Amparo fallido
El amparo interpuesto por Néstor de Buen,
contra el Decreto calderoniano para la extinción de Luz y Fuerza del
Centro, falló; la juez federal dictaminó en contra. El conflicto
no ha terminado pero se dificulta más. La “estrategia”
sindical sigue siendo desafortunada; hay que otras tomar medidas ¡ya!
Reiteramos nuestra propuesta: integración industrial y patrón
sustituto.
Niegan amparo al SME contra extinción de Luz y Fuerza del Centro
México, 11 Dic (Notimex).- La jueza Primero de
Distrito del Centro Auxiliar de la Primera Región, Guillermina
Coutiño Mata, negó de manera definitiva el amparo que promovieron
integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), en contra de la
extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC).
La juez
resolvió negar la protección de la justicia federal a los ex
trabajadores electricistas en contra del decreto publicado en el Diario Oficial
de la Federación, el 11 de octubre de 2009, que extinguió el
organismo descentralizado.
De igual manera, la jueza negó el
amparo contra el artículo 16 de la Ley Federal de las Entidades
Paraestatales, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 24 de
julio de 1992, en vigor, al cual los trabajadores del SME consideraban
inconstitucional.
En su sentencia, Guillermina Coutiño
puntualizó que el Poder Legislativo al emitir esta normatividad "no
estaba obligado a establecer un procedimiento en que se escuche en su defensa a
los empleados del organismo público que se pretende desincorporar por
extinción".
Agregó que la extinción de una entidad
"no tiene como finalidad directa e inmediata privarles de su fuente de empleo,
sino que se trata de un medio para evitar que siga funcionando una entidad
pública que no cumple de manera eficiente con el objetivo de
interés público y social para el que fue
creada".
Además, recalcó que "los empleados no tienen
derecho a que un organismo descentralizado cuya operación no beneficia a
la población y perjudica las finanzas públicas siga subsistiendo,
con el propósito de que conserven la fuente de su
empleo".
Coutiño Mata sostuvo que en el propio decreto emitido por
el gobierno federal se garantizan los derechos de los trabajadores derivados del
tiempo que prestaron su servicio a dicho organismo en la prestación del
servicio público de energía eléctrica.
Asimismo, en
el fallo emitido esta mañana, la impartidora de justicia expuso que se
negó el amparo al SME en contra del decreto que extinguió LFC,
debido a que se deben ponderar los derechos colectivos sobre los
particulares.
En este sentido, señaló que se debe priorizar
la prestación de un servicio público en un área prioritaria
para la economía y desarrollo nacional, y concluyó que en su
recurso, el SME se refería a derechos individuales que deben ceder frente
a los derechos de la Nación en su conjunto.
En otros aspectos, el
juicio de garantías resultó improcedente el reclamo sobre el
supuesto despido de facto de los trabajadores de LFC, por parte del Secretario
de Gobernación, del Secretario de Seguridad Pública, del
Comisionado de la Policía Federal.
Así como del Secretario
del Trabajo y Previsión Social, del Director General del Servicio de
Administración y Enajenación de Bienes y, del Director General de
la Comisión Federal de Electricidad, pues no se acreditó que
dichas autoridades hubieran despedido a los quejosos.
Asimismo, el amparo
también se declaró improcedente en casos en que los quejosos no
demostraron ser trabajadores de LFC, el mensaje a la Nación, las
conferencias de prensa y declaraciones del Presidente, Felipe Calderón y
otros funcionarios, pues se limitaron a informar a la sociedad sobre la
extinción del organismo.
Los ex trabajadores electricistas pueden
interponer un recurso de revisión del fallo emitido por la jueza,
Coutiño Mata ante un tribunal colegiado, que en su caso
confirmará, modificará o revocará la
sentencia.
Fuente:
www.notimex.com.mx
Comentarios del FTE
a) “Estrategia”
fallida
Lamentamos que se haya negado al SME el amparo interpuesto
por Néstor de Buen para tratar de revertir el Decreto de Calderón
del 11 de octubre que propuso la extinción de LFC. Desde el primer
momento señalamos que la “estrategia” seguida por el grupo
que representa de facto al sindicato no era adecuada.
