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NOTICIAS, ANÁLISIS Y PROPUESTAS DEL SECTOR ENERGÍA
Volúmen 1 Número 14 / 22 de diciembre de 2001
La lucha del FTE en 2001

En 2001, la privatización eléctrica en México avanzó considerablemente mediante acciones gubernamentales unilaterales. El gobierno de derecha ha impulsado medidas regresivas en materia fiscal, económica y laboral. La respuesta obrera ha sido completamente insuficiente. El charrismo sindical sigue manteniendo el control apoyado por el gobierno en turno. La situación de la clase obrera es penosa, principalmente por los bajos salarios y el creciente desempleo, la antidemocracia y la desmovilización. Este año, se constituyó formalmente el FTE de México que contribuye a la lucha obrera democrática con amplias propuestas en materia energética y sindical.

El FTE de México

Un acontecimiento obrero fue la constitución del Frente de Trabajadores de la Energía el 24 de febrero de 2001. En la Universidad Obrera de México, petroleros, electricistas y nucleares propusieron a los trabajadores mexicanos la lucha por la democracia sindical y la defensa del sector energético nacionalizado.

El FTE es una organización político-sindical que agrupa a sectores obreros de oposición democrática, en términos de sus principios y programa. Diversos proyectos se han puesto en marcha, entre otros, relacionados con la investigación en materia energética, la prensa y cultura obreras. Los trabajadores de la energía en lucha, activos y jubilados, de la capital e interior del país, han marchado con el Frente en diversos eventos y movilizaciones.

El FTE se distingue de otras organizaciones obreras por su política e independencia de clase, desarrollando alternativas de interés para el conjunto del movimiento obrero. Específicamente, el FTE participa de la lucha de los trabajadores de la energía con acciones concretas de unidad, solidaridad, elaboración de la política y organización obrera.

Nuestra organización organizó 4 foros: Defensa del Petróleo de México, el 18 de marzo; Democracia y Lucha Obrera, el 29 de abril; La Huelga Electricista de la Tendencia Democrática, el 21 de junio y el I Foro Eléctrico Nacional, el 26 de septiembre y fechas posteriores. En estos eventos participaron investigadores, profesores universitarios y trabajadores de la energía.

El 11 de marzo fuimos parte de la multitud que recibió a la comandancia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el zócalo capitalino, e18 de marzo nos manifestamos en dos mítines con motivo del Aniversario de la Expropiación Petrolera, el 1o. de mayo día internacional de los trabajadores marchamos en la capital del país y el 13 de septiembre estuvimos junto a otros sectores en la protesta contra la reforma fiscal del Fox.

La I Asamblea del FTE se realizó el 2 de junio habiéndose aprobado a la Declaración de Guadalajara como nuestro programa obrero y un conjunto de documentos que integran a nuestra Política Energética Independiente.

En la lucha petrolera, el FTE ha estado presente con acciones de todo tipo. También somos parte del movimiento obrero y nos integramos con el proyecto de la Asamblea Nacional de los Trabajadores (ANT). Asimismo, participamos de la solidaridad con los maestros del SNTE, obreros de Ford, indígenas de Chiapas y las huelgas de Aeroméxico y Volkswagen.

Contra la privatización de la industria eléctrica nacionalizada, el FTE se mantiene en la primera línea de combate. En tal razón, se han intensificado las investigaciones, denuncias y propuestas alternativas. Participamos en el Debate Eléctrico organizado los días 3 y 4 de abril por la fracción parlamentaria del PRD y organizamos el I Foro Eléctrico Nacional, habiendo realizado 13 trabajos. En 4 libros, 1 CD, 14 números de energía y 1 página Web, así como 32 volantes escritos y miles repartidos, discursos, conferencias y cursos, se expresan nuestras elaboraciones técnicas y políticas realizadas en el año.

Democracia Sindical

La lucha democrática más importante se llevó a cabo en el sector petrolero. Existen diversos grupos de trabajadores en lucha al interior del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). En varios momentos se ha producido la lucha que, sin embargo, no ha podido cristalizar porque el charrismo petrolero es muy violento y altamente corrupto.

Desde fines de 1999, en varias secciones, existe fuerte inconformidad y protesta entre los petroleros como consecuencia de los procesos electorales fraudulentos. Eso motivo que se hicieran impugnaciones legales, mismas que están en marcha. Una importante resolución fue la concesión de un amparo a la Sección 45 de Villahermosa, que no ha significado la realización de nuevas elecciones pero sí muestra que la razón la tienen los trabajadores. Fue en esta sección que se llevó a cabo una huelga de hambre a principios de año, misma que se prolongó por varias semanas.

