Insuficiente propuesta alternativa
En nombre del gobierno
“legítimo” de Andrés Manuel López Obrador
(AMLO), Claudia Sheinbaum presentó una “propuesta
alternativa” en los Foros de Debate sobre la Reforma Energética
organizados por el Senado. La propuesta considera algunos aspectos correctos
pero omite otros importantes. ¿Para qué se hace esa propuesta? En el
actual marco del legislativo monopolizado por la alianza PRI-PAN, los argumentos
no cuentan, el plan consiste en promover “aportaciones” para
maquillar la propuesta privatizadora de Pemex.
Propuesta energética alternativa
Al iniciar su participación
en el supuesto debate sobre la reforma energética, Claudia Sheinbaum,
secretaria del patrimonio nacional del gobierno de AMLO, presentó el 15
de mayo una “propuesta alternativa del sector energético” que
días antes había anunciado José Agustín Ortiz
Pinchetti.
De entrada, Sheinbaum dijo que “Las iniciativas de
reforma y creación de nuevas leyes y entidades presentada por Felipe
Calderón, presidente usurpador, incluida la presentada el día de
ayer, tienen como propósito central, privatizar áreas
estratégicas de la industria petrolera nacional, violando la
Constitución” y expresó que “en la concepción
del gobierno de facto, sustentada en la iniciativa presentada en el senado y las
prospectivas del sector energético, las metas para la industria petrolera
nacional, siguen siendo la sobreexplotación del recurso, la
importación de los hidrocarburos y el desmantelamiento de la empresa
pública”.
Luego dijo que la propuesta que presentaba
“corresponde a una política energética integral soberana,
que visualiza al sector energético nacional como motor de la
economía, fortalece a PEMEX, promueve la seguridad en el suministro de
energéticos, disminuye las importaciones, aumenta las reservas, promueve
el uso racional de los hidrocarburos y las fuentes renovables de energía,
disminuye los precios de los energéticos y busca cubrir las necesidades
energéticas básicas para la población”.
La
propuesta fue esbozada en “cinco líneas estratégicas para el
fortalecimiento del sector energético, principalmente el de los
hidrocarburos”. Aunque se mencionó al sector energético, las
propuestas al respecto estuvieron ausentes, todo se centró en
Pemex.
1.- PEMEX como motor de la economía nacional
Sheinbaum dijo que los problemas
operativos, financieros y de eficiencia de Pemex corresponden a una
política deliberada de desmantelamiento y descapitalización que
lleva al menos dos décadas e indicó que “El reto es revertir
la desintegración de la cadena de valor, misma que nos obliga a importar
el 40% del consumo de gasolinas, el 9% del diesel y 15% del GLP y el 15% del gas
natural, que representan una erogación de más de 20 mil millones
de dólares anuales”.
Para lograr este objetivo propuso: A.-
Reintegrar a PEMEX como una sola entidad y no como está ahora, dividida
en subsidiarias y filiales, así como una mayor integración
energética entre PEMEX, CFE y LyFC. No explicó en que consiste esa
“integración”, cuestión clave y de trascendencia; en
materia eléctrica existe una negativa total y absoluta a la
integración. También dijo que “la decisión de seguir
usando gas natural es totalmente irracional”.
B. Generar un nuevo
sistema de precios dentro del sector energético. Este sistema debe estar
sustentado en el costo de producción y la renta petrolera nacional y no
como actualmente se establece, con los precios de los hidrocarburos en los
Estados Unidos. Esto permitirá reducir los precios de los hidrocarburos y
la electricidad a la población, dijo. Eso, ¿es posible cuando la
privatización eléctrica, a la que Sheinbaum no hizo referencia,
alcanza el 46.55% de la generación TOTAL a nivel nacional y CFE es cada
vez más una empresa revendedora de la energía generada por las
transnacionales? En el caso de LFC, la situación es peor porque revende
la energía que le compra a CFE y a los privados. De allí la
importancia de la integración industrial. ¿Esta de acuerdo AMLO en
asumir ese reto?
Un aspecto también omitido por Sheinbaum, para la
integración industrial de Pemex, es la recuperación de las
funciones constitucionales actualmente usurpadas por el capital privado mediante
los ilegales permisos otorgados por la Comisión Reguladora de
Energía (CRE) para la distribución, transporte y almacenamiento de
gas natural, transporte por ductos y distribución de gas LP. Se trata de
un proceso de privatización petrolera furtiva en marcha desde 1995 sobre
el cual AMLO jamás se ha pronunciado. Esas funciones están en
manos de las transnacionales y sus filiales. Da la impresión que, en ese
rubro, “el gobierno legítimo” no desea tocar al
capital.
