B1- Contrarreforma energética
El PRD, Convergencia y AMLO hablaron
de “logros” obtenidos e, incluso, sugirieron que
“ganamos”. Sin embargo, los retrocesos son mucho mayores. Se
“conjuró la privatización” según un
“experto” que declaró en nombre de los demás. Pero, no
hay tal. Lo que aprobaron los senadores y diputados es la privatización
energética furtiva de los hidrocarburos, energía eléctrica
y todas las fuentes renovables y no renovables de energía. Seis de los
siete dictámenes indican que éstos son inconstitucionales y
privatizadores; son, por tanto, ilegales.
Los “logros” según González Garza
“Detuvimos el descomunal despojo a la
nación”, dijo el diputado Javier González Garza (PRD) el 28
de octubre, al intervenir en la sesión en que la Cámara de
Diputados aprobó la minuta con proyecto de decreto que le había
enviado el Senado. ¿Cuál despojo se detuvo?
Según
González, “presentamos una iniciativa alternativa en la cual
participaron destacados intelectuales y expertos en energía (sic).
Propusimos la autonomía de Petróleos Mexicanos; eliminar los
Pidiregas y usar el superávit de la paraestatal para inversión,
además de la construcción de una nueva refinería;
añejas propuestas del PRD en las que ahora nos han dado la
razón”.
Es cierto que el Frente Amplio Progresista (FAP)
presentó una iniciativa energética pero, eso, no es un triunfo. No
se trataba solamente de presentar una iniciativa sino de impedir la
privatización. ¿Lo hizo la iniciativa del FAP? No, porque
apoyó muchas de las propuestas del PAN y del PRI que, a la postre, fueron
aprobadas.
Por ejemplo, el FAP propuso la “autonomía” de
Pemex, misma que fue una propuesta inicial del PAN y del PRI. El FAP propuso
eliminar los Pidiregas pero éstos fueron asumidos, solo parcialmente,
como deuda pública. El FAP, propuso usar el superávit de la
paraestatal para la construcción de una refinería. Luego que el
PRD negoció con Calderón, éste declaró que se
construirá una refinería utilizando 12 mil millones del Fondo de
Estabilización Petrolera. Pero esas declaraciones no han sido
acompañadas con acciones. Además, todo indica que Pemex
transferirá los recursos al sector privado porque, en ningún
momento, se ha hablado de que la paraestatal hará el diseño y
construcción de esa refinería mediante administración
directa.
”Nos han dado la razón” reiteró
González, y agregó que, “No sólo evitamos el
clásico albazo, sino que impedimos una legislación lesiva a los
intereses del país”.
Más aún, el diputado
perredista expresó que “como partido tuvimos grandes logros (sic).
El más importante, sin duda, fue eliminar los elementos más
privatizadores de las iniciativas del Ejecutivo; además, conseguimos que
se diera a Pemex autonomía técnica (sic), presupuestal y de
gestión”. ¿Cuáles “elementos más
privatizadores” fueron eliminados? González no precisó.
Pero, aún suponiendo que se “eliminó” lo más
privatizador, eso no implica que se haya “eliminado” la
privatización, al contrario, se amplió.
“Respecto al
gobierno interno de Pemex aceptamos la incorporación de cuatro nuevos
consejeros profesionales, pero a diferencia de los que proponían ellos,
logramos que dichos consejeros fueran ratificados por el Senado y estuvieran
sujetos a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos”.
El gobierno corporativo, con la incorporación de cuatro consejeros
independientes, fue una de las propuestas centrales de Calderón, el PAN y
el PRI. Eso, no se eliminó. Qué el nombramiento sea ratificado por
el Senado, a González le parece un logro, siendo que lo importante es que
NO hubieran ingresado esos consejeros al Consejo de
Administración.
“Se aceptó la flexibilización de
las normas para las adquisiciones y obra pública por parte de Pemex, pero
combinado con mayor vigilancia, transparencia y rendición de cuentas,
ampliando las facultades de revisión de la Auditoría Superior de
la Federación”, dijo González.
