Volumen 11, Número 179, febrero 15 de 2011 |
Estatutos de la FSM
Los Estatutos de la Federación
Sindical Mundial (FSM) fueron aprobados en el I Congreso Sindical Mundial
realizado en Paris en 1945. Después fueron reformados en sucesivos
Congresos. En 1990 ocurrieron reformas regresivas, mismas que se mantuvieron en
1994, siendo vigentes a la fecha. El FTE de México presenta al 16º
Congreso Sindical Mundial, a realizarse en 2011 en Atenas, las siguientes
propuestas de Principios, Programa y Normas Estatutarias para la
FSM.
EXPOSICION DE MOTIVOS
A continuación se presentan los motivos que
sustentan a la propuesta de Nuevos Estatutos de la FSM, así como, una
breve descripción de tal propuesta. Al final se integra el conjunto de
disposiciones.
1. INTRODUCCION
Entendida como una de las dos clases sociales
presentes en la actual época de desarrollo de la humanidad, la clase
obrera necesita de una visión de conjunto para llevar adelante sus
deberes de clase.
La FSM siempre ha tenido Estatutos, modificados en
diversos Congresos. Los actuales, provienen de hace dos décadas, cuando
la situación del mundo era otra. A esos Estatutos se les pueden hacer
mejoras, mediante modificaciones y añadidos. Sin embargo, las propuestas
parciales solamente pospondrían la solución a un problema interno
que requiere de una solución de conjunto.
Es opinión del
FTE de México que los trabajadores afiliados a la FSM debemos hacer un
esfuerzo para elaborar unos nuevos Estatutos adecuados a la situación del
presente y futuro próximo. Estos Estatutos serían la referencia
política para imprimirle a la FSM una dinámica acorde con las
necesidades del movimiento obrero del mundo.
Los Estatutos de la FSM
nunca se han caracterizado por definir el carácter clasista, en los
actuales, ni siquiera se mencionan las palabras “lucha de clases”.
Peor aún, en 1990 la FSM suprimió a este principio para
definirse como “centro de cooperación, de diálogo”,
todo “al servicio de la renovación”, entendida como la
renuncia a la lucha de clases. Por lo tanto, no se fundamenta el accionar de la
FSM sino en forma muy general. Políticamente, la FSM tampoco se define
respecto del Estado al que no menciona. Estratégicamente, no define a la
independencia de clase, ni en lo ideológico ni en lo
político.
Los actuales Estatutos establecen Objetivos pero no
precisan un Programa de lucha, en todo caso, los objetivos programáticos
son incompletos.
La estructura actual de la FSM es, tal vez, la mayor
deficiencia. Eso no puede seguir así, solamente con dos representantes en
la sede central para realizar multitud de tareas que, simplemente, no pueden
concretarse pues, el protocolo les absorbe todo el tiempo. El resto de
representantes, salvo excepciones, es solo nominal, no funciona.
La
realización del Congreso Sindical Mundial, sin interrupción,
representó la continuidad de la FSM, luego del colapso del socialismo
europeo. Eso es importante y valioso pero no suficiente para dar respuesta a los
principales problemas del movimiento obrero internacional.
El
funcionamiento de la FSM no es automático, ni puede serlo. Ni siquiera
son suficientes los mejores Estatutos. La dinámica de la FSM está
determinada por el grado de participación de sus afiliados, incluyendo
los aspectos teóricos, técnicos, políticos y
económicos.
La FSM requiere de unos Estatutos modernos para
funcionar adecuadamente. Si se siguen haciendo reformas parciales, en calidad de
“parches”, se estaría posponiendo la solución a un
problema interno urgente.
Hoy, los trabajadores del mundo necesitamos de
una FSM con nuevos Estatutos definidos por su significado clasista. Esto implica
rescatar el concepto de lucha de clases en sus expresiones concretas para el
desarrollo de la política y las acciones de
movilización.
En los nuevos Estatutos se deben definir los
Principios y el Programa, de acuerdo a las circunstancias internacionales
actuales, como un medio para las transiciones históricas.
Existe
una inocultable necesidad de respuestas a nivel mundial. Ello supone tener una
organización debidamente estructurada con una organización
funcional que supere a la simplemente burocrática o nominal. La
estructura es fundamental para la FSM, tanto en la reconstrucción como en
la operación normal y cotidiana.