Primero, confiar en
“echar atrás” el Decreto, mediante una Controversia de
inconstitucionalidad a cargo de los legisladores federales, tuvo la
característica de seguir la formalidad, pero no la política.
Senadores y diputados son co-partícipes de la ruptura de la legalidad
constitucional auspiciada por Carlos Salinas de Gortari y sucesivos gobiernos en
turno. Esta vez, ni siquiera se reunieron los requisitos mínimos entre
los legisladores para interponer la Controversia ante la Suprema Corte de
Justicia, misma que también forma parte de la ilegalidad del
Estado.
Al negarse a hacer uso de sus derechos, los legisladores
incumplieron sus deberes y volvieron a ponerse contra la nación. Eso era
previsible pero confiar en esa vía, como eje de la
“estrategia”, resultó peor.
Segundo, el grupo de
Martín Esparza, se orientó por el camino de los amparos a cargo de
Néstor de Buen, abogado patronal especializado en perder todos los casos.
El resultado llevó a una “estrategia” defensiva, desgastante
y fallida. La resolución de la juez, al negar el amparo, puso la
situación en extrema gravedad, dejando el paso libre a la Junta Federal
de Conciliación (JFCA) para que ésta emita el laudo de
terminación de las relaciones laborales individuales y colectivas de
todos los electricistas.
b) Carencia de
política eléctrica
Ratificamos lo que
señalamos desde el inicio del conflicto: la solución favorable a
los trabajadores y a la nación solamente puede lograrse en el marco del
proyecto nacionalizador, expresado en la integración de la industria
eléctrica, aún en las peores condiciones.
En este contexto,
el reclamo de “regrésenos a nuestra (sic) empresa” es
incorrecto. Los argumentos para mantener una entidad (estatal) en el sector
eléctrico, dentro de la industria eléctrica (estatal), como una
entidad aparte del Sistema Eléctrico Nacional, mismo que está
interconectado en todo el país, no se puede sostener técnica ni
industrialmente.
Lo correcto es avanzar hacia la integración de la
industria eléctrica nacionalizada, de manera que, TODOS los
electricistas, organizados en el SME, ejecuten las labores correspondientes a
sus puestos de trabajo, cuya materia subsiste, en la División Centro de
la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La salida se concreta
mediante la figura de “patrón sustituto”, ya que CFE se
encarga de la operación del SEN en la región central del
país. La sustitución NO disuelve ni afecta las relaciones de
trabajo. Por ello, esta propuesta es la más favorable pero,
sistemáticamente, ha sido
desdeñada.
c) Ausencia de
liderazgo político
En el SME se sigue arrastrando la
alteración de la normalidad sindical; en el sindicato no hay secretario
general con la personalidad jurídica acreditada. La ausencia de esta
formalidad tiene implicaciones políticas. Esto ha llevado a que, durante
los dos meses que lleva el conflicto, no haya interlocutor válido ni
diálogo alguno.
Podría argumentarse que lo importante es la
representación “política” pero la aseveración
es débil porque no se está en condiciones “normales”
sino de “emergencia”. Cualquier propuesta de solución
requiere de seriedad y formalidad porque se trata de intereses laborales que
requieren de la legalidad.
Lo peor es que no se tiene ninguna propuesta
de solución, todo se ha reducido a la objeción, la
descalificación y las expresiones propagandísticas.
Con el
sindicato ha habido solidaridad pero existe ausencia de liderazgo
político. La solución coherentemente planteada está
enmarcada en su perspectiva histórica y la naturaleza de la industria
eléctrica nacionalizada.
Lo grave es que el SME no tiene
política eléctrica independiente, jamás la ha tenido.
Todavía en estos momentos, se defiende
(“técnicamente”) a LFC con base en absurdos. Estudios
realizados por instructores de la Escuela Técnica confunden los
conceptos, desconociendo y negando la nacionalización eléctrica.
