Volumen 10, Número 155, marzo 18 de 2010 |
Dr.
Abelardo Cantú Chapa
* Instituto
Politécnico
Nacional abel@ludima.com
RESUMEN. La
exploración petrolera es idealizada en la política nacional,
cuando representa la posibilidad de aumentar las reservas de hidrocarburos. Son
recursos energéticos obtenidos con relativa facilidad, que han sido
desperdiciados irresponsablemente en los últimos
años.
INTRODUCCION
La práctica profesional relacionada con metodologías utilizadas para
acceder al estudio preciso de esos recursos energéticos y a su
localización en el subsuelo, conlleva aciertos y deficiencias. Ambos
casos, político y tecnológico, generan mitos que afectan el
conocimiento correcto de posibles reservas de petróleo y gas
natural.
Los mitos relacionados con esos casos son invocados en medios
políticos, al suponer que existe aun la oportunidad de poseer enormes
reservas de petróleo por explotar, en aguas profundas del Golfo de
México; a su vez, los mitos son magnificados o recriminados en la
prensa, según el organismo público que los expone, cuando se
señalan errores o éxitos obtenidos en exploración
petrolera.
En el caso del petróleo, la práctica profesional
de los ingenieros especialistas en Ciencias de la Tierra es menos conocida por
la población; solo sus integrantes logran detectar a veces,
irregularidades metodológicas en la utilización de
tecnologías y disciplinas científicas, por ser consideradas
incorrectas y porque retardan la localización de ese energético en
el subsuelo del país.
Los mitos mas espectaculares sobre
exploración petrolera nacional son los que llevan un contenido
político y van dirigidos a un amplio público, donde se manejan
argumentos inverosímiles, mediante fuerte carga mediática y doble
contenido, como es atraer aventuras hacia ese terreno que desconocen, de la
exploración petrolera en aguas profundas del Golfo de México. A su
vez, generan desconcierto en los medios oficiales sobre el futuro de esa empresa
y sus resultados.
Un caso político lo ejemplifica la
opinión emitida por el exdirector de Petróleos Mexicanos,
Adrián Lajous (2009), sobre El ocaso de Cantarell, quien
señala que, ...Sólo una oleada de grandes
descubrimientos en aguas ultra-profundas del Golfo de México
permitiría revertir esta tendencia... para hacer frente al
crecimiento de la demanda interna de hidrocarburos, y para generar un cierto
excedente exportable de petróleo....
La opinión
catastrofista y el desconocimiento implícito de la exploración
petrolera, expuestos por el exfuncionario mencionado, en nada ayudan a darle una
solución coherente a ese caso, por ignorar el proceso tecnológico
y científico que conduce a localizar yacimientos petroleros en tierra y
en el Golfo de México. Con ello se entra al campo de la mitología
petrolera, por la forma de exponerlo y por los métodos propuestos para
solucionarlo.
Esa opinión acarrea una fuerte carga
mediática, al ser dirigida a los círculos políticos y
económicos nacionales interesados en el petróleo, e incide en
menor grado en la población de a pie. Aquello ocurre por las fuertes y
contrastantes actividades políticas y económicas que maneja la
poderosa industria petrolera internacional y nacional.
En cambio, la
exposición pública de los resultados en la exploración
petrolera no trasciende en la misma escala, que el caso anterior, cuando se
trata de explicar el proceso específico del conocimiento de los
yacimientos petroleros, localizados en varias regiones de México.
Este caso representa la faceta desconocida de la práctica
profesional, ejercida por los conocedores de la exploración petrolera; es
la información necesaria pero ausente en los medios políticos y en
general en la población; se trata de lo relacionado con los llamados
mantos petroleros o yacimientos.
EL INICIO DE LA EXPLORACION O LAS CHAPOPOTERAS
La práctica profesional de localizar
petróleo se inició al azar hace años, hasta evolucionar
hacia los complejos procedimientos técnicos y académicos, con
diferentes tipos de resultados en el campo de la explotación
petrolera.
