Privatización petrolera furtiva
El día 6 de julio de 2008, a las 12 horas,
nos reunimos en el parque ubicado en la colonia La Moderna, del Distrito
Federal. El motivo de la reunión era continuar con la discusión
acerca de la propuesta de Calderón sobre la reforma energética. Se
acordó dividir la exposición en tres partes, 1) Aspecto
histórico, hasta la expropiación petrolera, 2) Auge y desarrollo
de la industria petrolera de México, 3) Caída de la industria
petrolera inducida por los gobiernos neoliberales de 1982 a la
fecha.
Este evento fue organizado por el comité “Colonia La Moderna legitima”. La moderadora fue Clara Fleiz y la
exposición estuvo a cargo de Aarón Hernández Jarillo del FTE.
Aspecto histórico hasta la expropiación
Se hizo un recuento general acerca de la
llegada de las trasnacionales a nuestro país a principios del siglo
pasado y la forma en como Porfirio Díaz les dio todas las facilidades y
garantías para que se instalaran. No les cobro impuestos, les otorgaba
concesiones para que explotaran terrenos petrolíferos, las
compañías se apropiaban mediante engaños e incluso el
asesinato de los dueños de terrenos donde consideraban que había
hidrocarburos.
Los sueldos de los trabajadores mexicanos eran muy
raquíticos, el pago se hacia mediante la tienda de raya. Mediante la
creación de un ejército, denominado “guardias
blancas”, se protegía los intereses de las trasnacionales, el cual
pisoteaba y controlaba poblaciones enteras cercanas a sus
instalaciones.
La conclusión de este punto fue que la presencia de
las trasnacionales solo tenía como fin el saqueo de los recursos
naturales, la explotación y humillación de los trabajadores
mexicanos y el apoderamiento de grandes extensiones de terreno. Todo lo anterior
bajo la protección de los gobiernos federal, estatal y municipal.
Sin embargo, la Revolución Mexicana y el Congreso Constituyente
de 1917 dejo en claro que el petróleo es propiedad de la nación.
En este aspecto se señalo que para que los constituyentes
llegaran a este acuerdo tuvieron que definir por que esta riqueza natural no
podía quedar en manos de particulares, tampoco podía quedar en
manos del Estado, mucho menos de las trasnacionales que tanto daño
habían hecho. Por tanto definieron que la nación sería la
dueña de este recurso. La nación somos todos y cada uno de los
mexicanos desde el recién nacido hasta el más longevo. Por tanto
los dueños del petróleo somos todos los mexicanos.
Pero
tuvieron que pasar otros 20 años para que lo plasmado en la
constitución se llevara acabo. Mientras tanto, las trasnacionales
seguían saqueando nuestros recursos y explotando la mano de obra
mexicana. En este episodio, también hubo asesinatos de trabajadores
petroleros y gente del pueblo que se oponía a las trasnacionales.
Sin embargo, el 18 de marzo de 1938, se expropió la industria
petrolera y las trasnacionales fueron expulsadas de nuestro país,
mediante un movimiento encabezado por los trabajadores petroleros y el pueblo de
México. Las compañías fueron indemnizadas, se les
pagó lo que habían invertido y el costo de sus instalaciones. Ante
tal situación, el pueblo de México acudió y cooperó
con dinero y en especie para pagarle a las trasnacionales. Posteriormente la
deuda fue liquidada con el dinero del pueblo. Por eso es que, el petróleo
y la industria petrolera, son propiedad de la nación, de todos los
mexicanos.
De tal forma que, tubo que pasar una Revolución donde
murieron más de un millón 200 mil hombres y mujeres. Hasta el
momento no sabemos cuantas personas murieron en el proceso de
nacionalización de la industria petrolera pero, estas generaciones,
nuestros abuelos, nuestros padres, nos heredaron una patria, una riqueza natural
y una industria que en estos momentos están en peligro. Ahora, a nosotros
nos toca defender el fruto de la lucha de otras generaciones, el cual nos fue
heredado y lo tenemos que trasmitir a las próximas generaciones.
Auge y desarrollo de la industria petrolera
Los dueños de las trasnacionales y sus
personeros decían que los mexicanos éramos incapaces de hecha a
andar la industria y de hacerla producir. Los adjetivos que usaban en aquella
época para dirigirse a los mexicanos eran despectivos, mugrosos, muertos
de hambre, holgazanes, incultos, etc. Llegaron a decir a carcajadas “nos
beberemos todo el tetraétilo de plomo que los mexicanos
produzcan”.
La industria petrolera nacionalizada fue echada a andar
y fue una de las más prosperas a nivel mundial. Durante más de 5
décadas PEMEX ocupó los primeros lugares de productividad,
llegando a ser la máxima productora de amoniaco, compuesto que se utiliza
para la producción de fertilizantes.
México fue
autosuficiente en gasolinas y diesel, también en lo que se refiere a la
producción y distribución de gas LP; también,
producía los petrolíferos que la industria mexicana
requería incluso exportaba gran cantidad de estos.
PEMEX era una
empresa prospera, hasta que Miguel de la Madrid, en 1982, adoptó la
política neoliberal. Desde ese momento, todos los gobiernos de este
país: Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Calderón se
han salido del redil y a toda costa llevan a la práctica los postulados
neoliberales, a tal grado que, la industria petrolera la tienen en quiebra
técnica desde hace varias décadas.
Destrucción de la industria petrolera
Desde 1982, los gobiernos neoliberales
dejaron de invertir en PEMEX, dejaron caer la empresa a tal grado que hoy no se
produce ni el 10% de los petrolíferos que se producían en los
ochentas, se está importando el 40% de las gasolinas, cuando menos el 30%
de la industria del gas ha sido privatizada y su abasto corre a cargo de
particulares, las trasnacionales están ganando terreno en este rubro, la
petroquímica ya no existe. Las empresas mexicanas que utilizan
petrolíferos los tienen que importar.
México se ha
convertido en un exportador de crudo e importador de productos elaborados. Esta
es una de las peores políticas que un gobierno puede hacer. No es posible
que venda la materia prima barata y, luego, le compre a los mismos los productos
ya elaborados y por supuesto más caros.
Se indicó que la
crisis por la cual atraviesa la industria petrolera ha sido inducida por los
gobiernos neoliberales con el único fin de destruir a PEMEX para poder
proceder con su privatización.
Pero, los que tenemos la
última palabra somos los verdaderos dueños de está empresa,
los mexicanos, y no vamos a permitir que los neoliberales le entreguen nuestro
patrimonio a las trasnacionales.
Para tal efecto se convocó a los
participantes a que participaran en la Consulta Ciudadana sobre la reforma
energética.
Conclusión
Los participantes a este evento manifestaron su preocupación por la
situación política y económica por la cual atraviesa el
país, se manifestaron en contra de la reforma energética y
están participando de manera activa en la consulta
ciudadana.
Todos consideraron que hace falta mucha información,
dicen que este tipo de pláticas son muy buenas ya que despiertan
inquietudes y reafirman conocimientos.