La lucha petrolera se ha extendido a nivel nacional, sobre todo en el sureste. El 1º de mayo hubo protesta, varias secciones de Veracruz, Tabasco y Chiapas se manifestaron en Coatzacoalcos.

Los diversos grupos han impulsado sus propios proyectos, estructurando su organización a nivel nacional así como sus actividades de prensa incluyendo Internet. Una de las organizaciones fundadoras del FTE es la Coordinadora Nacional de Trabajadores Petroleros Democráticos que agrupa a compañeros de diversas secciones en la capital y el sureste del país. Esta organización participó en el VI Foro Nacional Petrolero, organizado por la Asociación Nacional de Técnicos y Profesionistas Todos por PEMEX. Junto con otras agrupaciones, el 19 de mayo se constituyó la Coordinación Nacional por el Desarrollo de la Industria Petrolera habiéndose aprobado también una propuesta para el desarrollo integral de PEMEX.

Con motivo de la revisión contractual con Petróleos Mexicanos (PEMEX), el FTE participó de la movilización de los petroleros democráticos, estuvo en la organización de las acciones y apoyó las propuestas de los trabajadores. Varios mítines se realizaron en las oficinas centrales de PEMEX, en la capital del país y otras acciones en el interior. En el Valle de México se integró la Coalición Petrolera Metropolitana con la participación de trabajadores de varias secciones sindicales.

La revisión contractual del sindicato petrolero con PEMEX fue altamente desfavorable para los trabajadores y para la Nación, en tanto, se acordaron cláusulas que permiten al gobierno avanzar hacia la privatización de la industria petrolera nacional.

El proceso de revisión causó un mayor descontento entre las bases de petroleros. En varias partes del país la movilización está en ascenso. Tal es el caso de Minatitlán, Ciudad PEMEX y Salamanca, que se suman a Poza Rica y Villahermosa, donde se ha tenido una resistencia ejemplar. En Agua Dulce-Veracruz, los compañeros de la Sección 22 tomaron las instalaciones sindicales durante varias semanas reclamando sus legítimos derechos.

Para concluir el año, varios grupos sindicales de petroleros se reunieron en diciembre en la Ciudad de México y acordaron continuar la lucha por la democracia sindical.

Política Energética Independiente

En el año 2001, los trabajadores mexicanos de la energía avanzamos en el desarrollo de una Política Energética Independiente, esto es, propia, independiente del gobierno, de las empresas y del imperialismo.

Esta política tiene importancia porque marca las referencias básicas y principales directrices para las acciones de política energética en materia de hidrocarburos, electricidad y energía nuclear. La Política Energética Independiente no es un conjunto de postulados plenamente válidos pero irrealizables. No, se trata de la propuesta sobre energía que los trabajadores queremos para México y su aplicación es altamente viable.

Dos razones, entre otras, apoyan a lo antes dicho, una, que ya hemos avanzado considerablemente en el pasado y por lo mismo no empezamos de cero y, dos, que se trata de banderas con hondas raíces históricas de la lucha de electricistas, petroleros y nucleares.

Existen logros de alta significación histórica para el pueblo de México, entre otros, la expropiación de la industria petrolera, la nacionalización de la industria eléctrica; las modificaciones propuestas por los trabajadores al artículo 27 constitucional en materia nuclear, la primera ley de servicio público de energía eléctrica, la interconexión del sistema eléctrico nacional, la soberanía nacional sobre los minerales radiactivos, la ley reglamentaria del artículo 27 constitucional en materia nuclear, etc.

De acuerdo a la Política Energética Independiente, es conveniente para la Nación la integración de la industria petrolera nacional, de la industria eléctrica nacionalizada y de los institutos de investigación del sector. Las razones son técnico-económicas, políticas y sociales. Esta propuesta es la única alternativa coherente a la privatización, la única que garantiza la soberanía nacional en materia de energía, la única para atender debidamente el interés general de los mexicanos en cuanto al servicio público de energía eléctrica..

