Reventa de la industria eléctrica
Mientras en España se anuncia como
la fusión de dos importantes grupos energéticos transnacionales,
Gas Natural y Unión Fenosa, en México se maneja como la simple
compraventa de "dos plantas generadoras". No hay tal, la fusión de ambos
grupos españoles es total y tiene repercusión en nuestro
país. En España se revisan las condiciones resultantes del mercado
energético de aquel país, en tanto las autoridades mexicanas
ocultan la magnitud de la operación, para autorizarla incondicionalmente,
sin importar que la empresa dominante, Gas Natural, pose ya el control de
importantes recursos energéticos con resultados
cuestionables.
Manejo mediático de la fusión
Según despachos
internacionales de prensa, la Comisión Federal de Competencia (CFC) de
México autorizó la compra, por parte de la transnacional
energética basada en España, Gas Natural (GN), de dos plantas
generadoras de ciclo combinado concesionadas a otra transnacional
española, Unión Fenosa (UF), sin especifica de qué plantas
se trata. Tales despachos señalan que, con esta operación GN se
convierte en el segundo generador privado de México, con una capacidad
instalada total de 3,724 MW, detrás de la también española
Iberdrola. Ambas controlarán casi el 70% de la energía generada
total nacional por los privados, bajo la inconstitucional figura de Productor
Independiente de Energía (PIE).
Gas Natural es actualmente el
principal distribuidor en México de dicho combustible, con presencia en 7
de las 14 zonas geográficas de distribución en que quedó
divida la república mexicana por la privatizadora Comisión
Reguladora de Energía (CRE). GN surte el energético en lugares muy
importantes, entre otros, Tamaulipas, Ciudad de México (dónde
"heredó" la concesión otorgada inicialmente a su subsidiaria
Metrogas, luego que ésta causara varios accidentes), Toluca y Monterrey.
En esta última ciudad, GN ha enfrentado constantes protestas por sus
elevados precios y pésima calidad en el servicio.
En
México, UF posee las siguientes plantas en la modalidad PIE: Hermosillo
(Fuerza y Energía de Hermosillo, S.A. de C.V., 250 MW); Naco-Nogales
(Fuerza y Energía de Naco-Nogales, S.A. de C.V., 258 MW); Tuxpan III y IV
(Fuerza y Energía de Tuxpan, S.A. de C.V., 983 MW); y tiene en
construcción la central Norte (Fuerza y Energía de Norte de
Durango, S. A. de C. V., 596 MW). Se trata de más de 2mil MW adicionales
que serán controlados directamente por GN, mismos que, se vendrían
a sumar a los 1,738 adquirido anteriormente por GN a Electricidad de Francia
(EDF) por la compra de las centrales Río Bravo III (Central Lomas de
Real, S.A. de C.V., 495 MW); Río Bravo IV (Central Valle Hermoso, S.A. de
C.V., 500 MW); Saltillo (Central Saltillo, S.A. de C.V., 248MW) y Río
Bravo II (Central Anáhuac, S.A. de C.V., 495 MW), esta última en
copropiedad con Mitsubishi.
Se trata de 3,825 MW (los más de 3
mil MW a que refieren los despachos de prensa). Como puede apreciarse, no
mienten, nomás "arreglan" la información a modo, pero se trata de
la compra en México de cinco importantes plantas generadoras de
electricidad, por parte de Gas Natural que, con las anteriores, dispone ya de
5,553 MW de capacidad eléctrica instalada.
Fusión-adquisición a revisión
Según un despacho de Reuters (Madrid,
8.10.08), el costo total de la operación sería de unos 16 mil
millones de euros. Esto comprueba que se trata de la compra del grupo UF
completo, ya que Gas Natural había adquirido anteriormente en
México otras cinco plantas, concesionadas a la transnacional francesa
EDF, a un costo mucho menor.
A mayor abundamiento, según ha
trascendido en España, la operación implica la fusión de
ambas empresas y estaría encuadrada en la estrategia expansionista de GN,
cuyos planes incluyen la ampliación de sus operaciones hacia otros
sectores del ramo energético, integrando el aprovisionamiento de
energías primarias con la producción eléctrica. La
operación está actualmente en revisión, ya que, GN es la
principal proveedora de dicho combustible en España (más del 80%
del mercado) y, con la compra de UF, se convertiría en el tercer
proveedor de electricidad de aquel país, detrás de Endesa e Iberdrola.
