Jornada nacional de protestas
77 organizaciones de varias partes del
país participamos en una jornada de lucha por la defensa ambiental. Este
1 de septiembre, se realizó en la capital del país la primera
marcha en su tipo, en el contexto de la movilización llevada a cabo en
protesta nacional contra la política neoliberal seguida por el gobierno
en turno y, especialmente, contra la privatización de Pemex.
Exigencia de solución a demandas ambientales
En términos de la
Convocatoria, la noche anterior se llevó a cabo una Asamblea de Afectados
Ambientales realizada en las instalaciones de la Ciudad Universitaria.
Allí pernoctaron, con el apoyo solidario de los estudiantes, diversas
delegaciones provenientes del interior del país.
La Jornada
empezó por la mañana con un mitin frente a la Torre de la
Rectoría de la UNAM, seguido de una marcha por la avenida Insurgentes
hasta la sede de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) donde se
realizó otro mitin.
En la Conagua, Saúl Roque, del Consejo
de Pueblos de Morelos, denunció ante el organismo responsable de la
gestión del agua que en ese Estado gobierno y empresarios
“pretenden sembrar varillas y cemento, pero seguiremos defendiendo los
recursos naturales. No más rellenos sanitarios ni unidades habitacionales
ni invasiones a las tierras”.
Después, los asistentes a la
movilización nos dirigimos a la Secretaría del Medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnap), ubicada más al sur de la ciudad. En el
cruce de Periférico y Tlapan se unió otra marcha del Movimiento
Urbano Popular que venía de haber participado en la toma de la caseta de
peaje en la carretera México-Cuernavaca.
A la marcha asistimos el
Movimiento Ciudadano en contra del Relleno Sanitario de Loma de Mejía, la
organización Un Salto de Vida, que agrupa a vecinos de los poblados El
Salto, Juanacatlán, Puente Grande y Tololotlán, el Comité
Unido por el Rescate de la Laguna de Acuitlapilco, de Tlaxcala, habitantes de
Zimapán y Jilotzingo en lucha contra el confinamiento de residuos
peligrosos en esas regiones, el Consejo de Pueblos de Morelos, el FTE y muchas
organizaciones más.
En la Semarnap fue recibida una
comisión que planteó los problemas principales y exigió la
instalación de mesas de trabajo, al nivel de las instancias federales,
tendientes a obtener una respuesta satisfactoria a las demandas planteadas.
Protesta contra el neoliberalismo
Por la tarde, se realizó una marcha hacia el
Zócalo capitalino con la participación de numerosas organizaciones
que habían convocado a un Paro Nacional. Este fue realizado
básicamente por los maestros democráticos de la Coordinadora
Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que, en diversas partes
del interior del país, como Oaxaca, Querétaro, Veracruz,
Chihuahua, Baja California Sur, Michoacán, Guerrero, Tlaxcala y Jalisco,
suspendieron las actividades al tiempo que realizaron marchas, mítines,
bloqueo y toma simbólica a edificios públicos, tomas de casetas de
cobro de autopistas y otras acciones de protesta. En las acciones fue destacada
la participación de profesores y estudiantes de las escuelas normales.
En la ciudad de México, la marcha fue organizada por el
Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los
Derechos de los Trabajadores y Libertades Democráticas, formado por la
Unión Nacional de Trabajadores, el Frente Sindical Mexicano, el
Diálogo Nacional, el Comité Nacional de Organismos Rurales y
Pesqueros, y otras organizaciones.
Durante el trayecto de la marcha, los
diversos contingentes mostraron el fuerte descontento que existe en el
país. Como en otras ocasiones, el mitin contrastó con el contenido
y ánimo de los manifestantes. Las cúpulas burocráticas
redujeron el acto al gremialismo y declaraciones huecas siendo que la protesta
de los manifestantes reveló un mayor nivel.
Aunque se habló
de un Paro Nacional, salvo los maestros de la CNTE, la mayoría de las
organizaciones convocantes agrupadas en el Diálogo Nacional no hicieron
ningún paro de labores. Todavía falta un buen trecho por recorrer
para concretar tal paro.
Defensa de Pemex
En las marchas del 1 de septiembre se expresó el
rechazo a la reforma energética que pretende la privatización de
Pemex. En la capital del país e interior del país, como
Guadalajara, San Luís Potosí y varios municipios de Chiapas, las
protestas incluyeron el bloqueo a los accesos de aeropuertos y puentes
fronterizos internacionales contra “las medidas entreguistas y
antipopulares del régimen de Felipe Calderón, como la
privatización del petróleo, la reforma de la Ley del Instituto de
Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, el Tratado de
Libre Comercio de América del Norte, reforma al Código Penal, el
alza de precios, la crisis alimentaria, la baja de los salarios, la falta de
democracia y la agresión a las justas luchas del pueblo
trabajador”.
Un día antes, en otras capitales estatales,
como Tabasco, Veracruz, Quintana Roo, Guerrero, Querétaro, Toluca y
Guanajuato, la resistencia popular agrupada en el Movimiento Nacional en Defensa
del Petróleo también llevó acabo diversas actividades.
En el Monumento a la Revolución de la ciudad de México,
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presentó una denuncia
sobre el manejo fraudulento realizado por la administración de Pemex en
la compra del buque petrolero “El señor de los mares”,
llamó a los brigadistas a mantenerse en “estado de alerta” y
convocó a llevar a cabo “El Grito” de Independencia del 15 de
septiembre en el Zócalo capitalino.
En el mitin, AMLO se
refirió a la iniciativa energética del FAP, elaborada por un
comité de intelectuales y expertos, haciendo una escuetísima
descripción de la misma sin explicarla. Hablando al futuro,
anunció que, si el PRI y el PAN tratan de imponer una reforma
privatizadora “nos vamos a ver en la necesidad de
movilizarnos”.
El embajador Jorge Eduardo Navarrete presentó
una somera explicación de la Iniciativa del FAP sin precisar en los
términos de ésta. AMLO dijo que se había formado (sic) una
comisión integrada por Claudia Sheinbaum, Alejandra Barrales y Jesusa
Rodríguez “para elaborar el plan de esta tercera etapa de
resistencia civil pacífica”. Luego, ante la desilusión de
los presentes dijo “Bueno, el plan ya está listo, pero no lo vamos
a dar a conocer todavía por obvias razones”.
Es evidente que
la información a quienes participan de la resistencia popular contra la
privatización de Pemex es sumamente limitada. Hay un evidente manejo
político de las cúpulas que se niegan a hacer partícipes a
las bases, impidiéndoles la toma de acciones concientes en las decisiones
políticas fundamentales, que corresponden a la nación no a las
cúpulas. (b223, 3 sep 2008).
Marcha del 1 de sep 2008