SME, 95 años
Mensaje del FTE de México,
integrante de la UIS de la Energía, de la UIS del Metal, de la
Conferencia Internacional de la Juventud Sindicalista y de la Federación
Sindical Mundial, con motivo del 95 aniversario del Sindicato Mexicano de
Electricistas.
Compañeros (as) electricistas:
Aquella
noche del 14 de diciembre de 1914, al aprobarse por la asamblea general el acta
constitutiva del Sindicato Mexicano de Electricistas, surgió en la
industria de vanguardia de la época, una organización obrera que
sería gloriosa.
Apenas a una semana de que los ejércitos
campesinos de Villa y Zapata habían ocupado la capital mexicana, en el
punto culminante de la Revolución, desde el punto de vista
político, el SME inició una larga lucha proletaria.
Fue el
SME el único sindicato que se negó en 1915 a formar parte de los
Batallones Rojos auspiciados por Obregón y Carranza para combatir a Villa
y Zapata. Al siguiente año, participó activamente de la Huelga
General de los Obreros del Distrito Federal, reprimida violentamente por
Carranza. Más tarde, en 1936, en pleno auge de una nueva lucha de masas,
llevó a cabo una importante huelga que permitió conquistar un
Contrato Colectivo de Trabajo ejemplar para el movimiento obrero, especialmente
la cláusula 64 relativa a las jubilaciones.
Décadas de
lucha le confirieron al sindicato honores y gloria. Pero no todo ha sido miel
sobre hojuelas.
El sindicato se mantuvo siempre como sindicato de
empresa alejado de la forma moderna de organización del proletariado, en
grandes sindicatos nacionales de industria, en un sector estratégico en
continuo desarrollo.
La nacionalización de la industria
eléctrica constituye un acontecimiento político de la más
alta importancia para la nación. Las dos conclusiones certeras de los
electricistas democráticos: la integración de la industria
nacionalizada y la unidad sindical, son banderas vigentes.
En reiteradas
ocasiones, las representaciones sindicales en turno se apartaron del proceso
nacionalizador. Más aún, en 1992, se apoyaron acríticamente
las reformas regresivas de Salinas de Gortari a la Ley del Servicio
Público de Energía Eléctrica. Hoy, la industria
eléctrica está sometida a una severa privatización
furtiva.
La lucha de 1999-2005, encabezada por el SME, impidió que
fueran reformados los artículos 27 y 28 constitucionales. Pero no se
evitó la privatización pues, al momento, la mitad de la capacidad
de generación eléctrica total a nivel nacional está en
manos privadas.
En estos momentos, la agresión del Estado mexicano
en su conjunto, que ha llevado a la ocupación policíaca de las
instalaciones eléctricas de Luz y Fuerza del Centro, estando todos los
electricistas fuera de sus centros de trabajo, es motivo suficiente de enojo y
malestar entre los trabajadores y pueblo de México, cuya solidaridad se
ha expresado en múltiples acciones.
El 95 aniversario del
sindicato no es motivo solo de celebración sino de reflexión y
autocrítica, valorando la historia de lucha del sindicato, errores y
deficiencias, para sacar las conclusiones acertadas.
Estimamos que las
banderas de lucha de los electricistas democráticos: integración
de la industria eléctrica nacionalizada, contratación colectiva
única y unidad sindical democrática, siguen siendo las referencias
fundamentales de nuestro accionar programático en el sector.
En
medio de serias dificultades, llamamos a los electricistas del SME a hacer honor
a su tradición de lucha y seguir una política eléctrica
independiente, mediante la toma de decisiones colectivas en interés de
los trabajadores y de la nación.
Los saludamos como lo
hacían los fundadores:
¡Salud y Revolución Social!
2009 elektron 9 (335) 1-2, 14 dic 2009.
Primer estandarte y acta constitutiva del SME
¡Salud y Revolución Social!