Afirman que el problema de LFC es que compra energía (cara) a la CFE pero
que podría comprarla a otros (los generadores privados) en condiciones
mejores. ¡No es cierto! Las contradicciones de LFC no se pueden resolver al
margen de la industria eléctrica nacionalizada, la figura de una
“empresa-isla”, que no genera energía eléctrica, es
inconveniente para todos; comprar la energía solamente para revenderla no
es correcto.
Con un SEN interconectado a nivel nacional, es improcedente
“aislarse”. La existencia de empresas fragmentadas, es un esquema
que corresponde a las viejas “compañías extranjeras”,
hecho superado históricamente por la nacionalización.
d) Invocar al patrón sustituto:
¡es la CFE!
Horas antes del fallo de la jueza, Esparza,
Amezcua, Montes y su abogado Carrancá declararon: “nos van a dar el
amparo”, “vamos a ganar”, “construyamos la
victoria”, “nada nos detendrá”. El triunfalismo de la
víspera se diluyó como sal.
Se habló de
“diálogo” con la secretaría de gobernación,
“porque hay buenas noticias”, anunció Martín al
levantarse la huelga de hambre de algunas electricistas. “Calderón
está en un callejón sin salida”, escribió
Almazán; un “biombo” escribió: “El SME es mucho
sindicato para el gobierno” repitiendo a diario “son ellos o somos
nosotros”.
Declaraciones han ido y venido pero carecen de sustento
político. Lo más aberrante ha sido que, teniendo de su lado un
importante recurso, la sustitución del patrón, habida cuenta que
la materia de trabajo subsiste, que la operación del SEN la realiza CFE y
que la sustitución no disuelve a la relación laboral, es la hora
que el tema se sigue apenas balbuceando, y manejando mal, apenas al nivel de
comentario.
Esto último hizo Néstor de Buen al elaborar el
amparo de marras, pues, en un breve comentario lo formuló indebida y
confusamente y, lo peor, ni siquiera lo solicitó formalmente. Ayer,
cuando se realizó la audiencia constitucional sobre el amparo, Carlos de
Buen, dijo verbalmente, en un nivel pasmoso de improvisación, que se
considerara la figura de patrón sustituto. La juez la oyó pero,
por supuesto, no lo escuchó, el fallo sobre el amparo ni siquiera
consideró la cuestión, misma que, reiteramos, NO se
solicitó.
No obstante, la iniciativa de la Coalición
Electricista de Base para invocar formalmente la figura de patrón
sustituto sigue vigente, enmarcada en una propuesta política de
integración de la industria eléctrica nacionalizada.
Esta
propuesta es muy diferente de las declaraciones tergiversadas de Esparza. A los
compañeros se les ha dicho que el gobierno propone la
“recontratación” de 8 mil trabajadores y que Esparza propone
20 mil. No se trata de número, al trabajo deben regresar TODOS, con los
derechos aplicables a los activos y jubilados.
Pero, lo impropio de esas
declaraciones consiste en que, “recontratación” no es lo
mismo que sustitución patronal. La primera implica la contratación
SIN los derechos de la relación laboral previamente adquirida y, la
sustitución patronal, CON esos derechos. Además, la
recontratación es de carácter individual y la sustitución
implica el regreso “organizado” de todos, incluyendo los derechos
laborales y la organización sindical, en este caso, el
SME.
Así las cosas, queda a los electricistas defender “sus
intereses comunes”, constituidos en coalición. Lo mejor es que el
sindicato en su conjunto lo hiciera pero, de no ser así, la
coalición lo puede hacer.
Hasta ahora, la mayoría ha
preferido dejar la propuesta “para después”, “hasta el
último”. Con ello, están omitiendo que el tiempo
(político) sigue avanzando y el Estado continúa maniobrando. No
hay que esperar más, el llamado es de urgencia, con o sin Esparza, de
preferencia sin éste, que no solamente carece de personalidad
jurídica sino de liderazgo político.
Con relación a
los abogados, se debe separar inmediatamente a Néstor, nunca se le
debió contratar, y NO pagarle nada, todas han sido
pérdidas.
2009 elektron 9 (331) 1-4, 11 dic 2009.
Electricistas de Toluca en marcha por el Paseo Tollocan FOTO: Cazaimagen
Foro eléctrico en Toluca