Acazulco no quiere privatización
En la comunidad otomí de San
Jerónimo Acazulco, Estado de México, se realizó un Foro
sobre la reforma energética. Los asistentes se manifestaron en contra de
la privatización de Pemex y dispuestos a tomar
acciones.
¡No! a la privatización de Pemex
Por el sonido local, instalado en
las torres de la iglesia, el Comisariado Ejidal de San Jerónimo Acazulco,
llamó a los habitantes para que asistieran a una conferencia que
daría el doctor David Bahena, del FTE de México.
El evento
se realizó el 23 de julio en la biblioteca del pueblo, ubicada en la
delegación municipal, con la asistencia de niños, hombres y
mujeres del pueblo de Acazulco y, también, del pueblo de Tepexoyuca.
Acazulco es una comunidad otomí, en cuya área de las tierras
ejidales y comunales se encuentra el Centro Nuclear de México. Las
tierras incluyen a La Marquesa siendo una parte del bosque considerada como
parque nacional y, por tanto, área protegida.
La tierra, las aguas, los bosques y el petróleo son de la nación
En la conferencia, el doctor Bahena explicó a los asistentes que los mexicanos
no hemos olvidado que hace 100 años hubo una Revolución en
México. La encabezada por el Jefe Emiliano Zapata propuso las medidas
más radicales que correspondían al sentimiento e intereses del
pueblo mexicano. El dominio de las tierras, las aguas y los bosques corresponde
a la nación, se expresaría más tarde (1917) en la propia
Constitución política. El dominio sobre la tierra incluía,
también, los recursos del subsuelo. Luego, en 1938, el petróleo
fue rescatado para la nación y así quedó establecido en el
artículo 27 constitucional vigente.
Durante mucho tiempo, las
industrias energéticas eran orgullo de los mexicanos. Pero, ahora, las
condiciones han cambiado resultado de la corrupción de los gobiernos que
han destruido la infraestructura industrial, y saqueado a los recursos
naturales. Desde 1992 existe un proceso de privatización furtiva que ya
desnacionalizó a la industria eléctrica y parte de la del gas;
ahora, se pretende privatizar al petróleo.
Bahena explicó a
los asistentes el contenido e implicaciones de las seis iniciativas de reformas
a la legislación secundaria petrolera enviadas por Calderón al
Senado. Dijo que todas las reformas son contrarias a lo que dice la
Constitución, por tanto, deben ser rechazadas por improcedentes.
También señaló que se pretende dividir a Pemex para
privatizar a la paraestatal por pedazos, mediante permisos ilegales otorgados
por una Comisión Reguladora formada por cinco burócratas. Eso es
inaceptable porque el petróleo no es del gobierno sino de la
nación.
Después, le mostró a la comunidad un mapa
donde se ve como 300 transnacionales ya se apoderaron de gran parte del
territorio nacional. México es un país ocupado por las
transnacionales de la energía, el agua, el gas y, ahora, del
petróleo sobretodo en la costa y el mar del Golfo de México. Los
mexicanos no debemos permitir semejante despojo. Por tanto, es necesario
participar en actividades junto con otros pueblos en lucha para hacer valer
nuestros derechos, impedir la reforma privatizadora de Pemex y recuperar lo que
se ha perdido con otra nacionalización.
¿Cuál es el beneficio de Pemex?
Los ejidatarios y comuneros de Acazulco
hicieron varias preguntas e intervenciones. Un compañero dijo que no
entendía bien ¿cuál es el beneficio para el pueblo de
qué Pemex no se privatice?
A los presentes se les explicó
que Pemex es la empresa petrolera más rentable del mundo, que obtiene
muchas ganancias y que es la fuente principal de ingresos del Estado mexicano.
Se dijo que 46 centavos de cada peso que recibe la secretaría de hacienda
salen de Pemex. Se trata de una cantidad de dinero muy grande pero Pemex opera
con pérdidas, porque entrega por concepto de impuesto y otros derechos,
más de lo que gana.
Lo que recibe la secretaría de hacienda
sirve para el pago de la educación, la salud y muchos servicios
públicos. Si Pemex se privatiza la ganancia no sería para el
gobierno sino que tendría que compartirse con las transnacionales. Eso
significaría que el gobierno recibiría menos ingresos y, por
tanto, habría menos recursos para atender los servicios públicos.
La otra fuente de ingresos sería mediante los impuestos, mismos que
subirían más que ahora.
Varios otros oradores intervinieron
señalando ejemplos de lo que ya ocurre con la electricidad, el gas y el
agua, cuyas tarifas se han elevado considerablemente precisamente por la intensa
privatización que hay de estos servicios. La privatización trae
consecuencias negativas para ejidatarios, comuneros, comerciantes, trabajadores
y hasta empresarios con una afectación directa en la vida diaria sea en
el empleo, las tarifas o los precios, especialmente de los alimentos.
Hacer respetar la voluntad popular
Otro compañero preguntó si el gobierno va a
respetar la voluntad del pueblo. Probablemente no, se le dijo. Entonces,
¿qué hacer? si el gobierno no respetaba los resultados de la
consulta. Al respecto, se comentó que debíamos hacer valer
nuestras decisiones. Para ello, es muy importante movernos organizadamente. En
el caso de Acazulco, el Comisariado Ejidal es una instancia que debe
fortalecerse lo mismo que otras organizaciones tradicionales del pueblo y,
quienes no estén organizados, convendría que se sumaran a las
organizaciones existentes o crearan nuevas. También, es muy importante
coordinarse con otras comunidades vecinas para unificar las acciones, a nivel
del Estado de México y a nivel nacional.
Los asistentes hicieron
más intervenciones expresando su desacuerdo con la privatización
de Pemex. Dijeron que la tierra, la energía y el agua deben defenderse y
hay que entrarle a las acciones, no solo a la Consulta Popular sino más,
lo que sea necesario, para detener los planes antinacionales del gobierno. El
Comisariado Ejidal manifestó que serán partícipes de la
lucha del pueblo mexicano en defensa de sus recursos naturales y se
sumarán al movimiento.
Los compañeros dijeron que
pedirían al sacerdote que en la misa se dieran avisos para que la
comunidad se informara. También propusieron que se llamara a los
jóvenes para que se movieran. El maestro de música del pueblo puso
a disposición del movimiento la Banda de Música. “Las
partituras ya están en limpio”, expresó; “están
listas ¡Venceremos y el Pueblo Unido!”.
Al final, una pareja
de jóvenes estudiantes comentó que solamente faltó decir
una cosa. ¿Cuál? se les pregunto. “Que en caso de que haya
privatización va haber también revolución”,
contestaron emocionados. (b201, 9 ago 2008).
La comunidad de Acazulco defiende el petróleo
Acazulco también defiende la tierra y el agua