Apoyamos a petroleros de Minatitlán
Los petroleros de la sección 10
del STPRM, con sede en Minatitlán, Ver., denuncian que los supuestos
representantes sindicales en la localidad siguen incurriendo en prácticas
corruptas. Entre otras, están la venta de plazas para trabajar en Pemex y
el apoyo al subcontratismo que implica condiciones laborales ínfimas.
Esto es resultado de la antidemocracia existente en el sindicato petrolero y del
corporativismo de éste con la empresa y el Estado. Llamamos a organizar
la insurgencia petrolera a nivel nacional para rescatar al STPRM y
democratizarlo.
Sigue la venta de plazas en Pemex
Una plaza en Pemex se cotiza a entre 50 mil y
70 mil pesos, denunció a la prensa el compañero Luciano
López, del Grupo Democrático Insurgente de la sección 10 de
Minatitlán. El propio secretario general local, Donaciano Tortugo
González Hidalgo, reconoce públicamente la venta de
“fichas” pero ha dicho que “no estaba enterado” y que
“falsificaron” su firma.
En declaraciones del 2 de enero al
diario La Jornada, Luciano señaló que la venta en 2008 de
“al menos 500 “fichas” de nuevo ingreso –que
habrían dejado una ganancia de 25 millones de pesos, cotizadas a 50 mil
cada una–; sin embargo, esto sería apenas el pago de la entrada a
Pemex, ya que obtener una plaza definitiva tiene un costo entre 250 mil y 300
mil pesos”.
“La ficha es la constancia para que una persona
pueda laborar de manera eventual en Pemex; la tiene que pagar cada vez que el
sindicato lo requiera”. En este turbio negocio también está
involucrado Jorge Wade González, presidente del consejo seccional de
vigilancia. Al respecto, hay denuncias de hechos por parte de trabajadores
afectados.
Ante los casos presentados en los medios locales y en la
propia asamblea sindical, convocada precipitadamente para dar respuesta, el
secretario general turnó el caso ante Wade quien omitió
sancionarse asimismo, pero sí se acordó retirarle la licencia
sindical a Jorge Arenas Méndez, miembro del comité ejecutivo local
a quien lo inculpó el propio grupo de Donaciano. Como
“castigo” Arenas debería “regresar a trabajar”
(sic). Sin embargo, fue premiado con un alejamiento oficial de la ciudad
probablemente en unas vacaciones indefinidas pagadas (sic).
Charros avalan al subcontratismo
Luciano López se refirió al subcontratismo en la
región y dijo que “empresas privadas llevan a cabo prácticas
irregulares, ya que contratan personal para exploración y
perforación en obras y servicios conexos y en nuevas obras de
construcción y mantenimiento, así como en la distribución y
el transporte, entre otros servicios”.
Esto es así porque,
evidentemente, los supuestos representantes sindicales no cumplen con sus
deberes elementales. Lejos de representar los intereses de los trabajadores, o
apoyar a Pemex, están al servicio de los contratistas, son simples
agentes del capital.
Recordó Luciano que “en diciembre de
2003 hubo un acuerdo de la Comisión de Trabajo y Previsión Social
en el Senado, en el cual se denunció y documentó que la empresa
Perforadora Central, subcontratista de Pemex, obligaba a los obreros, como
condición para tener un empleo, a firmar contratos individuales en blanco
y renuncias anticipadas, así como a afiliarse a sindicatos de
protección. Además se les negaba su derecho a tener
antigüedad y al pago de prestaciones”.
Esta práctica,
sin embargo, lejos de ser corregida se ha incrementado y agravado. Con la
contra-reforma energética, recientemente aprobada por los legisladores
federales, el subcontratismo florecerá, tanto en los trabajos realizados
en tierra como, especialmente, en las aguas del Golfo de México donde
está el principal objetivo de las transnacionales.
Valientes denuncias de hechos
La denuncia de los compañeros petroleros de
Minatitlán es una acción valiente que merece el apoyo de todos los
petroleros del país. La venta de plazas no es algo nuevo ni exclusivo de
Minatitlán, al contrario, es una calamidad en todas las secciones del
sindicato petrolero. Más aún, esa práctica corrupta se ha
extendido a todo el sindicalismo mexicano.
El subcontratismo tampoco es
nuevo pero cada día es creciente en México sin que exista
absolutamente ninguna regla favorable a los trabajadores. El subcontratismo es
real pero, laboralmente, es ilegal. Las empresas subcontratistas, apoyados por
los gobiernos en turno, proceden al margen de la ley. Los seudo representantes
sindicales no respetan ni a su propio contrato colectivo de trabajo pues, el
subcontratismo, es una violación contractual.
Lo anterior ocurre
en el sindicalismo por la ausencia de democracia sindical verdadera. En este
momento, todos los sindicatos están ajenos a esta saludable
práctica política. En el Sindicato de Trabajadores Petroleros de
la República Mexicana (STPRM) la situación es peor. Ante cualquier
opinión o denuncia los charros proceden violentamente, agrediendo a los
trabajadores o rescindiéndoles el contrato, en contubernio con
Pemex.
Ya han ocurrido hechos violentos a la puerta de los centros de
trabajo en Minatitlán cuando los compañeros han acudido a informar
a los demás trabajadores. Los Insurgentes han sabido hacer frente a las
agresiones procediendo con firmeza. Pero las provocaciones continúan. De
cualquier agresión hacemos responsable a Donaciano y a su grupo de
golpeadores.
Organizar la insurgencia petrolera
Necesitamos abordar seriamente los asuntos organizativos
en todo el sindicato. Hace falta pasar del malestar local extendiendo el
movimiento a nivel nacional. Recuperar al sindicato petrolero es uno de los
grandes desafíos de 2009. No es tarea sencilla por los enormes intereses
del charrismo sindical, del Estado y gobiernos en turno. Sin embargo, solamente
la organización de la insurgencia petrolera permitirá defender
genuinamente nuestros derechos de clase y los de la nación sobre sus
recursos naturales energéticos.
El FTE de México saluda a
los compañeros de Minatitlán y expresa su decidido apoyo al Grupo
Democrático Insurgente. Adelante compañeros (as), con paso de
vencedores.
[elektron 9 (4) 1, 4 ene 2009].
Petroleros del FTE en lucha