El dictamen privatizador que viene
Las diversas iniciativas de reforma a la
legislación energética secundaria se han resumido en siete
dictámenes que prepara el Senado. En secreto, a espaldas de la
nación, las cúpulas partidarias consensúan sus acuerdos. En
cinco de los primeros seis dictámenes está el veneno de la
privatización. Las coincidencias están en la inconstitucionalidad
de las leyes por reformar, la validación del Tratado de Libre Comercio,
la afirmación a las contra-reformas legislativas previas, el aval al
contratismo en Pemex, el fraccionamiento del proceso de trabajo petrolero y la
certificación a la impunidad de la privatización energética
furtiva.
Preparan privatización NO constitucional
“El proceso de
dictaminación de la reforma ya se inició”, anunció el
senador Francisco Labastida (PRI), el día 7 de octubre. Labastida
declaró que las comisiones de Energía y Estudios Legislativos del
Senado acordaron elaborar siete dictámenes sobre la reforma
energética, que incluirán modificaciones a nueve leyes
secundarias.
Por su parte, el senador Graco Ramírez (PRD),
secretario de la comisión de energía, expresó que “la
semana que entra empezamos a ver los dictámenes, y en tres semanas
podrían estar listos. En los próximos días nos
entregarán varios dictámenes que revisaremos en las bancadas y en
la Comisión de Energía”. ¿Nos
“entregarán”? ¿Quiénes?
Esto es, mientras
el país se les deshace en las manos, cuando el dólar se cotiza en
más de 12.50 pesos (el nivel de 1976), en momentos en que se anuncia una
catástrofe negada oficialmente derivada del salvajismo financiero
norteamericano, los políticos del Estado mexicano piensan en culminar el
atraco contra la nación para privatizar a Petróleos Mexicanos
(Pemex).
Por supuesto, ya están listos para declarar que no se
toca a la Constitución. Pero, como lo ha hecho el gobierno federal
respecto a la crisis económica, señalando que México no se
vería afectado, que la nuestra es una economía
“solidísima”, los legisladores dirán que los
dictámenes sobre la reforma energética son “para el
bien” de Pemex y del país. ¡No es así!
Se busca apoyar con petróleo al tsunami financiero
Labastida dijo que se
buscará “que la caída en la producción petrolera no
sea tan acelerada como ocurre. Cantarell declina 30 por ciento anual, y el
yacimiento que está compensando su caída, empezará una
caída acelerada en 2010 y 2011”. Esto es, para Labastida hay que
sacar más petróleo y exportarlo inmediatamente. Con esos
argumentos, que ya han sido hartamente rebatidos, el priísta anuncia la
imposición compulsiva de la privatización de
Pemex.
Detrás del PRI le sigue el FAP. Este acaba de tener un duro
descalabro en las elecciones del estado de Guerrero, perdiendo uno de sus
bastiones más importantes en el país, mismo que fue recuperado por
el PRI. Las alianzas sin principios son comunes entre los partidos
socialdemócratas pero, en el caso energético, tal alianza
podría concluir en una seria traición a la nación.
Los siete dictámenes que se preparan
Los dictámenes que se
preparan se refieren a las reformas a las leyes siguientes: 1- Ley Reglamentaria
del Artículo 27 en el Ramo del Petróleo; 2- Ley Orgánica de
la Administración Pública Federal, artículo 33; 3- Ley
Orgánica de Petróleos Mexicanos y reformas a las leyes
relacionadas. 4- Ley de la Comisión Nacional de Hidrocarburos; 5- Ley de
la Comisión Reguladora de Energía; 6- Ley para el Aprovechamiento
de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición
Energética, y 7- Ley para el Aprovechamiento Sustentable de la
Energía.
El FAP, en su iniciativa energética, propuso dos
dictámenes, uno, rechazando totalmente la iniciativa de Calderón,
apoyada por el PAN, consistente en las reformas a seis leyes secundarias,
así como, el rechazo “parcial” a tres de las nueve leyes
propuestas por el PRI.
