Dictámenes privatizadores
Todavía no ha sido votado
ningún dictamen sobre la reforma energética. El sábado 11
se conocieron tres dictámenes más, sobre la Ley Orgánica de
Pemex, la Ley reglamentaria petrolera y la Ley de la Comisión Reguladora
de Energía. De acuerdo a éstos, se propone privatizar a Pemex por
la vía de autorizar contratos en todas las fases del proceso de trabajo
petrolero, y se avala la continuación de la privatización
energética furtiva. De los siete dictámenes, 6 son privatizadores.
El lunes 13 continuarán las reuniones. Algunos panistas anuncian la
presentación de los dictámenes al pleno para el día
siguiente o días después.
Se acerca el momento de la votación
El sábado 11 de octubre
continuaron los debates sobre el proyecto de dictaminación
energética. Previamente a la reunión, el PRD anunció que
no votaría en comisiones ningún dictamen de la
reforma energética, ante de conocer los restantes
dictámenes.
Días antes, el 9 de
octubre, habían sido entregados a los legisladores los primeros 4
dictámenes sobre 1- la reforma al artículo 33 de la Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal, 2- la Ley de
la Comisión Nacional Reguladora del Petróleo, 3- la Ley para el
Aprovechamiento de Energías Renovables y, 4- la Ley para el
Aprovechamiento Sustentable de la Energía y el Financiamiento de la
Transición Energética.
En la reunión de día
11, se entregaron los proyectos de dictamen relativos a la 5- Ley Reglamentaria
del Artículo 27 Constitucional, en el ramo del petróleo; 6- Ley
Orgánica de Pemex, la Ley Federal de Entidades Paraestatales, Ley de
Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, Ley de
Obras Públicas y Servicios relacionados con las mismas; y, 7- Ley de la
Comisión Reguladora de Energía.
El sábado no se
tomó ninguna decisión acordándose continuar el
análisis del proceso de dictaminación para este lunes 13, a fin de
“eliminar corchetes” y “superar diferencias”. Santiago
Creel, senador del PAN declaró que, para el martes 14, “se
llevarán al pleno los primeros dictámenes elaborados en comisiones
sobre la reforma energética y confió en que ese mismo día
empezarán a ser aprobados”.
Primeros cuatro dictámenes
De los primeros cuatro dictámenes, tres
son privatizadores e inconstitucionales y, el otro, no está
suficientemente definido.
1- Ley de
la Administración Pública Federal
En este caso,
la reforma se propone al artículo 33 de esa Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal para adicionar funciones a cargo de
la secretaría de energía (Sener).
Se propone que la Sener
tenga las atribuciones de: “V. Promover la participación de los
particulares en las actividades del sector”. Eso está prohibido por
párrafo cuarto del artículo 27 constitucional; “VII- Otorgar
y revocar concesiones, permisos y autorizaciones en materia
energética”. Eso lo prohíbe el párrafo sexto del
artículo 27 constitucional; “XII. Regular las fuentes
energéticas alternas a los hidrocarburos”. Esto es inconstitucional
porque tal “regulación” se refiere a la
“privatización” de todas las fuentes de energía,
renovables y no renovables; “XIII- Determinar la plataforma de
producción petrolera y el ritmo de reposición de las
reservas” y, “XVII- Determinar las reservas de hidrocarburos”.
Estas últimas son actualmente facultades de Pemex.
Las mencionadas
atribuciones corresponden a la iniciativa votada por el Senado (94 votos a
favor, cero en contra) el 17 de abril de 2007. En 2008, todos los partidos
vuelven a coincidir. El PAN y el PRI no modificaron nada; el FAP, solamente
planteó “vigilar” que la participación de los
particulares se realice de acuerdo a las “disposiciones aplicables”.
Estas son la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica
(LSPEE) y la Ley Reglamentaria del artículo 27 en el ramo del
petróleo (LRRP), ambas reformadas en 1992 y 1995 para PERMITIR la
participación privada; son, por tanto,
inconstitucionales.
