Aprueban los primeros tres dictámenes
Los tres primeros dictámenes
sobre la reforma energética han sido aprobados por las comisiones del
Senado. Todos los partidos coinciden. En el primer dictamen está el
veneno de la privatización. Los diputados ya aprobaron también dos
dictámenes. Los parlamentarios van tras una reforma por consenso que
aún no es total. Políticos y expertos ya se congratulan del
trabajo legislativo. El FTE y diversos sectores populares estamos en total y
completo desacuerdo.
PAN, PRI y PVEM aprueban los primeros dictámenes
Ayer 14 de octubre,
se aprobaron los tres primeros dictámenes sobre la reforma
energética y se pretende que mañana pasen al pleno del Senado en
primera lectura, con miras a que se voten en la siguiente sesión. Los
dictámenes aprobados en comisiones son: 1- Reformas al artículo 33
de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, 2-
Ley de la Comisión Nacional Reguladora del Petróleo, 3- Ley para
el Aprovechamiento Sustentable de Energía.
Estos dictámenes
fueron aprobados por los senadores del PAN, del PRI y del PVEM, no así
del PRD quienes se esperarán hasta que toda la reforma energética
esté concluida y no votarla “en retazos”, dijeron. Sin
embargo, el PRD-FAP no está en desacuerdo, al contrario, en los tres
dictámenes hay “coincidencias”. El mismo Pablo Gómez
dijo que las dos primeras (sic) propuestas “son parte de la iniciativa del
FAP” (sic). El segundo dictamen fue votado por Dante (Convergencia).
Primer dictamen: contiene veneno
Las reformas al artículo 33 de la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal (LOAPF), son
propuestas de TODOS los partidos y corresponden a las que fueron votadas el 17
de abril de 2007. Ahora, hayan votado o no, TODOS coinciden en esas reformas
regresivas.
Sí, se trata de propuestas inconstitucionales que no
admiten adornos. En estas reformas se otorgan a la secretaría de
energía (Sener) atribuciones para “V. Promover la
participación de los particulares en las actividades del sector, VII.
Otorgar y revocar concesiones, permisos y autorizaciones en materia
energética, XII. Regular las fuentes energéticas a los
hidrocarburos”. Estas funciones contradicen a los párrafos cuarto y
sexto del artículo 27 constitucional.
Además, se propone
para al Sener “XIII. Determinar la plataforma de producción
petrolera y el ritmo de reposición de las reservas, XVII. Determinar las
reservas de hidrocarburos”. Estas son, actualmente, facultades de
Pemex.
Con estas reformas, la Sener tendrá la
“facultad” de “promover” la participación privada
en las actividades estratégicas a cargo de Pemex, de la Comisión
Federal de Electricidad (CFE) y de Luz y Fuerza del Centro (LFC). Eso se
hará mediante el otorgamiento de permisos privados a los particulares,
como ahora ya ocurre en materia de generación eléctrica y gas
natural. Ahora, la privatización furtiva podrá extenderse a TODAS
las fuentes de energía, mediante la “regulación” que,
en términos del mercado, significa privatización.
El FAP NO
cuestionó ninguna de estas barbaridades, su iniciativa se limitó a
“vigilar” que la participación de los privados se realice
“en los términos de las disposiciones aplicables” que son las
reformas inconstitucionales a la legislación secundaria, eléctrica
y petrolera, de 1992 y 1995 respectivamente y, obviamente, las nuevas reformas
al artículo 33 de la LOAPF.
En estas reformas está
contenido el veneno de la privatización. ¿Cómo podrá
oponerse el FAP al otorgamiento de contratos en Pemex, si está de acuerdo
en la participación privada aprobada en esta LOAPF? Podrán ponerle
“candados” pero el contratismo sería legalizado, lo mismo que
la privatización energética furtiva. En materia eléctrica y
petrolera, la aprobación de este primer dictamen es,
explícitamente, contrario al interés de la
nación.
