Violación constitucional reiterada
No veía ningún intento de
privatización por parte del gobierno ilegítimo al que reconoce,
hablaba de “rounds de sombra” para descalificar a la resistencia,
tampoco veía ninguna señal de albazo cuando criticó la toma
por el FAP de las tribunas de ambas Cámaras. Pero, en su comparecencia en
el debate del Senado sobre la reforma energética, Cuauhtémoc
Cárdenas señaló que las iniciativas de reforma a la
legislación petrolera secundaria constituyen reiteradas violaciones
constitucionales.
El Estado impedido para otorgar concesiones o contratos a los particulares
El 13 de mayo, en el Foro intitulado
“Principios de la Reforma Energética”, a nombre de la
Fundación para la Democracia –Alternativa y Debate–,
Cuauhtémoc Cárdenas ocupó el lugar que correspondía
al PRD, mismo que se encuentra sin representación nacional formal debido
al conflicto electoral interno.
De entrada, Cárdenas
señaló que “La iniciativa más importante es la
relativa a la Ley reglamentaria del 27 constitucional, ya que al
través de ella, el Ejecutivo pretende se cambie el marco regulatorio de
la industria petrolera”. En efecto, ésta iniciativa contraviene
explícitamente a la Constitución, situación que se reitera
en las demás iniciativas.
Cuauhtémoc dijo que “No se
propone reformar la Constitución. Simplemente, sin alterar su texto, se
alienta y se está dispuesto a permitir su violación. Eso,
planteado por el Ejecutivo y expresado por sus representantes en este foro,
resulta tanto o más grave todavía que reformarla” y
agregó que “El Estado, directamente o por conducto de cualquiera de
sus agentes, está constitucionalmente impedido, desautorizado, para
contratar o conceder concesiones a personas, físicas o morales,
tratándose del petróleo y todos los hidrocarburos. Que no se
pretenda con el subterfugio de llamar contrato de maquila al
contrato-concesión y permiso a la concesión, violar impunemente la
norma constitucional”.
Así es, el párrafo 6º.
del artículo 27 constitucional indica que en materia de hidrocarburos NO
se otorgarán concesiones ni contratos a los particulares. Eso es muy
claro pero, en las iniciativas de reforma, se indica lo contrario.
La Comisión del Petróleo otorgaría permisos
Cárdenas se
refirió a otra de las iniciativas, la relacionada con la Ley de la
Comisión del Petróleo, organismo encargado de culminar la
privatización petrolera furtiva.
Cárdenas
señaló que, “en el artículo 3° inciso V de la
iniciativa para crear la Comisión del petróleo, de
aprobarse, se facultaría a ésta para “otorgar y revocar
los permisos... de trabajos relacionados con la exploración y
explotación de hidrocarburos, dentro de los proyectos de inversión
previamente autorizados por la Secretaría de Energía”.
Nos está diciendo ese texto que sería esa dependencia de nueva
creación la que otorgará o revocará a los permisos de
exploración y explotación, que por disposición
constitucional sólo puede llevar a cabo la Nación y que
ésta ha venido realizando al través de Pemex. Esto es, Pemex es el
único titular de los permisos de exploración y explotación
y, evidentemente, la autoridad tiene facultades para revocárselos. Sin
embargo, de este texto se desprende la idea que puede haber otros
concesionarios, lo que legalmente es posible si se tratara de entidades
estatales, pero en ningún caso pueden ser inversionistas particulares.
¿O se trata de una vuelta más que se quiere dar a la ley para violar
la Constitución?”.
La creación de esta
Comisión (Reguladora) del Petróleo tiene como objetivo otorgar
permisos privados para realizar actividades de exploración y
explotación de los hidrocarburos. Esto constituye una evidente
violación constitucional. Esta Comisión haría, exactamente,
lo que ahora hace la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en el
caso de la generación eléctrica y del gas
natural.
Cárdenas dijo que en “La industria petrolera,
definida como tal en el artículo 3° de la ley reglamentaria del 27
vigente, no caben los contratos ni las concesiones otorgados a personas, ni
caben en consecuencia las áreas permisionadas (sic), ya que todas esas
actividades tienen el carácter de estratégicas”. Sin
embargo, Cuauhtémoc omitió señalar que importantes fases
del proceso de trabajo energético YA han sido concesionadas por la CRE no
obstante tener un carácter estratégico.
