Volumen 10, Número 153, febrero 28 de 2010 |
Magna “asamblea” de jubilados del SME
El grupo
oficial de Jubilados ha anunciado una Magna “Asamblea” de Jubilados.
La iniciativa es correcta pero deben precisarse los procedimientos, objetivos y
acuerdos a tomar. Restablecer la normalidad sindical e invocar el patrón
sustituto son las propuestas fundamentales.
Momento políticamente importante
Cerca de los primeros cinco meses
del conflicto electricista, uno de los grupos de jubilados (el oficial) ha
tomado la iniciativa de convocar a una Magna Reunión de Jubilados, a
realizarse el 3 de marzo de 2010, en el Salón de Armas de la Magdalena
Mixuhca.
No debe obviarse la legalidad. La mencionada Magna
“asamblea” no será tal porque continúa la
alteración de la normalidad sindical. Carlos Magariño,
“representante” de ese grupo no fue electo por un proceso electoral
válido. Este tuvo dos fallas cruciales, una, la convocatoria no fue
emitida por una representación con personalidad jurídica
acreditada y, dos, el padrón de votantes tampoco fue acreditado.
Más aún, ni siquiera se dieron a conocer los resultados de la
votación. El hecho es que Magariño “tomó
posesión” de su cargo y su grupo ha decidido
“convocar”, sin seguir los procedimientos legales, a esa Magna
“Asamblea” de Jubilados.
Desde el punto de vista
político, la iniciativa es correcta, debe incluir a todos los jubilados
y, en su momento, a todos los electricistas. Sería un error que se
continúe con la polarización del proceso electoral de 2009, mismo
que desembocó en un serio enfrentamiento con el Estado que mantiene a
todos los electricistas fuera de sus centros de trabajo.
La Magna
“asamblea”, para tener éxito, debe ser incluyente. Para ello,
debe evitarse el incienso. Si se reduce solamente a una “asamblea”
de apoyo a Martín, el fracaso político sería total. Si se
pretende “dar caballazo” a la oposición e imponerse por la
vía de las maniobras, sería lamentable tal
“asamblea”.
El momento político plantea la necesidad
de proceder con sensibilidad, habida cuenta que, el Contrato Colectivo de
Trabajo (CCT) con Luz y Fuerza del Centro (LFC) está a punto de perderse.
No solamente se perdería la cláusula 64, referida a las
jubilaciones, sino 119 cláusulas más conquistadas a lo largo de 78
años.
Restablecer la normalidad sindical
Esta primera “asamblea” masiva
debe servir para tomar acuerdos colectivos sobre la solución del grave
conflicto, en primer término, para Restablecer la legalidad sindical
interna.
En el SME existe alteración de la normalidad sindical,
misma que no se restablece con simples acuerdos unilaterales o de grupo, sino
mediante la observación de la formalidad jurídica establecida en
los Estatutos sindicales y en la Ley Federal del Trabajo.
El primer
acuerdo debe ser: Restablecer la normalidad sindical mediante la
reposición del proceso electoral interno. Dado que se carece de
personalidad jurídica acreditada, la convocatoria debe hacerse de acuerdo
a lo dispuesto por la Ley. Es decir, el 33% de los trabajadores puede convocar a
la Asamblea, la que deberá sesionar 10 después con un
quórum del 66% de los miembros activos del sindicato.
En esta
Asamblea se decidiría reponer el proceso electoral interno, en
términos de los Estatutos sindicales, y haría un receso para el
mismo. Al reanudarse, se darían los resultados y se procedería a
solicitar la acreditación jurídica correspondiente.
Invocar la figura de patrón sustituto
El restablecimiento de la
normalidad sindical es NECESARIO para Invocar la sustitución patronal
como vía para resolver el actual conflicto.
El acuerdo debe ser
preciso: Invocar formalmente la figura de patrón sustituto a cargo de
la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de manera que, todos los
electricistas regresen a sus respectivos puestos de trabajo en la región
central del país, y se garanticen los derechos adquiridos, especialmente,
las jubilaciones.
Si la “asamblea”, guiándose por la
posición oficial y sus abogados, consistente en señalar que
“ya” está invocado el patrón sustituto, lo cual no es
cierto porque solamente se ha aludido pero NO invocado formalmente, se
perdería la tal vez última oportunidad de hacerlo.
Unificar el frente interno
La re-unificación del frente interno debe dejar de
ser solo una consigna y concretarla con hechos políticos. A esta
“asamblea” debe seguir otra mayor que incluya a los electricistas
activos en resistencia. Los electricistas jubilados deben hacer valer su
autoridad moral para llamar a un solo frente sindical.
La siguiente debe
ser una verdadera “asamblea”, convocada con todos los procedimientos
del caso para que pueda instalarse y tomar acuerdos LEGALES. Limitarse solamente
a los acuerdos de facto quedaría en el marco interno pero nada
más. El momento es crítico y no bastan las votaciones internas, ni
de grupo, ni siquiera de todos, aún siendo unánimes.
Los
jubilados necesitan de la legalidad y la acreditación jurídica. Si
esta vez insistieran en obviar los procedimientos legales, tendrán que
hacerlo más adelante porque, la alteración de la legalidad
sindical se sigue arrastrando. Pase lo que pase, el sindicato continuará
como tal pero, una vez más, tendrá que restablecerse la legalidad
sindical, no solo para reponer el proceso electoral interno sino, incluso, para
modificar a los propios Estatutos.
Hoy es todavía el momento de
proceder en consecuencia. Demostrado está que al Estado no se le puede
enfrentar solamente con bravatas, sino con política. Seguir los
procedimientos legales y tomar acuerdos colectivos está al alcance de la
mano. No hacerlo implicaría seguir perdiendo oportunidades y
tiempo.
2010, elektron 10 (57) 1-2, 27 feb 2010.
Misa en el SME FOTO: H. González
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