Fidel Castro en Monterrey
El Frente de Trabajadores de la
Energía (FTE) de México saluda la presencia en nuestro país
del doctor Fidel Castro, Comandante en Jefe de la Revolución Cubana.
Ratificamos nuestra solidaridad combativa con el partido, gobierno, pueblo y
trabajadores cubanos.
En la reciente visita de Fox a Cuba, se
reunió con la llamada “disidencia” a partir de las comedidas
gestiones de Castañeda, procónsul del imperialismo, auxiliado
vergonzosamente por su embajador en La Habana. Pero Fox, descortésmente,
no invitó a Fidel a la reunión de Monterrey. Sin embargo, el
presidente cubano asistirá a dicho evento pues Cuba pertenece a la
Organización de Naciones Unidas (ONU) y está en plenitud de
derechos.
Del 18 al 22 de marzo, se llevará a cabo en Monterrey, la
Conferencia Internacional sobre Financiamiento al Desarrollo organizada por la
ONU. La reunión tiene como objetivo examinar las principales cuestiones
financieras relacionadas con el desarrollo mundial y expresarlas en un texto que
denominan Consenso de Monterrey. Por supuesto, tienen una
participación activa, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional
y la Organización Mundial de Comercio. Los países (más bien
los gobiernos en turno) estarán representados en Monterrey por
funcionarios de Hacienda y Relaciones Exteriores.
En la Macroplaza de
Monterrey, el 18 de marzo, aniversario de al expropiación de la industria
petrolera de México, se llevará a cabo un gran acto de protesta
social. Al evento, los organizadores han invitado al Comandante Castro.
La
acción de Monterrey tiene una gran importancia por diversos motivos.
Uno, protestar contra la política neoliberal auspiciada por los
organismos financieros internacionales y gobiernos a su servicio, incluyendo a
la propia ONU misma que ha dejado de cumplir sus objetivos fundamentales. En
este sentido, la presencia de Cuba alienta la lucha de los pueblos del mundo. La
dirección cubana ha estado atenta a los acontecimientos, con alta
sensibilidad e interés en el análisis de la globalización y
los problemas de la deuda externa que agobia a nuestros pueblos.
Dos,
conmemorar en plan de lucha el 62 aniversario de la expropiación de la
industria petrolera de México, hoy sujeta a las más grandes
amenazas de la posexpropiación, expresadas en la privatización
furtiva que alientan Fox, los empresarios y los charros
sindicales.
Tres, ratificar la solidaridad combativa de los trabajadores y
pueblo de México con la Revolución Cubana.
El viaje del
presidente Castro ocurre luego de los desagradables acontecimientos
diplomáticos ocurrido el 27 de febrero pasado, cuando un grupo de 21
personas invadió la Embajada de México en Cuba, solicitando salir
de su país. El hecho fue motivado por las irresponsables declaraciones de
Jorge Castañeda, canciller de Fox y Bush, quien fue a Miami para
inaugurarles a los gusanos un dizque centro cultural mexicano. Con esa
oportunidad, declaró a Radio Martí (ilegal radioemisora
norteamericana contra Cuba) que las puertas de la Embajada mexicana estaban
abiertas a quien lo deseara y que las relaciones con la Revolución Cubana
estaban rotas, ahora eran con la República de Cuba. Más que
diplomacia, con cobardía, dijo después que sus palabras se
habían mal interpretado. Entre tanto, ya se había producido el
incidente de La Habana.
El embajador de Castañeda en Cuba, el examigo
Ricardo Pascoe, en agria conferencia de prensa en La Habana puso en duda la
acción unilateral de quienes invadieron la Embajada mexicana. Tiene
razón, la autoría es de Castañeda y del mismo Pascoe,
quienes estuvieron muy activos en los días previos a la visita de Fox a
Cuba a principio de febrero, interesadísimos en reunirlo con la
“disidencia” cubana.
El socavamiento de Castañead hacia
Cuba, y su deslealtad política e intelectual, tienen larga historia. En
los últimos tiempos, antes de ser canciller del foxismo, indagó en
los archivos de la Central de Inteligencia Americana (CIA) y otros organismos de
espionaje internacional, se reunió con la disidencia cubana (en Estados
Unidos y en Cuba) y pretendió ilusamente que al escribir su libro
“La vida en rojo”, con ocasión del 30 aniversario del
asesinato en combate del Che Guevara, podría desmontar el mito.
¡No pudo, por supuesto! Pero su anticomunismo no queda
allí. Sabido es que, haciéndole el juego sucio al imperialismo,
constantemente está en conversaciones con la Fundación
Cubano-americana, con sede en Miami, misma que tiene su nuevo centro de
operaciones contrarrevolucionarias y mafiosas en la capital mexicana con el
apoyo de Fox y Castañeda.
Pero el pueblo de México, y
especialmente los trabajadores de la energía, mantenemos en alto nuestras
banderas de lucha. Como lo hicimos desde el primer momento, y aún antes,
ratificamos nuestra solidaridad combativa con la Revolución Cubana,
siempre junto a Fidel, siempre junto al Ché.
¡Cuba Sí, Yankis No!
¡Patria o Muerte, Venceremos!
¡Hasta la Victoria Siempre!
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