Los nuevos Estatutos deben
incluir: a) Principios, b) Programa, c) Normas estatutarias y d)
Reglamentación.
Los Principios deben señalar,
explícitamente, que el accionar de la FSM se basa en la lucha de clases.
El Programa debe definir las tareas políticas para la presente etapa. Las
Normas estatutarias han de considerar varios aspectos, específicamente,
objetivos de la FSM, integrantes de la misma, estructura de la
organización, instancias de representación, funciones,
atribuciones y obligaciones de los representantes, derechos y obligaciones de
los afiliados, procesos electorales incluyendo la rendición de cuentas y
la revocación de mandato, patrimonio de la organización, tareas de
la unidad y solidaridad. La reglamentación debe referirse al formato y
contenido de los congresos mundiales y regionales, las finanzas, el
comité ejecutivo internacional y las representaciones regionales, entre
otros aspectos.
2. PRINCIPIOS
La historia de la humanidad sigue determinada por la
lucha de clases. Los principios definen al accionar humano y, para la clase
obrera, sus principios no pueden ser sino de clase.
Lo primero que
conviene precisar, y hacerlo expresamente, no solamente en declaraciones sino en
los propios documentos básicos de la FSM, son los Principios por los
cuáles luchamos.
Los Principios son los que definen al
sindicalismo clasista y lo distingue del sindicalismo
colaboracionista.
Los Principios expresan la visión teórica
y política del proletariado del mundo. Para muchos trabajadores, existe
un conocimiento espontáneo, empírico e intuitivo pero
convendría que el conocimiento se elevara al nivel de la conciencia de
clase.
Entre los Principios que deben estar expresamente definidos, el
FTE de México considera: a) Lucha de clases, b) Posición frente al
Estado, c) Antiimperialismo, d) Independencia de clase, e) Unidad proletaria, y
f) Solidaridad internacional.
Nuestra lucha se ubica en el contexto de la
lucha de clases. NO basta decirlo, hay que precisarlo en los propios Estatutos
de la FSM.
Uno de los grandes problemas de difícil
comprensión es el problema del Estado.
No son solamente
consideraciones teóricas sino políticas. El Estado es un aparato
de opresión que se erige por encima de las clases sociales para
administrar y ejercer la violencia. La FSM debe expresar una posición
suficientemente clara al respecto.
La lucha de la clase obrera expresa la
del conjunto de los sectores explotados y oprimidos por el capital en su fase
imperialista. Eso le otorga a la lucha clasista una dimensión amplia y de
conjunto, que no puede ser sino antiimperialista, en sus expresiones concretas,
sean políticas, económicas, sociales y culturales.
La
independencia de clase es un concepto vital para el movimiento obrero del mundo.
En muchas partes, la pérdida de la independencia de clase ha llevado a
tragedias. La independencia de clase es un principio que implica la
definición de una política propia, en todos los aspectos,
precisamente independiente de los empresarios, estados, gobiernos, imperialismo
y burocracias antiobreras.
La unidad proletaria es un principio que para
ser verdadero debe comprenderse. La unidad no se debe reducir a una simple
proclama, no puede ser idílica y tampoco una abstracción. La
unidad es, ante todo, política y un medio para llevar adelante la lucha y
concretar los objetivos clasistas.
La solidaridad, asimismo, tiene una
implicación política y no puede reducirse solamente a los aspectos
declarativos sino practicarse concientemente a todos los niveles: local,
nacional e internacional.
La FSM tiene el deber de recuperar el concepto
de lucha de clases, distorsionado en épocas pasadas, no solamente para
precisar sus objetivos de lucha sino para distinguirse del pensamiento
burgués, que tiende a obnubilar la conciencia de los trabajadores hasta
aplanarla.
Hoy, muchas cosas han cambiado pero otras permanecen. Los
sindicatos siguen siendo medios de resistencia frente al capital. A veces
cumplen sus deberes elementales, en otros no. Entre las visiones optimista y
pesimista, está vigente la necesidad de un sindicalismo revolucionario,
clasista, capaz de comprender a cabalidad los objetivos inmediatos e
históricos de la clase obrera.
3. PROGRAMA
El programa de la clase obrera expresa sus aspiraciones y
tareas a realizar en el presente período, son las banderas, las
referencias para la acción. El programa no es definitivo ni
estático, debe llevarse a la práctica y ser evaluado
continuamente.