2- Ley de la
Comisión Nacional Reguladora del Petróleo
Esta
comisión (CNRP) sería la encargada de ejecutar las atribuciones de
la Sener en materia de hidrocarburos. La “regulación”
sería solamente para Pemex. Cinco burócratas decidirían
respecto de las actividades estratégicas constitucionales. Las facultades
de esta CNRP estarían orientadas a otorgar concesiones, autorizaciones y
permisos en materia de exploración y producción de hidrocarburos,
como lo proponen el PAN y el PRI pero no el FAP.
En la práctica,
las facultades de “regulación”, a cargo de esta
comisión, serían la privatización de las fases más
importantes del proceso de trabajo petrolero. Tales acciones son
inconstitucionales.
3- Ley para el
aprovechamiento de las energías renovables
Esta
iniciativa fue propuesta por el PVEM, aliado del PRI, para generalizar la
privatización a TODAS las fuentes de energía, renovables y no
renovables.
El PVEM propone aprovechar el movimiento del agua en causes
naturales o artificiales, la energía de los océanos en todas sus
formas, el vapor terrestre (geotermia), el viento y la radiación solar,
para la generación eléctrica.
Aprovechar a las fuentes de
energía renovables es correcto. Solamente que, el PVEM propone que lo
haga el capital privado. Las bases a seguir serían lo dispuesto por la
LSPEE que, en términos del Tratado de Libre Comercio (TLC), permite la
participación privada en la generación de electricidad y, por
supuesto, con las nuevas reformas a la Ley que le asignarían a la Sener
la facultad de “regular” (privatizar) a todas las fuentes de
energía.
¿Quién otorgaría los correspondientes
permisos? La Comisión Reguladora de Energía (CRE), evidentemente,
la misma que ya desnacionalizó a la generación eléctrica
nacional.
La propuesta de ley es, por tanto,
privatizadora.
4- Ley para el
Aprovechamiento Sustentable de la Energía y el Financiamiento de la
Transición Energética
La primera ley es una
propuesta del PRI referida a un Fondo Nacional para la Transición
Energética, que incluye a los agrocombustibles. No se indica, sin
embargo, cómo se constituiría el fondo ni con qué
recursos.
La segunda, es una propuesta del PAN, de último minuto y
sin decir nada. Esta iniciativa se refiere a formar una Comisión Nacional
para el Uso Eficiente de la Energía que sustituiría a la actual
Comisión Nacional para el Ahorro de Emergía. El FAP en su
iniciativa propone crear un Instituto Nacional de Energías Renovables,
sin definir objetivos ni proyectos. Al parecer esta propuesta no está
siendo considerada.
Los siguientes tres dictámenes
5- Ley
reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo del
petróleo.
De entrada, todos los partidos coinciden en
un proceso de trabajo petrolero fragmentado asumiendo la
“definición” del TLC afirmada por las inconstitucionales
reformas de 1995 a esta Ley.
Es decir, todos los partidos da por
aceptadas a éstas reformas privatizadoras, de acuerdo a las cuales, la
petroquímica llamada artificialmente “secundaria” está
privatizada, lo mismo que, el transporte, distribución y almacenamiento
de gas natural, y la distribución y el transporte de gas LP.
En
adición, el PAN propuso que otras fases, como la refinación del
petróleo crudo, el transporte, distribución y almacenamiento de
productos petrolíferos y petroquímicos, así como de
agrocombustibles por medio de ductos, fueran realizadas a cargo del sector
privado, mediante permisos otorgados por la CRE.
El PRI propone que,
tales actividades las realice Pemex, a través de la multitud de filiales
que se podrían formar y, estas, contratar los servicios con terceros.
En el caso de la exploración, en las propuestas del PAN y del PRI
se propone el otorgamiento de contratos. El PAN indica a los contratos de riesgo
para explorar en las aguas profundas del Golfo de México, sin mencionar
la palabra “riesgo”, les llama “incentivados”. El PRI,
también los propone pero “disfrazados”. El FAP propone que se
otorguen contratos (en general), dando “preferencia” al capital
“mexicano”.
