La expropiación petrolera de 1938 marcó un hito en la
historia del pueblo de México en lucha por su independencia y
soberanía. La lucha de los trabajadores y del pueblo hizo posible el
rescate para la nación de sus recursos naturales
energéticos.
Hoy, sin embargo, la pérdida es creciente resultado de la
política oficial seguida por sucesivos gobiernos. Desde 1992, está
en marcha un agresivo proceso de privatización energética furtiva,
en materia de generación eléctrica, petroquímica y gas
natural. La reforma de 2008 a la legislación secundaria plantea la
generalización de tal privatización al extenderla a los productos
petrolíferos, petroquímicos y agrocombustibles; también a
la exploración y extracción de hidrocarburos e, incluso, a las
fuentes renovables de energía.
Estas propuestas regresivas ocurren en el contexto de la
geopolítica energética, cuya característica distintiva es
la promoción del imperialismo para asegurarse suministros seguros de
petróleo crudo a extraer “donde quiera que
estén”.
Uno de los objetivos de esta contra-reforma es la exploración
intensiva en las aguas del Golfo de México para perforar miles de pozos
petroleros, con la pretensión de incluir las aguas profundas, todo con el
propósito de extraer cuantiosos volúmenes de petróleo crudo
para destinarlos en su mayor proporción a la exportación. Entre
tanto, siguen aumentando las importaciones de productos petrolíferos y
petroquímicos, especialmente, de gasolina, diesel y gas natural.
Pero, ¿es necesaria, conveniente y urgente la extracción de
hidrocarburos en las aguas profundas de los mares? Los recursos prospectivos de
que se habla oficialmente se refieren a hidrocarburos NO descubiertos.
¿Sobre qué bases se proyectan los planes y quién hará
el trabajo necesario para convertir a esos recursos en reservas? De acuerdo a la
reforma energética serían las grandes corporaciones petroleras.
Eso, ¿conviene a la nación?, o ¿Existen oportunidades en las
aguas someras? ¿Hay un “potencial petrolero” certero en el
Golfo profundo?
Por otra parte, ¿se debe seguir con la explotación irracional
seguida en las últimas tres décadas? El Golfo de México
contiene muchos recursos que incluyen a los minerales, el petróleo y el
gas pero, también, al agua, a la vida marina e importantes especies
animales y vegetales, cuyo deterioro implicaría una severa
afectación ambiental y ecológica.
Los recursos naturales son de la nación, no del Estado y menos del
gobierno. Las decisiones, por tanto, corresponden al conjunto de los mexicanos.
El pueblo de México tiene el derecho a conocer sus tierras y sus mares,
así como los recursos naturales disponibles, sean hidrocarburos, agua,
viento, vapor terrestre y otros.
Conocer nuestros recursos naturales implica apreciarlos y defenderlos. En
este sentido, el FTE de México ha organizado el XII Foro de
Energía “Defensa del Golfo de México”. El objetivo es
proporcionar información relacionada, analizarla y discutirla
solidariamente, de manera que, sirva para su socialización y la toma de
decisiones colectivas, organizadas y concientes.
El XII Foro se realiza el 17 de marzo de 2009, en el marco del 71
aniversario de la Expropiación Petrolera, a partir de las 16:30 hs., en
el Salón del Hotel Sevilla, ubicado en la calle Serapio Rendón No.
124, esquina con Sullivan, colonia San Rafael, de la ciudad de México.
Invitamos a los trabajadores y pueblo en general a participar activamente.
Superficie de las aguas profundas del Golfo de México. El gobierno federal
ha identificado 239 bloques de oportunidades con una extensión de
933 km2 cada uno a diversas profundidades