Agua, tierra y biodiversidad
El FTE de México, presente en el
Primer Congreso de Pueblos de Tierra Caliente realizado en San Juan
Acatitlán, municipio de Luvianos, EdoMéx, que reúne a 17
pueblos del Estado de México, Guerreo y Michoacán, presenta la
siguiente contribución.
RESUMEN:
A partir de la historia del pueblo de México se describe la actual
ruptura de la legalidad constitucional basada en la supremacía de la
legislación reglamentaria secundaria. Se analiza la situación
mundial y nacional del agua y demás recursos naturales sujetos a un
severo proceso de privatización. Se plantean los desafíos de la
nación en defensa de la tierra, el agua, los minerales, los
energéticos, el aire y la biodiversidad. Se propone re-nacionalizar a
México organizando la lucha con base en un programa
unificado.
Cuerpos de sal,
agua del tiempo,
sal que en el agua
se disuelve somos.
Efraín Bartolomé
1-
INTRODUCCION
Para los pueblos originarios fue conquista,
esclavitud y resistencia. Para el capitalismo, representó la posibilidad
de expandirse a nivel mundial, a partir del saqueo de la tierra y los recursos
naturales, el comercio y la navegación.
Se logró la
independencia siendo insurgentes para ser libres.
¡Tierra! fue el
grito de la Revolución.
En el pacto político de la
nación de 1917 se expresaron decisiones políticas fundamentales.
La tierra, las aguas, los bosques, los recursos del subsuelo son propiedad de la
nación.
Pero, en 1994, el Tratado de Libre Comercio
modificó unilateralmente a la Constitución.
El ejido fue
abolido y se iniciaron las privatizaciones de los recursos naturales con
adversas consecuencias.
La legalidad constitucional está rota. Lo
que rige, como ley suprema, es la legislación secundaria. La
nación vive con un Estado de ilegalidad. Esta configura una
situación límite consecuencia de la ruptura del pacto
político de la nación.
2-
EL PROBLEMA DEL AGUA
En este contexto se ubica el problema del
agua.
A nivel mundial hay escasez de agua y altos niveles de
estrés hídrico.
Tres cuartas partes del planeta
están cubiertas de agua pero el 97% es salada, el 2.24% es dulce
congelada en los glaciares y, solamente, el 0.26% es apropiada para el consumo
humano.
En el mundo, 1,700 millones carecen de agua, 2,400 millones no
tienen saneamiento, 2 millones 200 mil mueren cada año, principalmente
niños. Hay una mala gestión y distribución de los recursos,
Casi 50% se desperdicia, la mala extracción afecta al ambiente, el agua
se ha convertido en un negocio.
Apoderarse del agua dónde
esté, es el plan del imperialismo y sus corporaciones. Para ello, se han
diseñado dos escenarios. Uno, consiste en la apropiación
territorial, mediante la compra de tierras incluidos sus recursos y aún
la guerra y, otro, basado en las privatizaciones bajo el control
monopólico de las transnacionales.
En México, 11 millones
de personas carecen de agua potable, 24 millones carecen de alcantarillado y 90
millones no reciben agua potable limpia. De 653, 102 acuíferos
están sobreexplotados. Las cuencas hidrográficas están
contaminadas, 50% de las presas están azolvadas. Entre el 40 y 50% del
agua se desperdicia, los lagos están en crisis, las tarifas son injustas.
El agua se ha convertido en un negocio privado.
Las regiones
hidrológicas de México son 37, la 18 es la del Balsas. A nivel
nacional, la disponibilidad media del agua es de 4,547
m3/hab/año, es decir, BAJA. En la región del Balsas la
disponibilidad es de de 2,746 m3/hab/año, o sea,
también es BAJA.
Al 2030, se proyecta que la disponibilidad
será MUY BAJA y, en algunas partes del norte, será EXTREMADAMENTE
BAJA.
Considerando la densidad de población, a ese año, la
mayor parte del país podría ser zona de escasez y, solo el
sureste, sería zona de disponibilidad de agua.