Esas “normas”
son los CONTRATOS que el FAP propuso en su propia iniciativa. Ese es el aspecto
crucial de la privatización de Pemex y, ese, NO es un
logro.
“Otro gran tema fue la regulación. Con toda profundidad y
detalle del alcance de los contratos que puede firmar Pemex, a diferencia de los
contratos de riesgo que pretendían, cuyo fin privatizador apenas estaba
encubierto”.
Precisamente, la “regulación” es el
mecanismo propuesto por los organismos financieros del imperialismo para
PRIVATIZAR. En la reforma aprobada, tal “regulación” se
aplicará a los hidrocarburos, a la energía eléctrica y a
TODAS las fuentes alternas, renovables y no renovables. Ese NO es un
logro.
“Conseguimos que todo contrato será pagado en efectivo,
sin comprometer de ninguna forma, no sólo el control de la propiedad de
los hidrocarburos, sino el uso de la renta petrolera la cual quedó
plenamente protegida como propiedad exclusiva de la
nación”.
González se refirió a los
“candados” pero en ningún momento a la prohibición
constitucional para otorgar contratos a los particulares, sobre todo en
exploración y producción de hidrocarburos, mismos que están
considerados en los dictámenes aprobados. Eso es lo querían el PAN
y el PRI. ¿Dónde está el logro?
Convergencia repite al PRD
Para el diputado Cuauhtémoc Velasco (Convergencia)
“evidentemente se ganó”. ¿Cómo fue eso? “Se
derrotó la pretensión de aplicar contratos de riesgo. En torno a
la autonomía presupuestal, se echó abajo la intención de
que la Secretaría de Hacienda continuara aprobando inversiones y
modificaciones al presupuesto de Pemex. Nos opusimos a que Pemex se sujetara a
tribunales internacionales y logramos (sic), que no fuera así”,
según el diputado.
“Se logró que la Auditoría
Superior de la Federación vigilara en todo momento los procesos de
licitación; y que los contratos que suscriba Pemex sean del conocimiento
y acceso públicos”.
“Otra propuesta del Frente Amplio fue
que los Pidiregas se hayan convertido en deuda pública para que la
paraestatal disponga de mayores recursos para proyectos de
infraestructura”.
Es decir, Velasco solo repite lo dicho por
González Garza y la mayoría de legisladores del PRD y de
Convergencia.
Las coincidencias entre legisladores
La llamada “iniciativa ciudadana”,
elaborada por supuestos expertos, fue la base que tomaron los legisladores del
PRD para negociar con el PAN y el PRI. Esta iniciativa aproximó las
“coincidencias” entre los partidos políticos.
La
propuesta del FAP jamás objetó las reformas al artículo 33
de la Ley de la Administración Pública Federal, relativas a las
atribuciones privatizadoras de la secretaría de energía (Sener).
Tampoco objetó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE),
que terminó saliendo fortalecida siendo el instrumento para concretar la
privatización.
El FAP criticó a la Comisión Nacional de
Hidrocarburos (CNH), en el dictamen parcial contra la iniciativa del PRI, pero
no propuso nada al respecto.
Acerca de la Ley Reglamentaria del
Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo (LRRP), el FAP
dio por aceptadas las definiciones del Tratado de Libre Comercia (TLC) con
Norteamérica respecto al capítulo sobre “Energía y
petroquímica básica”. Se aceptó así, a una
industria petrolera basada en un proceso de trabajo con los hidrocarburos,
parcial y fragmentado, definido “legislativamente”.
Específicamente, se ratificaron las reformas regresivas de 1995 a esa
ley, dando por aceptada la privatización de la petroquímica
“secundaria” y lo relativo a la distribución, transporte y
almacenamiento de gas natural. También se acepto que se sigan otorgando
permisos privados a los particulares. Con ello, se avaló a la
privatización energética furtiva
Un aspecto central fue la
“prudencia”, según dijeron los expertos, para que se otorguen
contratos a los particulares en las actividades petroleras. Eso es
inconstitucional, pero el FAP lo propuso, igual que el PAN y el PRI. Otro
aspecto central de la propuesta del FAP fue el otorgamiento de
“autonomía” para Pemex, también propuesta por el PRI y
el PAN.
