Volumen 10, Número 157, marzo 25 de 2010 |
La resistencia en la Selva Lacandona
Declaración del Foro Social de
los Montes Azules por la Defensa de la Vida y el Territorio, realizado el 5 y 6
de marzo de 2010, en el ejido Candelaria de los Montes Azules, de la Selva
Lacandona, Chiapas,
México.
La resistencia de la selva FORO MONTES AZULES, Chiapas, México
Las mujeres y hombres
reunidos en el Ejido Candelaria, corazón de los Montes Azules en
la Selva Lacandona, territorio de los pueblos mayas de México, nos hemos
encontrado los días 5 y 6 de marzo de 2010, para reunir pensamientos,
corazones, luchas, propuestas y solidaridades en un solo camino por la defensa
integral de los territorios de los pueblos indígenas.
Somos
representantes de comunidades y de poblados amenazados por el desalojo,
integrantes de organizaciones indígenas y campesinas, de organismos
civiles y de cooperación, centros de derechos humanos y comités de
solidaridad, también estudiantes y docentes de universidades, que
decidimos encontrarnos en el Foro Social de los Montes Azules para manifestar a
la sociedad nacional e internacional nuestro respaldo a la lucha y a la
resistencia de las mujeres y hombres de todos los poblados que sufren la
política del despojo y de la privatización de los bienes
naturales, implantada por los gobiernos federal y estatal para favorecer a los
intereses económicos de las grandes empresas nacionales y
multinacionales; pero también, para reflexionar y proponer alternativas
para el buen vivir de toda la comunidad de vida en los Montes Azules y en todas
las áreas naturales protegidas de Chiapas y de
México.
Los territorios de los pueblos indígenas poseen
una gran riqueza y diversidad biológica y cultural; durante siglos, las
comunidades han aprendido a convivir con su entorno natural; por eso, poseen
conocimientos que son fundamentales para su conservación. Prueba de ello
es que a pesar del despojo y de la exclusión, hemos podido continuar
nuestra existencia como pueblos. Como otros territorios, el de Montes Azules de
la Selva Lacandona tiene una larga historia de lucha por la tierra y por el buen
vivir de las comunidades que se formaron a partir de los años 30 cuando
peones acasillados empezaron a salir de las fincas y de la esclavitud. Muchas de
las comunidades en los Montes Azules se han formado en las últimas
décadas, debido a que la Reforma Agraria de la
Revolución Mexicana nunca
llegó a Chiapas, por lo que los pueblos originarios nunca fueron
restituidos de sus tierras y territorios ancestrales.
Por eso,
quienes suscribimos esta Declaratoria, hablamos de la defensa del territorio,
donde hay personas, cultura, idioma, estilos de vida, bienes naturales, historia
y organización; no hablamos de un pedacito de tierra. La tierra es
Nuestra Madre que nos proporciona la vida, que nos sustenta; de ella venimos y a
ella volveremos. La tierra es Nuestra Madre y por eso no se vende. Las
comunidades en los Montes Azules no demandan ni dinero ni indemnización
alguna, reclaman el reconocimiento de su derecho histórico a la tierra y
al territorio.
Este reclamo y esta exigencia nacen de la conciencia
de ser pueblos originarios de México que defienden y cuidan su
territorio. Somos herederos y testigos de un largo camino de éxodo hacia
la liberación de los pueblos mayas que hace más de cinco siglos
fueron despojados de sus territorios. En este largo camino, hay muchas historias
de las que hemos aprendido y que hoy nos sirven para orientar y animar todos los
esfuerzos. En este encuentro de compromisos y solidaridades, hemos podido
reconocernos compañeras y compañeros de luchas y de caminos, con
aprendizajes, experiencias y alternativas que podemos compartir para
fortalecernos y para animar nuestros corazones. Es un encuentro en la fe y en el
compromiso por la vida.
