F. Barbosa
*
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE
MEXICO
fabiobarbosacano@gmail.com
RESUMEN: La división en
bloques del Golfo de México, un paso más en la carrera por elevar
la explotación de los recursos petroleros de México. En este
trabajo se describen los antecedentes para la división en bloques de las
áreas petroleras, específicamente en las Cuenca de Burgos y en
Chicontepec, los primeros planteamientos de 2006 para el Golfo de México,
las “oportunidades exploratorias” de 2007 y 2008, así como,
los recientes cinco nuevos bloques. Si el gobierno federal anunciara contratos
de perforación, incluyendo las estructuras transfronterizas, para
fraccionar las aguas territoriales y patrimoniales en el Golfo,
estaríamos ante un verdadero fraude a la nación que ésta
rechazará
INTRODUCCION
La resistencia de numerosos sectores en el país logró detener la
pretensión del gobierno espurio de modificar la Constitución para
imponer una amplia apertura en exploración y producción, objetivo
central de la reforma energética. Hacía el final del largo
proceso, utilizando maniobras que aún permanecen obscuras, el gobierno
logró imponer algunas formas de contratación para las que se
requiere dividir en bloques el Golfo de México. Ahora se
extenderán los contratos de servicios múltiples, o
nuevas modalidades de los mismos, hacía las aguas profundas
del Golfo y otras áreas, como Chicontepec.
La forma como quedaron
incluidos en alguna parte de la nueva legislación petrolera, la
utilizarán los abogados calderonistas [1]. Nosotros abordaremos
aquí el tema de los bloques eludiendo empantanarnos en la farsa que en
los países sometidos han convertido a lo “jurídico”,
examinando la relación que el diseño de
“áreas”, “sectores”, “cubos” o
“bloques”, tiene con los avances en las evaluaciones de las reservas
y el potencial petrolero. Nuestra hipótesis es que, con
legislación o sin ella, con “reforma energética” o sin
ella, el imperio avanza en busca de precisar la información
geológica y en los preparativos para su explotación. Los procesos
económicos, no esperan las modificaciones legales.
La principal
zona petrolera en la historia petrolera de México es, ha sido, y
seguirá siendo, el Golfo de México. Presionado por el imperio, e
impulsado también por su interés de mantener los ingresos por la
venta de crudo, el gobierno ha emprendido un avance acelerado al Golfo profundo,
para lo cual requiere de asociaciones con las grandes petroleras. Solo una nueva
correlación de fuerzas podría detener esa inexorable y cotidiana
marcha. Parte de ese proceso es la división en bloques. Nuestra
exposición se apoyará en los mapas que Pemex ha presentado en
diversos foros, especialmente en el extranjero.
ANTECEDENTES
La división de áreas petrolíferas en bloques tiene
antecedentes muy antiguos en México. La Faja de Oro, nuestra primera gran
zona petrolera, sacrificada para abastecer de petróleo a los ingleses
durante la Primera Guerra Mundial, fue literalmente cuadriculada para su control
entre diversas potencias. Más recientemente, cuando se decidió la
explotación intensiva de Chicontepec, la superficie completa del
Paleocanal, fue dividida en 36 “polígonos”, en los que
quedaron englobados o encapsulados los más de 150 campos ya
descubiertos.
Asimismo, durante los gobiernos de Fox y de
Calderón, dos áreas gaseras, Burgos y Sabinas, fueron divididas en
bloques para licitar los llamados Contratos de Servicios Múltiples.
Abundaremos en otra ocasión sobre estos antecedentes, para entrar de
inmediato al Golfo de México.
Apenas concluidas las fraudulentas
elecciones de 2006, Calderón presentó, en los Estados Unidos, a
través de su llamado equipo de transición, los primeros esbozos de
la división del Golfo de México en bloques, ofreciendo en Houston,
Texas, información preliminar sobre el potencial de los 239 bloques.
Durante el primer año de gobierno, en 2007, Calderón
aceleró el avance hacía el Golfo profundo investigando esa
cuenca desde el espacio y desde el subsuelo, es decir, precisando la
información de sus distintas formaciones geológicas, con programas
de sísmica y observando la superficie de las aguas con
satélites espaciales. Como resultado de esas investigaciones hoy
tenemos varios mapas nuevos o croquis del Golfo de México,
dividido en a) sectores b) áreas, c) cubos, o d)
explícitamente en bloques.