El FAP había propuesto un Consejo Nacional de
Energía con cuyo concurso la Sener definiera la planeación y
política energética. Gómez anuncia que, ahora sí,
habrá planeación de largo plazo. Se engaña solo.
¿Qué van a planear? ¿Acaso la participación privada?
Simplemente, en materia eléctrica, ¿van a poder
“planear” el 48.3% de la generación eléctrica privada
actualmente existente más la que se incremente en lo sucesivo? ¿Se
puede planear la privatización? Esto, en todo caso, lo harán las
transnacionales.
Por lo demás, ese Consejo, integrado por los
directores de las entidades del sector, no es garantía de nada, habida
cuenta que casi todos esos “directores” no lo son, pues se han
convertido en enemigos de las propias entidades que supuestamente
dirigen.
Segundo dictamen: impulsa privatización furtiva
En la iniciativa del FAP no se
había propuesto ninguna Comisión Nacional Reguladora del
Petróleo (CNRP), como sí lo plantearon el PAN y el PRI.
¿Cómo está eso, de que ahora, “son parte de la
iniciativa del FAP”?
En las observaciones realizadas por el FAP a
la propuesta del PAN, se criticó a esa comisión que “cierra
el círculo de las inconstitucionalidades” y, con respecto a la
propuesta del PRI, se dijo que esa CNRP “obedece a intereses extranjeros y
por lo tanto no debe ser aprobada”. Ahora, ¿ya pasó a formar
parte de la iniciativa del FAP? ¿Cómo estuvo eso?
Esta CNRP
no se necesita, si ahora se ya se aprobó el correspondiente dictamen es
consecuencia de la aprobación del primero. El objetivo de esta
comisión será “regular” las actividades relacionadas
con el petróleo.
De entrada, a Pemex se le quitan funciones muy
importantes para trasladarlas al escritorio de cinco burócratas
privatizadores. Esto es, exactamente, lo que se hizo en 1993, luego en 1995,
cuando se creó a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), a
partir de las reformas eléctricas y petroleras regresivas de 1992 y
1995.
La CNRP se encargaría de aspectos cruciales relacionados con
las nuevas atribuciones que tendría la Sener, relacionadas con al
plataforma de producción (y exportación), cuantificación de
reservas (mismas que ya están en un nuevo proceso de reevaluación
mediante las auditorías en marcha ordenadas por el gobierno federal) y el
otorgamiento de permisos privados a los particulares, adicionalmente al
sometimiento de Pemex a las “regulaciones” que se les ocurran a los
comisionados, individuos que serán nombrados por el Ejecutivo federal y
estarán al servicio de las corporaciones, como ahora ocurre con la
CRE.
Este dictamen es inconstitucional y privatizador. Si el FAP reclama
a estas propuestas como propias, cuando al principio las había criticado,
se está ante una “coincidencia” que legisladores,
políticos y “expertos” tendrán que explicar. No lo
harán, dirán lo contrario.
Tercer dictamen: relleno demagógico
El dictamen sobre la Ley para el
Aprovechamiento Sustentable de Energía también tiene consenso
porque es menos relevante. Se refiere a la creación de una
Comisión Nacional para la Eficiencia Energética. Al respecto el
PRI propuso formar un Fideicomiso que ni siquiera ha
definido.
Privatización burdamente disfrazada
¿Qué define a los
dictámenes? ¿El consenso parlamentario o la constitucionalidad? Si
es lo primero, todos están de acuerdo; si es lo segundo, nadie debiera
estarlo. Al “coincidir” en dictámenes inconstitucionales se
está optando por la privatización NO constitucional sino
furtiva.
La Sener NO tiene porqué promover la participación
privada en las actividades del sector energético, ni otorgar concesiones,
autorizaciones y permisos privados a los particulares y, menos,
“regular” a todas las fuentes de energía con el objetivo de
privatizarlas.
