Volumen 10, Número 152, febrero 14 de 2010 |
El FTE en La Habana
Del 26 al 28 de enero de 2010 se realizó
en La Habana, Cuba, el Encuentro Sindical Minero-Metalúrgico de
América Latina y el Caribe convocado por la Unión Internacional de
Sindicatos de la Minería, la Metalurgia y el Metal (UIS-MMM) de la
Federación Sindical Mundial (FSM) y organizado por el Sindicato Nacional
de Trabajadores Metalúrgicos de Cuba. A este Encuentro asistió una
delegación del FTE de México.
Intervención del FTE de México
Agresión del Estado al sindicalismo
La Revolución no ha terminado
Este 2010, los mexicanos tenemos
presente que hace 200 años la insurgencia de nuestro pueblo, en lucha por
la Independencia, nos permitió terminar con la esclavitud impuesta por la
corona española. También, está en nuestra conciencia la
Revolución Mexicana de hace 100 años. Nosotros somos de la
Revolución de Ricardo Flores Magón, Villa y Zapata. La
Independencia y la Revolución fueron interrumpidas violentamente pero no
han terminado. Hoy, los mexicanos tenemos el deber de continuarlas.
Con
la Revolución Mexicana logramos la jornada de trabajo de 8 horas,
propuesta originalmente por Flores Magón, que hoy está escrita en
la ley pero no se respeta. También se logró el derecho a la
tierra, hoy privatizada. Más tarde, fue rescatado el petróleo y,
luego, la electricidad, hoy sometidos a un severo proceso de
privatización.
En 1847, el gobierno en turno, entregó al
gobierno norteamericano más de la mitad del territorio mexicano. En la
época reciente, los sucesivos gobiernos han entregado
prácticamente todo el territorio, las funciones constitucionales
estratégicas y los recursos naturales a las corporaciones
transnacionales.
El Estado aplica la doctrina del shock
Hemos perdido independencia,
soberanía y autodeterminación política. En México se
vive una crisis económica persistente resultado de la política
neoliberal seguida por los gobiernos. En este momento, hay un virtual estado de
guerra por parte del Estado. Bajo el argumento del combate a la delincuencia
organizada, los soldados federales están en las calles, los
crímenes son diarios, la inseguridad es creciente y la violencia se
aplica y administra en el marco de la doctrina del shock.
La
agresión del Estado incluye al sindicalismo. Hace casi cien años,
el sector conservador del sindicalismo norteamericano infiltró al
mexicano para desviar la lucha obrera habiendo logrado con éxito sus
propósitos. En las siguientes décadas, el corporativismo sindical
con el Estado se oficializó y el imperialismo unció a los
sindicatos hacia sí desnaturalizándolos a prácticamente
todos.
En los años recientes se ha seguido una agresión
sistemática en el sector de la energía. En 2008, todos los
partidos políticos aprobaron una contra-reforma energética que
implica la privatización anticonstitucional de todas las fuentes de
energía.
Agresión al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME)
A partir del 11 de
octubre de 2009, el gobierno federal ocupó con la policía federal
a todas las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro. 44 mil trabajadores
activos y 22 mil jubilados quedaron fuera de sus centros de trabajo y en la
indefensión laboral. Al momento no hay ni siquiera intentos de
solución favorable.
Los 95 años del SME y los 78 de su
Contrato Colectivo de Trabajo están en serio riesgo. El pueblo de
México ha manifestado su solidaridad con los electricistas en diversas
formas al alcance. Multitudinarias marchas, acciones en las universidades y
plazas públicas, acopio de víveres y disposición a la lucha
se han expresado. No hemos alcanzado, sin embargo, la fuerza necesaria para
revertir la agresión.
La industria eléctrica es una
conquista del pueblo de México y de los electricistas democráticos
que, en inolvidables Jornadas Nacionales de Lucha, logramos la
interconexión del Sistema Eléctrico Nacional. Hoy, consideramos
que debemos empeñarnos en lograr la total integración de la
industria eléctrica nacionalizada para reorganizar el proceso de trabajo
eléctrico a nivel nacional, revertir la privatización que alcanza
ya el 49% de la generación total a nivel nacional y volver a
re-nacionalizar a México.
Solidaridad internacional con el SME
Los electricistas del SME requieren de la
solidaridad militante de las organizaciones sindicales del mundo. Tres
iniciativas serían: 1- firmar una carta de solidaridad con el SME, 2-
realizar acciones ante embajadas o consulados mexicanos en el exterior, 3- hacer
aportaciones económicas. De especial importancia podría ser la
realización en México de una Conferencia Internacional de
Solidaridad con el SME.
Practicar la solidaridad es una de las tareas
políticas del movimiento obrero internacional. Llevar a la
práctica la solidaridad está en la agenda de todos para unificar
las fuerzas en un solo torrente que nos permita enfrentar con éxito al
imperialismo.
Los saludamos con lo hacían los electricistas
fundadores:
¡Salud y Revolución Social!
Frente de
Trabajadores de la
Energía, de
México
Fuente: 2010 elektron 10 (33) 1-2, 3 feb 2010.
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