En su I Asamblea, el FTE acordó las bases de esta política, los criterios, instrumentos y acciones. Se trata del proyecto más acabado, sin ser el último, que los trabajadores mexicanos hemos formulado sobre política energética nacional. Nuestra propuesta no es únicamente de alto nivel técnico, es también política con una visión de clase. La Política Energética Independiente se expresa en un programa nacional de energía, el cual se constituye de tres planes, a saber, Plan Nacional de Hidrocarburos, Plan Eléctrico Nacional y Plan Nacional de Investigación y Desarrollo en Energía.

Los petroleros del país han avanzado considerablemente al haber acordado en mayo de 2001 una propuesta para el desarrollo integral de la industria petrolera nacional. Partiendo de un diagnóstico seriamente establecido se hacen un conjunto de propuestas detalladas sobre todas las fases del proceso de trabajo petrolero. Las aportaciones de los ingenieros y técnicos petroleros tienen una indudable importancia para integrar, junto al FTE, el plan nacional de hidrocarburos.

En materia eléctrica, los electricistas del m27-SME han venido desarrollando esfuerzos tendientes a concretar un plan eléctrico nacional. Integrados en la comisión de energía del FTE han formulado múltiples propuestas y realizan las actividades de investigación y estudio sobre el tema más serias en el movimiento obrero de México. Falta la incorporación plena de los electricistas del SUTERM que, a pesar de todo, mantienen la lucha en el interior del país a nivel de las secciones más importantes del sindicato. También falta una mayor decisión de los nucleares del SUTIN para reactivar la movilización democrática.

La Política Energética Independiente del FTE tiene, además expresiones concretas que distinguen a nuestra organización obrera. Somos los trabajadores, quienes estamos al interior de los centros de trabajo, operamos y mantenemos a la industria energética y llevamos a cabo esta lucha en el espacio del saber. Se trata de nuestra materia de trabajo y, con las propuestas de política energética, asumimos nuestro doble papel de proletarios, como asalariados y como productores.

Desarrollar esta política representa una importante aportación a la lucha de los trabajadores y pueblo de México en defensa de su patrimonio, recursos naturales, soberanía e independencia. Además, nuestra lucha no se queda en la propuesta, se asume en acciones concretas.

Privatización Eléctrica y Petrolera

El año que concluye se caracterizó por el avance de la privatización furtiva de la industria eléctrica que el gobierno federal lleva a cabo, no obstante la protesta y desacuerdo de la Nación.

La privatización eléctrica se ha incrementado. Entre 1999 y 2000, luego de la iniciativa presidencial que pretendía reformar a la Constitución para privatizar a la industria eléctrica nacionalizada, la privatización de facto rebasa los 13 mil Mwe en construcción por casi una centena de nuevas empresas eléctricas privadas. Esta cifra equivale a los requerimientos que en 1999 plantearon Zedillo y Téllez para el año 2006, sin contar que día a día aumenta más la capacidad de generación privada.

Este proceso privatizador ha tenido como base a las modificaciones regresivas a la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica, auspiciadas por Salinas de Gortari en el marco de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con Norteamérica. El instrumento para concretar la privatización furtiva ha sido la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Esta comisión se ha constituido en la entidad privatizadora de la industria energética nacionalizada, en estos momentos, con relación a la industria eléctrica y al gas natural, pero no miras a todos los procesos productivos sobre hidrocarburos, electricidad y energía nuclear.

El mecanismo que se ha seguido es el otorgamiento de permisos privados para generación eléctrica. Partiendo de permisos con una capacidad de generación ínfima, pronto se otorgan ampliaciones mayores. Al incorporarse nuevos socios, la capacidad aumenta. A la fecha, son casi 200 permisos privados que se han otorgado a empresas transnacionales: Enron, Iberdrola, Fenosa, Electricitè de France, Mitsubishi, etc. y a multitud de nuevas empresas eléctricas de prestanombres y oportunistas. La situación ha llegado al grado de favorecerse la formación de nuevos monopolios (privados), mediante la compra de las nuevas empresas (y sus permisos) por otras empresas mayores. Ya existen monopolios privados.

Lo anterior está creando una situación en la cual el Estado tendrá que otorgar a los inversionistas privados el uso de la red nacional de transmisión eléctrica. Esto está permitido por la Ley de 1992, lo cual es muy grave. No nadamás, se están creando presiones para que los capitalistas privados comercialicen directamente la energía eléctrica que produzcan. Actualmente, debieran vender sus excedentes (que son todos) a la CFE pero no quieren hacerlo porque no les interesa vender excedentes quieren vender todo lo que producen al precio que estimen pertinente, desde luego, altos precios.

