Desempleo en ascenso
En 2008, el desempleo afectó a 1
millón 900 mexicanos (as), el 4.3% de la llamada Población
Económicamente Activa (PEA), superando al año anterior. En 2009,
las cifras de 2008 serán superiores habida cuenta que la crisis
económica se revela en la contracción económica y afecta
principalmente al trabajo, generador de la riqueza.
El capital no genera riqueza, el trabajo sí
La crisis económica
capitalista sigue ahondándose y los más afectados somos los
trabajadores. Preocupados por la especulación bursátil y los
negocios corruptos, los gobiernos neoliberales persisten en seguir
políticas económicas que golpean al principal factor de la
producción, la fuerza natural representada por el trabajo, misma que
genera la riqueza.
Contrariamente a las promesas electorales de gobierno
usurpador, la creación de empleos ha sido ínfima y el desempleo
supera las expectativas más pesimistas.
El Instituto Nacional de
Geografía, Estadística e Informática (INEGI) dio a conocer
los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Sus
conclusiones son desfavorables a los trabajadores.
La información
del INEGI indica que “al cierre del cuarto trimestre de 2008, la
población desocupada alcanzó un millón 900 mil personas,
equivalente a 4.3 por ciento de la población económicamente activa
(PEA), nivel superior a 3.5 por ciento alcanzado en igual periodo de 2007 con lo
que se ubica como la tasa más elevada al menos desde 2005, al precisar
que durante el año pasado se perdieron 750 mil empleos”
(Rodríguez I., en La Jornada, 14 feb 2009).
La Encuesta
“reconoce que la economía informal donde millones de personas han
encontrado una forma de supervivencia laboral también ha sido afectada.
Es así que un total de 11.7 millones de personas, que representan 27 por
ciento de la población ocupada, se encuentra en la economía
informal”.
Esa “economía informal” se refiere a
los servicios y el comercio ambulante, es decir, el trabajo no asalariado,
precario y desprotegido socialmente.
Jóvenes los más afectados
Según el INEGI, durante el cuarto
trimestre del año pasado, la población de 14 años y
más disponible para trabajar fue de 45.2 millones, equivalente a 58.1 por
ciento de la población total.
77 de cada 100 hombres en estas
edades son económicamente activos, y en el caso de las mujeres 41 de cada
100 están en esta situación
Del total de la PEA, calculada
en 43.3 millones de personas, 27.1 millones son hombres y 16.2 millones
mujeres.
La tasa de desempleo en 2008 llegó al 5.2 por ciento, con
mayores índices en las zonas más urbanizadas con 100 mil y
más habitantes. Asimismo, más de la mitad de la población
ocupada (53 por ciento) se concentra en las ciudades más grandes del
país.
De la población ocupada, 5.9 millones de personas
(13.6 por ciento del total) trabajan en el sector primario (agricultura,
ganadería y silvicultura); 10.6 millones (24.6 por ciento) en el
secundario o industrial y 26.4 millones (61 por ciento) están en el
terciario o de servicios. El restante 0.8 por ciento, no especificó su
actividad.
Más de dos terceras partes del total (68.1 por ciento)
esto es, 29.5 millones son trabajadores subordinados y remunerados; 9.1 millones
(21.1 por ciento) trabajan por su cuenta, sin emplear personal pagado; 2.9
millones (6.7 por ciento) son trabajadores que no reciben remuneración y
1.8 millones (4.1 por ciento) son propietarios de los bienes de
producción, con trabajadores a su cargo.
Los más afectados
son los jóvenes y las mujeres, ambos sujetos a las peores condiciones de
trabajo cuando las hay, con bajos salarios y sin seguridad social.
La crisis NO vino solamente de fuera
El gobierno neoliberal y sus voceros de la televisión
privada “teorizan” que la crisis “vino de fuera” y con
argumentos falaces hacen abstracción de la realidad engañando a la
población. Omiten que el actual momento de la crisis no se inició
hoy y que “dentro” del país existe irresponsabilidad oficial.
Han sido los gobiernos en turno los promotores de una política
económica enmarcada en la lógica del capitalismo. Las
consecuencias no son anécdotas sino el resultado de tales
políticas.
La burguesía mexicana siempre ha estado
subordinada al capital transnacional y los gobiernos en turno también.
Precisamente, estos gobiernos han sido los promotores de terminar con el sector
estatal de la economía habiéndolo entregado, junto con los
recursos naturales de la nación, al capital imperialista.
Los
datos de 2008 relativos al desempleo palidecerán en 2009, cientos de
miles de empleos se perderán, pues la caída en el crecimiento
económico nacional será drástica afectando a sectores
mayoritarios de la población. Para muchos, la situación es de
sobrevivencia.
¿Qué hacer? Movernos, obviamente y mejor si
es organizadamente. Desde luego, no se puede pensar bien sin comer pero, es
necesario luchar. Ningún gobierno por sí solo puede, ni quiere,
resolver la situación calamitosa de la población. Tenemos que ser
nosotros mismos los encargados de dar fin a tal estado de
cosas.
Organizarnos, movilizarnos, construir organización social
territorial, proponernos ejercer el poder popular, está en la agenda
desde hace tiempo. Las condiciones muestran que es necesario actuar para cambiar
no solo al gobierno sino al sistema económico, social y político.
Hace falta que tomemos las decisiones pertinentes.
[2009, elektron 9 (45) 1].
El desempleo a la par con la administración estatal de la violencia