Iniciativas PRIvatizadoras /I
Las nueve iniciativas de reforma a la
legislación petrolera secundaria, propuestas por el PRI, son
inconstitucionales, desintegran a Pemex y privatizan a la paraestatal. Estas
propuestas son parecidas a las del PAN y, en muchos aspectos, son las mismas. Ni
el PRI ni el PAN tienen derecho a contravenir la Constitución. Pemex NO
es de los partidos políticos, mismos que auspician la ruptura total de la
legalidad constitucional.
Ley Orgánica de la Administración Pública Federal
El PRI presenta sus iniciativas en desorden para aumentar
más la confusión. Sin embargo, como el PAN, la referencia inicial
está en la Ley Orgánica de la Administración Pública
Federal. La propuesta del PRI es la MISMA que presentó el PAN y se
refiere a la ley que, junto con el PRD y demás partidos, aprobaron el 17
de abril de 2007 en el Senado por 94 votos a 0 (cero).
La reforma se
refiere al artículo 33, con el correspondiente maquillaje del PRI, que
otorgaría facultades adicionales a la secretaría de energía
(Sener) para:
“V- Promover la participación de los particulares
en las actividades del sector ...
“VII- Otorgar, modificar, revocar y,
en su caso, cancelar asignaciones, permisos y autorizaciones en materia
energética ...
“XIII- Establecer la regulación en materia
de asignación de áreas para la exploración y
explotación petrolera ...
“XIV- Regular y promover el
desarrollo y uso de fuentes de energía alternas a los hidrocarburos,
....
“XV- Determinar la plataforma anual de petróleo y de gas
...
“XIX- Registrar y dar a conocer, .... las reservas de hidrocarburos
...”
Lo indicado es inconstitucional. En materia energética
la Constitución prohíbe la participación de particulares en
el sector y la Sener no tiene porqué promoverlos. Tampoco tiene
porqué otorgar asignaciones, permisos y autorizaciones. Ese ha sido el
mecanismo para desnacionalizar a la industria eléctrica. La
regulación ha sido la misma fórmula que ahora se propone para la
exploración y explotación (producción) petrolera.
La
regulación (privatización) se propone, además, para TODAS
las fuentes de energía alternas a los hidrocarburos, esto es, el
carbón, el uranio, la geotermia, el agua, el hidrógeno, el viento,
la maremotríz y la radiación del Sol. Se trata de barbaridades,
hechos inconstitucionales y privatizadores, inaceptables para la nación.
Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional
en el Ramo del Petróleo
a) Organismos
filiales
Igual que el PAN, el PRI propone en el artículo
2º. de esta iniciativa de ley, que “solo la nación
podrá llevar a cabo las explotaciones de los hidrocarburos, que
constituyen la industria petrolera en los términos de ésta
ley”. Pero, el PRI (y el PAN) contraviene de inmediato a la
Constitución. La palabra “podrá” es opcional y
diferente a “llevará” como ahora se indica. Ambos partidos se
refieren a las “explotaciones” (mismas que no definen) para una
industria fragmentada y reducida, como lo indican en el artículo 3º.
de sus iniciativas.
En el artículo 4º. el PRI expresa que
“el Estado llevará” a cabo, en forma directa, exclusiva y
excluyente, la exploración, extracción y explotación
integral del petróleo, “en términos de lo señalado
por el artículo 3º. de ésta ley”.
Hasta
allí el discurso suena engañosamente pero, a continuación,
la situación se aclara y enturbia. Dice el PRI que, lo indicado
constitucionalmente y por la ley petrolera reformada, se hará por
conducto de Pemex y “los organismos descentralizados de carácter
estratégico a que se refiere este ordenamiento jurídico, mismos
que estarán sujetos a la propiedad (sic) y control del Gobierno Federal
(sic) ...”.
Esta propuesta, la de los organismos filiales, es
contraria al interés de la nación pues plantea la
desintegración TOTAL de Pemex. No solo se contraviene a la
Constitución sino a la técnica más simple. Esto no es
casual, corresponde (exactamente) a lo dictado por el Banco Mundial (BM). La
intención es privatizar a TODO el proceso de trabajo petrolero y, para
lograrlo, debe desintegrarse. De esta manera, la privatización
podrá hacerse por pedazos. Así ha ocurrido con la industria
eléctrica nacionalizada. El BM “pidió” la
privatización del 100% de la generación, los gobiernos en turno ya
privatizaron el 47%.
Además, el PRI se equivoca deliberadamente.
Dice que, esos organismos filiales de nombre largísimo e innecesario,
serán “propiedad” del Gobierno federal. Eso es grotesco
porque, la propiedad del petróleo mexicano y de Pemex NO es del gobierno,
ni siquiera es del Estado, es de la nación. Si los “organismos
filiales” van a ser del gobierno federal, se trata del atraco más
cínico y descarado que debe sancionarse de inmediato.
Luego, se
indica en el párrafo 2º. del mismo artículo 4º. de la
iniciativa del PRI, que “El Ejecutivo Federal podrá constituir, por
decreto, organismos ... con objeto de realizar, por cuenta de aquel, las
actividades de construcción de ductos y los servicios de
refinación de petróleo, transporte, almacenamiento y
distribución de hidrocarburos y derivados de éstos, que forman
parte de la industria petrolera. Dichos organismos filiales, serán
propiedad exclusiva de Petróleos Mexicanos y se constituirán a
propuesta de su Consejo de Administración”.
