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MEXICO
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PERIODICO DEL FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA DE MEXICO
 Vol. 2, No.16         Febrero 6 de 2002

Más Privatización en 2002

Los organismos financieros internacionales lo saben antes que el pueblo de México; el gobierno les informa puntualmente siguiendo las propias directrices de estos organismos.

 

La Comisión Federal de Electricidad (CFE) adjudicará, en 2002, concesiones para la generación eléctrica que ascienden a 4 mil 280 Mw de capacidad instalada. Así lo informó BNamericas a fines de diciembre de 2001.

Las concesiones se realizarán bajo la modalidad de contratos de Productor Externo de Energía (PEE), con un total de 3 mil 320 Mw. Esta figura (PPE) es la que está utilizando intensamente el gobierno de Fox para privatizar a la industria eléctrica nacional. Los restantes 1 mil 500 Mw serán de Obra Pública Financiada.

Las concesiones privadas serán para los proyectos termoeléctricos, ambos de ciclo combinado, de Tamanzuchale (1 mil 016 Mw) y Altamira V (926 Mw), así como el proyecto hidroeléctrico El Cajón (676 Mw).

No nadamás, la CFE adjudicará concesiones para construir un total de 5 mil 513 Km. de líneas de transmisión y 8 subestaciones eléctricas.

En breve descripción, la privatización furtiva continúa. El gobierno foxista no necesita de ninguna reforma constitucional, en la práctica le es más sencillo, finalmente está privatizando algo que no es suyo. Las concesiones se otorgarán, sin duda, a los monopolios transnacionales.

Las bases siguen siendo las conrarrefromas salinistas de 1992 a la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica. Con las subsiguientes adiciones a esta ley y su reglamento, la participación privada se ha incrementado considerablemente. La Comisión Reguladora de Energía, por su parte, cada vez otorga más permisos para la instalación de unidades generadoras de muy alta potencia.

En 2001 se licitaron 1 mil 648.53 Mw para consumo interno, en las modalidades de Autoabastecimiento, Cogeneración, Producción Privada Independiente e Importación. También, se licitaron 1 mil 555.7 Mw para exportación hacia los Estados Unidos. Todo esto, sin aportar beneficio alguno al país, al contrario comprometen a la soberanía nacional. Las plantas eléctricas privadas operarán con gas natural que será importado ya que México carece del mismo. Es decir, se arrendará el teritorio nacional en beneficio de EU.

Los privatizadores y el gobierno tienen prisa, ya se han rebasado las proyecciones previas y siguen los permisos eléctricos para la construcción, operación y mantenimiento privados. Estas acciones privatizadoras incluyen también a la red eléctrica nacional que el gobierno pone al servicio de las empresas extranjeras para que sincronicen sus plantas al sistema de transmisión y distribución eléctrica en todo el país.

El gobierno foxista atraca a la Nación y quiere más. Pretende que los fondos de pensiones (Afores) se inviertan en la generación eléctrica. Es el camino que otros gobiernos liberales han seguido, primero privatizan la seguridad social y, luego, no satisfechos disponen de los ahorros ajenos. Esto es intolerable y debiera rechazarse con energía por todos los mexicanos.

Los privatizadores y su gobierno en México nos están arrebatando literalmente a la Patria. No sólo en materia eléctrica, también en el caso de los hidrocarburos. Ya antes lo hicieron con las comunicaciones, la banca e importantes sectores industriales, ahora van tras la energía.

Pero, con las privatizaciones no se han resuelto los problemas sociales de México, antes bien, se han agravado. El desempleo ha aumentado notablemente. No solamente no se han creado nuevos puestos de trabajo sino que están perdiendo aceleradamente los existentes. Ante esto, resulta grotesca la propuesta de Fox en el sentido de moderar los salarios para supuestamente defender las fuentes de trabajo. El salario real en México está en declive permanente desde 1976, con el neoliberalismo se ha deteriorado más.

Sin embargo, no bastan las razones, el gobierno no las entiende ni atiende. Es necesaria una respuesta más enérgica de los trabajadores y pueblo de México contra un gobierno que día a día entrega impunemente al capital extranjero el patrimonio y recursos de la Nación.

La movilización es indiscutible pero hay que organizarla en serio, con sus diversas modalidades, incluyendo la preparación de la huelga en todos los sectores sociales del país.

Fuente: www.banamericas.com


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