Plantón de petroleros en la STPS
El lunes 28 de julio, petroleros activos de
diversas secciones del sindicato petrolero (STPRM), sin identificarse con
ningún grupo, iniciaron un plantón frente a la secretaría
del trabajo y previsión social (SPTS) para exigir la revocación de
la ilegal Toma de Nota otorgada a Carlos Romero Deschamps. Destituir a
éste es una necesidad para los petroleros y para la nación. Pero
este proceso debe ser realizado por los propios petroleros, con independencia de
clase y sin ingerencia gubernamental.
Reelección anticipada 15 meses
Carlos Romero Deschamps, se
“reeligió” como secretario general del STPRM con 15 meses de
anticipación. Esa “reelección” se hizo al margen de
los Estatutos Sindicales. Esta vez ni siquiera se convocó a la
Convención Nacional. Romero, simplemente, se hizo “reelegir”
por sus incondicionales, sin atender la forma y menos el fondo del proceso;
procedió cínicamente.
De inmediato, la STPS le
otorgó la Toma de Nota, documento mediante el cual se le reconoce la
personalidad jurídica al titular del Contrato Colectivo de Trabajo entre
Pemex y el STPRM. La SPTS actuó al margen y en contra de la
ley.
Varios petroleros, agrupados en la Coalición Nacional de
Trabajadores Petroleros, impugnaron en su momento esa decisión. El
décimo tribunal colegiado en materia de trabajo, del Distrito Federal,
determinó la anulación de la decisión tomada por la STPS y
solicitó de ésta que corrigiera ya que se habían violado
los Estatutos. La STPS, interpretando a su modo el dictamen anuló la
primera Toma de Nota y, en menos de 30 minutos, expidió otra avalando la
reelección de Romero Deschamps hasta el 2012. Con eso, la STPS cree que
atendió la determinación del tribunal colegiado y
cumplió.
Se trata de una cínica burla. Obviamente, fue una
medida política porque los procedimientos estatutarios, y las
disposiciones indicadas en la Ley, jamás se cumplieron.
La STPS protege y apoya a Romero Deschamps
Una comisión de petroleros, encabezados
por Omar Toledo, administrador de plataformas marinas de perforación en
Ciudad del Carmen, Campeche, fueron recibidos por funcionarios menores de la
STPS quienes les dieron una “explicación” nada convincente,
misma que después enviaron por escrito al diario La Jornada. En la
respuesta, la STPS indica que “esta dependencia acató plenamente la
resolución del décimo tribunal colegiado en materia de trabajo del
primer circuito, la cual ordenó dejar sin efecto la toma de nota emitida
al sindicato el 8 de noviembre de 2006 y determinó que la
Dirección General de Registro de Asociaciones emitiera una nueva
resolución debidamente fundada y motivada, lo que cumplió el 31 de
octubre de 2007”.
Agrega que, “toda vez que se
comprobó que el procedimiento de elección de la dirigencia del
sindicato petrolero se llevó a cabo conforme a lo dispuesto en sus
estatutos y en la Ley Federal del Trabajo, el 14 de noviembre de 2007 el juez de
distrito correspondiente tuvo por cumplimentada por la STPS la sentencia y, no
obstante que hubo trabajadores quejosos que promovieron un recurso de
inconformidad, éste fue desechado por el referido tribunal colegiado y se
ordenó archivar el asunto como total y definitivamente
concluido”.
Es evidente que la STPS actúa en la ilegalidad
total y absoluta. La STPS no emitió ninguna resolución
“fundada y motivada” como lo determinó el tribunal colegiado.
Simplemente, se emitió el mismo oficio cambiándole de fecha. En
ningún momento la STPS verificó que la
“elección” cumpliera los Estatutos y la Ley, simplemente dio
por bueno el atraco de Romero Deschamps, sabiendo que nunca hubo ningún
proceso electoral.
¿Qué está pasando?
“No estamos dispuestos ante ninguna
circunstancia a poner el petróleo en manos privadas”, declararon
los petroleros en plantón. Sin embargo, la preocupación de los
compañeros pone el énfasis en el aspecto sindical y han dicho que
se mantendrán el tiempo que sea necesario. “Le hemos buscado por
todas las formas posibles, enfrentando la represión sindical e, incluso
las agresiones a nuestras familias, sin encontrar ninguna salida”, dijeron
los compañeros. “¡Estamos
hartos!”.
Definitivamente, el malestar entre los petroleros es
real, si bien no existe suficiente organización ni lucha unitaria;
persisten multitud de grupos locales en resistencia limitada.
Romero
Deschamps, por su parte, se sostiene con base en el apoyo recíproco entre
el STPRM y el gobierno federal; ambos son proclives a la privatización de
Pemex y partícipes de la corrupción. Gobierno y charros del STPRM
se mueven en la completa ilegalidad e impunidad.
En la presente
coyuntura, sin embargo, las piezas están en movimiento. Romero Deschamps
ha sido cuestionado públicamente, incluso, en los Foros de Debate que
organizó el Senado. Las iniciativas de reforma energética
presentadas por el PAN no tocan al sindicato petrolero, las del PRI, tampoco.
Pero al interior del gobierno federal existen diversos intereses que buscan
posicionarse.
Javier Alarcón, secretario del trabajo de
Calderón, es un eslabón débil que ha incurrido en el
incumplimiento de su función, vulnerando flagrantemente la legalidad que
debía observar. Romero Deschamps carece de legitimidad y es un estorbo
hasta para ciertos sectores del gobierno.
Aún cuando el sindicato
ni siquiera se menciona en las ya 15 iniciativas de reforma energética,
tiene un interés especial para los sectores privatizadores compulsivos.
Si las propuestas del PAN y el PRI tienden a desintegrar a Pemex hasta su
pulverización, para facilitar su entrega a las transnacionales, eso
incluye también las relaciones laborales y sindicales. Una opción
de los contratistas sería contratar con el STPRM, otra, sería
hacerlo con sindicatos y sindicatitos creados a modo. En cualquier caso, a los
privatizadores les conviene tener el control sobre el sindicato.
Rescatar democráticamente al STPRM
Qué caiga Romero
Deschamps, por cualquiera que sea la forma, es importante. Pero, las acciones
deben ejercerlas los petroleros porque, de lo contrario, otras fuerzas
políticas antiobreras podrían aprovechar el enojo y buena fe de
los trabajadores. Es decir, la recuperación del STPRM corresponde a los
petroleros, SIN intervención gubernamental; el gobierno debe limitarse a
respetar la voluntad de los petroleros.
Lo primero es que la STPS revoque
la Toma de Nota otorgada ilegalmente a Romero Deschamps. Lo haga o no la STPS,
los petroleros debemos movilizarnos en todas y cada una de las secciones,
manteniendo nuestra independencia de clase. La normalidad sindical está
alterada y debe restablecerse con un procedimiento que implica la
elección de delegados a una Convención Nacional Extraordinaria,
misma que constituida soberanamente debe elegir a un Comité Ejecutivo
General Provisional cuya única función debe ser emitir la
Convocatoria a una Convención Nacional Ordinaria que acuerde la
reorganización del sindicato y el restablecimiento de la normalidad
sindical. (b192, 31 jul 2008).
Plantón de petroleros en la STPS