El Frente de Trabajadores de la Energía (FTE) de
México, la organización obrera mexicana de mayor trayectoria
política y militancia al lado de la FSM, somos parte de la intensa lucha
de los mexicanos en defensa de los recursos naturales de la
nación.
Junto al pueblo de México, sin elevada
jerarquía pero gran significación política, participamos en
las recientes jornadas contra la privatización energética. Hemos
viajado por el interior del país conversando con los mexicanos. En todas
partes, fuimos recibidos con entusiasmo y muchos mexicanos (as) compartieron
nuestras propuestas. La defensa del petróleo de México, y
demás recursos naturales, es una de las grandes causas del pueblo de
México.
Estamos en movilización organizada y conciente, en las
vertientes: teórica, política, técnica, económica,
jurídica y cultural. En el curso de este año hemos realizado
más de 90 eventos, publicando todos los días, y
reuniéndonos con diversos sectores, sociales, políticos y
culturales, periodistas, artistas, universitarios, grupos étnicos y
populares, enarbolando una política energética propia, clasista,
independiente y democrática.
Desafortunadamente, el gobierno
neoliberal mexicano, apoyado por todos los partidos políticos, aprobaron
nueve leyes reglamentarias secundarias que contravienen a la Constitución
política del país. En estas leyes se aprobó la
privatización de los hidrocarburos y de todas las fuentes de
energía, renovables y no renovables, por la vía de otorgar
contratos y permisos a las transnacionales para participar en la
exploración y producción de petróleo crudo y gas, en tierra
firme y en el mar, así como en la generación eléctrica a
partir de todas las fuentes incluyendo el agua, la geotermia, la energía
de los océanos, el viento, los agrocombustibles e, incluso, la
radiación del Sol.
Los permisos privados se extenderán
también a la distribución y transporte de lo productos
petrolíferos obtenidos de la refinación del petróleo, y de
los productos petroquímicos, por medio de ductos, así como su
almacenamiento, incluyendo, además, a los agrocombustibles.
Estas
decisiones parlamentarias son contrarias al interés de la nación
mexicana que, en una consulta popular, rechazó las propuestas del
gobierno con una votación del 87% en contra a nivel nacional. Por
supuesto, la lucha no ha terminado. El FTE ha propuesto iniciar, desde ahora
mismo, el proceso para la re-nacionalización energética, toda vez
que, en México, está rota la legalidad constitucional. Este
proceso llevará tiempo pero levantamos esta bandera para volver a
rescatar para la nación el dominio sobre sus recursos naturales. Seguimos
movilizados llamando al pueblo de México a construir la
organización social necesaria para lograr revertir la
privatización.
De la FSM, central Atenas, recibimos la solidaridad
para esta lucha, también de la FSM-región Asia Pacífico,
con sede en Nueva Delhi; de Valentín Pacho, secretario general adjunto de
la FSM; de Fermín Paz, de Galicia; y, del Congreso de la UIS de la
Minería y el Metal, realizado en el País Vasco. A nuestros amigos
de México y el mundo, les expresamos un cordial reconocimiento.