Revertir la privatización energética
Las propuestas de reforma
energética, tanto del gobierno federal y el PAN, como del PRI, son
inconstitucionales. ¿Qué debemos hacer los mexicanos? Entre otras
acciones formular una contrapropuesta, se dijo en el seminario organizado por el
Programa de Energía de la UACM. ¿Debemos dejar que las cosas se
queden como están? o ¿Es factible revertir el proceso
privatizador?
Definición del proceso de trabajo petrolero
Invitados por el Seminario que
organiza el Programa de Energía de la Universidad Autónoma de la
Ciudad de México (UACM), Plantel Del Valle, el FTE asistió para
hacer una presentación intitulada “Reforma energética:
mentiras, falacias y manipulación”.
El evento se
realizó el 29 de julio, siendo organizado por el ingeniero José
Arias Chávez. Asistieron investigadores de la UACM, trabajadores del FTE
de México y compañeras brigadistas de la resistencia civil, entre
otras, de Video-AMLO.
En su intervención, el doctor David Bahena
(FTE) hizo referencia al proceso de trabajo con los hidrocarburos
señalando que éste, determinado por las materias primas, define a
la industria petrolera. Analizó cada fase del proceso de trabajo
señalando que, varias partes del mismo, se han dejado de hacer por Pemex
debido al proceso de privatización furtiva en marcha iniciado con las
reformas regresivas de 1992, 1995, 1996 y 2006 a la Ley Reglamentaria del
Artículo 27 Constitucional en el Ramo del Petróleo.
Privatización y desintegración de Pemex
Con datos e ilustraciones, se
analizó la actual infraestructura industrial de Pemex, la
producción y exportación de petróleo crudo, así como
la producción de petrolíferos y petroquímicos. De acuerdo a
la política petrolera oficial, en las últimas décadas Pemex
se ha orientado a producir con elevadas plataformas destinándose el 54%
de la producción a la exportación, principalmente a
Norteamérica que recibe el 85% de las exportaciones de crudo mexicano. La
refinación es insuficiente pues desde 1979 no se ha construido ninguna
refinería adicional a las seis actuales. Esto ha significado que las
importaciones de gasolina, diesel y gas estén aumentando crecientemente.
Tratándose de la petroquímica, la llamada
“básica” la realiza Pemex no así la
“secundaria” que está privatizada.
No obstante, la
renta petrolera obtenida por Pemex es muy elevada pero existe un régimen
fiscal inconveniente, de manera que, a la petrolera más rentable del
mundo se le hace operar con pérdidas. Esto se debe a que por concepto de
impuestos, derechos y aprovechamientos, Pemex entrega a la secretaría de
hacienda más de los rendimientos obtenidos.
El proceso de
privatización furtiva de Pemex ha llevado a la paraestatal a su
fragmentación y, ahora, con las propuestas de reforma energética
se pretende una mayor desintegración para privatizar todas las fases del
proceso de trabajo, incluyendo la exploración y producción de
petróleo crudo, tanto en la plataforma terrestre como en la marina.
Iniciativas antinacionales del PAN y el PRI
A continuación, el doctor Bahena
explicó detalladamente la iniciativa de reforma energética enviada
por Calderón al Senado, así como la presentada por Manlio Fabio
Beltrones a nombre de diputados y senadores del PRI, haciendo una
comparación entre ambas iniciativas.
La iniciativa de
Calderón incluye reformas a 6 leyes secundarias, mientras que, la de
Beltrones considera 9 leyes también secundarias. Cinco de estas leyes son
las mismas en ambos casos. La característica central de las iniciativas
es que contravienen a la Constitución, la que establece que en materia de
hidrocarburos NO se otorgarán concesiones ni contratos a los particulares
y, todas las iniciativas, indican exactamente lo contrario.
Las
iniciativas del PAN y el PRI comparten la misma propuesta de otorgar contratos
de todo tipo, desintegrar a Pemex, otorgarle “autonomía de
gestión” y fortalecer a los órganos reguladores encargados
de la privatización. Tal es el caso de la Comisión Reguladora de
Energía y de la Comisión Reguladora del Petróleo. La
primera se encargaría de seguir otorgando permisos privados para la
generación de electricidad, diversas fases relacionadas con el gas
natural, la refinación, el transporte, almacenamiento y
distribución de productos petrolíferos y petroquímicos e,
incluso, agrocombustibles de acuerdo a la propuesta del PAN. La segunda, en
ambas propuestas, se encargaría de otorgar permisos privados de
exploración y producción de petróleo crudo.
La
desintegración de Pemex es generalizada en la propuesta del PRI mediante
la creación de filiales con las cuales contraría Pemex la
realización se sus propias funciones estratégicas constitucionales
y, a su vez, las filiales contratarían la ejecución de los
trabajos con terceros.
En ambas propuestas, la llamada
“autonomía de gestión” corresponde a un concepto
pervertido para otorgarle facultades plenas a cuatro consejeros independientes
(“profesionales”) que formarían parte de un gobierno
corporativo con facultades para decidir libremente el otorgamiento de contratos,
incluidos los de riesgo, que llevarían a compartir los recursos naturales
y la renta petrolera, con énfasis en los recursos de las aguas profundas
del Golfo de México.