A continuación, se
presentan cuatro mapas o esquemas: 1) el ya mencionado de 2006, difundido
en Houston, Texas, 2) En 2007 se presentó al Golfo de México
dividido en “sectores”, a los que se asignaron nombres, en los que,
con la observación de satélites espaciales, se localizaron
chapopoteras marinas, 3) En 2008 Carlos Morales Gil, director de
Pemex Exploración y Producción presentó una división
en “sectores” jerarquizando las prioridades del programa de
exploración y, finalmente, el mapa 4) contiene una primera
presentación de cinco bloques en aguas patrimoniales de México
prolongando las líneas y medidas de los bloques de Estados Unidos,
hacía las aguas mexicanas, en la zona geológica de Perdido.
PRIMER PLANTEAMIENTO DE BLOQUES EN EL GOLFO DE MEXICO
El mapa no. 1 presentado en Houston, Texas, en
agosto de 2006, que ya fue publicado por el FTE, en números anteriores de
su revista y en la invitación a este Foro, es conveniente reproducirlo
para mostrar algunos aspectos de la evaluación del potencial
petrolero.
Lo primero que puede observarse son las enormes diferencias en
el potencial evaluado en los 239 bloques. Advirtamos que toda evaluación,
antes de perforación, es provisional, solo es un indicador de lo que
Pemex esperaba en las distintas áreas. Veremos más adelante que
diversas expectativas no se han cumplido. Lógicamente, siguiendo un
criterio de prelación las actividades se encauzaron a los bloques en los
que se estimó mayor potencial de hidrocarburos [2].
El mapa nos
muestra aproximadamente 150 “oportunidades”, la principal
concentración de ellas se encuentra en las extensiones de la Sonda de
Campeche, con más de 30 puntos; pero el potencial evaluado en todos
ellos, es muy pobre: de 10 a 250 millones de barriles de crudo equivalente. En
contraste se presentaron cuatro grandes oportunidades evaluadas en más de
1,000 millones de barriles de crudo equivalente: una en el Cinturón
Plegado Perdido (adyacente a la línea fronteriza), otra en Lamprea
(frente a las costas del Sur de Tampico) y dos más en Lankahuasa profundo
(frente al litoral de Veracruz).
MAPAS DIVIDIENDO AL GOLFO DE MEXICO EN SECTORES EN 2007 y 2008
El mapa no. 2 muestra los conjuntos de chapopoteras marinas encerradas en grandes
áreas a las que Pemex considera “oportunidades
exploratorias” y a las que asignó denominaciones como Yaxcanul,
Pecul, Tepu y otras.
Pemex adquirió esta información
contratando los servicios de recolección de información e
interpretación de imágenes a una empresa brasileña. En
México se realizaba esta actividad a través de una dependencia de
la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Esa área de
telecomunicaciones fue privatizada en el sexenio de Salinas.
Es muy
significativo que en Iztapalapa, precisamente en el mismo lugar donde estaban
las antenas receptoras de la información vía satélite,
laboratorios y otras dependencias de telecomunicaciones, hoy se encuentra un
enorme complejo de edificios de la Policía Federal Preventiva.
Así, en el proceso de integración económica, México
clausura instituciones relacionadas con investigación y tecnología
y fortalece los aparatos de represión y militarización del
país.
MAPA 1- OPORTUNIDADES EN LAS AGUAS PROFUNDAS DEL GOLFO DE MÉXICO
Fuente: Pemex Exploración y Producción , el mapa fue presentado en
Houston, TX, Agosto de 2006.
MAPA 2. LAS CHAPOPOTERAS MARINAS
Fuente: Pemex Exploración y Producción 2007.
Agreguemos que científicos mexicanos con posgraduados en
Francia, especializados en interpretación de imágenes satelitales,
laborando en el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), quedaron sin
materia de trabajo y, actualmente, han sido retirados de sus labores.
El
mapa no. 3 o croquis nos muestra al Golfo de México dividido en doce
sectores en los que Pemex se propone desarrollar nuevos levantamientos
sísmicos y, otros, en los que ya ha logrado definir localizaciones de
perforación. Obsérvese que los puntos marcados ya no son
“oportunidades”, como en el mapa de 2006, sino que, después
de trabajos de sísmica y de su interpretación, para 2008 se han
documentado localizaciones de perforación.
EL MÁS RECIENTE MAPA DE CINCO NUEVOS BLOQUES
Antes de comentar el mapa
no. 4, sobre los bloques de los Estados Unidos y la prolongación del
mismo diseño hacia las aguas patrimoniales de México, consideramos
necesaria una explicación previa. La presentamos como hipótesis,
en tanto Pemex no publique las informaciones oficiales.
