Volumen 11, Número 177, enero 15 de 2011 |
4. Estrategia y táctica de la lucha obrera
RESUMEN:
La estrategia de la clase obrera tiene como referencia a las tareas
políticas de nuestra época, mismas que deben concretarse mediante
tácticas
adecuadas.
1. Introducción
La lucha obrera contra el capital surge como
necesidad para tratar de mitigar las penurias de los trabajadores. Pero el
capitalismo, en diversas épocas, ha introyectado al interior del
movimiento la ideología burguesa, apartando a muchos trabajadores de sus
deberes de clase.
En el curso de la lucha, el proletariado
organizó a los sindicatos y, en algunos, casos la evolución de
éstos ha permitido resistir en mejores condiciones.
En nuestra
época, el empirismo, la improvisación y el espontanísmo son
factores de atraso. Para superarlos, necesitamos de referencias fundamentales,
banderas comunes, a enarbolar en todas partes del
mundo.
2. Tareas políticas
Las tareas políticas de la clase obrera se
refieren a los problemas candentes de nuestro movimiento, desde un punto de
vista estratégico. El FTE de México considera que éstas son
las siguientes:
1- Formular y desarrollar el Programa de la clase obrera.
2- Construir organización en todos los lugares y a todos los
niveles.
3- Vertebrar y articular la lucha social en todos los países.
4- Desarrollar la cultura obrera para le elevación de la conciencia
de clase.
5- Practicar la solidaridad proletaria internacional.
El
Programa de la clase obrera es necesario, incluso, imprescindible, es la
referencia para la acción, son las banderas, el “¿Por
qué luchamos?” El Programa es para las condiciones de hoy, no es de
una vez y para siempre. Se trata de un Programa para las transiciones que debe
ser evaluado constantemente y reformulado según las
circunstancias.
Construir organización significa crear estructura
organizativa, como medio para llevar adelante el Programa. Las organizaciones
existentes deben fortalecerse, evolucionando coherentemente y
transformándose en formas adecuadas y congruentes con las necesidades del
movimiento. Es importante, también, atraer a los sindicatos a los
trabajadores no sindicalizados e incorporarlos a la lucha unitaria.
En
todos los países hay sectores sociales en lucha. La clase obrera tiene el
deber de enarbolar las banderas del presente, tales como la defensa de los
recursos naturales, especialmente, el agua y el medio ambiente. También,
es pertinente apoyar la lucha por los derechos sociales y políticos de
los pueblos y comunidades.
El alma de nuestro movimiento es su
conciencia. Para ello, es preciso desarrollar el concepto de cultura obrera,
referida a la cultura del movimiento obrero. El propósito es desarrollar
la conciencia de los trabajadores para elevarla al nivel de conciencia de
clase.
Practicar la solidaridad proletaria internacional es un importante
medio para lograr la identidad de clase que nos permita asumir acciones
unificadas.
En la lucha de clases, toda lucha es política. Es
característico que el capital y el Estado siempre enfrente al movimiento
obrero y lo reprima. Es necesario, por tanto, proceder tácticamente,
valorando con la mejor precisión la relación de fuerzas, teniendo
presente que, lo más importante es preservar, dentro del movimiento, al
futuro de éste.
Lo anterior significa que la lucha se gana en los
preparativos y la lucha obrera es un batallar sucesivo que no triunfa en un solo
acto ni de inmediato. El futuro del movimiento tiene en la organización
de los trabajadores a su principal baluarte. Por ello, en cualquier
circunstancia es pertinente conservar a la organización para estar en
capacidad de continuar la lucha de clases.
El discurso enseña pero
el ejemplo arrastra. Es decir, no bastan los llamados, los trabajadores
concientes debemos ser ejemplo de trabajo, estudio, honestidad y ética,
con una práctica política unitaria, incluyente y
democrática.
La movilización no son solamente marchas y
mítines. Conviene diseñar planes de acción múltiple
que permitan incorporar al conjunto de los trabajadores. En ninguna parte existe
la democracia obrera sin participación de los trabajadores. Esto implica
la toma de decisiones colectivas mayoritarias para asumir acciones de gran
calado.
La prensa obrera y la huelga son dos armas fundamentales de la
clase obrera que deben utilizarse concientemente. La prensa obrera es un
importante medio para la organización y educación de los
trabajadores. La huelga es un medio, jamás un fetiche, para el logro de
algunas conquistas. Pero el uso de este medio requiere un alto nivel de
responsabilidad política, tanto para hacerlo exitosamente posible, como
para evitar que pierda efecto.
La dirección política del
movimiento necesita incorporar a los mejores trabajadores, para evitar la
burocratización. En todo momento, los representantes deben rendir
cuentas, teniendo los trabajadores el derecho de revocarles el
mandato.
3. Conclusiones
Para los trabajadores del mundo es fundamental evitar
la improvisación de nuestro movimiento. El espontaneísmo es
contrario a nuestro interés de clase. Por ello, es importante proceder
con definiciones precisas, enmarcadas en las tareas políticas de nuestra
época. Es decir, en referencias básicas que unifiquen las
voluntades y las fuerzas del
proletariado.
PROPUESTAS
El FTE de México presenta al 16º Congreso Sindical Mundial las
siguientes propuestas:
- La FSM llama a los trabajadores del mundo a la lucha unitaria basada en
un proyecto de clase que tiene como tareas políticas las
siguientes:
a) Formular y desarrollar el Programa de la clase obrera.
b) Construir organización en todos los lugares y a todos los
niveles.
c) Vertebrar y articular la lucha social en todos los países.
d) Desarrollar la cultura obrera para la elevación de la conciencia de clase.
e) Practicar la solidaridad proletaria internacional.
Frente de Trabajadores de la Energía,
de México
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