Se dijo en el propio Foro que, como en los momentos culminantes de nuestra historia moderna, los trabajadores mexicanos estamos en combate, precisamente en defensa del interés general de la clase obrera y de la Nación.

La realización del I Foro Eléctrico Nacional ocurre en el contexto de una acelerada privatización de la industria eléctrica nacionalizada. Los permisos privados para la generación eléctrica rebasan los 12 mil Mwe, mientras que la capacidad instalada total de la industria eléctrica estatal se ha detenido en 36 mil Mwe. Esto es muy grave. La lucha contra la privatización se está quedando en la apariencia, con base en el discurso engañoso de las cúpulas que dicen NO a la privatización y SI a la apertura privada, que es lo mismo. Entretanto, las implicaciones de la privatización eléctrica se profundizan. Se está perdiendo cuestiones importantes, tales como, la propiedad social en la industria eléctrica, las funciones esenciales en el sector estatal, la materia de trabajo y la titularidad en la contratación colectiva.

El Frente de Trabajadores de la Energía (FTE) no tiene elevada jerarquía pero sí gran significación obrera, precisamente por su política. Al I Foro se presentaron trabajos que representan investigaciones y análisis colectivos de los propios trabajadores del sector. Desde el interior del movimiento, demostramos lo que decimos: La apertura privada es (significa) privatización. Las presentaciones del I Foro constituyen verdaderas denuncias, debidamente documentadas y probadas.

Pero el FTE no reduce su accionar a la crítica, se tienen propuestas a diversos plazos y sobre múltiples aspectos. El Frente no tiene, ni quiere tener, la última palabra; ni siquiera inventamos nada, solamente mantenemos la coherencia política.

Lo primero que proponemos es una Política Energética Independiente, cuyas bases corresponden al interés histórico de la Nación. Con estas bases, se proponen líneas de política en materia de hidrocarburos, electricidad, tecnología y ciencia, expresadas en un Programa Nacional de Energía. En este contexto ubicamos el desarrollo de la industria eléctrica energética nacional.

Hemos sido parte, en todos los niveles, de las grandes luchas obreras democráticas del México contemporáneo. Seguimos siendo defensores de la industria eléctrica nacionalizada y señalamos que, la nacionalización no ha concluído fue interrumpida violentamente por el Estado en 1976 y, actualmente, se sigue una desnacionalización compulsiva. Por ello, planteamos la necesaria integración de la industria eléctrica nacionalizada así como la unidad sindical democrática, asimismo interrumpida con la represión político-militar a la Tendencia Democrática de Electricistas y Nucleares.

La política del FTE está definida en sus documentos, acuerdos de asambleas y acciones obreras. En el I Foro Eléctrico Nacional, abordamos la problemática de la privatización eléctrica partiendo de una política propia, enmarcada en el contexto internacional particularmente con relación a la política energética del imperialismo, discutimos las implicaciones sobre los combustibles específicamente el gas natural, analizamos la complejidad del mercado eléctrico, se plantearon las perspectivas de fuentes alternas energía y se propuso integrar los esfuerzos nacionales en un Plan Eléctrico Nacional a realizar por trabajadores, técnicos, ingenieros e investigadores del sector.

El I Foro ocurre en un momento políticamente oportuno y en medio de la ofensiva gubernamental. No obstante diversas vicisitudes e, incluso boicots, la realización del I Foro es una referencia para los trabajadores. Mostramos a la Nación que existen propuestas alternativas, debidamente sustentadas y con profundas raíces históricas. Nuestra independencia de clase nos permite señalar con claridad el fondo del asunto y expresar consecuentemente nuestro rechazo y, a la vez, nuestras propuestas.

En breve síntesis, el FTE abandera una política precisa, en contra de la privatización eléctrica y en contra de la apertura eléctrica privada. No es posible la nacionalización a medias, ni la unidad sindical simulada, ni la contratación colectiva parcelada. Lo que urge es la integración de la industria eléctrica, la unidad sindical y la contratación colectiva de trabajo única. Estas propuestas se concretarán con el acuerdo mayoritario de los trabajadores electricistas y nucleares en todo el país.

¡La desnacionalización y el charrismo sindical NO son inevitables!