Tenería contra la privatización de Pemex
Los estudiantes de la Normal
Rural de Tenería están movilizados en defensa de la
educación pública y de sus propios derechos laborales y sociales,
y exigen el cumplimiento los acuerdos firmados con las autoridades educativas.
También luchan por la defensa del petróleo de los mexicanos y
contra la privatización de Pemex.
Los estudiantes normalistas en pie de lucha
La Escuela Normal Rural
“Lázaro Cárdenas del Río” de Tenería,
Estado de México, “es una institución formadora de maestros
comprometidos con la educación”, han dicho los compañeros de
Tenería organizados en la Federación de Estudiantes Campesinos
Socialistas de México (FECSM). Actualmente, se encuentran en lucha contra
la Alianza por la “Calidad” de la Educación, promovida por el
gobierno federal y por Elba Esther Gordillo, presidenta “vitalicia”
del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y, en
especial, contra la intención gubernamental y sindical para cerrar a las
escuelas normales públicas en todo el país.
Los estudiantes
de Tenería también exigen al gobierno del Estado de México,
representado por Enrique Peña Nieto, y a las autoridades educativas del
país, el cumplimiento de los acuerdos firmados para el otorgamiento de
plazas para los maestros egresados, así como un alto al hostigamiento
policíaco y la campaña oficial amarillista contra los estudiantes
en lucha.
En el contexto de una activa movilización, los
estudiantes y profesores de la Normal de Tenería organizaron una
Conferencia sobre el Petróleo de México. El evento se
realizó el 5 de septiembre de 2008, ante un auditorio de jóvenes
quienes escucharon atentos, tomaron notas en sus cuadernos y, luego, hicieron
varias preguntas e intervenciones.
Los recursos naturales son de la nación viviente
El doctor David Bahen, a nombre del FTE, explicó a los estudiantes normalistas en
lucha el momento que se vive en la nación, especialmente en materia de
hidrocarburos.
Se trajeron a la memoria los grandes acontecimientos del
siglo pasado, tales como, la Revolución Mexicana, encabezada por Flores
Magón, Villa y Zapata, y la Expropiación Petrolera. Se dijo que,
el pasado 25 de junio, se cumplieron los 100 años del inicio de la
Revolución, con el levantamiento magonista en Chihuahua y en Coahuila.
El pensamiento y obra de Flores Magón tiene vigencia en aspectos
centrales, entre otros, la necesidad de la organización social y
política, la pertinencia del programa de transición y las
reivindicaciones laborales y sociales, muchas de ellas incumplidas o
suprimidas.
La lucha por la tierra y sus recursos, explicada por Flores
Magón y enarbolada por Emiliano Zapata, en el Plan de Ayala, sigue
teniendo alto significado político. Lo expresado al respecto por la
Constitución política vigente se ha vulnerado por los sucesivos
gobiernos, tratándose de la tierra y las aguas nacionales y, ahora, se
pretende lo mismo en el caso de los energéticos.
La
Expropiación Petrolera fue un hecho político de gran relevancia,
que contó con el apoyo decidido de los trabajadores y pueblo en general
movilizados en un contexto de amplia lucha y condiciones internacionales
favorables. En esa ocasión, fue importante la lucha de los petroleros
pero, también la de los maestros, especialmente, los maestros rurales que
formaron a generaciones de mexicano e incluso, proclamaron, la propuesta de
educación socialista.
Hoy, la situación se ha vuelto
sumamente grave al revertirse las conquistas sociales parcialmente logradas. Los
diversos gobiernos han traicionado a la nación. La
corporativización del sindicalismo al Estado se ha vuelto el valladar
más importante del imperialismo para impedir toda acción
organizada de los trabajadores. No obstante, sectores democráticos de
trabajadores de la energía, de la educación y otros, estamos en
pie de lucha.
¡Alto a la desnacionalización de los recursos naturales!
El doctor Bahen se refirió al proceso de privatización energética
furtiva, explicando en qué consiste el proceso de trabajo, cómo se
produce y transforma el petróleo, para qué sirve y que utilidad
tiene en la vida económica y social del mundo contemporáneo.
Describió que, a partir de 1992 y, luego, en 1995, los gobiernos en turno
han venido quebrantando a Pemex, misma que hace décadas se orienta con
una política petrolera antinacional al privilegiar solamente la elevada
exportación de petróleo crudo mientras relega el desarrollo de la
industria petroquímica.
Bahen dijo que ese proceso de
privatización furtiva en marcha ha significado que, al día de hoy,
la petroquímica es transnacional, el 47% de la generación
eléctrica total a nivel nacional ya es privada, más del 70% de
municipios están en manos de operadores privados del agua, la
distribución, almacenamiento y transporte de gas natural está en
poder de las transnacionales, lo mismo la producción de gas seco, la
perforación de multitud de pozos petroleros en tierra y en mar, y
múltiples actividades que corresponde realizar constitucionalmente a
Pemex.
Hay un evidente proceso desnacionalizador con graves consecuencias
económicas, sociales y políticas para la nación viviente.
Esta situación se tornaría peor de prosperar las iniciativas de
reforma energética que proponen el PAN y el PRI para privatizar a
Pemex.