Hablar del programa es hablar de los objetivos, las
aspiraciones, reivindicaciones e imaginario de los trabajadores para mejorar las
condiciones actuales y en el futuro próximo.
El programa no puede
referirse a algo estático sino dinámico pues, opera para las
transiciones históricas y políticas.
El programa define los
objetivos programáticos. Este Programa sería de transición,
para el momento actual, pero proyectando una visión de futuro. El
programa de transición se refiere a la lucha por los intereses inmediatos
de los trabajadores del mundo relacionados con los objetivos históricos
como clase social.
El programa no puede referirse solamente a los
intereses gremiales sino al conjunto de la sociedad y sectores explotados para
que, en alianza estratégica, avancemos hacia la transformación
social que implica cambios profundos en lo económico, político,
social y cultural.
Este programa no sería de una vez y para
siempre, deberá ser revisado y actualizado periódicamente,
mediante propuestas y reformas previas, por el propio Congreso Sindical
Mundial.
En este momento, conviene precisar los grandes objetivos de
lucha del proletariado mundial pues el programa es una referencia básica
para la acción, constituye las banderas comunes, y representa la
explicación a la pregunta “¿Por qué
Luchamos?”.
El programa se complementa con el Plan de Acción
acordado por el Congreso Sindical Mundial. El Plan expresa los mecanismos y
acciones para concretar al programa en su fase actual.
Los puntos
programáticos son los fundamentales. No se trata de un pliego de
peticiones ni de una lista interminable, sino de los aspectos generales
fundamentales que afectan al conjunto de la clase obrera. Es decir, estos puntos
son referencias, guías para la acción. De acuerdo a las
condiciones específicas, en cada lugar, deben tomarse las medidas
apropiadas, dentro de la acción unitaria internacional de la FSM.
4. OBJETIVOS
La FSM es una organización de trabajadores del
mundo, clasista, unitaria y solidaria constituida para el estudio, defensa y
mejora de nuestros intereses de clase, inmediatos e históricos. La FSM es
incluyente e integra a los trabajadores de todas las ramas de
actividad.
Las normas estatutarias son los acuerdos colectivos para
funcionar organizadamente. Los Estatutos implican la formalidad que debe basarse
en la política pues, lo más importante es, precisamente, la
respuesta de la FSM a los acuciantes problemas de la clase obrera del mundo.
Formular esa política no es tarea solamente de los representantes sino
del conjunto de afiliados. La respuesta implica la toma de posición sobre
todos los problemas del mundo para que los trabajadores tengamos referencias
teóricas, técnicas y políticas.
Nada de esto se hace
solo, sino por una organización estructurada cuyos principios y programa
son parte integrante de los Estatutos. En este trabajo se define lo concerniente
a la “Constitución y fines” de la FSM.
Los nuevos
Estatutos de la FSM implican definiciones, tales como:
Objetivos - En los
primeros artículos de los Estatutos se indicaría porqué y
para qué se constituye la FSM, y cuáles son sus
objetivos.
Afiliación - Aquí se indicaría
quiénes son parte integrante de la FSM, en su calidad de afiliados.
También se indica el carácter incluyente de la Federación
al aceptar la participación de organizaciones no afiliadas, o
indirectamente afiliadas, así como, de trabajadores y amigos que
estén de acuerdo en trabajar y luchar por los objetivos de nuestra
organización internacional.
Símbolos - Se definen,
también, el lema, canto, saludo y bandera de la FSM, símbolos que
concentran a sus objetivos. El FTE de México propone que la bandera sea
roja, el saludo el puño izquierdo en alto, el canto La Internacional y el
lema: ¡Proletarios del mundo, Uníos!
Para la FSM es
fundamental realizar su proyecto político con independencia de clase, es
decir, con independencia del imperialismo, Estado, capitalistas y burocracias
antiobreras.
El accionar de la FSM está basado en sus principios y
programa, y se complementa con el plan de acción, mismo que define las
diferentes actividades concretas y los medios para realizarlas, como la huelga,
movilización, prensa obrera y otros.
5. ESTRUCTURA DE LA FSM
La definición de una nueva estructura funcional de la
FSM es una necesidad para atender las múltiples actividades y dar
respuestas a los problemas candentes de nuestro movimiento.
