La Junta y el juicio liquidador
El conflicto entre Luz y Fuerza del
Centro y el Sindicato Mexicano de Electricistas fue llevado por el gobierno
federal ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. El juicio
interpuesto pretende dar por terminadas las relaciones laborales, individuales y
colectivas, de los electricistas. Previamente, una juez otorgó la
suspensión provisional a un amparo interpuesto por el sindicato. La Junta
no resolvió sobre el caso, se reservó para
después.
Inicio del juicio, la Junta “se reserva” resolver
Este
sábado 31 de octubre, la Junta Especial número 5 de la Federal de
Conciliación y Arbitraje (Junta) abrió el juicio “Conflicto
Colectivo de Naturaleza Económica” para dar por terminadas las
relaciones individuales y colectivas en Luz y Fuerza del Centro (LFC), a partir
del decreto de extinción de la misma emitido por el gobierno federal el
anterior 11 de octubre.
A la audiencia comparecieron las Partes: la
empresa representada por el organismo liquidador, Sistema de
Administración y Enajenación de Bienes (SAE) y el Sindicato
Mexicano de Electricistas (SME), representado por Bobadilla, secretario del
trabajo, y sus abogados encabezados por Néstor de Buen.
De
entrada, en la fase de “Conciliación” no hubo tal, cada una
de las Partes mantuvo su posición. En consecuencia, se pasó a las
siguientes fases del procedimiento “Presentación y desahogo de
pruebas”. La audiencia se prolongó más de 10 horas. Al
final, la Junta “se reservó”, es decir, no dictó
resolución.
El comportamiento de la Junta es el normal seguido en
estos casos. Siempre “se reserva” para dictaminar después. En
el presente asunto la Junta tendría 30 días pero puede emitir la
resolución en cualquier momento.
Un día antes, una juez
había emitido una “suspensión provisional” al amparo
interpuesto por el sindicato. En esta “suspensión, la juez
dictaminó que la Junta no debía resolver sobre el asunto hasta que
la misma juez atendiera el fondo del amparo, hecho que ocurrirá el 6 de
noviembre.
Durante la audiencia, un contingente de electricistas
permaneció en el exterior de la Junta, fuertemente custodiada por
granaderos afuera y elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP)
dentro de las instalaciones.
Al término de la audiencia,
Martín Esparza, se dirigió a los electricistas. Con una copia del
acta levantada en la audiencia, dijo que la Junta “le había
reconocido la personalidad jurídica”. No es así, la Junta
reconoció la personalidad jurídica al sindicato, que no es lo
mismo. Esto es así porque el sindicato sigue manteniendo el registro
obtenido desde 1914 y el tema no está a discusión.
Otra
cosa es el reconocimiento a Esparza que se expresa en la emisión de la
llamada Toma de Nota que no ha ocurrido. Más aún, en los
días anteriores, le fue negado el amparo que interpuso ante la negativa
de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (SPTS) del 5 de
octubre. Más aún, Esparza asistió a la audiencia pero quien
compareció fue Bobadilla.
¿Tomar las instalaciones de LFC?
En la asamblea de grupo realizada el lunes 2
de noviembre, Esparza volvió a reiterar que lo habían reconocido y
algunos electricistas repitieron la especie. Sin embargo, la situación es
diferente, en el sindicato persiste la anormalidad sindical interna.
En
la “asamblea” se acordó impulsar un Paro Nacional para el 11
de noviembre, propuesta reiterada en el mitin del 3 de noviembre en el Monumento
a la Revolución. En el evento, el diputado Porfirio Muñoz Ledo
trató de levantar los ánimos con un encendido discurso llamando a
la “huelga”. Porfirio olvida que él mismo, siendo presidente
del PRI, desde el Zócalo capitalino llamó a agredir a los
electricistas de la Tendencia Democrática. Aquel 15 de marzo de 1976, los
electricistas del país no pudimos salir del Monumento a la
Revolución por haber sido bloqueados por granaderos, policías,
caballos, perros y tanquetas militares. De manera que la intervención de
Muñoz Ledo es demagógica por decir menos.
En el mitin,
Esparza llamó a “tomar pacíficamente” las
instalaciones de Luz y Fuerza del Centro colocando las banderas de huelga el 11
de noviembre. La medida no parece prudente habida cuenta que los centros de
trabajo siguen tomados por la policía y soldados federales. Se puede
protestar pero no más. Es una medida de prudencia elemental no enfrentar
a las fuerzas federales de represión ni arriesgar a los trabajadores en
una acción que podría devenir en provocación. En la
“asamblea” y el mitin se llamó a una nueva marcha en la
capital para el mismo 11 de noviembre.
Paro y marcha el 11 de noviembre
El anterior 24 de octubre, varias organizaciones se
manifestaron en favor de ponerle fecha al Paro. Se dijo que se resolvería
en la nueva reunión del 5 de noviembre. Cuando ésta se realice,
las organizaciones solidarias estarán ante decisiones tomadas por la
cúpula verde. De esta manera, quienes estén dispuesto y
preparados, tendrán que llevar a cabo acciones en menos de una
semana.
Por lo visto hasta ahora los preparativos para el Paro
está muy débiles, no hay ningún sindicato que haya siquiera
emplazado a huelga por solidaridad. Hernández Juárez, eterno
charro de los telefonistas y ahora diputado, ya olvidó las declaraciones
que hizo hace algunas semanas y “no moverá un dedo”. Otro
tanto ocurrirá con el STUNAM y demás sindicatos de la UNT. Los
estudiantes, probablemente tomen acciones en algunas escuelas y facultades pero
no pueden “parar” a la UNAM o al Poli. El Movimiento Urbano Popular
podría tomar acciones callejeras importantes. Sin embargo, no se
están cuidando las formas ni la cortesía mínima con las
demás organizaciones.
El llamado a la marcha del 11 de noviembre
es muy importante. Para ese momento, la situación habrá
evolucionado en condiciones más difíciles. El pueblo de
México, noble y solidario, estará en la
movilización.
Entre tanto, la Junta seguramente ya tiene preparada
su resolución, siempre desfavorable a los trabajadores. Cualquiera que
sea la resolución de la juez sobre el fondo del amparo vendrá un
recurso de revisión por la parte perdedora prolongándose el
conflicto.
Si la Junta decide resolver a favor de la empresa o del
sindicato, la parte afectada podría recurrir al correspondiente amparo y
la ejecución del laudo se diferirá prolongándose el
conflicto en condiciones adversas.
2009 elektron 9 (290) 1-2, 5 nov
2010.
Marcha del 11 de noviembre FOTO: M-. Peláez