En junio, Vicente Fox publicó un decreto para que los capitalistas privados puedan comercializar la energía eléctrica. Esto es, desde luego, anticonstitucional. Los Diputados federales interpusieron ante la Suprema Corte de Justicia una controversia constitucional aún no resuelta. El FTE no confía en la Corte pero, en todo caso, el problema no es formal porque el Fox no consultó al Congreso, cuya gran mayoría es privatizadora. Con o sin decreto, lo grave de la política foxista es que, en la práctica, con los mecanismos seguidos por la CRE, se está suprimiendo el concepto de servicio público de energía eléctrica. El FTE, a través de su comisión de energía ha demostrado fehacientemente esta aseveración.

Casi todos los que hablan, en público y en privado, consideran que debe apoyarse a la CRE y ampliarle las funciones para, ilusamente, regular bien lo que no se ha hecho en California ni en otras partes del mundo. El FTE discrepa completamente de esta apreciación y proponemos que la CRE desaparezca por atentar contra el interés de la Nación desnacionalizando a la industria eléctrica de México.

Más aún, dicha comisión también es la encargada de otorgar permisos en materia de gas natural. Ya, a la fecha, se han abierto las puertas en el norte del país a las 7 hermanas transnacionales del petróleo, mediante permisos otorgados a la Shell, Amoco, Texaco, etc. para instalar plantas de regasificación en Altamira y suministrar el hidrocarburo a PEMEX, CFE y las demás empresas eléctricas privadas. Como en el caso eléctrico, el gobierno facilitaría a los capitalistas la red nacional de ductos. Asimismo, con base en los acuerdos con los charros petroleros, seguramente ya se preparan permisos en otras fases del proceso de trabajo petrolero, como la exploración, perforación de pozos y distribución de petrolíferos.

El FTE ha demostrado que, en los hechos, mientras se sigue un discurso engañoso de decir No a la privatización y Sí a la inversión privada, los capitalistas y el gobierno nos han arrebatado ya el equivalente a un tercio de la Patria. Pero, no es asunto únicamente de números, sino de política general. Urge una respuesta coherente y generalizada contra la privatización eléctrica y petrolera, para impedir que se sigan otorgando permisos privados, cancelar los existentes y reorientar a la industria por la vía de su cabal integración. Para los trabajadores, esto es vital, porque las reorganizaciones internas de PEMEX, CFE y LFC representa la pérdida de materia de trabajo y de empleo. No es esto lo principal pero la privatización tiende a arrasar con todo poniendo en serio peligro a las organizaciones sindicales y a las conquistas laborales históricas.

Nada parece detener al gobierno, ni siquiera parece posible hacerle entender alguna razón, menos cuando nunca falta un vocero oficioso que en cualquier foro se dedica maquillar la (anti) política del gobierno y del imperialismo.

La lucha contra la privatización energética y la lucha por la democracia sindical están en el centro de la política nacional. Ambas son, precisamente, las banderas del FTE. No es fácil ser consecuente, es por ello que muchas fuerzas están por la disgregación y prefieren a los aparatos antes que ser coherentes. Contra la privatización eléctrica se ha venido desarrollando la hipocresía de las burocracias y la complacencia de cierta intelectualidad mediana. Los trabajadores, en general, han estado asumiendo pasivamente este proceso desnacionalizador.

Los trabajadores de la energía mantenemos en alto nuestras banderas de lucha.

Para presentar nuestras propuestas y los resultados de las investigaciones que hemos realizado, llevamos a cabo en septiembre el I Foro Eléctrico Nacional. En este evento, de gran nivel técnico-político y de gran significación propiamente política, el FTE demostró una a una nuestras aseveraciones de crítica contra la política privatizadora del gobierno e imperialismo. Al mismo tiempo, se presentaron un conjunto de propuestas sobre política energética y se sugiere la integración de los esfuerzos nacionales en una propuesta única que represente la bandera de los mexicanos en lucha contra la privatización energética. Los diversos trabajos están contenidos en un libro, en un disco y también están en línea en la página Web del FTE.

Lucha Salarial y Laboral

En 2001, los trabajadores de la energía participamos de la lucha por la revisión contractual y de salarios. En nuestras propias organizaciones sindicales estuvimos presentes. En el caso de los electricistas del SME y del SUTERM, así como los nucleares del SUTIN, hubo revisión salarial.