¿Dónde quedaron esos
dictámenes? Si bien, es sabido que los senadores han venido dictaminando
en secreto, en ningún momento se ha conocido que los legisladores del FAP
hayan hecho siquiera mención de lo que supuestamente defenderían.
Por allí, precisamente, debieron de empezar. Dejarle la iniciativa a
Labastida implica que las propuestas del FAP ni siquiera se consideren, todo
quedará en los acuerdos internos entre las fracciones parlamentarias. Los
legisladores del FAP, por supuesto, incumplen su papel.
Respecto a las
leyes secundarias por dictaminar, se consideran a las 5 fundamentales, es decir,
1- Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, 2-
Ley Orgánica de Pemex, 3- Ley de la Comisión Reguladora de
Energía, 4- Ley de la Comisión Nacional de Hidrocarburos y 5- Ley
Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del
Petróleo. En estas leyes a reformar está contenido el veneno de la
privatización.
Los restantes Ley para el Aprovechamiento de
Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición
Energética, una propuesta por el PVEM y, otra, por el PRI, y la Ley para
el Aprovechamiento Sustentable de la Energía, que NADIE había
propuesto, complementarían a las anteriores porque asumen la
privatización furtiva expresada en éstas.
El veneno de la privatización
1-
Funciones privatizadoras para la Sener
Lo que los senadores, y sus
expertos, están preparando será un atraco contra la nación,
en medio de la incertidumbre, desinformación, confusión y alarma
por los graves efectos de la crisis financiera del imperialismo cuyos efectos en
México ya son preocupantes y serán peores.
El procedimiento
a seguir será el iniciado por Labastida, Graco y otros senadores en
diciembre de 2006 que los llevó, el 17 de abril de 2007, a aprobar por 94
votos a 0 (cero) la iniciativa de reformas y adiciones nada menos que al
artículo 33 de la Ley Orgánica de la Administración
Pública Federal. La propuesta de entonces, es la misma que
presentó el PAN, luego el PRI y, posteriormente, el FAP. Hay evidente
coincidencia.
Las reformas propuestas se refieren a las atribuciones que
tendría la secretaría de energía (Sener). Entre otras, se
indica “Promover la participación de los particulares en las
actividades del sector ... Otorgar y revocar concesiones, permisos y
autorizaciones en materia energética ... Regular todas las fuentes
energéticas alternas a los hidrocarburos”.
Estas propuestas,
en las que hay coincidencia (el FAP propone “vigilar” la
participación de los particulares pero no niega a ésta) son
inconstitucionales. El párrafo cuarto del artículo 27
constitucional indica que las actividades del sector energético
“corresponden a la nación” mediante el dominio directo; el
párrafo cuarto del artículo 28 señala que, tanto en el caso
del petróleo como de la electricidad, se trata de actividades
estratégicas; y, el párrafo cuarto del artículo 25
establece que las actividades “estratégicas” serán
llevadas a cabo por el Estado de manera exclusiva. Además, el
párrafo sexto del artículo 27 establece que en materia de
hidrocarburos, y de energía eléctrica, NO se otorgarán
concesiones ni contratos a los particulares.
De manera que, el dictamen
que se hará respecto a ésta ley contraviene a la
Constitución. En términos constitucionales, la Sener no tiene que
“promover” la participación de los particulares, ni otorgar
concesiones ni permisos privados, ni tampoco regular a las fuentes alternas de
energía. Estas son el carbón, el uranio, la geotermia, el agua, la
energía de los océanos, el viento y el Sol, es decir, TODAS,
aunque varias ni siquiera están desarrolladas y menos utilizadas en el
país.