En México, los procesos originales de
localización de yacimientos se ubicaron cerca de los sitios llamadas
chapopoteras, o emanaciones de ese líquido viscoso que deja su impronta
en la superficie del terreno en forma de manchas o charcos. Esos sitios fueron
conocidos desde épocas precolombinas en la región de La Huasteca,
en el Este de México, donde la explotación del petróleo
descolló en la primera mitad del siglo pasado y emigró hacia otras
regiones del país.
Un caso espectacular donde intervino el azar,
en el proceso de exploración petrolera relativamente reciente, fue haber
localizado el petróleo en potentes estratos cubiertos por el mar, en la
región sur del Golfo de México, frente a Campeche. En eso
intervino originalmente el humilde pescador Rudecindo Cantarell, quien al
detectar la presencia de aceite que flotaba en la superficie del mar, lo
impulsó a llevar muestras de ese producto para su análisis, en las
oficinas de Petróleos Mexicanos en Coatzacoalcos, Ver. Eso
propició estudios geofísicos que condujeron hasta la
instalación de grandes complejos petroleros, para extraer y distribuir el
fluido de esa región, la más importante de México.
EL PROCESO DE ESTUDIOS PROFESIONALES EN EXPLORACION PETROLERA
La práctica
de esta actividad se realiza en centros de trabajo específicos, donde
participan técnicos de diferentes especialidades; ahí se abocan a
analizar los datos proporcionados por varias tecnologías, a su vez son
apoyadas con el estudio geológico de material rocoso extraído de
pozos petroleros; esos estudios los efectúan ingenieros geólogos,
geofísicos, ingenieros petroleros, paleontólogos y
petrógrafos.
Con sus conocimientos especializados, a menudo
obtenidos fuera del aula, ellos intervienen en las actividades de la
exploración petrolera. Esta importante práctica profesional es
desconocida por la población, no obstante la fuerte y constante
influencia de esa actividad básica en el proceso global de la industria
petrolera.
En México el cuerpo de especialistas en Ciencias de la
Tierra procede de la UNAM y el IPN, así como de algunos centros
tecnológicos y universidades de provincia. A nivel de estudios de
licenciatura, la formación académica de quienes trabajarán
en la exploración petrolera es elemental, teórica, generalizada y
variada; los cursos cubren simultáneamente diferentes disciplinas,
relacionadas con Geología petrolera y minera, y con Geohidrología,
entre otras. Hay también una fracción de profesionales de las
Ciencias de la Tierra que realizan estudios académicos, sin
aplicación en exploración.
Con grandes aciertos y algunos
altibajos recientes, la exploración petrolera transcurrió bien
desde que se inició en el siglo pasado en México; puede afirmarse
que esa actividad ha sido aplicada con éxito en gran parte del territorio
nacional y en aguas someras del Golfo de México.
CHICONTEPEC
Un caso actual, de aplicación de metodologías desacertadas en
exploración petrolera, afecta el poderoso presupuesto que se ha asignado
para su ejercicio en el megaproyecto Chicontepec, en Veracruz; sus
resultados de producción petrolera son pobres.
Las
metodologías utilizadas para aumentar la explotación petrolera, de
los sedimentos que conforman los magros yacimientos de esa región han
sido desvirtuadas; en ello predominan mitos sobre el origen y proceso del
estudio de esas rocas. Además, son temas difíciles y tediosos de
explicar fuera del aula y de los centros de trabajo petrolero donde
campean.
Basta señalar que aun se carece de estudios rigurosos
para ubicar, geológicamente, los diferentes estratos de más de 800
m de espesor, que conforman la región petrolera importante de
Chicontepec, donde se han utilizado varias tecnologías costosas.
La ausencia de estudios de Estratigrafía o reconocimiento
científico de la sucesión de estratos, como se presentan en el
subsuelo de esa región petrolera, impide desarrollar con éxito la
producción petrolera de sus pozos, como lo demanda el país. Para
contrarrestar esa deficiencia metodológica se ha generado el mito de que
ahí hay una gran riqueza petrolera, difícil de concretarla en la
actualidad y en un futuro inmediato, porque se requiere aplicar costosas
herramientas para desarrollar el megaproyecto
Chicontepec.
