Gas Natural y Privatización
La administración de Pemex prepara
los contratos de servicios múltiples (CSM) en favor de empresas privadas
extranjeras para extraer gas natural no asociado. Al mismo tiempo se pacta, con
las transnacionales, la compra de gas natural licuado procedente de Bolivia para
abastecer a la industria eléctrica privada.
Sempra
Energy y Pacific LNG, un consorcio de Repsol YPF, BG Bolivia Corporation y Pan
American Energy LLC firmaron, a principios del 2002, un memorandum de
entendimiento para el suministro de gas natural licuado (GNL) desde Bolivia a
los crecientes mercados del noroeste de México y el sur de
California.
El acuerdo es para 20 años e incluye la operación
de la planta que Pacific LNG instalará en América del Sur para
exportar un promedio de 800 millones de pies cúbicos diarios de Bolivia a
Norteamérica. El gas será entregado a una terminal de
recepción de Sempra Energy y CM Energy Corporation instalada en Ensenada,
Baja California. Esta terminal tendrá una capacidad de producción
de aproximadamente 1 mil millones de pies cúbicos diarios. El gas
fluirá hacia las nuevas plantas eléctricas e industrias de Baja
California, México y el sur de California en los Estados Unidos por un
gasoducto de 60 kilómetros entre la terminal y la red de
distribución. La operación comercial se espera para el 2005-2006 y
el suministro comenzará inmediatamente después.
He allí
las expresiones concretas del neoliberalismo. No importan las distancias
geográficas, importan las distancias hacia la ganancia privada. El gas
boliviano será entregado seguramente a precios de regalo. El actual
gobierno en turno ya se ha apresurado a dar su apoyo a este proyecto,
únicamente espera la aprobación de su parlamento, misma que sin
duda ocurrirá.
El negocio de las transnacionales no es solamente para
obtener gas boliviano, sino para revenderlo más caro, entre otros a
México. Aquí se le comprará el gas a esas empresas para
asegurarle el suministro de combustible a la nueva industria eléctrica
privada que actualmente, en el marco de la privatización eléctrica
furtiva que lleva acabo el gobierno, instala varias plantas eléctricas
del tipo ciclo combinado a base de gas natural.
El GNL es gas natural que
ha sido enfriado a menos 50 grados centígrados y condensado en
líquido. Este gas ocupa 600 veces menos espacio que en estado gaseoso, lo
que permite embarcarlo en tanques criogénicos desde lugares remotos a los
mercados que lo necesitan. Al recibirse en la terminal, el GNL es descargado y
almacenado hasta que pueda ser vaporizado y transportado por tuberías al
consumidor.
Respecto de las empersas transnacionales en cuestión,
Sempra Energy tiene su sede en San Diego, California y opera en México
tres sistemas de distribución de gas natural y una línea de
tubería para la transmisión del gas. Además, construye
actualmente una línea de gas de 150 kilómetros y una planta
eléctrica de 600 Mwe en el norte.
Pacific LNG es un consorcio de 3
empresas (Repsol YPF, BG y Pan-American Energy). Repsol se encarga de todos los
aspectos de negocios sobre petróleo y gas, producción y transporte
de crudo, gas natural, refinación y comercialización de
petróleo, distribución de gas y generación
eléctrica. Esta es la empresa con mayor participación en la
producción de petróleo en Argentina y posee apreciables reservas
de gas en Bolivia. En México tiene una fuerte presencia en el sector de
distribución de gas natural, habiéndosele otorgado la
concesión para distribuirlo en 8 Estados, incluyendo al Distrito Federal,
para atender a 9.5 millones de usuarios, según información de
poweronline.com
Así pues, no obstante razones y protestas, sigue
adelante la privatización furtiva de la industria energética en
México y Latinoamérica.
|