Todos los partidos proponen, incluso, el
otorgamiento de contratos “sin licitación”, por
invitación o adjudicación directa. Todos los partidos ratifican
que, en materia de electricidad y gas, se sigan otorgando permisos privados
ratificando la continuación de la privatización furtiva en marcha.
Este dictamen es privatizador.
6-
Ley Orgánica de Pemex
Con base en lo anterior, el PAN
propone que Pemex ceda las fases relacionadas con la refinación a los
particulares, de manera directa. El PRI, también, pero indirectamente a
través de las “filiales”. En el caso de la exploración
y producción de hidrocarburos, El PAN propone que Pemex otorgue contratos
directamente y, el PRI, a través de las filiales. En ambos casos, se
asume la existencia de una industrian petrolera fragmentada.
El FAP
propone una nueva Ley Orgánica que, al perecer ha sido considerada
porque, en esa Ley, se ratifica a la industria fragmentada “en
términos” de la Ley reglamentaria de 1995-96, se aceptan los
contratos “dando preferencia” a los contratistas de nacionalidad
mexicana e, incluyendo, los contratos sin licitación.
Para
resolver las diferencias, los partidos proponen un capítulo especial
sobre contratos. En ningún caso los prohíben, como lo indica la
Constitución, solamente los sujetan a procedimientos.
Todos los
partidos proponen otorgar “autonomía de gestión y
presupuestal” a Pemex, el FAP extiende esta propuesta a todas las
entidades del sector energético. El PRI, extiende la autonomía a
las filiales de Pemex que serían creadas.
Tratándose del
Consejo de Administración, todos coinciden en incorporar a consejeros
“independientes”. La diferencia está en que, el PRI y el FAP,
proponen la “ratificación” de los mismos por el Senado. Con
diferentes modalidades, todos proponen también que Pemex emita bonos. El
dictamen propuesto es
privatizador.
7- Ley de la
Comisión Reguladora de Energía
Todos los
partidos proponen que esta comisión siga otorgando permisos en materia de
generación eléctrica y de gas natural. El PAN, originalmente,
extendía los permisos a la refinación y al sistema nacional de
ductos. El PRI no propone esto último porque, tales funciones, las
contraría Pemex con las filiales, no habría permisos pero
sí contratos. El FAP únicamente propone que la CRE presente
“un informe” de los permisos otorgados lo cual lo lleva,
esencialmente, a “coincidencias”.
Las diversas propuestas son
inconstitucionales e implican ratificar la continuación de la
privatización energética furtiva. A la fecha, la CRE ya
desnacionalizó el 48.3% de al generación eléctrica, total a
nivel nacional.
Dictámenes inconstitucionales
En los dictámenes preparados por la
secretaría técnica de las comisiones de energía y de puntos
constitucionales del Senado, se dice que “la modernización de
Pemex y el
“rechazo absoluto a cualquier forma de privatización de la
industria petrolera” quedaron suscritos en los proyectos de dictamen de la
reforma energética”.Además, “se establecen
salvaguardas para impedir el otorgamiento de concesiones o la celebración
de contratos de riesgo”.
No hay tal. La privatización de
Pemex se sostiene INCONSTITUCIONALMENTE. La nueva legislación abre la
puerta a los “contratos incentivados”, mediante los cuales se
motivará al capital privado a dar un mejor servicio a cambio de
más pago, aún cuando se indica que “se establecen candados
para que siempre se pague en efectivo, no con hidrocarburos, y para evitar que
terceros se adueñen de éstos”.
Los dictámenes
proponen abrir Pemex al capital privado por medio de un esquema que le permita
celebrar contratos de obras y de prestación de servicios con empresas
nacionales y extranjeras en todo el proceso de trabajo, incluida la
refinación. Se propone, asimismo, que Pemex otorgue contratos sin
licitar, a través “invitaciones restringidas o adjudicaciones
directas”, en varios casos, entre ellos para la perforación en
aguas profundas.
Los “Corchetes”
a)
Contratismo, veneno privatizador
“En el artículo
cuarto de la Ley reglamentaria del artículo 27 constitucional, se da
“al Ejecutivo federal” la facultad de constituir “por
decreto” organismos descentralizados filiales de la paraestatal para la
refinación, el transporte, el almacenamiento y la distribución de
petróleo” (Becerril A., en La Jornada 12 oct 2008).