Con esas “bases”, el PRI, el PAN y el FAP
impulsan a las demás reformas regresivas. Las “coincidencias”
no estarán solamente en los tres primeros dictámenes,
incluirá al menos a cinco de los siete, más coincidencias
parciales en los dos restantes. A partir del primero, los legisladores
privatizadores tendrán los argumentos para detallar la
privatización en los siguientes.
La situación es clara con
el segundo dictamen que, en materia de hidrocarburos, es la consecuencia del
primero. Esta comisión hará las funciones reguladoras a cargo de
la Sener.
Al aprobar que se otorguen concesiones y permisos privados,
esta Comisión y la propia CRE podrán disfrutar de impunidad total
para privatizar a TODAS las fuentes de energía. Consecuentemente,
también habrá “coincidencias” en la reforma a la Ley
de la CRE. Como ésta tendrá amplias facultades, que incluyen a las
fuentes renovables de energía, la correspondiente ley también
será aprobada y, al respecto, ya hay “coincidencias” por
haber aprobado el primer dictamen que las incluye y “regula” o
privatiza.
Con la misma base, y lo indicado por las reformas regresivas
de 1995, 1996 y 2006 a la Ley Reglamentaria del Artículo 27
Constitucional en el Ramo del Petróleo (LRRP), ésta Ley
será ratificada en términos del Tratado de Libre Comercio (TLC),
permitiendo el otorgamiento de contratos en Pemex, la fragmentación del
proceso de trabajo petrolero, del cual fue excluida la petroquímica
“secundaria”, así como, el transporte, distribución y
almacenamiento de gas natural, y distribución y transporte de gas LP por
medio de ductos.
En los mismos términos será modificada la
ley Orgánica de Pemex. En ambos casos, las “coincidencias”
que se buscan son para legalizar los contratos mediante procedimientos. Eso
contraviene a la Constitución. Además, se insiste en una
inconveniente “autonomía de gestión” para hacer de
Pemex una sociedad anónima con un gobierno corporativo que tendría
las facultades de decidir al margen de la nación. Esas
“coincidencias” no son ningún motivo de orgullo.
Los
legisladores del FAP han declarado que “de la iniciativa original de
Calderón poco queda”. Eso será en la redacción
porque, en la esencia, son las mismas propuestas.
Candados de la privatización
“El debate está centrado en el
modelo de contratación basada en incentivos, en el que Acción
Nacional insiste –lo cual para el PRD es inaceptable–, “a
pesar de que se trata de contratos de riesgo, prohibidos en la
Constitución”, explicó el perredista Pablo
Gómez” (Becerril A, Ballinas V, en La Jornada, 15 oct
2008).
Gómez reveló que sobre los contratos incentivados
“hay redacciones que el PAN propone que para nosotros son un punto de
ruptura; así de graves son”. Por ello, precisó, desde ayer
está en consultas con los legisladores del PRI “para ver la forma
de remover eso”. Pero, Gómez omite que la única manera de
hacerlo sería prohibiéndolos, como indica la Constitución,
cualquier otra “coincidencia” sería
privatizadora.
Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del PRD,
“detalló que en la iniciativa de Calderón se propone un
régimen de contratos “que le abría de par en par las puertas
al capital privado”, y la del PRI es menos agresiva, pero también
con tintes privatizadores, y por ello las rechazaron y el FAP formuló una
contrapropuesta”. El amigo Navarrete está línea con las
“coincidencias” privatizadoras. La única propuesta digna es
respetar a la Constitución.
Los textos de que se habla
estarían encaminados a poner “candado sobre candado” al
régimen de contratos, “para evitar que por esa vía se nos
colara cualquier participación de la iniciativa privada, y es lo que se
está negociando en estos momentos”. Esto quiere decir que, en vez
de respetar a la Constitución, le van a poner candados.
Los
legisladores del FAP insisten en “sacar la reforma energética por
consenso”. Pero, ¿el derecho de la nación se ejerce por el
consenso parlamentario o por el respeto a las decisiones políticas
fundamentales expresadas constitucionalmente? Para Labastida “hay 95 por
ciento de acuerdos en el tema de contratos y las diferencias son menores y se
centran en los contratos incentivados”. Para este individuo “es un
asunto de redacción precisa, de puntos y comas (sic), para no dar lugar a
la imprecisión y la discrecionalidad”.