2- Privatización
vía contratismo en Pemex
En la anterior ley, también
se le otorgan a la Sener, las atribuciones para “Determinar la plataforma
de producción petrolera y el ritmo de reposición de las
reservas” y “Determinar las reservas de hidrocarburos”. Estas
funciones son actualmente de Pemex, al suprimírselas a la paraestatal se
motiva modificar la Ley Orgánica de Pemex.
Lo que más
interesa a los privatizadores es separar a Pemex del Estado mediante el
otorgamiento de la llamada “autonomía de gestión”, que
incluye a la presupuestal. El PAN tergiversa gruesamente el concepto pero, entre
éste partido, el PRI y el FAP, hay coincidencia. El FAP propone, incluso,
que esa autonomía se extienda a todas las entidades del sector, algunas
sumamente endeudadas y con carencia de recursos propios.
Otro aspecto de
interés es el gobierno corporativo para Pemex, en el cual también
hay coincidencia de todos los partidos. La discusión está en la
integración del Consejo de Administración. El PAN propone la
incorporación de 4 consejeros “independientes”, que el PRI
llama “profesionales” y el FAP “ciudadanos”. Nadie
objeta a estos “consejeros”, la diferencia está en si son
nombrados por el Ejecutivo federal, como propone el PAN, o sin son ratificados
por el Senado, como proponen el PRI y el FAP. Estos creen que los senadores son
garantía de “algo”. Al momento no hay acuerdo pero se trata
de algo meramente formal.
Al PRI y al PAN les interesa, también,
mantener en el Consejo a 5 consejeros designados por los charros del sindicato
petrolero. El FAP propone que sean 2 trabajadores sindicalizados. La
discusión no ha concluido pero se torna irrelevante si se enfatiza el
número, lo importante sería que no estuvieran los charros pero,
eso, nadie lo ha propuesto.
De mucha importancia es lo relacionado con
los contratos que Pemex puede realizar, contraviniendo la Constitución.
Todos están de acuerdo en que haya contratos. El FAP “por
prudencia”, según declaró uno de sus “expertos”,
no eliminó el contratismo solamente propuso que se diera
“preferencia” (sic) a contratistas “de nacionalidad
mexicana”.
Para que no se oiga a privatización, cuya fea
palabra molesta los oídos de todos los legisladores, no hay aún
acuerdo al respecto. El PAN propone abiertamente a los contratos de riesgo,
aunque jamás menciona esa otra fea palabra; el PRI dice que no pero
termina proponiendo ese tipo de contratos e, incluso, el mismo FAP que los niega
pero no es congruente.
Más aún, el PAN, el PRI y el FAP
proponen que haya contratos SIN licitación, con el pretexto de la
excepcionalidad, para que sean otorgados por invitación o adjudicados de
manera directa. En NINGUN caso se rechazan los inconstitucionales contratos, la
diferencia está en las modalidades y procedimientos administrativos. Para
salvar sus diferencias, los senadores están pensando en definir un
capítulo “especial” donde NO prohibirán los contratos
sino, solamente, los sujetarían a supuestas reglas. Eso es
inconstitucional y significa privatización.
Todos los partidos
declararon a los medios que “no habrá contratos de riesgo y se
propondrá un nuevo modelo de contratos”. Ya acordaron al respecto
y, en ningún caso, se oponen a los contratos, solamente proponen un
modelo donde podrían caber todos.
Están pendientes, las
propuestas del PAN para que los particulares puedan participar en la
refinación del petróleo crudo, el transporte, distribución
y almacenamiento de productos petrolíferos y petroquímicos,
así como la utilización del sistema nacional de ductos. El PRI
está de acuerdo en la participación de terceros en esas
actividades pero, a través de la multitud de filiales en que pretende
dividir a Pemex. El FAP no está de acuerdo en ninguno de esos
casos.