Ante estos
escenarios, la política oficial consiste en otorgar concesiones y
permisos privados. El Registro Público de Derechos del Agua ha otorgado
344,473 títulos para usos agropecuarios, público e industrial,
así como, hidroeléctricos.
A nivel nacional, las
concesiones de aguas superficiales y subterráneas, descargas, zonas
federales y extracción de materiales son de 457,141 y, en la
región del Balsas, de 36,746.
3-
LAS PRIVATIZACIONES
Las privatizaciones alcanzan ya a todos los
recursos naturales.
La privatización de la tierra incluye a los
alimentos, significando el despojo a los pueblos y creando una seria crisis
alimentaria.
La privatización del agua incluye a los manantiales,
pozos, playas, mares, agua potable, usos agrícolas e
industriales.
La privatización de la energía incluye a
todas las fuentes, renovables y no renovables. En el primer caso, están
el agua, los agrocombustibles, la geotermia, la energía de los
océanos, el viento e, incluso, la radiación del Sol.
En el
segundo caso, esta el petróleo y el gas, tanto en tierra firme como en el
mar. En las aguas someras e intermedias del Golfo de México ya
están identificadas 181 regiones, con 239 bloques, cada uno de 933 metros
cuadrados, para ser entregados a las transnacionales, a través de
ilegales contratos, de acuerdo a la contra-reforma energética
recientemente aprobada por la mayoría de los legisladores.
Salvo
los minerales radiativos, todos los minerales están ya privatizados. Esto
ha producido la contaminación de las tierras, las aguas, el aire y los
bosques. En todos los casos, la riqueza se va y la pobreza se queda.
Las
privatizaciones incluyen a las playas y los mares, con serias afectaciones a la
flora y la fauna.
4- LOS DESAFIOS DE LA
NACION
En estas circunstancias, los mexicanos debidamente
organizados debemos fortalecer la lucha de resistencia, defensa y ofensiva, con
base en un programa que incluya a los problemas fundamentales de la
nación.
En primer lugar, está la defensa del agua. El agua
es un derecho social de los pueblos, no es una mercancía ni debe
serlo.
Debemos recuperar la tierra y utilizarla para producir alimentos
no agrocombustibles, como el bioetanol o el biodiesel, sea a partir del
maíz, trigo, cebada, palma o caña. Destinar la tierra a la
producción de agrocombustibles sería crear un futuro de hambre y
de sed.
La defensa de los minerales implica la utilización
racional para el desarrollo no para el saqueo y destrucción en gran
escala.
De manera especial es preciso recuperar el dominio de la
nación sobre sus hidrocarburos, así como, a la generación
de energía eléctrica a partir de todas las fuentes
disponibles.
El aire como el agua son recursos energéticos vitales
que no pueden ser sujetos de negociación. Defender al aire es defender al
medio ambiente y a la salud.
En nuestro programa es necesario incluir
también la defensa de la biodiversidad de paisajes, especies y genes,
como parte del derecho a la vida, a la naturaleza y a la
cultura.
5-CONCLUSIONES
Estos
aspectos programáticos se pueden sintetizar en una tesis del pueblo de
México:
“Las tierras, las aguas, los bosques, los minerales,
los energéticos, y todos los recursos naturales solamente deben ser de
propiedad colectiva, jamás privada”.
Esta lucha está
enmarcada en el proceso para recuperar a la nación re-nacionalizando a
México, defendiendo a la patria que es la tierra de todos y a sus
recursos naturales, en la plataforma terrestre, espacio aéreo, marino y
submarino, así como, el espectro radioeléctrico.
Nuestra
lucha debe ser independiente, democrática y de resistencia activa, que
significa ser de fase activa y constructiva, es decir, de ruptura y, al mismo
tiempo, de construcción.
Este es un proceso del pueblo mexicano
para la renovación del fuego nuevo, en un movimiento que no es lineal,
con organización, solidaridad, conciencia y alegría.
Nuestro camino tiene corazón porque es un camino de
victoria.
¡Viva Tierra y Libertad!
¡Viva el Primer
Congreso de Pueblos de Tierra Caliente!
(b308, 22 nov 2008).
Frente de Trabajadores de la Energía,
de México
Defensa del agua, bandera de lucha obrera y popular