2.- Canalizar el grueso de los excedentes presupuestales
del petróleo hacia PEMEX y que el Estado asuma la deuda de Pidiregas
para liberar a PEMEX de su carga fiscal.
En su intervención, Sheinbaum propuso “una nueva política de
asignación de prioridades presupuestales, mediante la cual, todo el
excedente presupuestal petrolero que no se reparte a los estados y municipios,
sea invertido en el sector energético”. Este potencial se estima en
200 mil millones de pesos en 2008. Esos excedentes, “en actividades
estratégicas, permitiría invertir en proyectos urgentes, sobre
todo para mantener la producción de crudo en campos existentes y
recuperar reservas. Este esfuerzo es factible dirigirlo principalmente a las
aguas someras y tierra, en donde tenemos cuando menos 45 mil millones de
barriles de reservas probadas, probables y posibles”.
Esas
reservas son las llamadas 3P que suman a las tres categorías, sin
embargo, parece que las reservas probadas son realmente pocas.
Respecto a
la deuda contraída previamente, Sheinbaum propuso que “esta debe
ser absorbida por el Estado. Afirmamos que la deuda contratada por PEMEX es ante
todo una deuda del país y del Estado y éste debe asumir estas
obligaciones. Primero, para liberar a PEMEX de los fuertes vencimientos de
Pidiregas en los próximos años y segundo, para reducir el costo
efectivo de su servicio”. ¡Correcto! Pemex ha sido excesivamente
endeudada pero no basta que la deuda sea absorbida. Ante todo, es imprescindible
que Pemex disponga de los recursos necesarios para realizar sus propias obras e
inversiones por administración directa. Eso supone, entre otras,
cuestiones terminar con los absurdos “derechos y aprovechamientos” a
que el gobierno somete a Pemex.
3. Fortalecimiento de las áreas estratégicas de Pemex
Fortalecer la ingeniería en Pemex fue otra de las
propuestas presentadas. ¡Correcto! Sheinbaum afirmó que “La
contratación de empresas transnacionales para la ingeniería y
ejecución de proyectos que viene realizando PEMEX, junto con los
Contratos de Servicios Múltiples, actividades que las iniciativas
oficiales pretenden ampliar, han ido disminuyendo las capacidades operativas y
tecnológicas de PEMEX, vulnerando la verdadera autonomía y la
gestión de la paraestatal. Por ello, deben establecerse acciones de
fortalecimiento de las capacidades sustantivas de PEMEX, basadas en el
desarrollo de la ingeniería nacional”. ¿La ingeniería
realizada por Pemex y/o la privada (nacional)?
También propuso
“Resolver el problema de la contaminación del gas y crudo con
nitrógeno que ha originado el cierre de al menos 80 pozos, los cuales en
promedio arrojarían en conjunto una producción de 500 mil barriles
diarios”. ¡Correcto!
Asimismo, propuso, “intensificar la
actividad exploratoria en la totalidad del territorio nacional (sólo el
20% se ha explorado) que permitiría incrementar el ritmo de
reposición de reservas de bajo costo. En particular la
intensificación y desarrollo de las actividades exploratorias en aguas
someras donde PEMEX es líder mundial en tecnología de
producción, en las áreas de Coatzacoalcos marino, Campeche
poniente y región marina suroeste, así como en las áreas de
crudo pesado Ku-Mallob-Zaap y Sihil, donde se encuentran la mayor parte de las
reservas”. ¡Muy bien!
Otra propuesta fue “La
reactivación de la explotación de campos maduros, a través
del desarrollo de tecnología de recuperación mejorada, donde
tenemos actualmente más de 1000 pozos con posibilidades de aportar
importantes volúmenes de hidrocarburos (48% de la producción
mundial proviene de campos maduros)”.
Asimismo,
“Intensificar la exploración, desarrollo y producción en la
cuenca de Burgos pero NO bajo el esquema de Contratos de Servicios
Múltiples, así como las posibilidades en Veracruz, y en el block
Holok poniente del proyecto Golfo de México
B”.
También propuso, “Aumentar la capacidad de
refinación en Salina Cruz y Minatitlán y construir tres nuevas
refinerías, que tentativamente podrían estar, una en Tuxpan para
aprovechar la construcción de puertos por donde entra la gasolina
importada, Atasta, Campeche y Dos Bocas, Tabasco, para aprovechar el crudo que
se produce en esas zonas”.