Esta parte es
fundamental y debe considerarse con especial atención porque la actual
estructura de la FSM es insuficiente.
Una de las grandes tareas
políticas del momento para la FSM es la construcción de
estructura. NO es tarea sencilla pero es fundamental. Esta tarea es de varios
niveles e incluye a la propia estructura funcional interna.
Por muchas
razones, es evidente que la actual estructura de la FSM no es la deseable, menos
aún, en sus órganos de representación.
Conviene,
entonces, definir una nueva estructura interna indicando los aspectos
específicos y los requerimientos para que las propuestas sean viables.
Hoy, lo principal de la estructura es el Congreso Sindical Mundial, el
Consejo General, el Consejo Presidencial y el Secretariado. La principal
deficiencia está en la composición del Secretariado.
En la
presente propuesta se define al Congreso Sindical Mundial como la máxima
autoridad y representación de la FSM. Se propone crear a los Congresos
Sindicales Regionales, por continentes y/o regiones, con el propósito de
dinamizar las actividades e impulsar los acuerdos del Congreso Sindical Mundial.
Estos Congresos se realizarían cada cinco años.
El Consejo
presidencial se llamaría ahora Consejo Ejecutivo Internacional, pudiendo
existir Consejos Ejecutivos continentales y/o regionales.
El Secretariado
se reestructuraría para integrarse con diez secretarías, referidas
a las actividades principales a realizar por la representación general de
la FSM.
En el proceso de reconstrucción de la FSM es conveniente
definir la autoridad y representación de la misma, así como sus
instancias fundamentales: el Congreso Sindical Mundial y los Congresos
Sindicales continentales y regionales, así como, las Uniones
Internacionales de Sindicatos.
6. CONGRESOS Y UNIVERSIDAD
El Congreso Sindical Mundial es un acontecimiento
altamente importante para los trabajadores del mundo. Se propone crear Congresos
Sindicales por continente y/o región para dinamizar a la FSM y consolidar
los acuerdos colectivos unitarios.
Desde su Congreso fundacional de 1945,
la FSM ha realizado ininterrumpidamente sus congresos, aún en las
más difíciles condiciones. La continuidad del Congreso Sindical
Mundial le permitió a la FSM sobrevivir al colapso del socialismo
europeo. Hoy, en fase de reconstrucción, nuestra organización debe
consolidar a su propia estructura interna.
En este conjunto de propuestas
se considera a una nueva instancia dentro de la estructura de la FSM: el
Congreso Sindical continental y/o regional.
El Congreso Sindical Mundial
es la máxima autoridad y representación de la FSM. Los Congresos
Sindicales regionales se constituyen para apoyar a la FSM en cada continente y/o
región. En estos congresos podrán participar todas las
organizaciones afiliadas y fraternas de la FSM en cada continente y/o
región.
Las facultades y funciones de los congresos continentales
y/o regionales serán los mismos que el Congreso Sindical Mundial, en el
ámbito correspondiente.
Estos congresos serán convocados
por el Consejo Ejecutivo Internacional de la FSM.
Se incluye,
también, a la Universidad Internacional de los Trabajadores, adscrita a
la FSM, tendrá autonomía y sedes continentales, regionales y
nacionales.
Al Congreso Sindical Mundial asisten, en principio, los
mejores sindicalistas afiliados y amigos de la FSM. Los congresos continentales
y/o regionales permitirán incrementar la participación de los
sindicalistas en todas partes del mundo.
7. UNIONES INTERNACIONALES DE SINDICATOS
Las Uniones Internacionales de
Sindicatos (UIS), junto con las centrales sindicales nacionales, regionales y/o
continentales, son un pilar fundamental de la FSM. Se propone construir
estructura organizativa por rama industrial, en todos los procesos de trabajo, a
nivel internacional.
Las UIS de ramas profesionales son organizaciones
que forman parte de la estructura organizativa de la Federación Sindical
Mundial (FSM) y tienen una larga trayectoria. Para la FSM, las UIS tienen un
alto valor y constituyen uno de sus pilares organizativos básicos.
Las UIS fueron creadas en las distintas ramas industriales por acuerdo
de la Conferencia Sindical Mundial realizada en 1945 en Londres y Paris, que dio
lugar a la Federación Sindical Mundial (FSM). El 2º Congreso
Sindical Mundial, realizado en 1949, en Milán, Italia, determinó
las modalidades para el funcionamiento de las UIS. Con el tiempo, éstas
se convirtieron en organizaciones internacionales con personalidad propia para
la acción sindical, la unidad y solidaridad entre las organizaciones
sindicales integrantes de cada UIS y en conjunto con la FSM.