Con relación a la Ley de Pemex, el FAP propuso abrogar la
anterior pero, en la nueva, mantuvo la esencia privatizadora basada en el
otorgamiento de contratos. La incorporación de conejeros independientes
fue sustituida por la denominación de “ciudadanos” pero
nadamás. El FAP también propuso la emisión de bonos
ciudadanos, como el PAN y el PRI.
Un aspecto en el cual puso énfasis
el FAP fue la prohibición de que Pemex acudiera a tribunales extranjeros,
rechazada parcialmente en una ley pero aprobada en otra.
Acto seguido a la
presentación de la propuesta, todo quedó en manos de los senadores
del PRD, supuestamente, asistidos por un grupo reducido de
“expertos”.
Con esas propuestas, los “expertos” del
FAP “asesoraron” muy bien a Graco Ramírez, Pablo Gómez
y Arturo Núñez, quienes lograron importantes
“coincidencias” con Labastida (PRI) y Camarillo (PAN). Es decir, los
“expertos” acercaron a los senadores perredistas a la
negociación. Tal vez, esa no fue su intención pero les facilitaron
el trabajo a esos legisladores. De allí las coincidencias parlamentarias
logradas.
Algunos voceros oficiosos de AMLO dijeron que “casi todas
las propuestas del FAP fueron acogidas por panistas y priístas”.
Claro, esas propuestas del FAP eran las mismas que el PAN y el PRI habían
propuesto inicialmente.
El descuerdo tardío y parcial de AMLO
Tres días antes de que los
senadores votaran los dictámenes de la reforma energética, el 20
de octubre, las cúpulas del FAP y del PRD, estaban en la línea de
“ganamos”. El propio Andrés Manuel López Obrador
(AMLO) estaba de acuerdo.
En 21 de octubre, Rolando Cordera,
“experto” del FAP declaró que había sido
“conjurada la privatización”. El comité asesor del FAP
(Cordera, Tello, Navarrete, Jiménez Espriú) declaró que el
dictamen del Senado “puede respaldarse plenamente”. Fluvio Ruiz
expresó que con lo aprobado se “ha obtenido un gran triunfo”.
AMLO dijo en el Hemiciclo que los dictámenes de la reforma
energética “cierran la puerta” a la intención de
Calderón “de privatizar áreas estratégicas y crear
filiales de Pemex, pero quedan pendientes asuntos “no aclarados o
ambiguos, que merecen un análisis riguroso antes de decidir si se activa
la resistencia civil pacífica”.
Durante el proceso de
dictaminación, se conoció de los “avances” y
“coincidencias”. AMLO, en ningún momento, dijo nada.
Más aún, había aprobado “sin quitarle ni una
coma” la iniciativa energética de los expertos. En el mismo
“cuarto de al lado”, estuvieron los “expertos” Cordera,
Navarrete, Di Constanzo y Sheinbaum. Seguramente, AMLO estuvo informado
oportunamente. Sin embargo, continúo dejando la iniciativa en manos de
los senadores del PRD y de Cordera, que no es ningún experto.
En la
proximidad de la aprobación de los dictámenes, AMLO se
inconformó. Dijo que había “rendijas” a la
privatización. Propuso, entonces, que se incorporaran 12 (sic) palabras
en los dictámenes: “No se suscribirán contratos de
exploración o producción que contemplen el otorgamiento de bloques
o áreas exclusivas”.
Eso es correcto. Sin embargo, AMLO
jamás objetó el otorgamiento inconstitucional de contratos sino,
solamente, la inexistencia de un “candado” más que no propuso
antes.