Los
organismos subsidiarios de Pemex, así como los filiales,
“estarán dotados de plena autonomía de gestión y
presupuestaria” para la contratación de obras, las adquisiciones,
los arrendamientos y los servicios.
“Bajo esa modalidad, las
filiales de Pemex podrán asociarse con empresas extranjeras para
construir y operar refinerías, en un esquema similar al de Deer Park,
Texas, donde la paraestatal produce gasolina y otros combustibles conjuntamente
con una trasnacional”, comentó el senador panista Juan Bueno
Torio.
El PRD declaró que no avala estas propuestas que cuentan
con el respaldo de PRI, PAN y Verde Ecologista.
“En la
exposición de motivos del anteproyecto de ley reglamentaria del
artículo 27 constitucional se define que las comisiones dictaminadoras
“consideran prudente que Pemex permanezca como un organismo estatal, pero
con mayor flexibilidad para operar de manera eficiente y cumplir con
eficacia”.
Esa flexibilidad consistiría en la facultad para
otorgar todo tipo de contratos haciendo uso de la autonomía de
gestión que se propone. Los dictámenes no niegan el otorgamiento
de contratos. En la propia Exposición se dice que “es claro que
Pemex y sus organismos subsidiarios pueden celebrar cualquier tipo de
contratos”, siempre que no sean de riesgo.
Se propone reformar al
artículo 6 de la ley reglamentaria para precisar que “Pemex y sus
organismos subsidiarios podrán celebrar con personas físicas o
morales los contratos de obra y de prestación de servicios que la mejor
realización de sus actividades requiere. Las remuneraciones que en dichos
contratos se establezcan serán siempre en efectivo y en ningún
caso concederán por los servicios que se presten o las obras que se
ejecuten propiedad sobre los hidrocarburos”.
Se señala
también que “no se podrán suscribir contratos de
producción compartida o contrato alguno que comprometa porcentajes de la
producción o las utilidades de Pemex”. Sin embargo, “en el
anteproyecto de Ley Orgánica de Pemex se contempla todo lo relativo a
contratos. Sobre adquisiciones, arrendamientos, servicios y obras
públicas, en el artículo 56 se precisa que se efectuarán,
“por regla general”, por medio de licitaciones públicas,
previa convocatoria pública, pero habrá excepciones”. Se
indica que cuando “las licitaciones públicas no sean idóneas
para asegurar las mejores condiciones”, podrán llevarse a cabo
“por medio de procedimientos de invitación restringida o
adjudicación directa”.
Las propuestas de reforma a la Ley
reglamentaria del artículo 27 constitucional en el ramo del
petróleo son, a todas luces, inaceptables por privatizadoras. Este
"corchete" solamente se puede superar suprimiendo las propuestas del PAN y el
PRI. De no hacerlo, se crean las condiciones para imponer una mayoría
PRI-AN.
b) Contratos de riesgo
disfrazados
En la información publicada por La Jornada
se dice que el dictamen de las comisiones del Senado “apunta que las
licitaciones podrán ser nacionales o internacionales; en este
último caso, se realizarán en modalidad abierta o bajo la
aplicación de un tratado internacional”. Si habrá
licitaciones es porque habrá contratos,
evidentemente.
“Viene luego el capítulo “Modalidades
especiales de contratación”, el cual detalla que Pemex podrá
hacer a un lado la licitación pública y “celebrar contrato a
través de los procedimientos de invitación cuando menos a tres
personas o de adjudicación directa, con independencia de que se trate de
las actividades sustantivas de carácter productivo. Entre los casos en
que no tendrá obligación de licitar, además de derrames e
incendios de pozos, están “las contrataciones con el
propósito de desarrollar innovaciones tecnológicas relacionadas
con el objeto de Pemex y sus organismos subsidiarios”.
Allí
están las propuestas del PAN, apoyadas por el PRI, para el otorgamiento
de contratos a las corporaciones para la perforación en las aguas
profundas del Golfo de México.