Fenosa se iría de México, dejando cuentas pendientes
Fenosa llega a la fusión con Gas Natural luego de intentar un agresivo plan de
"diversificación" que la llevó a tratar de desarrollarse en
áreas complejas, como las telecomunicaciones, la consultoría e,
incluso, las tecnologías de la información, área en la que
tuvo sus mayores fracasos. En México, Fenosa incumplió la llamada
modernización de la paraestatal Luz y Fuerza del Centro (LFC), habiendo
cobrado millonarias sumas por la venta de su llamado Sistema de Gestión
Comercial que no funcionó.
Desde hace un tiempo, Fenosa
recurría a la capitalización mediante la venta de acciones y
participaciones a otros grupos, industriales y financieros, como la constructora
española ACS, tratando de aumentar su presencia en los mercados
internacionales mediante alianzas fallidas, como la que realizó con la
británica National Power. No obstante, UF ha disfrutado de ganancias
aseguradas provenientes de México y Centroamérica, países
donde siempre obtuvo jugosas ganancias, arropado en la protección de los
gobiernos de la región.
España aprueba la fusión con condiciones (mínimas)
En España, la fusión GN-UF ya fue aprobada por el consejo de la Comisión
Nacional de Energía (CNE), por ocho votos a favor y uno en contra, luego
de un borroso acuerdo para "satisfacer" los requisitos del ente regulador de la
energía, que obligarían a GN a ceder temporalmente (por tres
años) algunos de sus recursos. Se trata de una parte mínima de su
producción eléctrica (400 MW) y de un volumen de gas (800 millones
de metros cúbicos), que serían rematados en el mercado
energético español mediante "subastas virtuales", que
determinará y "controlará" la CNE.
No obstante, GN
aún tendrá que sortear las presiones de sus competidores en aquel
país para que venda algunos de sus activos (o reduzca su
participación), quienes iniciarán seguramente una disputa
jurídica, ya que la fusión pone en peligro de absorción a
la propia Iberdrola, como parte del "reacomodo" del mercado energético
europeo.
En México, en cambio, la mayor concentración de
poder de mercado energético por parte GN, no mereció mayores
obstáculos por parte del "regulador", la Comisión Reguladora de
Energía (CRE), que también otorgó su aprobación sin
la menor condición, haciendo omisión de la deplorable
actuación de dicha empresa ante el mal servicio, los accidentes
provocados en el DF y sobre todo, de las reiteradas denuncias por
manipulación de las tarifas de suministro de gas natural, en ciudades
como Monterrey o Saltillo.
La complicada operación financiera,
prevista para completarse en la primavera del 2009, podría tener
aún nuevos tropiezos, considerando la actual restricción
financiera mundial, aunque los funcionarios de GN aseguran que los
créditos respectivos ya estaban "amarrados" con anterioridad.
Detrás de GN se encuentran los poderosos grupos Criteria Caixa Corp
(banca, 33%) y Repsol (energía, 30%). Para reforzar lo anterior,
funcionarios de Gas Natural aseguraron que la compra de Unión Fenosa
quedó "blindada" mediante un seguro.
Por lo pronto, en
México, GN había vendido recientemente un 15% de las acciones de
su subsidiaria a Sinca-Inbursa, propiedad del supermillonario basado en
México, Carlos Slim. ¿Coincidencia o premio por patrocinar la
reventa de la industria eléctrica de México?
¡Abajo la privatización eléctrica!
GN adquirió las
plantas eléctricas de Fenosa, INCLUIDO el permiso para la
generación eléctrica, otorgado por la CRE. Las transnacionales no
solamente se están apropiando de las funciones constitucionales
estratégicas, sino que, están haciendo negocios con el patrimonio
nacional.
A las redes eléctricas privadas que han venido
configurando, y a la utilización de la red eléctrica nacional, de
transmisión, control y distribución, ahora adicionan la
formación de nuevos monopolios privados.
La capacidad de
generación eléctrica, total a nivel nacional, llega ya al 48.3% en
manos privadas. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) se convierte
día a día en simple revendedora de la energía que generan
los privados. Se está ya ante la desnacionalización de la
industria eléctrica de los mexicanos. No satisfechas, las corporaciones
avanzan hacia la compra de la capacidad instalada privada, incluyendo los
permisos de la CRE.
Es necesario defender organizadamente los recursos de
la nación. ¡Abajo la privatización eléctrica furtiva!
¡Abajo la privatización petrolera furtiva! ¡Desaparecer a la
CRE!
(b267, 13 oct 2008).
Mientras la industria eléctrica mexicana es sometida a una creciente
desnacionalización, las corporaciones y sus filiales incrementan sus negocios y ganancias