Mentiras sostienen a Deschamps
La secretaría del trabajo y
previsión social (STPS) de Calderón apoya mediante mentiras a
Carlos Romero Deschamps, secretario general espurio del sindicato petrolero
(STPRM). Esa dependencia le otorgó la Toma de Nota sin que siquiera
hubiera habido convocatoria y menos elecciones. La ilegalidad de la STPS no
tiene límites. En el sindicato existe una flagrante anormalidad sindical
y los petroleros haremos valer nuestros derechos sindicales.
Ilegalidad del gobierno y charros espurios
Este 19 agosto, Javier Lozano,
secretario del trabajo y previsión social (STPS) declaró a los
medios que la Toma de Nota que entregó y luego ratificó esta
dependencia al líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la
República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, es “totalmente
legal”; que las impugnaciones de organizaciones de disidentes no tienen
ninguna validez, y que acciones como el plantón permanente que tienen
trabajadores de Pemex, encabezados por Omar Toledo, afuera de la dependencia,
sólo son “chantajes” sin sustento, por lo que dijo:
“por mí se pueden quedar de por vida”.
Lo dicho por
Lozano “es falso de toda falsedad”, como dicen sus propios
abogados-coyotes. La Toma de Nota, que le otorga personalidad jurídica a
Romero Deschamps, es TOTALMENTE ILEGAL. Ni lo dispuesto en la Ley Federal del
Trabajo ni en los Estatutos sindicales se cumplió pues NUNCA se
emitió ninguna convocatoria, NUNCA hubo elecciones de delegados a NINGUNA
Convención del sindicato y JAMAS hubo elecciones. ¿Con qué
bases “legales” le otorgó la STPS el correspondiente
reconocimiento? Si Lozano avala esa decisión unilateral,
¿dónde están la Convocatoria, las actas de elección de
los delegados y las de la Convención? Esos documentos NO
existen.
La STPS tiene facultades para que inspectores del trabajo
verifiquen la legalidad de los hechos. ¿A qué Convención, que
nunca se hizo, asistieron esos inspectores? Sabido es que los inspectores,
tratándose de los charros, se venden exoficio. ¿Acaso hay documentos
falsos de una Convención inexistente? Es evidente que Lozano miente e
incurre en delitos por los que debe ser juzgado. Lozano incumple sus funciones y
viola la ley.
NUNCA hubo asambleas
El secretario de Calderón dijo que no
aceptará presiones de ningún tipo para deponer a un líder
que “fue ratificado por la mayoría de sus agremiados en una
asamblea”. Puntualizó que la dependencia le otorgó a Romero
Deschamps la toma de nota como secretario general del sindicato petrolero en
2005 y tras una impugnación de trabajadores, la secretaría tuvo
que revisar el expediente porque se lo ordenó un tribunal; sin embargo,
en 2007 nuevamente se resolvió ratificar en el cargo al dirigente,
decisión que “fue validada por el Poder Judicial de la
Federación”.
Romero Deschamps NUNCA fue ratificado por
NADIE, ni siquiera fue electo, simplemente se hizo reelegir en 2005, 15 meses
antes de que oficialmente concluyera su gestión. Los trabajadores JAMAS
lo eligieron y menos una “mayoría de sus agremiados en una
asamblea”. Es del dominio público que en el SPTRM JAMAS se realizan
asambleas. Cuando se convoca a éstas, se trata de
“borracheras” entre golpeadores, nunca asisten trabajadores y cuando
lo hacen ni siquiera se les permite ingresar a los recintos
sindicales.
Eso fue, precisamente, lo que llevó a la
Coalición de Trabajadores Petroleros a impugnar la supuesta
“elección” y otorgamiento de la Toma de Nota. El Tribunal que
conoció del caso otorgó un amparo a los petroleros e
instruyó a la STPS a revisar la situación y emitir una nueva
resolución. Esto, a entender de la STPS, significaba hacer una nueva
“ratificación” de Romero, como el mismo Lozano lo expresa.
Pero no se trataba de “ratificar” sino de “revocar” la
decisión debido a las múltiples irregularidades.
El mismo
juez advirtió la improcedencia de la resolución de la STPS al no
haberse realizado NINGUNA elección y menos haber cumplido con la
legalidad estatutaria. Pero, Lozano, en explícita prepotencia y
engaño al Tribunal simplemente emitió un nuevo oficio
cambiándole solamente la fecha sin haber atendido las instrucciones.
Si hay motivos para desconocer a Romero Deschamps
Lozano expresó que por
más presiones, “vengan de donde vengan”, la dependencia no
tiene ninguna facultad jurisdiccional, ni atribución legal para retirar
la toma de nota a Romero Deschamps; “no hay ninguna falta a los estatutos
que pudiera acreditar una acción así, no se ha llevado a cabo una
convención que así lo determine, ni siquiera se trata del
término del mandado, es decir, de la renovación natural de la
dirigencia”. Es decir, según apuntó el funcionario no hay
motivo legal ni sindical para que Romero Deschamps pueda ser removido de su
cargo
La STPS, según la ley, tiene la
“obligación” de verificar que los procesos electorales se
sujetan a la legalidad y, si éstos no se cumplen, ni siquiera otorga
ninguna Toma de Nota, al contrario siempre la niega bajo cualquier
pretexto.