Para arrebatar a los pueblos sus territorios,
los gobiernos colonialistas, nacionalistas y neoliberales han implantado
estrategias de exterminio y despojo. Mediante decretos, resoluciones
presidenciales, leyes y reglamentos, las instituciones del Estado mexicano
pretenden arrebatar la vida y negar los derechos de los pueblos
indígenas. De la noche a la mañana, con esta política y
legislación del despojo y, mediante el establecimiento de áreas
naturales protegidas, las instituciones del Estado convirtieron en "ilegales" o
"irregulares" a las comunidades que habitan los Montes Azules; se abrieron
expedientes penales y empezaron a ser perseguidas por la Procuraduría
Federal de Protección al Ambiente, la Procuraduría Agraria y la
Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas. Esta
política ha sido impulsada y favorecida por las organizaciones
ambientalistas neoliberales que acusan a las comunidades de ser las responsables
de la destrucción de los bienes naturales y del desequilibrio
ecológico. Esta política ha sido impulsada por presión de
los grandes poderes económicos, tanto de los organismos financieros
multilaterales como por las grandes empresas multinacionales interesadas en la
explotación de los importantes recursos naturales que albergan los Montes
Azules y toda la Selva Lacandona. Los bienes de la biodiversidad, el agua, los
hidrocarburos y otros minerales son los objetos de interés que mueven a
las empresas y a los gobiernos neoliberales a implantar políticas y
programas disfrazados de conservación, tanto en el ámbito nacional
como en el internacional, como el pago de servicios ambientales y la
creación de REDD.
Por eso, las mujeres y hombres, niñas
y niños participantes en el Foro Social de los Montes Azules,
manifestamos que:
La situación de presión,
hostigamiento y violencia hacia los poblados sin títulos agrarios, que se
ha incrementando en las últimas semanas, representa una violación
a los derechos agrarios, territoriales y sociales de los pueblos
indígenas. Ninguna persona, comunidad o pueblo, por el hecho de vivir en
un área natural protegida, pueden ser privados de sus derechos, sobre
todo, de los derechos a la vida, a la seguridad humana y a su libre
determinación.
Para defender los territorios, los Montes
Azules y otras áreas naturales protegidas, es necesario defender la vida
y los derechos de las comunidades, ejidos y poblados que están dentro y
fuera de ella. Esta defensa necesita de la construcción de una nueva
unidad que empieza con los poblados y los ejidos que habitan los Montes Azules,
y que debe ir creciendo hacia otras regiones, estados y países,
incluyendo a todas las mujeres y todos los hombres que reconocen esta lucha como
algo común. Nuestro Foro hace un llamado a mantener, acrecentar y
fortalecer la unidad de todas las luchas a construir acuerdos y nuevas alianzas;
a caminar con objetivos comunes por encima de las diferencias que nos
separan.
Para construir esta nueva unidad de los pueblos, de las
organizaciones y de las comunidades, debemos reconocer los muchos caminos
andados históricamente, aprender de las diferentes estrategias y
experiencias en la defensa de los territorios. Para caminar hacia adelante, es
necesario mirar hacia atrás para recuperar la historia y recrear la
identidad cultural que sostiene nuestras luchas y estrategias.
Para
avanzar en la defensa integral de nuestros territorios, es necesario fortalecer
los valores de nuestra cultura y recrear esta memoria histórica, pero
igualmente importante es la creatividad y el compromiso a prueba de todo.
Nuestras estrategias buscarán articular la lucha política con la
defensa jurídica, el manejo sustentable de los bienes naturales y la
construcción de proyectos de buen vivir. Uno de nuestros grandes retos es
la difusión de nuestros trabajos y de nuestras propuestas en los medios
de comunicación, para poder cambiar la imagen que promueven los gobiernos
que nos presentan como "depredadores" y "destructores" de la naturaleza,
ocultando los intereses económicos y lo que realmente destruye la
biodiversidad: la pobreza, la exclusión y los negocios que convierten los
bienes naturales en objetos de explotación y de enriquecimiento de unos
cuantos. Estos negocios, como las plantaciones de palma africana, jatrofa y
otros agrocombustibles, son promovidos en Chiapas por el gobierno estatal y sus
efectos en el sustento de las comunidades y en el equilibrio de la naturaleza
son muy graves ara que nuestras estrategias puedan triunfar, necesitamos
fortalecer y animar las resistencias de todos los poblados amenazados dentro y
fuera de las áreas naturales protegidas; es necesario levantar la cabeza
y nuestra voz, mirar de frente a los poderosos y juntar nuestros puños.
Así, podremos ir
tejiendo esa nueva unidad que nos
hará vencer,
superando las acciones de presión y represión de los
gobiernos, así como las
amenazas de los desalojos forzosos.