3- Proceso de trabajo petrolero
fragmentado
Lo que hará Pemex no será lo indicado
por la Constitución sino lo que “abarca” la industria
petrolera, definida en términos de las propuestas del Tratado de Libre
Comercio (TLC) y afirmado por las contrarreformas de 1992 a la Ley del Servicio
Público de Energía Eléctrica (LSPEE) y, de 1995, a la Ley
Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del
Petróleo (LRRP), que ahora se reafirman. En eso hay coincidencia de todos
los partidos.
De esta manera, en el dictamen sobre la LRRP que se
prepara, la privatización de la llamada petroquímica
“secundaria” continuará y lo relativo a la
distribución, transporte y almacenamiento de gas natural, y
distribución y transporte de gas LP por medio de ductos, también.
Esto significa AVALAR al TLC en materia de energía y petroquímica,
así como, a la privatización eléctrica y petrolera en
marcha.
En la LRRP, el PAN propone fraccionar más aún a la
industria petrolera, lo mismo el PRI pero a través de las filiales de
Pemex. Seguramente, acordarán seguir la vía de los contratos.
Precisamente, en lo concerniente al contratismo, hay acuerdo de todos.
Respecto a los permisos privados a los particulares, también hay
acuerdo. Todos proponen que, Pemex, “estará obligado a prestar a
terceros el servicio de transporte y distribución por medio de
ductos”. El PAN propone que la Sener establezca “la
regulación en materia de exploración y explotación de
hidrocarburos”. En esto coincide totalmente el
PRI.
4- La privatización furtiva
se declara impune
Con base en lo anterior, la concreción de
la privatización estaría a cargo de la Comisión Reguladora
de Energía (CRE), que haría la “regulación” de
todas las fuentes de energía alternas a los hidrocarburos, además,
de las actividades de generación eléctrica y las del gas
natural.
El PAN propone que esta Comisión se encargue de
“regular” la privatización de la refinación del
petróleo crudo, el almacenamiento, transporte y distribución de
productos petrolíferos y petroquímicos e, incluso, de
agrocombustibles. El PRI, a través de las filiales de Pemex, prefiere que
sea mediante contratos con terceros.
Sin embargo, todos coinciden en que
la CRE siga otorgando permisos privados a las transnacionales. Reiteramos que,
al 10 de septiembre de 2008, la CRE ha otorgado 736 permisos vigentes a los
particulares, lo que significa que el 48.3% de la generación
eléctrica, total a nivel nacional, ya es privada. Esta es la, llanamente,
desnacionalización de la industria eléctrica de los mexicanos pero
a NINGUN partido les dice NADA.
Al respecto, el FAP propone
únicamente que la CRE “presente un informe” de los permisos
otorgados. ¿De qué sirve ese informe si de lo que se trata es que no
otorgue permisos? Más aún, los otorgados deben cancelarse por
inconstitucionales. Pero, al respecto, NADIE dice
nada.
5- Regulación
(privatización) de los hidrocarburos
En la quinta Ley, el
dictamen que se prepara se refiere a la Comisión del Petróleo,
según la llama el PAN, Comisión Nacional Reguladora del
Petróleo según el PRI y, ahora, Comisión Nacional de
Hidrocarburos. El FAP no propone ninguna Comisión, sino un Consejo
Nacional de Energía para participar en las actividades de
planeación energética.
De acuerdo al PAN y al PRI,
ésta Comisión determinaría la plataforma de
producción de petróleo crudo y el ritmo de reposición de
las reservas, cuantificar las reservas, proponer los parámetros
técnicos para la los proyectos de inversión en exploración
y producción de hidrocarburos, otorgar permisos (sic) para
exploración y explotación de hidrocarburos.
Estas
facultades, independientemente del nombre de la Comisión, significan
“autorizar” la privatización del petróleo de los
mexicanos. Los senadores se aprovecharán de lo “acordado” en
el artículo 33 de la Ley de la Administración Pública, con
relación a las atribuciones de la Sener, en las cuales TODOS los partidos
están de acuerdo. La Sener, simplemente, delegaría sus
atribuciones en dicha Comisión.