A ese momento, el proceso estaba muy avanzado y prácticamente
consumado. Pero hubo un antecedente grave que señalamos oportunamente.
Cuando se presentaron las preguntas para la consulta ciudadana, los
“expertos” las formularon MAL. En la primera de éstas, se
EXCLUYO la participación privada en la EXPLORACION de hidrocarburos. Esa
vez, Marcelo Ebrard aprobó, aparentemente sin ver, el texto de esa
pregunta. AMLO hizo lo mismo.
Después, el 25 de octubre, ya
aprobados los dictámenes en el senado, AMLO publicó una carta,
basada en la información publicada un día antes por el
periódico Reforma donde se indica que los abogados de las transnacionales
en México esperan que, en el Reglamento de la Comisión Nacional de
Hidrocarburos (CNH), porque ésta “decidirá sobre la
asignación de bloques para la exploración y producción de
hidrocarburos”.
El tiempo había transcurrido, el 28 de octubre,
los diputados aprobaron en sus términos la minuta con proyecto de decreto
que les había enviado el Senado.
Otra vez, con deshigiene
política, sin leer y sin ver, los diputados votaron por consigna
agraviando a la nación.
Evidentes retrocesos
a) Quedaron las
propuestas del PAN y del PRI
Las reformas energéticas
aprobadas a la legislación secundaria sí son “lesivas”
a la nación, contrariamente a lo que dice González Garza.
¿Por qué? Porque seis de los siete dictámenes son
privatizadores y contravienen a los párrafos cuartos y sexto del
artículo 27, y cuarto de los artículos 28 y 25
constitucionales.
¿Cuáles serían los “elementos
más privatizadores” que, según González, se evitaron?
Uno, la propuesta del PAN para ceder al sector privado la
“refinación” del petróleo crudo, así como, el
transporte, distribución de productos petrolíferos y
petroquímicos por medio de ductos, y su almacenamiento, así como,
la distribución y transporte de agrocombustibles por medio de ductos, y
su almacenamiento.
EL PAN declaró que estos “elementos”
los retiraba. Pero no fue así. Salvo la refinación, todo lo
demás QUEDÓ en los dictámenes. Las comisiones del senado
solamente cambiaron de lugar el texto y lo pasaron de la ley reglamentaria a la
ley de la CRE. Esta comisión se encargará de regular, mediante el
otorgamiento de permisos privados a los particulares, todas las restantes
propuestas originales de la iniciativa de Calderón y el PAN.
El otro
“elemento” privatizador era la propuesta del PRI para crear filiales
de Pemex. El PRI anunció que, al no tener consenso, retiraba esa
propuesta. Pero NO fue así. Exactamente, la misma propuesta, aparece en
el dictamen aprobado de la Ley de Pemex. El Consejo de Administración de
la paraestatal tendrá facultades para crear subsidiarias, filiales y
sociedades mercantiles. La propuesta no solo se mantuvo sino que se
amplió.
Una de las cuestiones que el FAP criticó fuertemente
fue la prohibición de que Pemex pudiera acudir a la jurisdicción
de tribunales extranjeros. Esto se acepto, parcialmente, en la ley reglamentaria
pero NO en la ley de Pemex, donde aparece explícitamente que Pemex
SÍ podrá acudir a esos tribunales. Hay una evidente
contradicción que los legisladores ni siquiera advirtieron por no leer
nada de lo que aprobaron.
Que Pemex acuda al derecho extranjero no es algo
nuevo pero, ahora, eso quedó
“legalizado”.
b)
Coincidencias privatizadoras
La primera “coincidencia”
fue otorgar “autonomía de gestión y presupuestal” a
Pemex. Si el PRD dice que fue un logro, lo mismo podrían decir el PAN y
el PRI que hicieron antes la propuesta.
Si para el PRD, establecer un
gobierno corporativo con la incorporación de consejeros
“profesionales”, ratificados por el Senado, es un logro; lo mismo
podría decir el PRI que hizo esa propuesta con anterioridad.
