Pozo Catamat-1
La perforación del pozo Catamat-1 frente
a las costas veracruzanas es la primera acción después de aprobada
la contra-reforma energética. Será el inicio de miles de contratos
otorgados a discreción por Pemex a las corporaciones
transnacionales.
Herrera late como privatizador
Fechado en Tuxpan, el 1 de enero del año
en curso, un despacho de varias agencias dieron cuenta que Fidel Herrera,
gobernador de Veracruz, acompañado por el subdirector de la región
norte de Pemex Perforación y Exploración, Jorge Andrés
Pérez Fernández, dio el banderazo de inicio a los trabajos de
perforación de la plataforma semisumergible Max Smith, en el pozo
Catamat 1, con lo cual la paraestatal dio inicio a su programa de
perforación en aguas profundas del Golfo de México.
El pozo
será perforado a una profundidad de mil 200 metros de tirante de agua y
se declaró a los medios que se trata de uno de los yacimientos más
grandes (sic) de petróleo y gas.
Lo anterior emocionó a
Herrera. “Hoy, aquí, México empieza una nueva etapa en la
construcción de su soberanía energética”, dijo, y
destacó que es la primera exploración luego de que fue aprobada la
reforma energética, la misma que fue apoyada por Herrera y legisladores
del PRI.
Según los planes, la exploración del pozo
Catamat 1 busca evaluar el potencial del área a una profundidad de
tirante de agua de más de mil 200 metros y perforar hasta 5.2
kilómetros bajo el lecho marino. Esto es, se está proyectando una
profundidad de 6 mil 400 metros.
El gobierno neoliberal tiene prisa,
falta lo que diga el pueblo de México. Desafortunadamente, la resistencia
popular se ha replegado, “adormecida” por sus
“líderes”, más interesados en la contienda electoral
que en la defensa del petróleo. Hasta ahora han sido “buenos”
para administrar el descontento.
Pero, también, existe resistencia
independiente y debemos mantenernos activos promoviendo la organización
estructurada en todo el territorio nacional.
Pozo Catamat-1 en el Golfo Norte de México FOTO: B. Barbosa