MAPA 3- DOCE AREAS DEL GOLFO DE MEXICO CON PROGRAMAS
DE PERFORACIONES PROFUNDAS
Fuente: Ingeniero Carlos Morales Gil, 2008.
Pemex Exploración y Producción (PEP) está enfrentando
dificultades para la exploración en tierra y, especialmente, en el Golfo
profundo. Como vimos en el mapa no. 1, de 2006, las áreas profundas
entonces evaluadas con mayor potencial, fueron las extensiones de la Sonda de
Campeche en el talud continental o sus cercanías pero, después
de seis perforaciones, los resultados han sido pobres: crudo extra pesado y
escaso en Nab, fracaso completo en Chuktah y, el último pozo perforado en
Campeche Poniente, Tamil, tuvo resultados muy debajo de las expectativas. En
Lankahuasa profundo fracasamos con el pozo Caxui, a pesar de que se realizaron
verdaderas hazañas tecnológicas en la perforación.
Coatzacoalcos está resultando mejor de lo que se esperaba, pero no se ha
encontrado crudo.
La situación anterior permite plantear que
Pemex Exploración y Producción está reformulando sus
programas y las mejores expectativas se han desplazado hacía el
área Perdido. También apoyan esa conjetura los éxitos
recientes de los EE. UU. En segmentos al norte de esas mismas estructuras los
EE. UU. descubrieron el primer gigante de crudo: “Great White” y, un
poco al noreste, en Walker Ridge, descubrieron el campo “Jack”, que
presumen es el mayor hallazgo desde Alaska, en los años 70s.
En las consideraciones anteriores se apoya la hipótesis de que
el diseño de los bloques comenzará en el área Perdido; PEP
ha presentado el diseño de los primeros cinco bloques
mexicanos.
El autor de este mapa es Adán Oviedo, Subdirector
de Exploración en el sexenio anterior y actual Director de
Compañía Mexicana de Exploraciones, COMESA. El mapa presenta el
primer esbozo de cinco bloques, prolongación en aguas patrimoniales de
México, del trazo estadounidense en Cañón de
Alaminos.
Este nuevo diseño modifica el planteamiento inicial del
equipo de transición, de 2006, en Houston. En esa propuesta inicial de
Calderón los bloques eran de 900 kilómetros cuadrados cada uno.
Los nuevos cinco bloques son una simple imitación de los de Estados
Unidos, miden 20 kilómetros cuadrados, cinco kilómetros de
Este a Oeste y cuatro kilómetros de Norte a Sur.
En el segmento
de los Estados Unidos en el Golfo de México, con una superficie
ligeramente mayor al medio millón de kilómetros cuadrados, el
gobierno de Bush trazó, aproximadamente, 29 mil bloques. Si la
derrota de México se consuma, en el futuro, también en la parte de
México podría establecerse un número similar de bloques.
Este planteamiento no se contrapone al formulado por López
Obrador. Como se recordará, en la gran concentración del domingo
26 de octubre en el Monumento a la Revolución, explicó que
“la zona de aguas profundas del Golfo de México, que tiene una
extensión de 575 mil kilómetros cuadrados...será
dividida en 115 bloques de 5 mil kilómetros cada uno. Es como ceder a
pedazos nuestro territorio a empresas extranjeras.
Para tener una idea,
cada bloque sería del tamaño de estados como Tlaxcala, Morelos,
Colima o Aguascalientes [3]. No vemos oposición porque, el gobierno de
Calderón podría conjugar ambos esquemas, estableciendo muy
gradualmente los “bloquecitos” en la línea fronteriza,
apoyando su justificación en el asunto de los yacimientos
transfronterizos y, más tarde, podría extender la retícula,
licitando grandes áreas para exploración.
CONSIDERACIONES FINALES Y CONCLUSIONES
Los trabajadores del sector de la
energía y los numerosos grupos de la población mexicana
interesados en resistir el saqueo de los recursos nacionales requieren de
información amplia y veraz que les ayude a definir posiciones en las
cambiantes circunstancias.