Alternativas de los trabajadores
Ante tal situación, el doctor Bahena
señaló que las iniciativas del PAN y el PRI deben ser desechadas
por ser lesivas a la nación en múltiples aspectos. Mencionó
que, entre las propuestas inmediatas deben ser cancelados todos los permisos y
contratos privados otorgados a las transnacionales, derogar las reformas
inconstitucionales de 1992 y 1995, desaparecer a la Comisión Reguladora
de Energía e impedir la reforma energética neoliberal.
En
otro nivel, destacó la importancia de desarrollar tecnología
propia, incluyendo la exploración en las aguas profundas y reorganizar a
la ingeniería de proyectos. Por otra parte, consideró necesario
que se diseñen y construyan por Pemex cinco refinerías
energéticas que produzcan gasolinas y generen electricidad.
Lo
más importante es definir una nueva política petrolera
independiente orientada al procesamiento interno del petróleo crudo y gas
natural, evitando continuar con la elevada plataforma de exportación de
crudo. Esto implica la integración del proceso de trabajo con los
hidrocarburos, cuyas actividades deben ser realizadas por Pemex mediante
administración directa financiadas con los propios recursos que genera la
paraestatal.
Estas y otras acciones estarían expresadas en una Ley
Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en Materia de Hidrocarburos
(ley petrolera del FTE) que incluya la intervención de los
investigadores, ingenieros, técnicos y trabajadores petroleros
organizados en consejos obreros, la participación social del pueblo
organizado para vigilar el funcionamiento y operación de Pemex,
así como la realización de investigación científica
y desarrollo tecnológico en un solo Instituto de Energía integrado
a la industria energética nacionalizada.
Tales propuestas forman
parte del proceso de Re-nacionalización energética que incluye la
recuperación de lo que se ha perdido a la fecha.
¿Dejar las cosas como están?
En la discusión, una investigadora dijo que,
entre las alternativas, se regresa a la situación anterior o se queda
como está y, de aquí en adelante, organizar debidamente a la
industria mediante leyes adecuadas. Dijo que hace mucha información a la
sociedad, que los investigadores deben hacer una discusión objetiva
porque, “no sabemos a quien creerle”, agregó.
“¿Cómo saber lo que conviene a la
nación?”.
Al respecto se comentó que las cosas no
deben quedar como están porque la política petrolera seguida por
los gobiernos en turno no corresponde al interés nacional, que el proceso
de destrucción y privatización de Pemex ya está muy
avanzado y debemos revertirlo. ¿Cómo dejar todo como está? si
la corrupción administrativa y sindical corroe a Pemex, si los recursos
de hidrocarburos se están literalmente “quemando”, si la
paraestatal está en virtual quiebra técnica, endeudada en exceso y
saqueada fiscalmente.
Tampoco se puede ignorar la geopolítica
energética, ya que, las decisiones para la reforma energética no
son coyunturales sino estratégicas con todas las implicaciones para la
seguridad, soberanía e independencia de la nación
mexicana.
El ingeniero Javier Sainz (FTE) explicó el caso
eléctrico y los permisos privados otorgados para la generación,
así como las adversas consecuencias que ha habido. Eso no puede quedarse
como está. ¿Es factible revertir el proceso?, preguntó,
¿debemos proponérnoslo?
Investigar y luchar al lado del pueblo
En cualquier caso, lo que conviene es la
participación activa de los investigadores, y universitarios en general,
para formular una propuesta alterna de política energética que
incluya a la sociedad pues el petróleo es de la nación, no del
gobierno ni de los técnicos o políticos.
Esto significa que
los investigadores nos definamos para luchar al lado del pueblo movilizado,
realizando estudios y presentando propuestas a la nación sobre su
industria de hidrocarburos y todas las demás fuentes de
energía.
En este momento, es muy importante escribir, generar
información, publicarla y socializarla. Lo que se vive en México
es un proceso cultural de grandes dimensiones y la contribución de los
profesores e investigadores universitarios sería muy importante. Hay que
abrir la Universidad al pueblo, dijo Bahena y, a la vez, los universitarios
debemos ir al pueblo, acudiendo a eventos y acciones con todos los sectores para
explicarles la situación, pues el pueblo no es especialista en
petróleo ni tiene porqué serlo, pero tiene el derecho a saber todo
lo relacionado con su industria y recursos naturales.
“Cimbrarnos” y luchar
El ingeniero Arias Chávez expresó que la
privatización energética ha sido velada, que gran parte del
proceso de trabajo ya está privatizado violando la Constitución y
que la re-nacionalización es una medida procedente. También dijo
que los investigadores no debíamos seguir en “nuestras”
torres de marfil sino hacer juicios objetivos y cimbrarnos ante la
situación energética real.
Las compañeras de Video
AMLO filmaron el evento y se mostraron entusiasmadas. Por donde quiera que vamos
nos encontramos brigadistas, sea en la colonia, el parque o la Universidad. Esta
es una muestra del interés del pueblo de México por “saber
más” de su industria energética y la disposición a
defenderla con hechos. (b202, 10 ago 2008).
Pemex no puede ni debe seguir igual, hay alternativas independientes