| Volumen 11, Número 178, enero 30 de 2011 |
36. Universidad Internacional de los Trabajadores
RESUMEN:
La FSM necesita activar sus planes para la formación y educación
política de los trabajadores. Esta es una necesidad estratégica.
La Universidad Internacional de los Trabajadores es una instancia que debemos
cristalizar.
1. Introducción
Sin preparación, sin conocimiento, sin
bases teóricas, políticas y técnicas no se puede forjar
ningún sindicalismo de clase, porque iríamos caminando sin
rumbo.
La ignorancia, la desideologización, la
improvisación, son las condiciones que conducen a asumir políticas
antiobreras, de colaboraciones de clase, que desvían los objetivos de
lucha y, finalmente, propician las derrotas.
El imperialismo, a
través de diversos mecanismos de financiamiento, siempre ha tenido como
objetivo infiltrar a los sindicatos. Su estrategia la realiza a través de
cursos de capacitación, reducidos a cuestiones elementales,
administrativas y de gestión. La circulación de dólares
para comprar conciencias pasa por esos organismos supuestamente educativos. El
resultado ha sido la confusión y alejamiento de los trabajadores de la
lucha sindical clasista.
Los planes del imperialismo y empleados a su
servicio, no forman, deforman líderes, los despolitizan y corrompen para,
luego, reclutarlos.
2. Construir a nuestra propia Universidad
El 15º Congreso Sindical
Mundial, realizado en La Habana, Cuba, aprobó por unanimidad la propuesta
presentada por el FTE de México para desarrollar el proyecto
“Universidad Internacional de los Trabajadores”.
Sin embargo,
muy poco o casi nada se ha hecho al respecto. Cada vez, la necesidad de
prepararnos es una necesidad acuciante para los trabajadores en todas partes del
mundo.
La Universidad Internacional de los Trabajadores no es una
universidad más, ni solo una escuela sindical convencional. Se trata de
un proyecto de gran alcance.
Este proyecto se ubica como parte de la
Cultura Obrera, entendida como la cultura del movimiento obrero, con el
propósito de estudiar, aprender y desarrollar un pensamiento de clase
propio, para llevar a cabo procesos concientes relacionados con las tareas
políticas de nuestra época, en sus aspectos teóricos,
técnicos, organizativos y políticos.
Los objetivos de la
Universidad son: promover la formación y educación política
de los trabajadores, la construcción de propuestas teóricas,
políticas y técnicas, mediante la realización de la
investigación científica, la difusión de la cultura obrera,
y la práctica de la solidaridad social.
Las funciones de esta
universidad están orientadas a la educación colectiva y solidaria
ligada a la lucha social, la enseñanza dinámica y el aprendizaje
concreto, y al desarrollo de la teoría y práctica determinada por
la dinámica del movimiento obrero.
Los planes de la Universidad
incluyen: el estudio de la historia de las ideas, sociedades y movimientos
sociales; el desarrollo de los procesos de trabajo; el estudio y el desarrollo
del pensamiento revolucionario clásico; el estudio de los problemas
sociales contemporáneos; y, el estudio y apreciación de la
literatura y las demás artes.
Entre sus programas están:
movimiento obrero, procesos de trabajo, marxismo-leninismo, historia de las
revoluciones, organización obrera, cultura obrera, y salud
colectiva.
Los proyectos específicos incluyen: energía,
agua y recursos naturales; tecnologías de la información; salud
obrera y seguridad social; geopolítica y lucha social, entre
otros.
Las actividades de la Universidad consideran realizar cursos a
varios niveles, conferencias, seminarios, talleres, foros, asesorías,
estudios, investigaciones y servicios sociales.
La organización de
la Universidad está referida a cinco funciones básicas:
educación, investigación, cultura, extensión y solidaridad,
mismas que se realizarían en facultades, institutos y centros
especializados.
La Universidad sería autónoma,
funcionaría sobre la base de Consejos obreros y estaría adscrita
al Consejo Ejecutivo Internacional de la FSM; del que formaría parte el
Rector (a) General. La Universidad tendría una sede central
internacional, así como sedes regionales y nacionales.
Esta
Universidad sería una institución obrera independiente, abierta a
todos los trabajadores del mundo, sin discriminación de ningún
tipo, solidaria y democrática, con una legislación interna
propia.
Su financiamiento se haría con las aportaciones de los
propios sindicatos y de los trabajadores, aportaciones solidarias, y trabajo
voluntario.
3. Conclusiones
¡Hacer la revolución es organizarla! La
Universidad no sustituye a la lucha de clases ni resuelve los problemas
inherentes. Pero sí podría contribuir, al menos en parte, a la
formación y educación política de los trabajadores.
Nadie enseña a nadie ni nadie se enseña solo, sino en
interrelación dialéctica y en la lucha concreta. Nuestro
movimiento requiere del impulso al desarrollo de la conciencia, en sus
dimensiones múltiples. La Universidad es solamente uno de los muchos
medios que debemos
utilizar.
PROPUESTAS
El FTE de México presenta al 16º Congreso Sindical Mundial las
siguientes propuestas:
- La FSM ratifica al proyecto Universidad Internacional de los
Trabajadores y acuerda ponerlo en marcha, iniciando con una sede en cada
región del mundo.
- Las organizaciones afiliadas a la FSM
procederán a implementar lo necesario para concretar al proyecto,
poniendo la “primera piedra” de la Universidad, en las condiciones
al alcance.
Frente de Trabajadores de la Energía,
de México
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