Volumen 10, Número 170, septiembre 27 de 2010 |
Durante décadas, los electricistas
democráticos propusieron e impulsaron en grandes movilizaciones
realizadas en la capital e interior del país, la necesaria
Nacionalización de la Industria Eléctrica de
México.
El 27 de septiembre de 1960 se logró la propuesta
anhelada. Esto representó un relevante hecho político que
rescató para la nación el dominio sobre el proceso de trabajo
eléctrico, que expresa al conjunto de actividades constitucionales
estratégicas.
Corresponde a la nación la generación,
transmisión, distribución y comercialización que tenga por
objeto la prestación del servicio público de energía
eléctrica. En esta materia no se otorgarán concesiones ni
contratos a los particulares.
Dos grandes conclusiones definieron los
electricistas: 1- la unidad sindical democrática y 2- la
integración de la industria eléctrica nacionalizada.
El 8
de octubre de 1960, los electricistas del interior del país se unificaron
en el Sindicato de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana
(STERM) y, el 20 de noviembre de 1972, en el Sindicato Unico de Trabajadores
Electricistas de la República Mexicana (SUTERM).
En 1975, la
Tendencia Democrática del SUTERM propuso y logró la primera Ley
del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE). A ese
momento habíamos logrado la casi total Interconexión del Sistema
Eléctrico Nacional. Al siguiente año, enfrentamos la
represión político-militar del Estado, interrumpiéndose la
nacionalización.
En 1992, las reformas regresivas a la LSPEE,
aprobadas de acuerdo a lo dispuesto por el Anexo 602.3 del Tratado de Libre
Comercio (TLC) con Norteamérica, revirtieron la nacionalización al
autorizarse anticonstitucionalmente la participación privada en la
generación eléctrica.
A este momento, más del 50% de
la capacidad de generación eléctrica total a nivel nacional es
privada, a cargo de más de 300 transnacionales, filiales y prestanombres.
Las recomendaciones del Banco Mundial al gobierno mexicano indican que debe
privatizarse el 100% de la generación eléctrica. La nación
está ante una situación similar o peor a la
pre-nacionalización.
En 2008, todos los partidos políticos
aprobaron la contra-reforma energética generalizando la
privatización a todas las fuentes de energía, renovables y no
renovables. Con esa ilegal base, los hidrocarburos (petróleo y gas),
agua, viento, geotermia, olas del mar, mareas, corrientes marinas,
agrocombustibles y radiación solar están en acelerado proceso de
privatización.
Peor aún, el gobierno neoliberal en turno y
partidos políticos cabildean subrepticiamente una generación
adicional de reformas anticonstitucionales a la legislación
eléctrica secundaria para privatizar las redes nacionales de
transmisión y distribución eléctrica, así como, la
red nacional de fibra óptica y espectro radioeléctrico.
El
ambiente se ha infectado más con la ocupación policiaca de Luz y
Fuerza y la afectación a los derechos laborales de los electricistas
agrupados en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Esta
situación debe cambiar y puede cambiar. La condición es vertebrar
la lucha nacional, organizados territorialmente y con base en un Programa que
incluya la necesaria Re-nacionalización de la energía, el agua y
demás recursos naturales.
Para continuar el análisis el FTE
de México realiza, en el marco del 50 Aniversario de la
Nacionalización Eléctrica, el XV Foro de Energía. Invitamos
a los trabajadores y pueblo de México a participar
activamente.
¡Salud y Revolución Social!
Apertura: Bárbara Oaxaca, FTE.
Cruz Mejía, Radio Educación.
Introducción: Jorge López Islas, FTE.
Ponencia:
1- La Industria Eléctrica Nacionalizada.
Dr. David Bahen, FTE.
Panel de discusión: Ponente y asistentes.
Declaración final: Rubén Sánchez, FTE.
El Canto del FTE: Bárbara Oaxaca, FTE.
Cruz Mejía, Radio Educación.
Conducción: Jorge López Islas, FTE.
José Guadalupe Madrigal, FTE.
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