La re-nacionalización es necesaria
En el XIII Foro de Energía, el FTE
presentó sus trabajos relacionados con la privatización furtiva de
la electricidad y el agua. La pérdida es tan enorme que para recuperar lo
perdido se reiteró la propuesta de intensificar el proceso que haga
posible la re-nacionalización energética.
RENACIONALIZAR LA ENERGIA Y EL AGUA
Alberto Híjar.
El XIII Foro de la Energía del jueves 24 de septiembre, debió
tener mejor audiencia pero no logró interesar a los agitados activistas
del SME en lucha por su registro oficial y la demanda de juicio político
contra el Secretario del Trabajo. Sin embargo, el vestíbulo del hotel
alquilado lució lleno de estudiantes de UPIICSA y personeros de
organizaciones de la resistencia popular recibidos por las grandes mantas rojas
con la consigna de renacionalizar la energía.
Las cuatro ponencias fueron precisas y elocuentes gracias al power
point altamente ilustrativo para reseñar la privatización del
agua y de las energías. En las intervenciones finales, el Secretario
General del Sindicato de Trabajadores del Distrito Federal, precisó el
tráfico del agua en la sacrificada Delegación Iztapalapa donde las
carencias han sido aprovechadas para entregar a una empresa el servicio
mercantil de las pipas que han subido el precio de 40 a 70 pesos. Esto es parte
del proceso de privatización furtiva experimentado en estados como
Aguascalientes desde 1993, según explicó el ingeniero Eduardo
Hernández de la Coordinadora de Trabajadores del Agua con la
descripción de la complicidad entre la Comisión Nacional del Agua
y la SEMARNAT con la operación financiera de BANOBRAS, para beneficiar a
consorcios trasnacionales como Bechtel o GUTSA de Carlos Slim. Si nos cobran por
agua potable, se preguntó, ¿por qué nos obligan a beber aguas
embotelladas?
La privatización eléctrica en el Valle de
México fue explicada por el ingeniero Javier Sainz del Frente de
Trabajadores de la Energía con mapas y gráficas para precisar la
zonificación del país en beneficio de una continua
contratación directa sin licitación de consorcios trasnacionales
protegidos por una ley secundaria del Artículo 27 constitucional a la que
se han hecho reformas donde desaparece el concepto de servicio público.
La generación de energía y su distribución cuentan con
beneficiarios de tan dudosa utilidad pública como TELMEX, Cinemex,
Liverpool, Barcel y Bimbo.
En pie siguen las demandas de fines de los ochenta cuando la Tendencia
Democrática hizo marchar juntos al SUTERM y al SME para exigir la
integración de Luz y Fuerza del Centro con la Comisión Federal de
Electricidad con la presencia combativa de los sindicatos de trabajadores y no
como ahora cuando no se enteran de las trapacerías empresariales hasta
que ya están en práctica y no queda más que negociarlas.
La elevación furtiva de las tarifas eléctricas fue la
ponencia del ingeniero Sergio González Broca del FTE. Mostró con
gráficas las maniobras de reclasificación del servicio
eléctrico para justificar el perjuicio a los usuarios que menos
electricidad consumen. Con un recibo de luz de los que todos pagamos,
explicó el significado de las claves numéricas que habitualmente
no atendemos para pagar sin resistencia alguna. Recuperar el concepto
servicio público con su pleno sentido popular tiene que ir de la
mano de la consigna principal del FTE: renacionalizar la energía
eléctrica de manera superior a lo hecho por el gobierno de López
Mateos el 27 de septiembre de 1960. Esto es así porque ya advertía
Miguel González Avelar en su tesis de licenciatura en derecho: “en
el Senado se insistió en que la mencionada reforma no establece, respecto
de las actividades de la industria eléctrica un monopolio de
estado... la reforma constitucional no impide a los particulares seguir
generando energía por su cuenta, siempre y cuando su instalación
se destine exclusivamente a usos propios”. He aquí los fundamentos
de la privatización de la energía. El Estado defiende la
apropiación privada de los medios de producción a empresas
trasnacionales lo cual exige plantear la renacionalización con el poder
vigilante de los trabajadores organizados.
Concluyó el XIII Foro el doctor en astrofísica David Bahen
quien criticó a la Ley de Servicio Público de la Energía y
a la Comisión Reguladora de la Energía. El escándalo no
advertido alcanza dimensión futura con la concesión anticipada de
todas las formas de generación energética, incluyendo la solar que
todavía no se experimenta. Sol, agua, viento, y hasta la basura,
están ya concesionadas para su explotación imperial. De
aquí la justicia de las resistencias populares organizadas en Tabasco y
Baja California, urgidas de articulación con los trabajadores de la
energía organizados. Un dirigente de Chicomuselo donde hay
represión y presos políticos, abundó sobre la resistencia y
un representante de Tecámac insistió en la urgencia de la unidad
combativa. Para la seguridad del Estado debe parecer inexplicable cómo
desde Tabasco y Chiapas hasta Baja California, el Distrito Federal y el Estado
de México, hay organizaciones de la resistencia combativa contra el
imperio salvaje. Sus entendederas escasas atribuyen esto a agitadores
profesionales, desestabilizadores y partidarios del estallido social como llaman
los burócratas, diputados y senadores a lo que se ve venir. No entienden
la raíz profunda de esta digna rabia. Pero tampoco las organizaciones
sindicales que debieran ocuparse no sólo del trámite de su
registro oficial, sino de la explicación precisa de lo que ocurre con la
energía y con el agua para actuar en consecuencia.
Todo lo dicho por el Frente de Trabajadores de la Energía es
acompañado por una disciplina ejemplar: camisas rojas, mantas, orden
preciso, excelentes publicaciones, todo lo cual le ganó la
inclusión en la Federación Sindical Mundial. El XIII Foro de la
Energía empezó con la voz de Bárbara Oaxaca cantando a los
trabajadores y cerró con el himno de origen chileno ¡Venceremos! y
¡La Internacional! cantados por todos.
Larga vida al FTE.
[209, elektron 9 (233) 1-2, 3 oct
2009].