Para construir un solo
corazón de nuestro pueblo es necesaria la participación de las
mujeres y de los hombres. Sin la lucha y las propuestas, sin la voz y la toma de
decisiones de nuestras compañeras mujeres, no podremos avanzar en la
defensa integral de la tierra y el territorio. Esta lucha es una tarea de todas
y de todos, es una lucha que hermana la organización política y la
fe.
Para mantener la integridad de nuestras luchas es necesario que
seamos vigilantes de nuestros dirigentes, de los partidos políticos y de
las instituciones del Estado. No aceptaremos los programas de gobierno que
dividen nuestras comunidades y debilitan nuestras organizaciones. Por eso, es
muy importante mantener la información, el análisis y la
reflexión de nuestras comunidades y
organizaciones.
El Foro
Social de los Montes Azules iniciará un diálogo con todas
las comunidades amenazadas de desalojo en las áreas naturales protegidas
de la Selva Lacandona y con sus organizaciones, con el propósito de sumar
fuerzas y propuestas. Las organizaciones indígenas articularán las
vías políticas,
jurídicas, culturales,
agroecológicas, de comunicación y educación, que
permitan avanzar con objetivos comunes. En este esfuerzo común ponemos
nuestros corazones, nuestras voluntades y nuestras manos. En esta lucha por la
defensa integral territorial afirmamos que todas y todos somos iguales, que
nadie puede ponerse por encima de otras y de otros, ni usar las leyes y las
fuerzas de seguridad para negar a las otras y los otros su derecho fundamental a
la vida.
El Foro Social de los Montes Azules se solidariza con la
resistencia de los poblados Salvador Allende, Ranchería Corozal y Nuevo
San Gregorio, asentados en el corazón de los Montes Azules, y con todos
los que se encuentran bajo la misma presión y amenaza de desalojo. Exige
también la derogación de los decretos expropiatorios realizados
sin información ni consulta de las comunidades afectadas y la
cancelación de procesos penales contra pobladores de Nuevo San Gregorio y
Salvador Allende. El Foro Social de los Montes Azules se suma al proyecto de
globalización de las luchas, de las resistencias, de las alternativas por
otro mundo posible que ya se
está construyendo en el
corazón de la Selva Lacandona.
¡Sin comunidades no
hay conservación, sin conservación no hay
comunidades!
Comunidades de la Selva Lacandona:
Santa Cruz,
Zapotal, El Jardín, San Caralampio, San
José, Villa Los Pinos,
Las Tazas, Plan de Ayala, Santa Elena, Nueva Ibarra, Las Tacitas, Pathuits, San
Miguel, Rómulo Calzada, La Soledad, Betania, San Martín,
Nuevo San Gregorio, Ranchería Corozal, Candelaria, Salvador Allende,
Santa Rita, El Chorro, San Marcos.
Organizaciones Sociales y
Civiles:
ARIC Unión de Uniones Independiente y Democrática,
Amigos de la Tierra Internacional,
Asociación de Comunidades
Forestales del Petén (ACOFOP), Ayuda en Acción
México, Casa Del Mundo, Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas,
Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (CECOP), Centro
de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción
Comunitaria (CIEPAC),
Comité de Derechos
Humanos Fray Pedro Lorenzo de La Nada,
Comité de
Solidaridad La Patrona, Comisión de Apoyo a la Unidad y
Reconciliación Comunitaria (CORECO), ENLACE Comunicación y
Capacitación, Estudiantes y Docentes de la Universidad Autónoma de
Chiapas (UNACH), Estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana
Unidad Iztapalapa, Frente de Pueblos en Defensa de la
Tierra ‐Atenco, Grupo de Trabajo Montes Azules,
Maderas del Pueblo del Sureste, Otros Mundos, Planeación y
Análisis Aplicado (PAASEC), Radio Mundo Real, Radio Proletaria, Radio
Totik, Red de Comunicadores Boca de Polen, Grupo Promotor de la Red de
Sustentabilidad de la Universidad Autónoma Metropolitana, Programa de
Desarrollo Humano en Chiapas de la Universidad Autónoma Metropolitana,
Red Puentes México, Servicio Internacional para la Paz (SIPAZ), Servicios
y Asesoría para la Paz (SERAPAZ), Unión de Organizaciones de la
Sierra Juárez de Oaxaca (UNOSJO), Xilotl Servicios
Comunitarios.
Fuente: 2010, elektron 10 (90) 1-4, 21 mar
2010.
Selva lacandona, Chiapas, México
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