Están previstos los contratos de riesgo
Acertadamente, Cárdenas
se refirió a la manera subrepticia con que las iniciativas de reforma
legislativa secundaria introducen los llamados “contratos de
riesgo”. “El artículo 46 de la iniciativa de nueva Ley
orgánica de Petróleos Mexicanos debe verse con
preocupación. Dice su texto que Pemex podrá celebrar contratos
“sujetos al buen desempeño y generación de
resultados”, contratos en los que “se pacte una
remuneración fija o variable, determinada o determinable, con base en las
obras y servicios especificados al momento de la contratación o que el
desarrollo del proyecto exija con posterioridad” y que
“Petróleos Mexicanos podrá pactar incentivos tendientes a
maximizar la eficiencia o el éxito de la obra o servicio”, es
decir, contratos que se vinculan a que Petróleos Mexicanos fije un premio
o, quiero entender, no pague al contratista por el trabajo que le encomendara,
según el desempeño del contratista, según sea el
resultado”.
Cárdenas cuestionó: “El resultado
¿en qué?, ¿en que haya más producción, en que el
trabajo se ejecute en menos tiempo del estimado al contratar, en que cueste
menos pero como premio se pague al contratista por trabajo no
ejecutado?”.
Luego, aseveró que “Se busca con ese
texto, claramente, que se puedan autorizar los contratos que en la iniciativa se
llaman de desempeño, que no son otra cosa que los contratos de riesgo,
contratos cuyo pago se vincula a los resultados obtenidos, prohibidos
expresamente por nuestras leyes, por cierto violadas una y otra vez, a los ojos
y con la complacencia o mejor dicho, la complicidad de las autoridades, en las
perforaciones y trabajos que se vienen realizando desde hace algunos años
con base en los llamados comúnmente contratos de servicios
múltiples en los bloques de la cuenca gasífera de Burgos,
donde en la práctica rigen ya contratos de desempeño, o sea de
riesgo. Este artículo no debe pasar y los contratos de servicios
múltiples deben ser cancelados”.
Claro que este
artículo No debe pasar pero tampoco los demás de ninguna de las
iniciativas. El paquete de las primeras 5 leyes secundarias forman una unidad y
se complementan mutuamente. El artículo 46 de la propuesta de Ley
Orgánica de Pemex NO es el único problema. Este artículo es
muy importante pero Cárdenas omitió hechos graves considerados en
las demás iniciativas, por ejemplo, las nuevas facultades que se
otorgarían a la Secretaría de Energía para
“regular” (privatizar) TODAS las fuentes energéticas alternas
a los hidrocarburos.
Los yacimientos transfronterizos
En su intervención, Cárdenas
abordó el tema de los yacimientos transfronterizos. Al respecto
señaló que “México comparte con los Estados Unidos
una frontera submarina de 2 900 km. Se ha detectado que existen yacimientos de
hidrocarburos, en aguas profundas, que atraviesan esa frontera. Su
aprovechamiento, de acuerdo a la práctica internacional, debiera derivar
beneficios para ambas naciones. Es urgente que el gobierno mexicano lleve a cabo
negociaciones con el norteamericano para establecer los términos en base
a los cuales debiera realizarse su explotación, fijando con claridad
cómo debieran compartirse los beneficios”.
Este asunto es
muy importante pero Cárdenas se limitó a señalarlo y
“pedir” al gobierno federal que intervenga. Debiendo hacer alguna
propuesta no la hizo.
¿Propuestas?
Al respecto, Cárdenas se refirió solamente al aspecto fiscal de
indudable importancia pero sin concretar nada. Dijo que, “Un primer paso
para recuperar a la industria petrolera para el país, debiera ser el de
enmarcar las asignaciones presupuestales de Pemex en criterios técnicos,
económicos y estratégicos para su modernización y
expansión, y no seguir dejando que la política petrolera la decida
la Secretaría de Hacienda, en función de maximizar la
aportación de Pemex a los ingresos fiscales que recauda el
gobierno”. Dada la generalidad, la crítica fue realmente
ligera.
“Una política sana sería la de buscar que
Pemex financiara sus actividades principalmente a partir de los ingresos que
genera”. ¡Correcto! Eso implicaría que la Ley de
Aprovechamientos y Derechos fuera reformada coherentemente, especialmente con
relación al Derecho Ordinario sobre Hidrocarburos (DOSH) que le sustrae
cuantiosos recursos a Pemex. No obstante, Cárdenas hizo referencias muy
generales sin concretar ninguna propuesta.
Por lo demás, el FTE
reitera que NO hay ningunos “principios” para la reforma
energética neoliberal. Para el gobierno, esos “principios”
son la traición a la nación y la entrega del patrimonio nacional
al imperialismo. Pero, la nación NO necesita NINGUNA reforma
energética de ese estilo.
Tratándose de las propuestas
oficiales de reforma energética la UNICA salida es el retiro de dichas
iniciativas precisamente por ser inconstitucionales. Cárdenas
señaló las reiteradas violaciones aunque omitió el proceso
de privatización petrolera furtiva, iniciada desde 1992 y reforzada en
1995. Debido a esos retrocesos es que planteamos la re-nacionalización de
Pemex. (b142, 27 mayo 2008).
Trabajadores mexicanos de la energía en movilización