“En el anteproyecto se
incluyen también los contratos incentivados propuestos por
Calderón, en los que se incluyen compensaciones o penalizaciones a las
empresas. Se insiste en la exposición de motivos en que no se trata de
contratos de riesgo”.
Esos contratos “incentivados” son
los de “riesgo”, aunque se diga que no; así están
definidos en las propuestas originales del PAN y del PRI. Los objetivos de esos
contratos son los mismos, solamente se hacen cambios en la
redacción.
“Aquí tampoco hay consenso, pero sí
acuerdo entre PRI y PAN, en un texto en el que se precisa que se pagará
al contratista, bajo varias consideraciones, entre ellas “el impacto
ambiental, la calidad de los trabajos, el menor o mayor tiempo de
ejecución de las obras y la incorporación de mejoras
tecnológicas”.
En estos aspectos no puede ni debe haber
consenso, se trata de la privatización explícita de Pemex. Los
contratos “incentivados” o como les llamen son contrarios a lo
dispuesto constitucionalmente.
c)
Contratos de exploración y
producción
También está en corchetes la
propuesta contenida en la iniciativa del FAP de prohibir la suscripción
de contratos de exploración o producción que otorguen áreas
exclusivas para un contratista, así como la de impedir la firma de
contratos donde una misma empresa reúna las actividades de
exploración y producción de hidrocarburos. Aquí son el PAN
y el gobierno los que se oponen.
Estos “corchetes” no son
todos pero varios han sido suprimidos por el “consenso”. El PRI y el
PAN no han cedido en nada. El “consenso” corresponde a las
propuestas privatizadoras en las que coinciden todos. Desde luego, al PRI y al
PAN les interesa imponer la privatización por medio del otorgamiento de
contratos, concesiones y permisos privados, que son hechos explícitamente
privatizadores por inconstitucionales.
Los partidos privatizadores tienen
prisa confiados en la mayoría PRI-AN. Gustavo Madero, coordinador de los
senadores del PAN, declaró que en los próximos días
habrá reforma energética, porque “no sólo vamos a
contar con el número de votos para aprobarla, sino también con
amplio apoyo de otros grupos parlamentarios”.
Seis dictámenes privatizadores
De los siete dictámenes
presentados en el Senado sobre la reforma energética seis son claramente
privatizadores y deben ser rechazados. De los siete, en cinco existen
“coincidencias” y, en dos, hay acuerdos parciales y algunos
“corchetes”.
Las “coincidencias” son
desafortunadas, no están bien sustentadas, ni siquiera suficientemente
pensadas. Aceptar esas “coincidencias” implica ratificar al TLC,
avalar a la privatización energética furtiva y su
continuación impune, ratificar las contrarreformas eléctrica y
petrolera de 1992 y de 1995, 1996 y 2006, y por supuesto, seguir vulnerando a la
Constitución.
Impedir la privatización
A estas alturas no debiera haber dudas. Los
dictámenes sobre la reforma energética, contienen
básicamente las propuestas del PAN y del PRI para otorgar contratos a las
transnacionales y desintegrar totalmente a Pemex. Al FAP lo han
“jalado” con base en “coincidencias” privatizadoras.
Pero, el PRI y el PAN intentan ir más allá de las
“coincidencias”.
Todos los mexicanos en resistencia debemos
impedir el atraco. En la mayoría de los dictámenes hay
“coincidencias” y, los “corchetes”, contienen veneno.
Este gran conflicto NO se puede resolver en el Parlamento sino en las calles.
Hay que movilizarnos ahora mismo o cuando despertemos ya estará todo
privatizado.
No obstante las “coincidencias”, los
legisladores del FAP debieran proceder con decoro político e impedir
cualquier aprobación de los dictámenes privatizadores, respaldados
por el accionar de la resistencia a nivel nacional.
Este martes y jueves
sería procedente la presencia masiva frente al Senado ante la
eventualidad de una acción legislativa inconstitucional. Acto seguido, es
pertinente la movilización simultanea en todas las capitales y estatales,
y luego, en cada municipio, colonia, escuela o pueblo. (b266, 12 oct
2008).