revolucionario reclama cambios.
Ejemplos similares de rebeliones populares, que culminaron con la caída
de los gobiernos, ocurrieron también en Ecuador y Perú.
El
drama de Argentina debe servirnos de alerta y lección. A través de
estos ejemplos podemos observar las fallas de las políticas neoliberales
que sólo favorecen a los más ricos y que están siendo
impuesta por el imperialismo en todo el mundo como respuesta a la crisis
iniciada en los 70’s caracterizada por la progresiva reducción de
las tasas de crecimiento de los PIB y la elevación de los niveles de
desempleo en casi todo el planeta. Ha quedado evidente que el neoliberalismo, en
vez de darle solución al problema, agravó la crisis,
intensificó la explotación del trabajo por la capital y la
expoliación imperialista.
También ha quedado claro que la
situación está llegando a un punto límite para los
trabajadores y los pueblos. El capitalismo no es capaz de ofrecer alternativas
socialmente aceptadas debido a sus propias contradicciones internas,
profundizando la crisis con la orientación neoliberal.
En estas
circunstancias surgen nuevos y complejos desafíos para el sindicalismo
clasista, mismo que todavía vive los efectos políticos,
económicos y principalmente ideológicos del colapso de la URSS y
de los regímenes socialistas de Europa del Este, limitado a una
resistencia de carácter defensivo ante la feroz ofensiva neoliberal.
Tenemos el deber de contribuir al proceso de concientización de nuestros
pueblos, empezando por los trabajadores, sobre el real significado de la crisis
del capitalismo que no encontrará salida en los marcos del
neoliberalismo.
Es preciso reactivar la actualidad de la lucha por el
socialismo y la solidaridad con los pueblos de América, como Cuba.
Más, es indispensable, sobretodo, empezar utilizar nuestra energía
en un grande y urgente esfuerzo, para ampliar la organización e
influencia política del sindicalismo clasista con el objetivo de hacer
viable, en alianza con otras fuerzas progresistas, una alternativa
política al capitalismo neoliberal en nuestro continente. Esto pasa, en
primer lugar, por una amplia movilización popular contra el Area de Libre
Comercio de las Américas (ALCA) basada en las resoluciones del Encuentro
de La Habana.
El ALCA, junto al Plan Colombia, los acuerdos de Santa
Fé, el criminal bloque contra Cuba, la reaccionaria ofensiva contra el
gobierno de Hugo Chávez, son proyectos estratégicos del
imperialismo norteamericano orientados con el objetivo de reforzar su liderazgo
económico y ampliar su dominio político y militar en
América. Esto constituye una seria amenaza de recolonización de
los países de la región y una vía única, sin
contrapartida, que sirve exclusivamente a los intereses de Estados Unidos. Es
evidente que el imperio no hará concesiones; pretende explotar las
ventajas proporcionadas para mejorar la productividad y hacer crecer su
economía, abriendo más el proteccionismo exacerbado en
“áreas sensibles” como la agricultura y otras ramas.
La
lucha contra el ALCA es una tarea común a todos los pueblos
latinoamericanos y caribeños. Es un suceso que presupone la unidad
más amplia entre los trabajadores del hemisferio y reclama una agenda
unificada de movilizaciones y manifestaciones populares. Es lucha, si es bien
conducida, debe llevar al acercamiento y unificación de nuestros pueblos.
Es preciso comprender que el ALCA intensifica las contradicciones entre las
clases dominantes, y entre las potencias imperialistas mismas, y los
trabajadores debemos aprender a identificar esta situación y aprovecharla
con sabiduría.
Las Corrientes Clasistas deben jugar un papel de
vanguardia en el proceso de concientización, movilización y
unificación de nuestros pueblos en esta lucha, estrechamente asociada a
las batallas en defensa de los derechos e intereses de los trabajadores.
El
sindicalismo de clase debe proclamar la necesidad de una integración que
garantice, en forma efectiva, el desenvolvimiento económico, social y
cultural de nuestros pueblos (incluyendo a Cuba) basado en la
cooperación, solidaridad, justicia, soberanía nacional y los
derechos de los trabajadores y productores, condiciones que para ser posibles
suponen la necesaria derrota del capitalismo neoliberal.
Federación Sindical Mundial
Central de Trabajadores de Cuba
Corriente Sindical Clasista/Brasil
Movimiento Político Sindical de Liberación/Argentina
Fuerza Bolivariana de Trabajadores/Venezuela
Asociación de Trabajadores del Estado/Argentina
Asociación para la Unidad de Nuestra América/Cuba
Federación Jurídica de Argentina
Sindicato de Telefonistas de Colombia
Sindicato Mexicano de Electricistas
Ademys-Docentes de la Capital/Argentina
Sindicato de Trabajadores de Hospitales/Honduras
Confederación Intersindical Gallega/España
Disk-Genel-Is/Turquía
Confederación Nacional de Trabajadores del Comercio/Brasil
Porto Alegre, Brasil, 2002.
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