Navarrete considera
“que los senadores del sol azteca están dando una dura e intensa
batalla” y “trabajan para la victoria de su propuesta en torno a
contratos”. No hay tal, esa “victoria” sería de
Calderón, Labastida, Beltrones y socios.
AMLO y “expertos” están de acuerdo
Anoche, Andrés Manuel López
Obrador (AMLO) se reunió con intelectuales, expertos “en materia de
petróleo” y legisladores del FAP para analizar los
dictámenes sobre la reforma energética.
Se publicó
que, “en el encuentro, celebrado en la casa del intelectual José
María Pérez Gay, los asistentes dieron un espaldarazo (sic) al
trabajo legislativo que realizan los partidos integrantes del FAP (PRD, PT y
Convergencia), que de acuerdo con el coordinador de los senadores del sol
azteca, Carlos Navarrete, busca un dictamen unitario (sic) en torno a la
reforma” (Muñoz A., en La Jornada 15 oct 2008).
“La
reunión concluyó a la media noche y acudieron por lo menos 35
personas de una lista cercana a las 80. Entre ellos los escritores Carlos
Monsiváis, Laura Esquivel, Hugo Gutiérrez Vega y Guadalupe Loaeza;
el ex senador Carlos Payán Velver, el maestro Arnaldo Córdova, el
embajador Jorge Eduardo Navarrete y los integrantes del “gobierno
legítimo” Claudia Sheinbaum y Mario di Costanzo. También el
académico Rolando Cordera, los integrantes de la Comisión de
Energía del Senado (Graco Ramírez, Arturo Núñez y
Pablo Gómez), así como los coordinadores de los senadores
perredistas y de Convergencia, Carlos Navarrete y Dante Delgado,
respectivamente; de los diputados del PT, Ricardo Cantú, y el coordinador
nacional del FAP, Porfirio Muñoz Ledo, entre otros”.
¿Dónde están, quiénes son, los expertos “en
materia de petróleo”?
“Hugo Gutiérrez Vega y
Rolando Cordera explicaron que el comité de intelectuales, al igual que
López Obrador (sic), se congratularon (sic) de la labor legislativa que
lleva a cabo el FAP”. ¡Vaya políticos y expertos!
Hoy
15 de octubre, por la tarde, AMLO ha convocado a una reunión
“informativa” en el Hemiciclo a Juárez “donde
anunciará acciones de resistencia civil pacífica ante la
posibilidad de que se apruebe una iniciativa privatizadora, posiblemente este
fin de semana” o hasta el martes como prevé Graco. Por su parte,
Carlos Navarrete descartó que hoy inicien las acciones de resistencia
civil. “Nadie ha hablado de eso, sólo se tratará de una
asamblea informativa”, dijo.
En efecto, habrá la
información “a modo” para calmar los ánimos. Es
previsible que, en ningún momento, se explique a la resistencia que ya
hay muchas “coincidencias” privatizadoras. Sí se dirá
que, “por ningún motivo”, se permitirá la
privatización de Pemex.
Comisiones aprueban el “régimen fiscal” de Pemex
Entre tanto, ayer, la
comisión de hacienda de la Cámara de Diputados
“aprobó por unanimidad el dictamen de reforma a la Ley Federal de
Derechos en lo relativo al régimen fiscal de Petróleos Mexicanos
(Pemex). Se definió un régimen diferenciado para el pago de
derechos que deben cubrir los campos de hidrocarburos en el Paleocanal de
Chicontepec y en Aguas Profundas, con la finalidad de obtener “mayor
rentabilidad tras el pago de impuestos en yacimientos, acorde al mercado, en
proyectos que lleve a cabo (la paraestatal) en condiciones geológicas
cada vez más adversas” (Méndez E., Garduño R., en La
Jornada 15 oct 2008).