En la
construcción de estructura, las Uniones Internacionales de Sindicatos
(UIS) tienen la mayor importancia. Algunas se han reorganizado recientemente,
otras vienen de antes, pero su funcionamiento es muy desigual y, en algunos
casos es alentador pero, en otros, es nulo.
Históricamente, las
UIS han sido uno de los pilares básicos de la FSM. Hoy, es necesario
dinamizar a las actuales y crear nuevas.
Para ello, convendría
precisar el criterio para construir y/o reorganizar a las UIS. Considerando que
la forma moderna del proletariado es en grandes sindicatos de industria por rama
de actividad productiva, el FTE de México sugiere definir a los grandes
sectores hacia donde dirigir los esfuerzos para la construcción de las
UIS, precisamente, por rama industrial a nivel internacional, por
ejemplo:
a) Energía.
b) Telecomunicaciones.
c) Minería, metalurgia y metal.
d) Química.
e) Transporte.
f) Construcción.
g) Silvoagropecuaria y mar.
h) Editorial.
i) Textil.
j) Alimentaria.
k) Cervecería.
l) Educación.
m) Salud.
n) Cultura y arte.
o) Informática y periodismo.
p) Ciencia y tecnología.
q) Turismo.
r) Banca y finanzas.
s) Comercio y servicios.
t) Administración pública.
Junto con las centrales
nacionales, regionales y/o continentales, las UIS pueden contribuir a la unidad,
solidaridad y dinámica de los trabajadores, en este último caso,
por rama de actividad
económica.
8. FUNCIONAMIENTO
El funcionamiento de la FSM debe ser
dinámico y creativo, expresado en la realización de actividades
específicas y coordinadas. Esta es una necesidad para atender los
múltiples requerimientos del movimiento.
De acuerdo a las
definiciones de la estructura funcional, se sugiere que se establezcan las
obligaciones y funciones de cada instancia y cargo de representación, a
nivel interno y con relación a los organismos internacionales. Entre
otras cuestiones, debe establecerse el deber de rendir cuentas a los afiliados
respecto de las actividades realizadas.
Las obligaciones y funciones
dependen de la instancia y/o cargo a desempeñar, con las especificidades
del caso.
En esta propuesta se propone incorporar a los Estatutos de la
FSM, algunas de las actividades que deben realizar los representantes, sin que
implique limitaciones.
En todos los casos, conviene apoyarse en el
trabajo de los afiliados y amigos fomentando su
colaboración.
Estas definiciones constituyen referencias para el
cumplimiento de los deberes, otorgando a las representaciones una guía
para cumplir sus tareas y evaluar su
desempeño.
9. REPRESENTACIONES
Ser representante de la FSM, a cualquier nivel,
implica una alta responsabilidad y un honor. Solamente los afiliados que cumplan
los requisitos deben ser electos, con la obligación de rendir cuentas,
pudiéndoseles revocar el mandato en cualquier momento.
La
representación general de la FSM debe ser efectiva y no meramente
simbólica. No es suficiente obtener el nombramiento, por el mecanismo que
sea, sino ser electo por el Congreso, con base a perfiles previamente definidos.
Un primer requisito es otorgar todos los cargos de representación
sindical solamente a quienes sean afiliados, hayan sido dirigentes sindicales
electos por sus bases, que conozcan al sindicalismo o funciones a
desempeñar y estén en capacidad de ocupar los cargos.
La
FSM no puede, ni debe, ser representada por funcionarios, en ningún
nivel, ni ante ninguna instancia. Todos los representantes de la FSM deben ser
dirigentes sindicales electos por sus bases.
Con base en el Programa,
Plan de Acción, Acuerdos del Congreso y funciones definidas por los
propios Estatutos, debe haber una representación acorde con estos
objetivos políticos y de trabajo.
Hay actividades necesarias e
indispensables que se deben realizar directamente por los representantes
generales o, al menos, coordinarlas entre los propios afiliados.