El PRD
le llama logros a los “candados” interpuestos a los contratos que
podrá otorgar Pemex. Pero, de ninguna manera, cuestiona la
inconstitucionalidad de los contratos, que no se refieren a cualesquiera
contratos de obras y servicios, sino que, incluyen la exploración y
explotación de hidrocarburos, tanto en tierra firme como en el
mar.
Para el PRI y el PAN, ceder ante los candados no es lo más
importante, lo fundamental de sus propuestas era otorgar contratos y permisos
privados, prohibidos constitucionalmente, en materia energética. Eso
quedó en los dictámenes.
No son los únicos elementos
privatizadores pero, en los demás, las coincidencias fueron
explícita y deliberadamente formuladas y aceptadas por todos los
partidos, incluidos los “expertos”, “intelectuales” y
“negociadores” del FAP.
c)
Inconstitucionalidad manifiesta
1- Las reformas al
artículo 33 de la LOAPF le otorgan a la Sener facultades
inconstitucionales, tales como, “promover la participación de los
particulares en las actividades del sector (energético)”,
“otorgar ... permisos y autorizaciones en materia
energética”, “otorgar ... asignaciones para la
exploración y asignación de hidrocarburos” y “regular
... las fuentes de energía alternas a los hidrocarburos”. Estas
disposiciones contradicen a la Constitución.
2- La Comisión
Nacional de Hidrocarburos (CNH) es inconstitucional. El objeto de ésta es
“regular la explotación y extracción” de
hidrocarburos, “el otorgamiento de permisos para la exploración y
explotación” de los mismos y la “asignación de
áreas para fines de exploración y explotación
petrolífera”, así como, el registro petrolero que incluye
“los convenios, contratos y actos jurídicos” y la
“asignación de áreas”, cuyo “registro de
contratos” será mantenido en “confidencialidad” y
“reserva de la información” por esta comisión.
3-
La CRE es un organismo regulador inconstitucional y lesivo al interés de
la nación. Mediante el otorgamiento de permisos privados de
generación, ésta comisión ya desnacionalizó a la
industria eléctrica, así como, importante fases de la industria
petrolera relacionadas con el gas natural. Ahora, hará otro tanto con
“el transporte y distribución ... de los productos que se obtengan
de la refinación del petróleo y de los petroquímicos
básicos, que se realicen por medio de ductos, así como los
sistemas de almacenamiento”, y “el transporte y distribución
de bioenergéticos que se realice por ductos, así como el
almacenamiento de los mismos, terminales de importación o
distribución de dichos productos”.
4- La LRRP es
inconstitucional porque contradice a la Constitución, está basada
en lo dispuesto por el TLC y reafirma las contrarreformas de 1995. Esta ley
define a un proceso de trabajo parcial y fragmentado, permitiendo la
privatización de diversas fases relacionadas con la petroquímica,
el gas natural y el gas LP. También, permite el otorgamiento de contratos
de obras y servicios, especialmente, en materia de exploración y
producción de hidrocarburos. Esto incluye a los bloques de la cuenca de
Burgos para la producción de gas seco, “legalizando” a los
actuales Contratos de Servicios Múltiples (CSM). También
serán legalizados los Contratos de Servicios Integrales (CSI) referidos a
la perforación de pozos petroleros. Asimismo, se autorizarán las
áreas y bloques ya identificados en el Golfo de México para su
exploración y explotación.
5- La Ley de Pemex es
inconstitucional porque está basada en una ley reglamentaria, asimismo
inconstitucional. La nueva ley le otorga a Pemex “autonomía de
gestión y presupuestal” desnaturalizando a la paraestatal. El
gobierno corporativo tendría la facultad de crear subsidiarias, filiales
y sociedades mercantiles, desintegrando a la industria petrolera. Pemex
podrá endeudarse a discreción y acudir el mercado externo de
dinero y de capitales para contratar financiamientos externos. También
podrá emitir bonos ciudadanos puestos en manos de especuladores y
podrá otorgar todo tipo de contratos de obras y servicios, incluyendo,
los referidos a la exploración y producción de hidrocarburos.