EXPLORACION PETROLERA EN AGUAS PROFUNDAS DEL GOLFO DE MEXICO, JURISDICCION DE EUA
El caso Chicontepec se relaciona directamente con el mismo
tipo de prácticas profesionales actuales, efectuadas en aguas profundas
del Golfo de México, correspondientes a EUA.
Contrario a la
tradicional y efectiva actividad científica que desarrollaron
generaciones de excelentes geólogos norteamericanos, en la
localización y estudio de yacimientos petroleros en Texas y Louisiana,
ahora se observa que esa gran experiencia exploratoria ha sido desvirtuada. En
particular, por no estudiar estratigráficamente los sedimentos cortados
por la barrena, en los pozos perforados con fines petroleros, de la gran
región norte del Golfo de México.
Esa práctica
profesional ha sido adulterada, al no relacionarla con el conocimiento de
la sucesión correcta de las capas de rocas, según se presentan en
los pozos de esa región. Su metodología desacertada
incidirá seguramente en su equivalente en México, cuando se
realicen perforaciones de pozos en aguas profundas del Golfo, vecinas a las de
EUA. Por lo tanto, es pertinente desenmascararla a tiempo en el aula.
Con
el apoyo de voceros nacionales, otros mitos relacionados con la
exploración petrolera son evocados, para reforzar la incursión de
México en la exploración petrolera en aguas ultra profundas del
Golfo de México. Son formas encubiertas de hacer intervenir
compañías extranjeras en esa región, ávidas de
participar en el reparto de la renta petrolera, sin comprometerse a localizar
potentes yacimientos petroleros,
Se trata de manipular supuestos y
futuros éxitos en esa región del golfo, en los casos siguientes,
según son subrayados aquí en negritas cursivas, donde se agrega el
comentario correspondiente.
1. Descubrimientos obtenidos en su porción norte en aguas
profundas en los últimos 6 años. Insignificantes, de
acuerdo a la inversión económica requerida y a sus magros
resultados.
2. Evidencias de hidrocarburos detectadas por imágenes de
satélite. Argumento inverosímil, se desconocen
yacimientos internacionales detectados por este método, incluyendo los
norteamericanos.
3. La geoquímica de alta resolución del muestreo de
fondo marino. Pseudo disciplina que ni es de alta
resolución ni ha proporcionado a Pemex nuevos yacimientos, en los
últimos 30 años de tratar de utilizarla, como herramienta de
exploración.
CONCLUSIONES
Para
poder progresar, la exploración petrolera nacional debe partir de lo
adquirido en regiones someras del Golfo de México, luego dirigirla
prudentemente hacia aguas relativamente mas profundas, con la finalidad de
augurar éxitos económicos y políticos.
Nada prueba
que la perforación a grandes profundidades signifique
implícitamente localizar grandes yacimientos de petróleo en el
Golfo de México. Con ello se recurre a exhibir un mito
malicioso.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Lajous, A., 2009, El ocaso de Cantarell. Nexos en línea,
01/10/2009.
Oviedo Pérez, A., Limón González, M. y Miranda
Canseco, E. 2005. Evaluación geológica petrolera del
Golfo de México. Resúmenes Simposio AMGP, Delegación
Reynosa, Plays y Yacimientos de Aceite y Gas en Rocas Siliciclásticas.
10-11 Octubre, 2005, Cd. Reynosa, Tamps.
* Dr. Abelardo Cantú
Chapa, profesor e investigador del Instituto Politécnico
Nacional.
Fig. 1, Dos
metodologías geológicas de estudio en pozos petroleros. A-
Sección geológica de dos campos petroleros en Texas;
obsérvese el detalle en la explicación, según
tradición geológica rigurosa. B- Sección geológica
de pozos perforados en el Golfo de México, sin detalle
estratigráfico, referido a míticos procesos paleosedimentarios.
(Referencias bibliográficas, Revista PetroQuimex, 2010). Esta
última metodología ha sido adoptado en el caso Chicontepec, Ver.,
con resultados negativos en exploración petrolera.
Planes del gobierno federal sobre exploración petrolera
Cuencas petroleras donde se consideran recursos prospectivos
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