“A efecto de que Pemex cuente con mayores
recursos de inversión en el paleocanal, se propone que los límites
a la deducción de gastos y costos para el petróleo crudo y gas
natural asociado, extraídos de esa zona, sean de 11 dólares, en
lugar de 10 dólares por barril de petróleo crudo. Para impulsar la
inversión en aguas profundas, el máximo para el crudo y el gas
natural asociado será de 16.5 dólares, en lugar de los 15
dólares que proponía el Ejecutivo”.
El dictamen
entrará hoy al pleno de la Cámara en primera lectura. Pero,
¿este dictamen implica un régimen fiscal para Pemex que le permita
“retener un monto de sus ingresos suficientes para que funcione
eficientemente y para que pueda crecer y cumplir con sus objetivos de empresa
pública?. Parece que no, la estructura fiscalmente depredadora
permanece.
Comentarios del FTE
¿Cómo podemos entender el alcance de los
dictámenes del Senado sobre la reforma energética? Ante todo,
determinando sí las reformas propuestas incluyen o no la
privatización. Las propuestas de Calderón, del PAN, del PRI y del
PVEM no dejan lugar a dudas. Pero, ¿las del FAP se distinguen de las
anteriores? Esencialmente, ¡No! Por ello las
“coincidencias”.
De los tres primeros dictámenes
aprobados en comisiones, dos de ellos son privatizadores, especialmente, el
primero que contiene el veneno de la privatización. Las adiciones que se
han hecho, en ningún momento, cuestionan la privatización y menos
la impiden. Las atribuciones otorgadas a la Sener son claramente privatizadoras
y traerán, como consecuencia, la afirmación de esa
privatización en los subsecuentes dictámenes.
Más
aún, los dos dictámenes de los diputados sobre el supuesto
régimen fiscal de Pemex y la conversión de los Pidiregas en deuda,
no son los adecuados. Con ello, sin embargo, se avanza en las decisiones sobre
la reforma calderonista.
El momento político es de
definición. Todos los partidos, de la posición irreconciliable
inicial, avanzan por el camino de las “coincidencias”, que significa
“conciliación” para aprobar una reforma “de
consenso”. Suena, exactamente, a los deseos del Banco Mundial. Pero, las
decisiones políticas fundamentales, expresadas en el Pacto
político de la nación, ¿deben tomarse por el consenso
parlamentario o por la nación misma? Al respecto, ¿debe definir la
“negociación” entre las cúpulas o la voluntad soberana
del pueblo?
Para ese consenso, la población NO ha sido consultada.
Hoy se ha llamado a la resistencia solamente para “informarla” y,
probablemente, preparar acciones. ¿Para qué? El propio AMLO y
“expertos” se han congratulado del trabajo legislativo de los
senadores del FAP, que no han votado los tres primeros dictámenes pero
sí están de acuerdo. ¿O, no?
En la oposición
están configurados dos grandes bloques, de un lado, el FAP incluido AMLO
quienes apoyan las “coincidencias” legislativas en torno a la
reforma energética e insisten en los candados para lo que falta, sin
eliminar los contratos en Pemex, ni las “definiciones” del TLC en
materia de energía y petroquímica, ratificando las contrarreformas
a la legislación secundaria energética de 1992 y 1995, avalando y
promoviendo a la privatización energética furtiva y su
continuación impune.
Del otro lado, está el FTE y amplios
sectores populares quienes, tomando como referencia la situación
económica y política mundial, las experiencias previas, las
definiciones constitucionales en materia energética y el análisis
de las diversas iniciativas y dictámenes en curso, consideramos que el
veneno de la privatización ya está introyectado
explícitamente.
Uno de los dos bloques estaría mal y se
podría equivocar. Pronto lo veremos más claro porque la
política se comprueba en la práctica.
(15 oct 2008).
Rechazo a los dictámenes del Senado por privatizadores