¡Bien!
4.- Fortalecer la
investigación y el desarrollo tecnológico en la producción
y uso de la energía, con la vinculación entre PEMEX, el Instituto
Mexicano del Petróleo y otras entidades públicas.
Planeación, inversión y desarrollo para la transición
energética
Sheinbaum señaló que “El
Instituto Mexicano del Petróleo debe volver a jugar un papel importante
en la investigación y desarrollo de tecnología, como
institución rectora en la investigación y desarrollo en
hidrocarburos, generando concordancias con otras instituciones ...
También deben establecerse programas permanentes de investigación
y desarrollo con la UNAM y el IPN y otras instituciones públicas de
educación superior e investigación, así como en el
desarrollo de las fuentes renovables de energía, el ahorro y el uso
eficiente de la energía y la disminución de impactos
ambientales”. Correcto pero, esa tarea no puede ser solo para el IMP sino
para el Instituto Mexicano de Energía (IME), integrado a la industria
energética nacionalizada.
Señaló Sheinbaum que
“el país debe consolidar su sector petrolero, pero también
debe ir desarrollando paralelamente, fuentes alternas de energía, que
disminuyan la dependencia del consumo de los hidrocarburos, minimicen los
impactos ambientales y promuevan un uso eficiente y racional de los
recursos”. Para eso sería, precisamente, el IME que propone el FTE
de México.
5.- Garantizar el
funcionamiento de un Comité Anti-Corrupción en el Consejo de
Administración de PEMEX
En este aspecto, la propuesta fue
realmente débil. Sheinbaum dijo que “proponemos que, además
de los actuales mecanismos de auditoría de PEMEX, como su propia
contraloría y la Auditoría Superior de la Federación, como
parte del Consejo de Administración de PEMEX, se forme un Comité
Anti-Corrupción, con la tarea primordial de evitarla, en los contratos
públicos, el conflicto de intereses y el tráfico de
influencias”.
La corrupción en Pemex difícilmente
podrá resolverse con un “Comité”. El gobierno, las
administraciones de Pemex en turno y el charrismo sindical jamás
serán metidos al orden por un “Comité” por más
transparencia y Perestroika que haya.
Según Sheinbaum,
“Este Comité debe formarse con ciudadanos mexicanos con los
antecedentes profesionales y éticos suficientes que les den plena
independencia de criterio de PEMEX y del Ejecutivo. Su nombramiento debe recaer
en el Congreso, de forma consensada, y formalizarse a través de un
riguroso proceso de selección”.
Si el pueblo de
México no conociera a los legisladores la propuesta podría ser
loable pero ocurre lo contrario. Que los legisladores otorguen el
“nombramiento” no es garantía de nada. Por inmejorables que
fueran sus antecedentes profesionales y éticos, en manos de las mafias
burocráticas de Pemex y charros del STPRM, no servirían de
mucho.
Entre las propuestas de Sheinbaum, por cierto, los charros ni
siquiera fueron mencionados siendo que son uno de los pilares de la
corrupción generalizada.
“La nuestra está sustentada
en una visión nacional, de crecimiento económico y fortalecimiento
de las instituciones públicas”. Bueno, esa
“visión” tiene aspectos positivos pero aún
insuficientes. “Una política distinta de planeación y
desarrollo energético soberanos, son posibles”. Sí, sobre la
base de una Política Petrolera Independiente, radicalmente opuesta a la
actual. “Tenemos los recursos económicos y las capacidades humanas.
Sólo resta la voluntad política”.
Para el FTE no es
asunto de voluntad política sino de decisiones políticas.
¿Cómo se lograría concretar las propuestas presentadas por
Sheinbaum? ¿Fortaleciendo a las instituciones públicas?
¿Cuáles? La política petrolera oficial de los últimos
30 años ha sido desastrosa para Pemex. Con o sin reforma, la
privatización furtiva ha crecido enormidades y sigue adelante
impunemente. En cualquier serie de propuestas NO debe obviar ese
inconstitucional proceso.
El caso de Pemex no es aislado, la
situación es igualmente grave en los sectores eléctrico y del
agua. Dadas las circunstancias está planteada la
Re-nacionalización Energética, incluyendo la petrolera. Eso no lo
hará el actual Parlamento sino el pueblo de México en lucha,
debidamente organizado en todo el territorio nacional, con un programa
coherente, en un plan incluyente y con dinámica propia. (b145, 28 de mayo
de 2008).