Alianza de Transportistas con México
¡No dejaremos que vendan la patria, la
defenderemos y un día recuperemos lo que ya nos robaron!
“México tiene hoy la gran oportunidad de
librarse de la presión política y
económica que
han ejercido en el país las empresas petroleras que
explotan,
para su provecho, una de nuestras mayores riquezas, como
es el
petróleo, las cuales han estorbado la realización
del
Programa social señalado en la Constitución
Política”.
Lázaro Cárdenas del Río, 9 de marzo de
1939.
El gobierno neoliberal de Felipe Calderón pretende
beneficiar a los empresarios nacionales y extranjeros con la venta de PEMEX. De
cumplirse su intención se provocarían nuevos y más serios
daños a la soberanía, la seguridad y la independencia nacional.
Casi toda la industria petrolera nacionalizada sería vendida, para ello
cuenta con el apoyo de los mercaderes políticos, los cambiaplatos de
lentejas de los partidos políticos neoliberales, si bien no son todos sus
miembros, sí una cantidad importante de ellos.
Mientras que la
Constitución Política dice que la industria petrolera
nacionalizada es única e indivisible y su desarrollo sistemático,
control y operación material, compete únicamente al Estado, los
gobernantes se alejan de ella. En 1992 dieron los primeros pasos hacia una
privatización encubierta y crearon más de 40 subsidiarias y
filiales.
Por medio de los llamados Contratos de Servicios Integrales,
empresas extranjeras se apropian de recursos que le pertenecen a nuestro pueblo,
ejecutando funciones que le toca realizar a Pemex. Desde 1995 han otorgado 200
permisos ilegales para la distribución, transporte y almacenamiento de
gas natural, la distribución de gas LP y el transporte por ductos. La
distribución del gas natural está totalmente en manos de
transnacionales.
A Través de los Contratos de Servicios
Múltiples también se les ha entregado, la exploración y
explotación del gas seco. La inversión privada ocurre igualmente
en la perforación de pozos y en la extracción del petróleo
crudo y gas.
En América Latina y otras partes del mundo se
nacionalizan las riquezas, ellos las privatizan. Ahora quieren dar el tiro de
gracia a una industria que es de todos los mexicanos. La iniciativa de reforma
presentada por Calderón, es la vía rápida para ceder las
funciones constitucionales, en áreas estratégicas, que le
corresponde realizar al Estado de manera exclusiva y otorgar concesiones y
contratos a los particulares de manera discrecional, incluidos los llamados
contratos de riesgo que entregarían a las empresas particulares los
recursos naturales y la parte correspondiente de la ganancia petrolera. La
iniciativa Beltrones, del PRI es la vía lenta para lo mismo.
Pero no
es lo único que hacen en su intento de limitar el futuro de nuestros
niños. También han otorgado ilegalmente 744 permisos de
generación eléctrica a las corporaciones transnacionales y sus
filiales. El 46.55% de la capacidad de generación eléctrica total
a nivel nacional, es privada.
Le dan trato de criminales a los luchadores
sociales, a los pobres, a los marginados. Al mismo tiempo, delincuentes, incluso
confesos, están en puestos públicos beneficiándose de
contratos ventajosos, dispensa de impuestos, e impunidad evidente. Bastan como
ejemplos, las muchas veces que durante años la comunidad de Tzoncolco en
la sierra de Zongolica ha recibido la promesa de la construcción de su
carretera, oficialmente ya construida y hoy una vez más aplazada, o de la
dotación de energía eléctrica; las sentencias contra los
presos de Atenco; la impunidad en la muerte de Ernestina Ascencio; el juicio
amañado contra Gloria Arenas Agis; los fraudes electorales (incluido el
de Calderón); los millonarios negocios no aclarados de los hijos de
Martha Sahagún, Camilo Mouriño, la familia Bours, los asesinatos
de periodistas, los de menores de edad muertos en los retenes.
Debemos
organizarnos y movilizarnos para luchar por impedir la privatización que
hoy quieren realizar del petróleo y continuar con la de la energía
eléctrica y el agua y no quedarnos allí. Sino que debemos luchar
por recuperar todo lo que nos han robado, los ferrocarriles, las autopistas, los
puertos, los aeropuertos, las comunicaciones, las playas.
La patria es
nuestra. Nos lo dice la memoria, los mexicanos de ayer y hoy la hemos ganado con
sudor y sangre. La siguen despedazando pero fragmento a fragmento la
recuperaremos.
Recojamos las banderas que ya otros han enarbolado para
anular los contratos y permisos ilegales que se han otorgado a las
transnacionales.
Luchemos por:
- La no aprobación de la
contrarreforma energética. Suspender las exportaciones de petróleo
crudo, y procesarlo internamente. Usar parte de los recursos que le roban a
Pemex para construir las refinerías que sean necesarias.
- Dar el
mantenimiento a los ductos e instalaciones petroleras por parte de Pemex.
Legislar para que los recursos del petróleo beneficien a todos los
mexicanos y a Pemex.
- Recobrar la distribución, transporte y
almacenamiento del gas natural.
- Combatir la corrupción,
investigar los grandes fraudes económicos, los recursos desviados para
las campañas políticas.
- Desarrollar una política
de recursos naturales, formulada, desarrollada, concertada y evaluada por los
trabajadores y el pueblo.
- Resguardar el carácter público
en el servicio de agua potable y energía eléctrica, establecer una
nueva estructura de precios y tarifas en beneficio de la mayoría y
expropiar a las transnacionales de la energía y el agua que hoy existen
en nuestra patria.
- Revocar las privatizaciones del sistema de
agua.
- Defender la tierra y la soberanía alimentaria.
-
Rechazar la producción de agrocombustibles.
Impulsemos todas
las iniciativas y medidas que estén a nuestro alcance y coordinemos la
movilización y acciones que sean posibles desde cada circunstancia.
(b219, 28 ago 2008).
Orizaba, Ver. 26 de agosto de 2008.
¡Defendamos y recuperemos la patria!
¡A
fortalecer a Pemex como industria nacional!
¡No más
engaños en Tzoncolco!
¡Alto a la contrarreforma energética!
¡Alto a la carestía!
¡Libertad a los presos políticos!
Alianza Nacional Transportistas, A. C.
ANTAC
El pueblo veracruzano en defensa de los derechos sociales
En la plaza pública, el pueblo defiende los derechos de la nación