Para el PRI, los
organismos filiales, los podrá constituir “El Ejecutivo
federal” y “por decreto”. Ese mecanismo estaría
“muy a modo” del gobierno en turno. Por una parte, dirían que
la Constitución No se modifica pero, por otro, bastaría un simple
y arbitrario decreto para ejercer facultades por encima de la propia
Constitución.
La propuesta del PRI es incorrecta, inconstitucional
y tramposa. Plantean a los organismos filiales para que éstos realicen
las actividades que corresponden a Pemex, específicamente, la
construcción de ductos, los servicios (sic) de refinación,
transporte, almacenamiento y distribución de hidrocarburos (sic) y
derivados de éstos”. En estos rubros, el PAN propone la
privatización llana, el PRI le da vueltas para llegar a lo
mismo.
En la propuesta del PAN, las decisiones correspondientes las
tomaría el Consejo de Administración; en la del PRI,
también, en este caso, para constituir a los organismos
filiales.
b) Regulación
(privatización) petrolera
Para afirmar la intención
privatizadora, el PRI propone, en el párrafo 3º. del artículo
4º. de su iniciativa que “La Secretaría de Energía
contará con un organismo descentralizado denominado Comisión
Nacional Reguladora del Petróleo, cuyo objeto será regular y
supervisar la exploración y explotación petrolera ...”. El
PRI presenta la misma propuesta del PAN, solamente le agregó las palabras
“nacional” y “reguladora” pero, los objetivos
(INCONSTITUCIONALES) son los mismos. En el esquema de supuesto mercado, dictados
por el BM, regular significa privatizar. En el presente caso, se trata, nada
menos, que de la exploración y la producción de petróleo
crudo.
c) Legalización del
contratismo
En el artículo 6º. de la iniciativa del
PRI, se propone que Pemex “y sus organismos subsidiarios podrán
celebrar con personas físicas o morales los contratos de obras y de
prestación de servicios que la mejor realización de sus
actividades requiere (sic)”. Es decir, se propone legalizar al contratismo
y al subcontratismo.
En el párrafo 2º. del mismo
artículo, se indica que “En tratándose de la
construcción de ductos y los servicios de refinación de
petróleo, transporte, almacenamiento y distribución de
hidrocarburos y derivados de éstos”, Pemex “podrá
contratar con los organismos ... filiales”. Pemex, “podrá
también, tratándose de éstas actividades, celebrar
contratos de arrendamiento financiero de equipos e instalaciones,
...”.
Esto es, para que Pemex realice sus propias funciones
constitucionales tendrá que contratar con sus propios organismos, los
que, a su vez, también podrán contratar con terceros. Entonces,
¿qué será de Pemex? Apenas una agencia de contrataciones.
Pero, además, podrá contratar “arrendamiento financiero de
equipos e instalaciones”.
Es decir, Pemex NO realizaría sus
actividades constitucionales por administración directa, sino a
través de contratos y subcontratos. Eso es privatización. El
“arrendamiento” también es
privatización.
c) Ductos de
Pemex al servicio de terceros
En el artículo 10º. de
la iniciativa del PRI se propone que Pemex, “sus organismos subsidiarios y
las empresas de los sectores social y privado estarán obligados a prestar
a terceros el servicio de transporte y distribución de gas por medio de
ductos, ...”.
Esto significa poner el Sistema Nacional de Ductos
al servicio de las transnacionales y sus filiales, como ya ocurre. La propuesta
del PRI tiende a legalizar la presente ilegalidad, reafirmando las
inconstitucionales reformas de 1995.
d)
Regulación (privatización) de la industria
petrolera
En el artículo 11º. de la iniciativa del PRI
se propone que “El Ejecutivo federal, por conducto de la Secretaría
de Energía, de la Comisión Nacional Reguladora del Petróleo
(CNRP) y de la Comisión Reguladora de Energía (CRE)
establecerán, en el ámbito de sus respectivas atribuciones, la
regulación (sic) de la industria petrolera y de las actividades a que se
refiere esta ley”.
Es decir, en este artículo se propone
llanamente la privatización de la industria petrolera, a través de
una supuesta “regulación”, a cargo de entidades reguladoras
caracterizadas por ser los instrumentos de la privatización, tal como lo
indican los dictados estratégicos del BM.
En el párrafo
2º. del artículo 15 de la propuesta del PRI se establecen los
deberes de “los permisionarios de transporte, almacenamiento y
distribución de gas”. Con ello, se reafirman las ilegales reformas
de 1995 a ésta ley. Al momento, los permisionarios han desnacionalizado a
esta parte de la industria de los hidrocarburos de México; 200 permisos
han sido otorgados por la CRE, misma que ha definido 15 regiones
geográficas de distribución de gas natural y las ha entregado a
las transnacionales y sus filiales.
Para no dejar huecos, el PRI propone
en el artículo 16º. de su iniciativa que “La aplicación
de esta ley corresponde” a la Sener, “con la participación
que esté a cargo” de la CNRP y de la CRE. Se trata de
“legitimar legislativamente” las arbitrariedades de los
órganos reguladores.
En suma, la iniciativa de reformas a la Ley
Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el Ramo del
Petróleo, propuesta por el PRI, es inconstitucional y lesiva para la
nación. (b195, 3 de agosto de 2008).
Complejo Cantarell