Comentarios del FTE
El anuncio de Labastida y Graco, respecto a los
dictámenes que se preparan en el Senado sobre la reforma
energética es, desde ahora, privatizador. Se trata de dictámenes
venenosos maquillados a conveniencia pero suficientemente
explícitos.
De nada han servido las opiniones y debates, lo que
tiende a imponerse es la negociación en las cúpulas
políticas. Graco declaró que, en la Exposición de Motivos
“se establezca que se dé prioridad a la paraestatal para que sea
responsabilidad del Estado mexicano, que sea una empresa modernizada y
detonadora de un mercado interno que genere una proveeduría y reactive a
la ingeniería mexicana”. Pero, cualquiera que sea el
galimatías, la Exposición de Motivos NO tiene ninguna validez
legal, sino lo escrito y aprobado en las iniciativas de ley. Al respecto, lo que
se visualiza es una contradicción constitucional, al invocar a la
Constitución pero aplicando la legislación secundaria para violar
a la primera.
Cuando Calderón presentó su paquete de
iniciativas, se motivó un intenso debate. Luego, al presentar el PRI sus
propuestas, casi nadie las sometió a crítica y, cuando el FAP
presentó la suya, salvo el FTE de México, nadie se ha tomado la
molestia de leerla y menos criticarla. Más aun, ni el PRI ni el PAN se
han molestado en pronunciarse. ¿Por qué? Sencillamente, porque lo
esencial de la iniciativa del FAP les conviene al PRI y al PAN, especialmente al
primero.
Durante el tiempo que los senadores llevan dictaminando en
secreto, los legisladores del FAP, supuestamente aleccionados y asistidos por
los “expertos ciudadanos”, nada han dicho de las propuestas
“`propias”, no las han mencionado y menos las han promovido.
¿Por qué? Probablemente porque no lo consideran necesario, hay
coincidencias en lo fundamental.
La situación está llegando
a un nivel crítico. La negociación de cúpula, auspiciada
por Camacho, Muñoz Ledo, Cordera y compañía, han puesto al
FAP en una contradicción insalvable. Por privilegiar esa
negociación, específicamente con Cárdenas, se está
ante un escenario muy penoso que solamente podrían explicar con
mentiras.
Para Andrés Manuel López Obrador (AMLO) la
situación es difícil pues se precipitó al dar por aprobada
una iniciativa que, tal vez, ni siquiera leyó o entendió. Si lo
hizo es peor, porque avaló una negociación cuestionable. Lo grave
es que, resultado de la debacle interna del PRD, de cuyo desafortunado manejo
político son co-responsables las dos corrientes principales, ha dejado
todos los espacios de maniobra parlamentaria en unas solas
manos.
¿Cómo van a impedir los legisladores del FAP que el
Senado dictamine las iniciativas estando de acuerdo con las mismas? Los
senadores podrían contestar que solamente están
“apoyando” lo que escribieron los “expertos” y que todos
aprobaron. Ese es el problema de fondo, los “expertos” y
“políticos” formularon una iniciativa sin decoro
político.
Con la eventual aprobación de los
dictámenes por parte del Senado no concluiría el proceso
legislativo. ¿Pero, los diputados del FAP serían congruentes e
impedirían el atraco? En cualquier caso, el gobierno ha venido
cabildeando para comprar votos y lograr mayoría.
Mientras tanto,
¿qué explicación hay para la resistencia civil del movimiento
que ha venido luchando para “impedir” la privatización de
Pemex como se ha declarado en los mítines? Allí hay un serio
problema porque a la resistencia no se le han explicado las razones de las
cúpulas. Algunos “expertos” solamente han mencionado lo
“bonito” del rollo pero no lo que escribieron, y lo que omitieron,
en las propuestas concretas.
(b258, 8 oct 2008).
Mitin de petroleros democráticos del STPRM frente al Senado de la República