Decir que “no hay ninguna falta a los estatutos”
implica un acto de soberbia patológica. No hay una sino múltiples
faltas, en el STPRM los Estatutos NO se cumple en ninguna de sus partes y eso
ocurre desde hace décadas. Efectivamente, No se ha llevado a cabo ninguna
Convención. Porqué, entonces, ¿Lozano avala una
elección fraudulenta?
Para Lozano “no hay motivo legal ni
sindical” para remover a Romero. Eso es demencial. La propia Ley indica
las causales para inhabilitar a un representante sindical y Lozano lo sabe. Lo
que ocurre es que el gobierno ha decidido sostener a los charros petroleros
porque le sirven, son socios, están corporativizados económica y
políticamente. En estos momentos, Romero Deschamps es uno de los apoyos
principales a Calderón para imponer la reforma energética
privatizadora de Pemex. Romero es socio de los privatizadores.
Respecto
al plantón que sostienen en la STPS petroleros de varias secciones,
Lozano se expresó burlonamente al decir que “por mí que se
queden de por vida”. ¡Ya veremos!
Luchar en el sindicato petrolero es algo serio
En el sindicato petrolero la
indignación de los trabajadores crece día a día. Habemos
varios grupos y eso dificulta el accionar. Pero, cada vez se hace palpable la
necesidad de luchar organizados y unidos. En cada sección hay grupos
inconformes que no hemos avanzado porque en el sindicato no existen espacios
para la acción sindical, se carece por completo de derechos,
quiénes nos atrevemos a luchar tenemos el riesgo de ser despedidos de
inmediato, enfrentar agresiones violentas contra nuestras familias e, incluso,
ser desaparecidos.
La lucha sindical en el sindicato petrolero es cosa
seria. La democracia sindical es veneno para los charros por eso reprimen todo
intento de libertad. El STPRM está convertido en un vulgar y sucio
“negocio” de unos cuantos. El charrismo petrolero no solamente
significa una mafia de corruptos y criminales, es, sobretodo, una
superestructura creada como parte de la estrategia del imperialismo para someter
a su contrario histórico. Durante casi 7 décadas, esa estrategia
ha sido exitosa a través del corporativismo con el Estado y gobiernos en
turno.
Las carencias organizativas son muchas, lo mismo que la falta de
una dirección política consecuente. El nivel de
despolitización es tan alto como el malestar de los trabajadores. Eso ha
llevado a la toma de decisiones espontáneas y valientes, así como
a la manipulación gubernamental. El divisionismo interno ha sido nefasto,
auspiciado por charros, empresa y gobiernos. Eso ha llevado al sectarismo, la
desconfianza y las ilusiones en salvadores antiobreros.
Pero,
también habemos petroleros (de Pemex y del IMP) con experiencia y
conocimientos que hemos mantenido un sostenido batallar durante décadas
insistiendo en la unidad del sector, la lucha solidaria y el accionar unificado.
Parecemos pocos pero somos muchos, la mayoría de petroleros está
al interior de los centros de trabajo, laborando en condiciones difíciles
pero también atentos al acontecer nacional e internacional. Otros
petroleros estamos despedidos o somos jubilados pero, todos, estamos al
límite de seguir soportando la agresión, el atropello y la
humillación de los charros sindicales.
Preparar una Convención Petrolera Extraordinaria
El nivel de enojo entre los petroleros va en aumento y debemos responder políticamente
construyendo una salida “política”. Esta es la
realización de una Convención Nacional Petrolera Extraordinaria,
constituida por delegados electos en todas las secciones. Es evidente que los
charros no convocarán a las asambleas ni menos a la Convención.
Entonces, los propios petroleros debemos convocar siguiendo los procedimientos
estatutarios y legales.
La Convención debe ser preparada,
convocada y realizada desde abajo. Se trata de un hecho político, no
administrativo ni jurídico, que debemos acompañar fortaleciendo a
nuestras propias organizaciones y tomando acciones de movilización. Entre
estas, es pertinente solicitar la solidaridad de los petroleros jubilados, de
otras organizaciones sociales y del pueblo en general.
Tomémonos
el tiempo que sea necesario, lo importante es mantener firmes los objetivos
políticos. Impedir la privatización de Pemex y rescatar
democráticamente al STPRM son las tareas principales del momento.
Concretar estas tareas requiere el concurso de todos los mexicanos en
resistencia con las iniciativas de los propios petroleros.
Para hacer la
Convención Petrolera no se necesita permiso del gobierno ni de los
charros. Romero Deschamps ha llevado la situación al límite, sus
excesos son innecesarios y la paciencia de los petroleros se ha terminado. Pero
debemos evitar las provocaciones acostumbradas de los charros. La respuesta que
necesitamos es política, unitaria y solidaria. ¡Unidos Venceremos!
(b211, 19 ago 2008).
Petroleros de varias secciones durante la toma del edificio del STPRM,
el 15 de agosto de 2008, 73 aniversario de la fundación del sindicato petrolero
FOTO V. Rosas, en
www.jornada.unam.mx