La lucha fue muy desigual y correspondió al SME encabezarla aunque con bajo perfil. El resultado fue la aplicación de un 12% de incremento a los salarios por cuota diaria más un 4% aplicado en diversas prestaciones sociales. Estos términos se hicieron extensivos al caso del SUTIN y, luego, al SUTERM. Tales revisiones serían las más importantes del año en el movimiento obrero mexicano. A otros sectores el trato fue diferente e, incluso, inferior.

Destaca el caso de los petroleros, en cuyo caso, los charros sindicales pactaron con el gobierno tan solo un 8.5% de aumento salarial y 0 (cero) en prestaciones, aún cuando se trató de la revisión integral del contrato colectivo de trabajo. Lo más grave es que hubo nuevas modificaciones regresivas al clausulado. Tal es la cláusula 34, reformada para aceptar el incremento del contratismo y la participación privada en importantes actividades como son la exploración, perforación de pozos y distribución de hidrocarburos a nivel nacional.

Las consecuencias de la revisión contractual habrán de agravarse como se había previsto, ahora con la propuesta de compactación de PEMEX que llevaría al despido de algunas decenas de miles de trabajadores. Esto estaba previsto antes de firmarse el nuevo contrato colectivo de trabajo y fue denunciado oportunamente por los petroleros.

Con motivo de la revisión contractual de petroleros, los compañeros que participan con el FTE tomaron varias decisiones interesantes y correctas. Acordaron presentar una propuesta propia de revisión contractual.

A tal propósito se definieron las demandas más sentidas por el sector expresadas en las cláusulas-bandera. Estas se refieren a la materia de trabajo, contratismo, empleados de confianza, seguridad e higiene en el trabajo, jubilaciones y otros aspectos. El conjunto de propuestas está contenido en un libro que incluye la revisión de todas las cláusulas del contrato. Además, los petroleros se constituyeron en Coalición Petrolera Metropolitana y llevaron a cabo varias acciones que impulsaron la movilización que hoy crece más y más.

En la lucha sobre la revisión petrolera el FTE tuvo una participación en todos los niveles, técnicos, políticos, organizativos, etc. en apoyo incondicional a nuestros compañeros en lucha compartiendo una experiencia extraordinaria.

Unidad y Solidaridad

Para los trabajadores mexicanos en su conjunto, el 2001 es un año de más pérdidas, especialmente el empleo además de la propia Patria. 200 mil empleos menos reconoce el mismo gobierno foxista, pero son más de 600 mil según lo ha investigado la Universidad Obrera de México. Esta calamidad mundial se padece en México, con una fuerza directamente proporcional a las ocurrencias y mentiras del Fox.

A lo anterior, se suma con vergüenza la antidemocracia sindical. El charrismo sigue atropellando a los trabajadores, y sus derechos, contando con el apoyo explícito del gobierno en turno. La razón es relativamente simple: al foxismo le interesa el apoyo del charrismo porque ambos son privatizadores; consecuentemente, existe reciprocidad.

Como en ocasiones pasadas, las revisiones salariales y contractuales fueron escasas; la gran mayoría de los 15 mil sindicato y sindicatitos no revisaron sus condiciones de trabajo, en aquellos casos en que existen esas condiciones. Las organizaciones que participaron de la revisión obtuvieron aumentos realmente bajos, al menos inferiores al sector energético. Las huelgas fueron contadas destacando la realizada por los sobrecargos de aviación de Aeroméxico y los obreros automotrices de Volkswagen. Con ambos movimientos nos solidarizamos de inmediato y sin reservas, lo mismo con los compañeros automotrices de Ford y maestros de la CNTE.

Por lo que hace a la unidad obrera de México, la situación siguió harto difícil. Existen diversas propuestas que no cristalizan, prevalece el gremialismo y las acciones inmediatistas a pesar la enorme necesidad de una organización de clase. Las cúpulas sindicales están interesadas en seguir sosteniendo al Congreso del Trabajo o en proyectos sin atractivo por seguir los mismos estilos del charrismo sindical.

El FTE participa de los esfuerzos para concretar en las actuales condiciones al proyecto de la Asamblea Nacional de los Trabajadores (ANT). Junto con otras organizaciones obreras sumamos nuestras fuerzas. A nivel internacional, el FTE desarrolla relaciones fraternas con otras organizaciones, especialmente con la FSM.

¡Salud y Revolución Social!
¡Unidos Venceremos!

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