Gobierno del desempleo
Contrariamente a sus campañas mediáticas, los gobiernos de la ultraderecha siguen una política
inversa. En materia de empleo los resultados son desastrosos. Muy lejos de
atender la creciente demanda, se han perdido cientos de miles de puestos de
trabajo. Desempleo, trabajo informal y/o precario es la única alternativa
para los mexicanos, especialmente jóvenes. Empleo, salario y democracia
son las banderas a enarbolar por los sindicalistas concientes.
Pérdida creciente de empleos
Tan solo en los meses de octubre y noviembre
de 2008 se perdieron 400 mil empleos en México. En el sector urbano, la
pérdida fue de 255 mil 632 plazas permanentes y 157 mil 926 temporales.
En total, “el número de trabajadores afiliados al Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) pasó de 14 millones 564 mil 569
personas empleadas en el sector formal de la economía, a 14 millones 178
mil 117” (Cardozo V., en La Jornada, 12 ene 2008).
En el caso de
los trabajadores permanentes, “de 12 millones 824 mil asegurados en el
Seguro Social en octubre, al cierre de 2008 se desplomó a 12 millones 569
mil 68”.
Las estadísticas oficiales son imprecisas y
engañosas porque no corresponden a la realidad. Además, de las
plazas temporales que son volátiles, existen muchos trabajadores que las
empresas no reportan al IMSS. Tampoco se considera al subempleo ni al empleo
“informal”; en cualquier caso, la población ocupada es
inferior a la población económicamente activa. De manera que, la
situación real es peor.
Se ha reportado oficialmente por el IMSS
que, en los 25 meses del presente gobierno “se generaron poco menos de 166
mil puestos de trabajo en la economía formal” y “lejos de
aumentar tales plazas (permanentes y eventuales) se cancelaron poco más
de 17 mil 500” (Fernández-Vega C., en La Jornada, 12 ene
2008).
“El promedio calderonista por año concluido es de 79
mil 680 nuevos empleos formales para cubrir una demanda real cercana a un
millón 200 mil plazas. En el sexenio de Fox –uno de los peores en
esta materia, como en tantas otras– el promedio anual de generación
de plazas laborales en el sector formal estuvo ligeramente por arriba de 193
mil; con Calderón, en el primer bienio de la “Presidencia del
empleo”, se redujo a 79 mil 680, es decir una baja de 60 por ciento (la
media en el priato neoliberal fue cercana a 290 mil por
año)”.
En los ocho años de gobiernos del PAN
“se generaron un millón 325 mil empleos formales (87 por ciento de
ellos en tiempos foxistas); en igual periodo la demanda real de puestos de
trabajo se aproximó a 9.6 millones, de tal suerte que sólo 14 de
cada cien mexicanos tuvieron el privilegio de ser incluidos en la potente
economía formal”.
Desempleo creciente es el resultado de las
políticas neoliberales y la situación tiende a empeorar. Entre las
25 medidas anticrisis, Calderón anunció apoyo financiero al sector
privado para la creación de 250 mil plazas temporales, cifra muy inferior
a la demanda e, incluso, a las pérdidas ocurridas en los meses recientes.
Jóvenes los más afectados
José Angel Gurría, el
“ángel de la dependencia”, exsecretario de hacienda en el
régimen de Zedillo, actualmente ssecretario general de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE), declaró que “en 2009 México no tendrá
condiciones para generar el número de empleos que se requieren al
año debido a la crisis” y agregó que “el país
requeriría un crecimiento económico de 5 por ciento o mayor para
poder atender las necesidades de trabajo de los
jóvenes”.
Ese neoliberal reconoce la gravedad del caso pero
lo atribuye a la crisis, en general, omitiendo que en los sexenios
gubernamentales en turno se han venido aplicando políticas neoliberales
similares. Con base únicamente en el crecimiento económico, es
evidente que ni este ni en los siguientes años mejorará la
situación. Agustín Carstens, secretario de hacienda de
Calderón, estima un crecimiento del 0 (cero) del PIB en 2009, otros
analistas financieros están cercanos a esa cifra y, el Guillermo Ortiz,
presidente del Banco de México, es más pesimista. Seguramente, el
escenario más probable será un crecimiento menor de cero, es
decir, negativo.
Gurría dice que no se podrán atender las
necesidades de trabajo de la juventud mexicana. En el plan anticrisis de
Calderón los jóvenes ni siquiera son mencionados, dejando a este
sector mayoritario de mexicanos sin alternativas laborales ni políticas.
El único futuro para millones de jóvenes es, si acaso, el trabajo
informal y precario.
¡Abajo el gobierno neoliberal!
Es evidente que los gobierno neoliberales
tienen una pronunciada incapacidad para atender los problemas sociales
fundamentales, tampoco les interesa. En su óptica política,
consideran que las causas son administrativas jamás políticas y
menos estructurales.
Si no hay, ni parece que vaya a haber, empleo
tampoco habrá salario, aún cuando éste ha sido severamente
castigado habiéndose registrado una caída vertical desde 1976 en
el salario “real” que ya alcanza los niveles de hace cien
años.
Ante tal situación, no debiéramos esperar
más, todos los escenarios son desfavorables para los trabajadores con una
tendencia a empeorar. Desafortunadamente, los sindicatos se mantienen en la
inmovilidad controlados por el charrismo sindical de todo tipo.
¡Empleo, salario y democracia!
La lucha de clases tiene su expresión material
en la lucha por el salario y quien no se moviliza se descalifica. Los charros
hace décadas que proceden contra los trabajadores. Entonces, se hace
necesario articular entre los compañeros más concientes una triple
lucha: contra el gobierno, el patrón y el charrismo sindical.
Esto
quiere decir que, en la práctica, debemos adoptar en la política
definida: 1- contra el gobierno, hasta “bajarlo” por incapaz y
promotor de una política económica lesiva al interés de los
trabajadores y de la nación, 2- contra el capital, en defensa del empleo,
el salario y la seguridad social, así como, la mejora y ampliación
de los mismos, y 3- contra el charrismo sindical echándolos de los
sindicatos y recuperar a éstos democráticamente.
Empleo,
salario y democracia sindical son las consignas del momento. Llamamos a los
trabajadores concientes a unificarnos, política y organizadamente. La
lucha contra la trilogía charro, gobierno y patrón, requiere de
una lucha generalizada en todos los sectores.
[elektron 9 (13) 1, 13 ene
2009].
Chavos de Monterrey