Para
asumir un cargo de representación en la FSM se debe considerar el
respaldo material y político de su propia organización, su
capacidad, disposición y compromiso para ocupar el cargo y cumplir
decorosamente con sus deberes. Los nombramientos nominales, personales y
unilaterales deben evitarse.
Todos los representantes de la FSM deben
tener la obligación de rendir cuentas a los demás.
El
incumplimiento de los deberes debe ser sancionado mediante la revocación
de mandato.
10. DERECHOS Y OBLIGACIONES
La FSM es una organización obrera incluyente
que llama a los trabajadores del mundo a luchar en términos de un
proyecto de clase.
En este apartado se definirían los derechos y
obligaciones de las organizaciones y trabajadores afiliados, así como, de
las organizaciones no afiliadas, definiendo los requisitos y procedimientos para
afiliarse.
A la FSM pueden pertenecer las organizaciones que así
lo decidan, presentando la solicitud correspondiente, misma que será
estudiada y puesta a la consideración del Congreso Sindical
Mundial.
Son organizaciones fraternas aquellas que, sin ser afiliadas a
la FSM, colaboran con ésta aportando su cooperación moral,
material e intelectual. La única diferencia con los afiliados es el
derecho a elegir y ser electos.
Participar en la FSM implica asumir
derechos y obligaciones.
La FSM es una organización internacional
de trabajadores abierta a la participación libre y voluntaria de todos
los que así lo deseen. El único requisito es la disposición
a luchar y vencer en términos del proyecto y normas estatutarias de la
FSM.
11. PATRIMONIO
Los recursos de la FSM son los aportados por los
trabajadores afiliados y fraternos para potenciar la lucha unitaria, solidaria e
independiente y clasista.
A diferencia de otras épocas,
actualmente la FSM carece de un patrimonio social propio. No obstante, conviene
señalar cómo se constituye el patrimonio social, especialmente,
sus archivos históricos y los fondos económicos.
La FSM
necesita fortalecer sus fondos económicos superando las deficiencias a
partir del compromiso de sus afiliados y amigos, mismos que debemos cooperar
económicamente para el desarrollo funcional de la FSM. Actualmente, hay
organizaciones que hacen aportaciones importantes, otras lo hacemos a nivel
modesto, pero otras se abstienen de colaborar así sea
simbólicamente.
Sería muy útil definir un criterio
viable de cooperación económica, la máxima posible,
partiendo de un mínimo que podría ser mediante un pago anual por
cada trabajador afiliado y fraterno.
La FSM es unitaria por principios y
convicciones de clase. Así surgió la FSM en 1945 y así debe
proclamarse en la actualidad. Congruente con sus Principios y programa, la FSM
debe definirse claramente en favor de la unidad proletaria a cualquier nivel
incluyendo el internacional. Para ello, conviene precisar que las decisiones
corresponden a los trabajadores afiliados, previo análisis y acuerdos en
las instancias correspondientes.
La FSM solidaria debe establecer en sus
Estatutos el compromiso político de recibir y otorgar solidaridad entre
sus afiliados y con todos los trabajadores del mundo en
lucha.
12. DISPOSICIONES ADICIONALES
Entre estas disposiciones adicionales, se
podrían incluir las relativas a la eventual disolución o
transformación de la FSM, su patrimonio y bienes, así como el uso
del distintivo y bandera de la FSM en actividades políticas, sindicales,
deportivas y culturales de sus afiliados.
Para completar el
funcionamiento interno de la FSM, se propone reglamentar las funciones y eventos
más significativos. Así, se proponen entre otros los siguientes
Reglamentos: del Congreso Sindical Mundial, de los Congresos regionales, del
Consejo General, del Consejo Ejecutivo, del Secretariado, de la Comisión
de Control Financiero, de Finanzas.
Estos Reglamentos serían
formulados por la nueva representación de la FSM, electa por el Congreso
Sindical Mundial, como una de las tareas adicionales a realizar.
Los
miembros del Secretariado formularán sus respectivos planes de
trabajo.
Los nuevos Estatutos son necesarios para fortalecer la
estructura y funcionamiento de la FSM. Las diversas propuestas deben ponerse a
la discusión de las bases y acordarse por el Congreso Sindical
Mundial.
De no aprobarse por el 16º Congreso Sindical Mundial,
será después, pero es necesario tomar decisiones unitarias. La
prioridad política de los afiliados y fraternos es fortalecer a la FSM en
sus múltiples aspectos.
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