Se explicó a los estudiantes que esas iniciativas
contravienen a la Constitución y eso significa la ruptura de la legalidad
constitucional. La privatización energética se expresa en el
funcionamiento de Pemex como empresa privada, la desintegración en
multitud de empresas filiales que contratarían con terceros, el
otorgamiento de contratos de todo tipo a las transnacionales incluyendo las
aguas profundas del Golfo de México, la privatización de todas las
fuentes de energía a través de la ilegal Comisión
Reguladora de Energía y, en suma, la entrega de los recursos naturales de
hidrocarburos a las corporaciones transnacionales.
Las consecuencias
serían desastrosas para la nación. No solamente se perdería
soberanía sino que habría serios problemas económicos y
sociales, ya que, Pemex es la principal fuente de ingresos del Estado. Al
privatizarse, se podrían obtener más recursos pero se
compartirían con los contratistas extranjeros, de manera que, el Estado
recibiría menos aportaciones de Pemex.
Desechar las propuestas privatizadoras
Las propuestas privatizadoras del PAN y del PRI
deben ser desechadas, no hay forma de negociarlas. La propuesta presentada por
el FAP adolece, también de serias fallas, pues existe
contradicción entre el discurso público y lo que está
escrito en las iniciativas de reforma a las leyes secundarias. En aspectos
cruciales, como las facultades de la secretaría de energía para
otorgar contratos y permisos a los particulares, y para regular (privatizar)
todas las fuentes energéticas alternas, hay coincidencia de todos los
partidos políticos. También, en el caso de las facultades
otorgadas a la CRE para que siga privatizando como hasta ahora.
Los
partidos políticos, entonces, están procediendo contra la
nación y engañando al pueblo. A éste corresponde la toma de
las decisiones políticas fundamentales. En este sentido es fundamental
fortalecer a las organizaciones sociales y movilizarse coordinada y
unitariamente en todo el territorio nacional, de acuerdo a las condiciones de
cada lugar y con la dinámica propia adecuada. México debe ser
re-nacionalizado y, con reforma o sin reforma, los mexicanos concientes
“vamos por la re-nacionalización energética”,
concluyó el doctor Bahen.
La privatización de Pemex es contra la nación
Los profesores y estudiantes de Tenería dijeron que desconocían muchos
aspectos de Pemex pero que, con la reforma energética de los partidos
políticos, se afectaría la salud, la educación y el campo.
Señalaron que venían de zonas rurales donde la única fuente
de vida es el campo, donde el pueblo se ha visto obligado a vender las tierras
por no tener la posibilidad de hacerlas productivas. Las transnacionales son las
que se adueñan de las tierras y sus recursos.
Se refirieron a la
propaganda oficial que argumenta la entrada de las transnacionales porque
“no tenemos ni podemos tener tecnología” pero eso se debe a
los reiterados fraudes gubernamentales fraudes que no permiten el desarrollo.
También dijeron que “la tarea no va a ser fácil”. Sin
embargo, el pueblo está enojado pero tenemos que ser críticos,
analíticos y reflexivos.
Por otra parte, expresaron que si bien la
lucha es difícil debemos organizarla. La reforma energética
sería la “legalización” de la privatización en
marcha. El gobierno ya ha golpeado mucho y las luchas se han
“sectorizado” lo cual nos debilita.
Re-nacionalizar a México
“¿Qué propone el FTE para impedir
la privatización energética?”, preguntó un
compañero. Un accionar múltiple y unificado, se contestó.
Este accionar comprende 1- socializar la información, analizarla y
discutirla colectivamente en todo el país, 2- integrarnos organizadamente
a un solo movimiento nacional en defensa de la soberanía, construyendo la
organización social que necesitamos; esto incluye fortalecer a las
organizaciones que ya existen, integrarse a alguna y/o transformarlas, y/o
construir nuevas, 3- leer, escribir, hablar, prepararnos políticamente en
la lucha concreta, 4- movilizarnos coordinadamente para llevar adelante un
Programa unitario, y 5- practicar la solidaridad a nivel personal, local,
nacional e internacional.
Esto significa, en breve, ponernos de pie,
levantar la voz, ponernos en movimiento, hacer todo lo que esté al
alcance, menos quedarnos callados e inmóviles. Hay propuestas inmediatas,
de corto y mediano plazo. El objetivo inmediato es impedir la reforma
energética de los partidos políticos con acciones en las calles y
plazas públicas. Luego, cambiar la política petrolera para
reorientarla hacia el procesamiento interno del petróleo crudo y gas
natural, construir refinerías energéticas e impulsar la
investigación y desarrollo a través de un solo Instituto de
Energía.
Los problemas sociales de México se resuelven en
las calles no en el parlamento, se dijo. Por ello, con reforma o sin reforma, el
FTE plantea la lucha por la Re-nacionalización energética, no
solamente para impedir más privatización sino para revertir la
existente y recuperar lo que se ha perdido. Este es un proceso que debemos
impulsar ahora mismo en sus aspectos teóricos, políticos,
económicos, jurídicos, sociales y culturales.
Los
estudiantes de Tenería contestaron “vamos a defender a
México”, “estamos en contra de la privatización de
Pemex”. Afuera del pueblo, en las cercanías de Tenancingo, el
gobierno del Estado mantenía la tensión con un fuerte despliegue
de la fuerza pública pero los estudiantes están en lucha, serios,
responsables, organizados, concientes y solidarios, con todo el ímpetu de
la juventud mexicana, al lado del pueblo en creciente movilización.
(b227, 7 sep 2008).