Iniciativas PRIvatizadoras /III
Para concretar la privatización de Pemex, el
PRI y el PAN proponen dos comisiones, la Comisión Reguladora de
Energía, responsable de haber privatizado ya al 47% de la
generación eléctrica total a nivel nacional, y la Comisión
(Nacional) Reguladora del Petróleo para privatizar las actividades de
exploración y producción de hidrocarburos.
Ley de la Comisión Reguladora de Energía
La iniciativa del PRI, lo mismo que
la del PAN, proponen fortalecer a la Comisión Reguladora de
Energía (CRE). En la iniciativa del PRI, las actividades de
refinación, transporte, distribución y almacenamiento de productos
petrolíferos y petroquímicos no quedarían sujetos al
otorgamiento de permisos de la CRE, sino que, Pemex los contrataría
directamente con sus organismos filiales y, éstos, con los terceros. Se
trata del mismo mecanismo privatizador.
No obstante, la iniciativa del
PRI insiste, en el artículo 1º. de esta iniciativa, que la CRE
“gozará de autonomía técnica, operativa, de
gestión y de decisión”. Esto significa que tal
comisión estará por encima del Estado y de la propia
Constitución. Se trata de una aberración pero al PRI (y al PAN) no
les importa porque son dictados del Banco Mundial (BM).
En el
artículo 2º. de esta iniciativa el PRI propone que la CRE regule
“IX- El transporte y distribución de biocombustibles que se
realicen por ductos, así como el almacenamiento de los mismos”.
Esto es inconveniente para la nación e, incluso, la misma
producción de agrocombustibles. Luego, en el artículo 3 se
propone, como facultad de la CRE, “Aprobar los precios de las ventas de
primera mano del gas natural y de los productos de la petroquímica
básica para producir fertilizantes”.
Ley de la Comisión Reguladora del Petróleo
El PRI propone, al
igual que el PAN, la creación de una Comisión (Nacional)
Reguladora del Petróleo (CNRP), “como una institución con
personalidad jurídica y administrativa, patrimonio propio, dotada de
plena autonomía técnica y operativa”, según el
artículo 1º. de la iniciativa.
En el artículo 2º.
se indica el “objeto fundamental” de esa CNRP, esto es,
“regular y supervisar la exploración y explotación de
carburos de hidrógeno que se encuentren en mantos o yacimientos,
cualquiera que fuere su estado físico, incluyendo los intermedios (sic),
y que compongan el aceite mineral crudo, lo acompañen o se deriven de
él”.
Bajo la denominación “regular” se
implica “privatizar”, de acuerdo a los dictados del BM y a la
experiencia previa en México y en el mundo. Eso es clave, la CNRP se
encargaría de privatizar a la industria petrolera, exactamente como lo ha
hecho la CRE con respecto a la electricidad.
En esta ley, el PRI indica
que se exceptúa lo relativo a “la refinación, el
almacenamiento, el transporte, la distribución y las ventas de primera
mano del petróleo y los productos que se obtengan de su
refinación”. ¡Claro, la privatización la harían
las filiales de Pemex mismas que podrán contratar esas actividades con
terceros! Lo mismo sería tratándose de “la
elaboración , el almacenamiento, el transporte, distribución y las
ventas de primera mano de aquellos derivados del petróleo susceptibles de
servir como materias primas industriales básicas, que constituyen
petroquímicos básicos”.
Por lo que hace a “la
elaboración, el almacenamiento, el transporte y las ventas de primera
mano del gas natural” y “todo lo relacionado con el gas asociado a
los yacimientos de carbón mineral”, la privatización
seguirá a cargo de la CRE. Esto es, la CNRP se dedicará a
privatizar la exploración y explotación (producción) de
petróleo crudo y gas natural asociado.
Las facultades y
obligaciones de esta Comisión se indican en el artículo 4º.
de la iniciativa priísta, entre otras, “I. Participar en el
diseño y definición (sic) de la política energética
del país, así como en la confección de planes y programas,
en materia de exploración y producción de hidrocarburos
...
“II. Participar, ... en la determinación (sic) de la
política de restitución de reservas de
hidrocarburos;
“III. Establecer las disposiciones y normas
aplicables a la exploración y explotación de los hidrocarburos
...
Todo esto, lo realizaría la CNRP desde el escritorio, lo cual
es ridículo. Más adelante, se incluye disfrazada la verdadera
“misión” de esa Comisión, al indicarse que será
facultad de la misma “X- Otorgar (sic), modificar (sic) o revocar los
permisos (sic) para la realización de obras y trabajos relacionados con
la exploración y explotación de hidrocarburos dentro de los
proyectos previamente autorizados”.
Así como actualmente la
Comisión Federal de Electricidad “propone” los proyectos y la
CRE les otorga los permisos a los solicitantes (siempre transnacionales), lo
mismo haría ahora Pemex y esa CNRP. En materia de generación
eléctricas, la CRE ya desnacionalizó el 47%, tratándose de
Pemex es previsible el mismo proceso desnacionalizador
acelerado.
Además, los cinco burócratas de la CNRP se
encargarán de “XIII. Realizar estudios de evaluación,
cuantificación y verificación de las reservas de
petróleo”, desde el escritorio, desde luego, y llevaría el
“Registro Petrolero” de permisos, autorizaciones, convenios y
contratos.
Ley para el Financiamiento de la Transición Energética
Esta iniciativa del PRI
es parte de su inaceptable demagogia. La ley tendría como objetivo
“establecer el sistema de financiamiento para la transición
energética”, incluyendo a fuentes como la
“bioenergética”, referida a los agrocombustibles.
En
el artículo 3º. de esa iniciativa se indica que “El Fondo
Nacional para la Transición Energética “I- Tendrá
carácter de fideicomiso” y los apoyos económicos a cargo de
ese Fondo tendrán “preferentemente, el carácter de
créditos o transferencias recuperables”.
¿Cómo
se constituirá ese Fondo, con qué recursos, de dónde?
Simplemente NO se indica. En cuanto a proyectos no se dice nada ni tampoco
dónde se realizarían.
Otras iniciativas
El PRI adorna su paquete de iniciativas con reformas a
tres leyes más, a saber, la Ley Federal de Entidades Paraestatales, la
Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, y la Ley
de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público. En todos
los casos, la intención es adecuar la restante legislación
secundaria, a los organismos filiales de Pemex que serían creados. (b197,
5 de agosto de 2008).
Las aguas profundas del Golfo de México