Asimismo, “podrá convenir la aplicación del derecho
extranjero, la jurisdicción de tribunales internacionales en asuntos
mercantiles y celebrar acuerdos arbitrales”.
6- La ley para el
aprovechamiento de energías renovables es inconstitucional y
privatizadora porque se basa en las reformas regresivas de 1992 a la LSPEE,
otorgándole atribuciones a la CRE para que amplíe la actual
privatización eléctrica furtiva, extendida a todas las fuentes de
energía, renovables y no renovables.
Comentarios del FTE
Los diputados aprobaron una gran contrarreforma
energética. Todos los dictámenes se refieren a la
legislación secundaria y contravienen a la Constitución. Son, por
tanto, inconstitucionales ya que autorizan la privatización furtiva de
los hidrocarburos, la energía eléctrica y todas las fuentes
renovables y no renovables de energía.
La mayoría de los
senadores y diputados, apoyados por la Policía Federal Preventiva,
atropellaron la legalidad constitucional en materia energética. El Estado
mexicano se basa en una legalidad esquizofrénica, consistente en aplicar
la legislación secundaria que contraviene a la Constitución, a la
que asegura respetar, pues no ha sido modificada pero sí ignorada.
Lo
grave es que todos los partidos representados en el Parlamento terminaron por
aceptar la violación constitucional. Esta reside en la aprobación,
en la ley reglamentaria petrolera y en la ley de Pemex, del otorgamiento de
contratos, concesiones y permisos privados a los particulares para realizar las
funciones estratégicas que corresponde realizar al Estado de manera
exclusiva.
Este acuerdo implica directamente a la privatización, no
solo petrolera, sino energética referida a la energía
eléctrica y a todas las fuentes alternas a los hidrocarburos, incluyendo
las fuentes renovables de energía, con base en leyes
inconstitucionales.
Se trata de una privatización real. Esta no
implica la convencional venta de activos sino algo peor, es decir, la
transferencia al capital privado nacional y extranjero de las funciones
constitucionales que debe realizar Pemex por “administración
directa”. Otorgadas las funciones, es evidente que la nueva
infraestructura física industrial será privada. Los
“candados” interpuestos serán ineficaces y flexibles porque
no atienden el fondo del asunto.
Más aún, con base en la
“confidencialidad” y la facultad de Pemex para otorgar los contratos
a discreción, sin siquiera la aprobación del Consejo de
Administración, la paraestatal se convertirá en una empresa
otorgadora de contratos sin que la nación mexicana sea informada.
La
asignación de bloques para la exploración y producción de
hidrocarburos, que tardíamente denunció AMLO, no es algo nuevo, ya
ocurre con los Contratos de Servicios Múltiples, y los Integrales, para
explotar el gas seco y perforar pozos petroleros, respectivamente . Durante el
Debate Popular contra la Reforma Energética Neoliberal, promovido por el
FTE de México, denunciamos oportunamente la situación. Más
aún, mostramos un mapa con las 181 áreas y 239 bloques
identificados por Pemex en el Golfo de México. Este mapa fue presentado,
en 2006, por el equipo de transición de Calderón, encabezado por
Mouriño, en Houston, Texas.
También dijimos, oportunamente,
que la ciudadanía había sido engañada, al llamarla a votar
en la consulta popular del 27 de julio por preguntas mal formuladas,
especialmente, la que excluyó el rechazo a la participación
privada en la exploración de hidrocarburos.
Más aún,
haber confiado ciegamente en los “expertos” que presentaron una
iniciativa “tablas” para el PAN y el PRI, basada en las
negociaciones de cúpula con los diversos sectores del PRD, y haber dejado
la negociación en manos de legisladores perredistas proclives a los
acuerdos facciosos con el gobierno federal, fue un serio desacierto. (b296, 6
nov 2008).
Aguas del Golfo
de México y estructuras transfronterizas