Los datos que hemos ofrecido deben ser
profundizados en estudios específicos que los expertos en ciencias de la
tierra deben y pueden explicar de manera accesible. Por ejemplo, los indicios de
hidrocarburos detectados en áreas como Yaxcanul, Pecul y las otras que
aquí hemos mostrado, con chapopoteras marinas, son importantes pero deben
ser contextualizados. La presencia de emanaciones en la superficie es solo un
indicio totalmente insuficiente de la existencia de hidrocarburos, estos
podrían haber migrado hace miles de años o las rocas almacenadoras
podrían estar a cientos de kilómetros de distancia. En
consecuencia, no se justificaría la contratación de perforaciones,
si antes no se realizan otros numerosos trabajos de exploración
petrolera.
Si se anunciaran contratos de perforación
estaríamos ante un verdadero fraude a la Nación. Igual ocurre con
las localizaciones en las estructuras transfronterizas que se muestran en el
mapa número 4. La localización “Pep” se encuentra a
unos 30 kilómetros de distancia de la frontera,
“Afótica” a casi 40. Solo serían yacimientos
transfronterizos en el caso, muy improbable, de que las perforaciones
demostraran que se trata de yacimientos de la magnitud de Cantarell. En general,
la información de la que ahora se dispone sobre las distancias
prácticamente descalifica, como yacimientos compartidos con los
EE.UU., a siete de las nueve localizaciones mexicanas, cercanas a la
frontera Norte del Golfo. Aunque las perforaciones comenzarán en 2010, el
tratado México-Estados Unidos sobre “unitización”,
otro documento secreto, está muy avanzado y puede ser acordado cualquier
día de éstos.
MAPA 4- PRIMER DISEÑO DE LOS NUEVOS BLOQUES
EN LA PARTE MEXICANA DEL GOLFO DE MEXICO
Fuente: Maestro Adán Oviedo, Gerente de Exploración en Pemex
en el sexenio de Fox y actual Director de COMESA.
[Este mapa fue entregado por Oviedo al Senado de la República].
¿Cuándo
informará Calderón, o la dependencia que ahora le corresponda,
acerca del nuevo tipo de contratos y el diseño de los bloques? ¿Lo
hará, como creemos, comenzando con la frontera? ¿Abarcará
otras áreas al Sur del Golfo de México? No puede saberse con
exactitud. Incluso, hoy tenemos nuevos factores que intervendrán en las
decisiones: la crisis actual que puede tener diversos comportamientos,
quizá se profundice y, al abatirse drásticamente el consumo,
algunos proyectos de explotación, los más onerosos, podrían
diferirse.
De lo que no cabe duda es que el imperio no modificará
su avidez por los hidrocarburos, las petroleras por los contratos y la
burguesía mexicana por los dólares fáciles de la
exportación de crudo. Cuando el modelo de los contratos se conozca,
así sea edulcorados o disfrazando los planteamientos de fraccionar las
aguas territoriales y patrimoniales mexicanas en el Golfo, nuevamente tendremos
la protesta en las calles, entonces resurgirá la batalla por el
petróleo en el Golfo de México. Una vez más, ahí
estaremos, acompañando al Frente de Trabajadores de la
Energía.
NOTAS
[1]
Al respecto, es necesario aclarar, que nunca, en décadas de
investigación sobre la industria petrolera, ningún investigador,
ningún libro o estudio ha logrado consultar y exhibir el ejemplar de
un solo contrato “realmente firmado” o conforme al cual se
sujetaron realmente las actividades de alguna empresa contratada por Pemex.
Pemex ha operado con un alto grado de confidencialidad o secreto. Lo que
conocemos, lo que se ha difundido, son los borradores, el esquema previo, o
resúmenes en boletines de prensa, pero no el texto completo
“realmente firmado” y menos los cambios permitidos a las empresas
una vez que han ganado una licitación.
[2] Desde luego
también en el segmento de los Estados Unidos en el Golfo de México
existen bloques muy atractivos por los que se ofrecen millones de dólares
y bloques “baratos”; asimismo, existen algunos desdeñados por
las empresas participantes en las licitaciones. Un ejemplo de lo anterior lo
ofreció la última licitación realizada en los EE.UU., en
agosto pasado. Por algunos bloques se ofrecieron más de cincuenta
millones de dólares, en tanto otros se quedaron sin recibir
ofertas.
[3] Véase excelente reportaje de Jaime Avilés, del
que tomamos la cita entrecomillada, La Jornada, lunes 27 de octubre de
2008.
* Maestro Fabio Barbosa, investigador de la Universidad
nacional Autónoma de México.
La superficie de las aguas profundas en la parte mexicana del Golfo de México